27 septiembre 1994

El origen de la disputa fue que, según Antonio Herrero, Luis del Olmo había intentado fichar a Mario Conde para su tertulia en ONDA CERO

Antonio Herrero (COPE) considera ‘desprestigiado’ a Luis del Olmo (ONDA CERO) y este carga contra él: «Antoñita la Fantástica»

Hechos

  • El 27.09.1994 el diario EL PAÍS y el 30.10.1994 el diario LA VANGUARDIA se hicieron eco de un intercambio de palabras entre el locutor e ‘Protagonistas’ de ONDA CERO, D. Luis del Olmo y el de ‘Primera Hora’ de la COPE, D. Antonio Herrero, desde sus respectivos programas.

Lecturas

Diferencia de Oyentes:

‘Protagonistas’ de ONDA CERO – 2.003.000

‘Primera Hora’ de COPE – 1.286.0000

Gresca motivada por el posible fichaje de Mario Conde como tertuliano de ONDA CERO:

Herrero aseguró que Del Olmo había intentado contratar a Mario Conde, ex-presidente de Banesto, como contertulio de su programa «porque su tertulia está desprestigiada». Del Olmo le respondió con contundencia el 26.09.1994 desde los micrófonos de ONDA CERO: «Antoñita la Fantástica, métase en sus asuntos y no con trate a personajes como el director de la maquinilla de coser» -en referencia al periodista Julián Lago, que es colaborador de Herrero-. El director de Protagonistas calificó también al de Primera Hora de «mocito» que todas las mañ nas da «un sermón desde su púlpito». Del Olmo continuó comparando las diferencias de ambos programas como las que separan «El Herald Tribune de la hoja parroquial de Astorga. Y es que hay, entre nosotros, una diferencia de más de un millón de oyentes», dijo. Herrero manifestó, después, estar orgulloso de haber sido comparado con la ciudad leonesa.

Luis del Olmo se disculpa:

En LA VANGUARDIA el 30.10.1994 D. Luis del Olmo se disculpó: «Yo tengo un defecto y es este temperamento. Me arrepiento de lo que dije. En ese mismo periódico, D. Antonio Herrero quitaba hierro al tema del Sr. del Olmo, para atacar a otro locutor: «La polémica está bien siempre que no se caiga en lo zafio, como José Ramón de la Morena (SER) cuando insultó a mi padre, uno de los más tristes episodios del periodismo español».

30 Septiembre 1994

El jurado permanente

Felipe Sahagún "Luis Oz"

Leer

DURANTE dos días, nada más conocerse la sentencia en el macrojuicio de la «Operación Nécora», todas las radios se convirtieron en jurados abiertos. Docenas de testimonios desde los sitios más dispares y ni una sola voz a favor de la sentencia.

«¿Tienen miedo los jueces?», se preguntaban muchos. «Es indignante», comentaba la mayoría. «Aquí sólo pagan los pobres», repetían los oyentes. Comprendo la rapidez con que el Gobierno, entre otros, recurriera. Si de los oyentes dependiese, a Oubiña le habrían caído varios siglos.

«Los jueces han cobrado», dijo uno el jueves por la mañana. Y dio la prueba irrefutable: «Está muy claro. Es un sentimiento que corre por la calle».

«Una cosa es la verdad social, que todos palpan, y otra la que se puede probar desde un tribunal», advertía Fernando Onega en su carta de Onda Cero después de haber dado casi toda la razón a las madres de las víctimas del narcotráfico y a los oyentes.

Los otros jurados, que son las tertulias, el jueves ya estaban en otra onda: la anunciada intervención en Antena 3 del jefe del Gobierno, Felipe González. Pedro J. Ramírez, en Protagonistas, propuso cambiar los títulos y bautizar el solioquio de González con el nombre de Farmacia de Guardia. A Fernando Jáuregui lo que le solivianta es el nulo acceso que tiene la mayor parte de los periodistas al jefe del Gobierno.

La indignación popular contra la sentencia en el «caso Nécora» y las críticas anticipadas de la comparecencia de González arrinconaron al olvido la ofensiva mediática de Mario Conde, el estreno de la obra de Fernando Guillén y la invasión de Haití.

Conde quiso, por unos días, pasar de víctima a juez y jurado. Y casi lo consigue. Estaba en todas las emisoras a todas horas. El aquelarre llegó cuando Luis del Olmo le ofreció una colaboración fija y Conde aceptó estar en Protagonistas cada quince días. Antonio Herrero, que no se muerde la lengua, no se resistió. La que se armó entre Herrero y Del Olmo fue de juzgado de guardia.

Del Olmo escupió de todo. Llamó a su competidor de la Cope «mocito», «Antoñita la Fantástica» y «predicador». Herrero se defendió con la hidalguía que le caracteriza en términos más sobrios.

Guillén, seguro que con todo merecimiento y por voluntad ajena, recibió más publicidad gratuita en dos días de la que muchos otros actores reciben en toda su vida.

La cobertura radiofónica de la invasión de Haití, bastante mal. Onda Cero pasó. ¿Por qué no hubo entrada a lo «rambo»? Martín Medem, por RNE, y Antonio García, de la Ser, hicieron un gran trabajo a pesar de las calamidades del viaje y de sus empresas. A ver si la próxima vez la producción funciona un poco mejor y se les envía antes.