CAMBIO16 califica a EL MUNDO de ‘inmundo’ por atacar a la Beautifule People, Ibercorp y Manuel de la Concha

La sociedad Ibercorp, participada mayoritariamente por Manuel de la Concha y Jaime Soto, está siendo investigada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores por las compras de acciones del Banco Hispano que dicha sociedad llevó a cabo la semana previa al anuncio de la fusión de la entidad con el Banco Central. Fernando Asúa, vicepresidente del Hispano, es también accionista importante de Ibercorp. Entre el 6 y el 10 de mayo, Ibercorp compró títulos del Banco Hispano por un total de 676 millones de pesetas. Luis Carlos Croissier, presidente de la CNMV, ha mantenido una conversación con De la Concha para tratar el asunto.

El martes 14 de mayo la Comisión de Valores suspendió la cotización de las acciones del Banco Central y del Banco Hispano Americano tras haber comprobado que la información publicada en La Gaceta de los Negocios de ese mismo día, anunciando negociaciones para la fusión de ambos bancos, era cierta. El lunes 13 de mayo por la noche los consejos de ambos bancos aprobaban la fusión y sus presidentes informaron telefónicamente del acuerdo adoptado al gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, que se encontraba en Basilea. La compra de acciones del Hispano Americano por parte Ibercorp sorprendió a la Comisión de Valores, por cuanto dicha sociedad no había operado en tal cantidad con dichos títulos y en tan corto espacio de tiempo. Posteriormente, y ante la extensión de rumores que apuntaban a la posible información confidencial de que habría dispuesto Manuel de la Concha para llevar a cabo la compra de títulos del Banco Hispano (que se revalorizaron un 10% en una semana), la Comisión pidió información sobre los compradores finales de las acciones.

Según De la Concha, la CNMV pidió información sobre la operación, «en la que Ibercorp ha intervenido por cuenta de otros clientes en una operativa absolutamente normal». Las acciones del Hispano Americano cotizaron en la semana previa al anuncio de fusión a una media de 3.131 pesetas por título, mientras que una semana más tarde la cotización media subió a 3.365 pesetas, alcanzando un máximo de 3.450 el día 16 de mayo. Según la información facilitada por Ibercorp a la Comisión Nacional de Valores, el destinatario de la mayor parte de las acciones compradas en dicha semana era el Royal Bank of Scotland, entidad que participa en el Banco Santander, que, a su vez, tiene el 9,9% del capital de dicho banco. Según algunas fuentes, estas compras confirmaron las sospechas de José María Amusátegui, presidente del Banco Hispano Americano, de que el Banco Santander estaba preparando una operación hostil contra su entidad. Previamente, se habían producido dos aplicaciones importantes. Una de ellas, el 21 de marzo por 1 millón de títulos y otra el 25 de abril por 2,1 millones de acciones. Fuentes solventes apuntan a Javier de la Rosa como el comprador de dichos paquetes, que habrían sido posteriormente colocados en diversos fondos extranjeros. Dichas operaciones rio tendrían al Banco Santander como destinatario final, según las mismas fuentes, y habrían sido consecuencia de un pacto entre De la Rosa y Amusátegui para aligerar la autocartera del Banco Hispano Americano.

La tesis de que Manuel de la Concha hubiese actuado como simple intermediario del Banco Santander, a través del Royal Bank of Scotland, con el objeto de preparar el terreno para una OPA no parece probable. El máximo responsable de Ibercorp es buen amigo de José María Amusátegui. Además, el vicepresidente del Banco Hispano Americano, Fernando Asúa, ha sido consejero y es accionista destacado de la propia Ibercorp. Por lo tanto, es más plausible pensar que la compra de acciones del Hispano por parte de Ibercorp tuviera fines todavía más inconfesables y que pueden tener su origen en las conexiones de De la Concha con amigos del Banco Hispano Americano, quienes le habrían informado ,de la operación de fusión que se estaba ultimando y que traería consigo una apreciable revalorización de las acciones de dicho Banco. En diversas ocasiones el Royal Bank of Scotland ha sido utilizado como depositario por parte de Ibercorp y, por lo tanto, podría tratarse de una operación de «aparcamiento» de acciones cuyos propietarios finales serían el propio Manuel de la Concha y su socio Jaime Soto.

