21 febrero 1995

El escritor anti-izquierdista se retira a vivir a Miamí argumentando que se siente amenazado por ETA, pero seguirá siendo columnista de ABC

Crisis en el telediario de madrugada de TELECINCO, ‘Entre hoy y mañana’, por la marcha de Federico Jiménez Losantos

Hechos

El 21.02.1995 TELECINCO informó que D. Federico Jiménez Losantos abandonaba el programa ‘Entre Hoy y Mañana’ por motivos de salud y sería reemplazado por D. Luis Herrero.

Lecturas

TELECINCO creó el informativo nocturno ‘Entre Hoy y Mañana’ con D. Fernando Ónega, D. José Luis Martín Prieto y D. Federico Jiménez Losantos para competir con las el informativo nocturno de ANTENA 3 TV de D. José María Carrascal, con resultado favorable para el canal del Sr. Carlotti, pero este equipo ahora sufre una ‘fuga’.

El 21.02.1995 TELECINCO informó que D. Federico Jiménez Losantos abandonaba el programa ‘Entre Hoy y Mañana’ por motivos de salud y sería reemplazado por D. Luis Herrero-Tejedor Algar.

27 Febrero 1995

Ferrán Monegal

Girar estando parado

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Ha debutado el periodista Luis Herrero en el informativo Entre hoy y mañana (Tele 5), sustituyendo al inigualable Federico Jiménez Losantos. El supuesto combate que ha de entablar con José Luís Martín Prieto pierde gas con este cambio. Aún teniendo ambos la cabeza diversamente amueblada en lo político, pecan de un exceso de continencia civilizada. No se muerden, ni se increpan, ni refulge aquel ardor primitivo y cavernario que tan ricamente don Federico impulsaba. En estos cinco días que lleva este tándem sólo hemos visto destellos de alguna mirada asesina que se cruzaban, pero sin llegar a tintar de color sangre las negras madrugadas. Entre unas cosas y otras, esta cadena vive horas extrañas. La defenestración de Fernando Jaúregui por quejarse de la precariedad de medios con la que había de enfrentarse cada semana, viene a corroborarlo. No sé si se habrán fijado ustedes, pero la bola del mundo que aparece en los informativos, como telón de fondo, y que antes iba dando vueltas sobre su eje, ahora ya no gira ni nada. Habrán despedido también al empleado que, escondido tras alguna mampara, tiraba de la cuerda como un condenado. Parece, pues, como si se hubiera parado el mundo en esta casa y, no obstante, sus índices de audiencia, mal que bien, van navegando. Reposiciones de los buenos años pasados, películas de acción, y sobre todo la serie Expediente X –excelente martingala de fenómenos inquietantes y paranormales– están sosteniendo la parrilla. Esta semana habrá un estreno que espero con gran alegría: regresa Julián Lago. Este periodista –al que todos tantos palos hemos pegado– la verdad es que cuando no lo hemos tenido lo hemos echado en falta. Ver la tele es como llevar colgada al cuello una medalla del amor con una leyenda muy particular: más tremendo que ayer, pero menos que mañana. O sea, que lo que vimos ayer con espanto, a vista de lo de hoy, es puro bálsamo.