2 agosto 1968

El periódico EL CORREO se dirige a los terroristas pidiéndoles: '¡Basta!'

Los terroristas de ETA asesinan al Jefe de la Brigada Social de San Sebastián, Melitón Manzanas González, al que acusan de torturador

Hechos

El 2 de agosto de 1968 fue asesinado a balazos D. Melitón Manzas.

Lecturas

El 2 de agosto de 1968 D. Melitón Manzanas González, jefe de la brigada político social en Guipúzcoa,  entraba en su casa de Irún cuando sonó un disparo y el hombre, alcanzado por la espalda, cayó al suelo. Su  mujer vio al agresor —un individuo de unos veinticuatro años, de estatura media, con bigote y largas patillas— y forcejeó con él. A pesar de ello, el pistolero logró hacer varios disparos más.  El de Melitón Manzanas fue el primer asesinato premeditado de ETA. Xabier Izko de la Iglesia se encargó de organizarlo  y fue condenado en el Consejo de Guerra de Burgos de 1970 como autor material del atentado, aunque siempre negó haber sido quien disparó.  El policía había sido acusado por miembros de la oposición al franquismo de malos tratos y torturas a los detenidos, atestiguadas ya en democracia por muchas de sus víctimas, entre ellas destacados políticos y escritores.

Hechos: El 2 de Agosto de 1968 fue asesinado a tiros por la espalda en presencia de su hija el Inspector de la Guardia Civil Melitón Manzanas González, Jefe de Brigada Social de Guipuzcoa. Aunque el asesinato de Melitón Manzanas no fue el primer asesinato terrorista sino el tercero (antes lo fueron la niña Begoña Urroz y el guardia de tráfico, José Pardines), pero fue este atentado el que hizo entender a la Opinión Pública que los acontecimientos de Guipuzcoa no eran incidentes aislados bandálicos, sino una banda terrorista. Melitón Manzanas era, precisamente el encargado de mantener la seguridad en la zona, era un hombre vasco, pero totalmente alineado con el franquismo y se le acusaba de represión y torturas.

Víctimas Mortales: Melitón Manzanas González

Los Asesinos: El comando estaba formado por Mario Onaindía, Eduardo Uriarte, José María Dorronsoro, Juan Gorostidi y Francisco Javier izco de la Iglesia, este último fue considerado el autor material del asesinato.  Todos ellos serían juzgados en el Consejo de Guerra conocido como ‘Proceso de Burgos’.

 MarioOnaindia bilbao95_uriarte Mario Onaindia y Teo Uriarte, dos de los miembros del comando que asesinó a Manzanas.

Reacciones en la Prensa:

La realidad sobre el terrorismo en España se comenzó a ver tras el asesinato del investigador Manzanas, franquista al que se acusaba de torturas. Nadie podrá acusar al diario vasco EL CORREO de habe sido ambiguo con el tema del terroristo, puesto que ya en el primer asesinato publican un editorial titulado “¡Basta!”. Pese a que la infamia acababa de empezar.

Nos faltan palabras necesarias para explicar el dolor (…) el móvil que le haya llevado a cometer este salvaje ato, cortando de raíz la vida de una persona, no podría variar de ninguna manera nuestra actitud de condena total. (EL CORREO, 3-8-1968)

La referencia de EL CORREO a la posible existencia de un movil, bien podría ser una alusión a la condición de represor del inspector Manzanas. En todo el artículo de EL CORREO del 3 de agosto de 1968 no hay ni una sola referencia a las siglas de la banda autora del atentado: ETA, es más, el antetítulo dice que “se desconoce la identidad del agresor”, pero el diario ABC, ese mismo día, sí tiene clarísimo quién es la banda a la que define como grupo separatista y anarquista. ¿Era posible que el ABC supiera desde Madrid más que EL CORREO desde Bilbao? ¿el bilbaino quería silenciar ese detalle? El primer periodista experto en terrorismo fue don Alfredo Semprún en ABC, comisario de policía honorario y uno de los primeros escritores en la diana terrorista. Paralelamente a la condena, el ABC se desmarcar del franquismo sugiriendo una descentralización.

manzanas EL CORREO Español – El Pueblo Vasco informa sobre el asesinato.

03 Agosto 1968

¡BASTA!