Las investigaciones de EL MUNDO sobre la compra de acciones del Hispano días antes de su fusión con el Central por parte de Ibercorp, es decir, por la empresa del ex síndico de la Bolsa de Madrid, Manuel de la Concha y Jaime Soto, entre otros prohombres de la beautiful people han desembocado en ADIA, que es al emiratd Abu Dhabi lo que KIO es a Kuwait. De la Concha había dicho al presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores y al presidente del Hispano que la compra masiva de acciones era por orden de las empresas británicas Royal Bank of Scotland y EC Nomenee, sin especificar que también éstas eran meras intermediarias de la citada ADIA, controlada por el emir Al-Nahyan, dueño del BCCI, banco que reunía armónicamente los intereses de la CIA, los terroristas árabes y los traficantes de drogas y de armas.

Hay veces que uno siente vergüenza de ser periodista en este país o, al menos, pertenecer formalmente a la misma profesión que algunos ejercen con tal bajeza moral.

La verdad es que son pocos estos instrumentos en la santa casa de los miles de periodistas que creen en su profesión a pies juntillas, son pocos pero apestan. Esta semana un diario madrileño ha lanzado un inmundo ataque contra un honorable ciudadano de este país, cuyo único pecado parece ser el de pertenecer a la beautiful madrileña, al decir de los titulares del reportaje.

El término beautiful people es una denominación que inventó un fascista escasamente renovado y que luego se apropió el guerrismo para atacar desde posición insecticida al ex ministro de Hacienda Miguel Boyer y todo lo que él representaba de racionalidad económica frente al populsismo demagógigco del ugly Alfonso Guerra. Es, por tanto, término criptofacha y arma del guerrismo.

Pero es término dinamitero y populista que tiene amplio curso entre el personal desavisado y la buena gente a la que se ha querido convencer de que la beautifule people es elite dominante y desdeñosa que todo lo acapara. Así se ha llegado a un punto en este país y en esta etapa apestosa en que basta calificar a alguien como miembro de la beautiful people para que el personal lo considere hermano del diablo. Justo lo que pretendía el guerrismo y justo lo que pretenden los gabinetes de comunicación y guerra sucia que proliferan tanto por aquí en esta mala hora.

Y eso es lo que ha hecho la inmunda titulación de un diario madrileño esta semana para acusar, ni más ni menos, que a un honorable ciudadano de pertenecer a la beautiful people, ergo de ser convicto de todas las maldades.

Alguien da orden al financiero víctima del ataque guerrista-periodista de comprar acciones de un banco antes de fusionarse con otro. Basta con relatar este hecho con mala fe y basta con calificar de beautiful a la víctima para que el inmundo titular trate de engañar al lector y sugerirle que quien de verdad compró las acciones fue el financiero agredido y que lo hizo, claro está, de acuerdo con otros miembros del congloemrado beautiful, cuyos nombres se citan en el artículo y cuyos puestos públicos les permitirían conocer los planes de fusión bancaria antes que el público. Tate, tráfico de influencias, los beautiful se forran. Ganó el guerrismo (r) y el periodismo de manipulación y navaja.

El hecho de desconocer quién fue de verdad quien ordenó la compra (empresa cuyos orígenes sería divertido descubrir) no importa. Como tampoco importa saber si esas acciones se compraron para especular con la noticia de la fusión conocida de antemano y venderlas de inmediato con ganancias, como se sugiere, o no, o simplemente ni siquiera se han vendido todavía, con lo que la acusación se cae por su propio peso.

Lo más probable es que esta concreta compra de acciones forme parte de una operación más amplia de tomar posiciones muy firmes en uno de los bancos fusionados, quizás para entorpecer la fusión, puesta en marcha por un conocido tiburón financiero. Quizá el mismo tiburón que filtró luego la noticia y prestó la navaja contra la víctima del a beautiful. Y no crean que esto es tan raro, pues amigos del tiburón anunciaron de antemano que el reportaje inmundo iba a ser publicado.

Y finalmente fue un gabinete de comunicación (vulgo, oficina, Toyota de manipulación de prensa) comunica a la víctima que todos esos sufrimientos se los ahorraría si no fuera amigo, asesor y hasta banquero a veces de quien esto firma, de ese ‘delirante’ Juan Tomás de Salas que osó publicar un libro de corrupciones que afectaba a poderes intocables, guerristas o no, y amenaza con seguir delatando cualquier abuso de poder o corrupción, lo encuentre donde lo encuentre. Esta canallada ocurrió esta semana. Espero que se detenga para siempre, y si no ocurre así, contaré con pelos y señales los nombres de todos los protagonistas de esta inmunda historia. Esto no es prensa, esto es navajeo.

Juan Tomás de Salas