Campaña de EL MUNDO de Pedro J. Ramírez Codina para que el ayuntamiento de Madrid impida la difusión del periódico gratuito 20 MINUTOS por considerarlo un ‘negocio alegal’

En Madrid, la nueva prensa gratuita publicaciones de contenido sobre todo publicitario con páginas de información compite hoy en injusta ventaja frente al resto de la prensa. Por eso, José Sanclemente, consejero delegado del Grupo Zeta y nuevo presidente de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE), ha advertido del grave daño competitivo que la distribución alegal en la vía pública de la prensa gratuita causa a los diarios de pago, y exigido que se regule ese reparto según normas equiparables a las que rigen para el resto de la prensa, con licencias municipales y limitación física de la ubicación de los puntos de reparto.Recuerda Sanclemente que en Barcelona ya existe esa reglamentación que en la capital sigue sin entrar en vigor, de lo que se benefician las empresas (noruega y sueca) de los gratuitos. Si los diarios de pago sólo pueden distribuirse desde puntos de venta reglamentados, que pagan las consabidas tasas municipales, y si lo mismo sucede con cualquier otro producto, no hay razón de que el Ayuntamiento siga cediendo un espacio de dominio público, las calles, para que estas publicaciones invadan intrusivamente la vida de los viandantes. Los diarios, de pago y gratuitos, pertenecen a empresas mercantiles que compiten por los mismos lectores, y ni unas ni otras deben gozar de ventaja indebida. Ahora se asegura que este mes se aprobará un reglamento de los puntos de reparto de gratuitos, con una tasa comparable con la que pagan los quioscos. Serían entre 50 y 75, adjudicados por las juntas de distrito, a una distancia determinada de los quioscos y fuera de las zonas de aglomeración esto es lo más esencial . Su adopción se convierte hoy en todo un test para el alcalde Alvarez del Manzano y la teniente de alcalde Mercedes de la Merced.

Hace 5 meses el principal accionista de EL MUNDO intentó comprar MADRID Y M@S. No lo logró, y ahora intenta que las autoridades entorpezcan nuestro reparto con una normativa muy lesiva para el derecho de libertad de expresión.

El presidente y el director del diario EL MUNDO, Alfonso de Salas y Pedro J. Ramírez, respectivamente han emprendido una campaña de presión ante distintas instituciones públicas y partidos político para dificultar el reparto de 20 MINUTOS de MADRID Y M@S y de cualquier otro diario gratuito.

EL MUNDO publicaba en su editorial de ayer un comentario editorial sin firma y una información en la que se instaba al Ayuntamiento de Madrid a que nos impusiera por cada uno de nuestros repartidores una tasa ‘comparable’ a la que pagan los quiosqueros y a que alejara nuestros puntos de distribución ‘fuera de las zonas de aglomeración – esto es lo más esencial – » decía textualmente.

La campaña de los máximos responsables de EL MUNDO, con gestiones personales de Salas y Ramírez ante el Ayuntamiento y ante los partidos políticos comenzó en verano, pocos días después de que el accionista mayoritario que controla EL MUNDO, el grupo italiano Rizzoli CORRIERE DELLA SERA (editor de diarios gratuitos en Milán, Bolonia y Florencia) hiciera una oferta para comprar MADRID Y M@S. La oferta fue rechazada por los accionistas de este diario, que prefirieron aliarse con la editora noruega/suiza 20 Min Holdign e incorporar su nombre a nuestra cabecera el nombre de 20 MINUTOS de MADRID Y M@S. Ni en su comentario ni en su información de ayer hacía EL MUNDO ninguna referencia a que antes de tratar de entorpecer el reparto de este diario intentó comprarlo.

En lo publicado ayer EL MUNDO argumentaba que los diarios gratuitos hacen un ‘grave daño competitivo’ a la prensa de pago. La experiencia en toda Europa es la contraria: la prensa grauita está generando nuevos lectores y compradores de diarios, sobre todo entre los jóvenes, de lo que se benefician tanto los editores de prensa de pago como los quiosqueros. De hecho EL MUNDO ha anunciado recientemente que sus ventas de ejemplares han crecido en los primeros nueve meses de este año un 5,9% respecto al mismo periodo de 2000. Este crecimiento en su idfusión tampoco era mencionado ayer por el diario que dirige Ramírez en su ataque a la prensa gratuita.

EL MUNDO a 100 pesetas en venta callejera. Tampoco recordó ayer EL MUNDO a sus lectores y a los quiosqueros que desde hace más de un mes vende ejemplares a precio inferior al de quiosco (a 100 pta, en vez de a 150), mediante vendedores callejeros en zonas cercanas a los recintos universitarios. EL MUNDO no pedía ayer al ayuntamiento que regulara esta venta, pese a las protestas de algunos quiosqueros.

A todos nuestros lectores
Hace unos meses los propietarios de EL MUNDO querían comprarnos. Como no lo lograron, ahora intentan dificultar que lleguemos a nuestros lectores. Si sale adelante la normativa de reparto de prensa gratuita que EL MUNDO quiere imponer al Ayuntamiento de Madrid, los cientos de miles de madrileños que hoy disponen gratuitamente de este diario tendrías graves dificultades para encontrarlo en las calles de Madrid. La normativa con que presionan Salas y Ramírez pretende prohibir nuestro reparto en cualquier lugar donde haya flujo de ciudadanos. ‘Esto es lo más esencial’, escribía ayer el anónimo articulista de EL MUNDO.

La normativa de Salas y Ramírez, muy lesiva para el derecho a la libertad de expresión y de información consagradas en la Constitución supondrían anteponer los intereses particulares y los privilegios de algunos editores de prensa de pago (que cobran dos veces su producto: al anunciante y al lector) sobre los del conjunto de los ciudadanos madrileños, que desde hace casi dos años disponen de un diario gratuito de calidad, neutral, independiente y fácil de leer.

Para impedir esta arbitrariedad, pedimos a los lectores que se dirijan al Ayuntamiento por carta o correo electrónico para manifestarle su opinión sobre este asunto y que nos hagan llegar una copia de sus mensajes.