EL CORREO ESPAÑOL EL PUEBLO VASCO (Director: Antonio Barrena)

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Inscribimos estas líneas, con carácter de urgencia y salidas del alma, abrumados por las noticias que a través de la agencia y de nuestro corresponsal en San Sebastián nos llegan, lógicamente todavía imprecisas en algunos detalles accidentales. Porque el hecho real, increíble, con todoslos ropajes de la burtalidad, con todo el cortejo de los agravantes jurídicos, es que un miembro del Cuerpo General de Policía, que regresaba a casa después de prestar servicios cumpliendo con su deber, ha sido brutal y vilmente asesinado ante los ojos atónitos de su esposa y su única hija.

Nos faltan las palabras necesarias para explicar el doloor y la pena que sentimos por el funcionario muerto, por sus familiares y por el asesino, cualquiera que sea su identidad, a estas horas, últimas de la noche, desconocida todavía. Su personalidad, el móvil que le haya llevado a cometer este salvaje acto, cortando de raíz la vida de una persona no podría variar de ninguna manera nuestra actitud de condena total, doliente y estremecida por el hondo sentimiento de indignación que nos embarga. ¡Basta! Hay que frenar por los medios que le hagan necesarios de ola de violencias que está asolando esta entrañable tierra vascongada. Desde hace tiempo nos vienen preocupando las noticias que ocupan las crónicas de sucesos y otros espacioes dentro de las páginas de los periódicos teniendo como protagonistas a gentes nacidas o que habitan en el País Vasco. Nos duele en lo más hondo de nuestros sentimientos como españoles y como vascos, que el resto de España y otros muchos países se vean obligados a tener una idea de nuestra tierra que no corresponde a la realidad de un pueblo trabajador , honrado, con sentido de responsabilidad ante sí mismo.

¡Basta! Basta ya, Del modo que sea necesario se impone con urgencia dar al alto a la violencia manifestaba en sucesos menores en que corre la sangre por unas puñaladas como final de tantas discusiones. Evítese que otro Manero Urraca pueda perder la vida mientras cumple con su deber de sereno de hotel, al tener que enfrentarse con un delincuente habitual que ya habia cometido otras fechorías. Córtese de ráiz la posibilidad de que vuelva a morir en una carretera otro Párdines Arcay. Impídase a todo trance que otro Manzanas González pueda ser acribillado a balazos a la puerta de su casa, a la hora de tercia, hora de sol redondo, en pleno día, aunque en Irín diluvio. Basta ya.

03 Agosto 1968

POR EL HONOR DE GUIPÚZCOA

LA VOZ DE ESPAÑA de San Sebastián (Director: José Molina Plata)

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La noticia es esta: ayer, a las tres y cuarto de la tarde fue asesinado en Irún un comisario del Cuerpo General de Policía. Fue asesinado en su domicilio, en presencia de su esposa y de su hija.

Cuando se produjo el asesinato del joven guardia de Policía de Tráfico de la Guardia Civil, Pardines Arcay, este periódico, que quiere producirse siempre con serenidad, con espíritu cristiano, hizo un llamamiento a la conciencia de los guipuzcoanos para que, unos y otros, pusiéramos de nuestra parte toda nuestra voluntad y cortáramos los brotes de violencia.

Cuando la justicia condenó a Ignacio Sarasqueta y el Jefe del Estado hizo uso del derecho de gracia y salvó su vida, nosotros y todos los guipuzcoano vimos la voluntad de Francisco Franco de ejercer la templanza. Vimos un signo de serena fortaleza, de caridad cristiana.

Pero la violencia ha vuelto a derramar sangre sobre esta nuestra amada tierra de Guipúzcoa. Al escribir, no hay en nosotros más que un dolor irreprimible. Dolor por el hombre muerto, Dolor por el hombre que empuñó el arma homicida. Y una repugnancia, una condenación sin límites para quienes han creado y cultivado el clima que permite y alienta estos actos.

Una vez más, llamamos a la conciencia guipuzcoana. Seguros de que ningún guipuzcoano aprueba lo que está ocurriendo entre nosotros, lo que está ocurriendo en nuestra provincia en los últimos meses.

Pero no es suficiente desaprobar. Hay que decir ¡basta! Y decirlo con toda nuestra hombría, con voluntad decidida de poner fin a esta situación.

Es posible que todos seamos en parte, responsables de lo que está ocurriendo. Nuestra tibieza en algunos momentos; nuestra falta de reacción oportuna y valiente, en otros; nuestro egoísmo por olvidar o permanecer al margen de lo que no nos perjudique directa y personalmente. Acaso todo esto ha permitido que un pequeño grupo de asesinos siempre el terror en los ciudadanos honrados y manche con su conducta el honor de Guipúzcoa.

Acaso, también, hemos aceptado la situación como irremediable, sin pensar que la paz de nuestro pueblo, el sagrado de nuestros hogares, la vida misma de nuestros hermanos y nuestros hijos están en grave peligro. Y hasta hemos tolerado, impasibles, voces que alientan la violencia, santifican el asesinato.

Nos preguntamos cómo guipuzcoanos: “¿Qué es lo que pasa? ¿Dónde están las virtudes humanas que hicieron de nuestra comunidad vascongada una ejemplar comunidad?

Al decir que ha llegado la hora de poner fin a esta situación interpretamos los sentimientos de nuestro pueblo. La paciencia y la tolerancia han llegado a un límite que no puede ni debe rebasarse. Hemos de reaccionar como un solo hombre contra lo que no tiene cabida en nuestra sociedad.

No sólo hemos de eliminar de entre nosotros a los asesinos, sino que hemos de pedir y pedimos que la justicia investigue, descubra y juzgue a los instigadores, a los inductores.

Es hora de decir ¡basta! Y lo decimos con la conciencia de que todo el pueblo de Guipúzcoa sabrá reaccionar contra estos atentados a nuestro propio honor y al espíritu cristiano de que siempre nos hemos sentido orgullosos.

03 Agosto 1968

Vil asesinato

ABC (Director: Torcuato Luca de Tena Brunet)

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Argelinizar el País Vasco, sembrar el terror, atacar a la autoridad, provocar la confusión y el desorden. Estos son los objetivos de la organización terrorista en cuyo nefasto haber se contabilizan ya dos asesinatos: el del guardia civil de Tráfico, don José Pardines, suceso acaecido a primeros de junio, y el cometido ayer con las más cobardes agravantes. Cartas a las mujeres de los guardias civiles de Guipúzcoa y Vizcaya anunciando que sus maridos serían decapitados si no abandonaban su destino; extorsiones – como la denunciada ayer en Oñate por unas veinte familias, que serían rociadas con gasolina, y después prendidas, si se negaban a dar asilo a miembros de ETA – amenazas de toda índole… El clima de violencia que los terroristas intentan imponer en la región necesita ser conjurado con la adopción de medidas adecuadas. Medidas que nunca pueden confundir en el mismo saco a los vascos con los neoanarquistas.

La idealización, absolutamente injustificada – fomentada por elementos interesados en alterar el orden legal, activistas de muy distinto pelaje – de que se han beneficiado estos violentos agitadores cuyo reducido número se apoya en un fanatismo ilógico, inconsecuente, impopular hasta donde no quisiera serlo, impone la actuación de una autoridad con muy preciso sentido de la realidad.

Esperamos que el asesinato del jefe de la Brigada Social de San Sebastián sea apresado; pero con su detención no se abortarán los condenables propósitos del resto de sus escasos correligionarios. Si ayer fue un asesinato, mañana podrá ser la voladura – no hace mucho fue sustraída una importante cantidad de explosivos de una cantera guipuzcoana – de un edificio público.

Los terroristas no son, ni representan en manera alguna, al País Vasco. Para ellos el País Vasco es la base inicial, la cabeza de puente, de una violencia destinada a España entera. En otra orilla quedan las lógicas aspiraciones de descentralización, que deberán ser comprendidas y atendidas en su día, y que también animan a otras regiones.

En esta hora de sorpresas, de indignación y de dolor, comprendemos el descontento y la repulsa de los auténticos vascos hacia estos hechos denigrantes, ajenos por completo a su conciencia, a la tradición de sus gentes, a su positivo presente y al mejor futuro que les deseamos.

03 Agosto 1968

ASESINATO POLÍTICO

DIARIO SP (Director: Cristobal Páez)

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Acaba de suceder lo que este periódico se tenía y advirtió a su debido tiempo, reiteradamente; se ha cometido el asesinato político. Volvemos a las andadas. La oposición ha recurrido al asesinato como fórmula preferente para hacer valer sus argumentos.

Hace pocos días, fue un guardia civil el que cayó en el cumplimiento de su deber. Aquel fue un asesinato que no tuvo, sin embargo, la agravante de la premeditación. Un incidente fortuito, imprevisto – el desvío de una carretera – unido al miedo de los asesinos, produjo el fatal desenlace. Lo de hoy es mucho más serio. Es un auténtico atentado el que se ha cometido en la persona del inspector de la Brigada Social de San Sebastián, un auténtico asesinato político, concebido, pirateado y ejecutado con todas las agravantes.

Los inaudito – al contrario de lo que pretende la revista CUADERNOS PARA EL DIÁLOGO al comentar un artículo de nuestro director no es que se escriban artículos como el de Rodrigo Royo titulado Delenda est Democracia, sino que se escriban artículos como los de CUADERNOS PARA EL DIÁLOGO, cuya consecuencia indirecta, al abogar por el aflojamiento de las riendas del orden y de la disciplina es la creación de un clima en que se puede germinar, como ya ha germinado, el asesinato político.

Nosotros somos más democráticos que nadie, porque entendemos que la democracia es la interpretación y aplicación de la voluntad de la mayoría, y la mayoría del pueblo español – como ahora se está demostrando – esta con nosotros.

Si la democracia, cuya patente toman como modelo algunos de nuestros colegas, consiste en asesinar presidentes, líderes religiosos, candidatos a la presidencia o guardias civiles e inspectores de policía, proclamamos la necesidad de reinstalar el orden y la disciplina, aunque nos llamen lo que quieran.

13 Agosto 1968

ETA CONTRA NACIONALISMO

YA (Director: Aquilino Morcillo)

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Afirmamos hoy que, en efecto, el actual terrorismo vasco repudia al nacionalismo clásico; que rechaza la autoridad de los distintos organismos que en el extranjero significan la continuidad ideológica y política con la situación republicana; que es claramente antirreligioso; que se emparenta con formas del marxismo no ruso y propugna la sustitución del concepto de Estado por formas de propiedad comunal que no es preciso describamos en detalle porque es bien sabido su corte asiático.

Y he ahí la primera y grave llamada de atención que juzgamos necesario hacer: si dolorosa ha sido la postura de los nacionalistas vascos, que siempre han constituido una minoría en su propia región, más doloroso es hoy verles apoyando de buena fe – a veces ideológicamente sostenidos por sacerdotes – un movimiento que les desborda y que es abiertamente contrario a su fe religiosa y a su tradicional moral pública…

Una sola conclusión: mucha buena gente está siendo engañada por un poder inhumano.

20 Enero 2001

Manzanas

EL PAÍS (Director: Jesús Ceberio)

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El asesinato de Melitón Manzanas por ETA en 1968 le convierte en una víctima del terrorismo, pero ello no anula su condición de torturador franquista. En cuanto asesinado por ETA, es una de las personas afectadas por la Ley de Solidaridad que el Parlamento aprobó por unanimidad en 1999, en periodo de tregua. Pero ser asesinado no es en sí mismo un mérito; los méritos o deméritos personales son anteriores a ese instante supremo. Por ello, que la democracia conceda la Gran Cruz de Reconocimiento Civil a las Víctimas a un servidor de la dictadura especializado en torturar demócratas parece un disparate.

No hay duda de que la ley, tal como se aprobó, obliga al Gobierno a conceder a Manzanas, a título póstumo, la ‘distinción honorífica’ a que se refiere su artículo 4. La única discusión de fuste previa a su aprobación fue la de su ámbito temporal. Existían opiniones favorables a limitarlo al periodo democrático, pero ello planteaba el problema de dónde poner el límite: ¿en la muerte de Franco, las elecciones de 1977, la aprobación de la Constitución? Además, podía ser un agravio para personas asesinadas por ETA en el franquismo sin tener relación alguna con el régimen: un taxista, policías municipales, clientes de la cafetería Rolando. Un policía asesinado en la puerta de una oficina de Correos, ¿era un fascista que merecía morir?Finalmente, en aras de la unanimidad, se acordó poner el límite temporal en enero de 1968, año en el que se produjeron los primeros asesinatos de ETA, y no establecer distinción alguna entre las víctimas. Seguramente la decisión fue favorecida por el clima creado por la tregua, que aún se esperaba convertir en definitiva.

Ahora se comprueba que aquella decisión llevaba el germen de situaciones absurdas como que la sociedad democrática reconozca mérito civil a un torturador. ¿Estuvo justificado el asesinato de Manzanas? A la vista de la dinámica que aquel crimen desencadenó -y cuyos efectos se miden hoy en unos 800 muertos, casi todos en democracia- hay motivos para concluir que no. Pero ello no permite equiparar, ni política ni moralmente, el asesinato de un torturador al servicio de una dictadura con el de un concejal, un policía o cualquier otra persona en un régimen democrático. Porque, contra la pretensión expresada ayer por EH, lo más parecido al franquismo que queda entre nosotros es el intento de exterminio de opositores políticos que practica ETA; en Zarautz, sin ir más lejos.