23 octubre 1990
El periódico está impulsado por Lluis Prenafeta, Macià Aalavedra y el abogado Piqué Vidal
El pujolismo crea el diario EL OBSERVADOR dirigido por Alfons Quintá para intentar competir con LA VANGUARDIA
Hechos
- El 23.10.1990 salió a los quioscos el nuevo periódico EL OBSERVADOR de la Actualidad dirigido por D. Alfons Quintà editado por Promotora Editorial Europea, SA, (Predeusa) presidida por D. Jordi Planasdemunt.
Lecturas
El 23 de octubre se publica el primer número de El Observador de la Actualidad en Cataluña, periódico catalán publicado en castellano. Está editado por la empresa Promotora Editorial Europea S. A. (Predeusa) cuyo socio mayoritario es D. Lluís Prenafeta Garrusta, miembro de Convergencia Democrática de Catalunya, el partido de D. D. Jordi Pujol Soley e, inicialmente, con el Grupo Zeta como socio minoritario como titular de un 17% de sus acciones. Otros socios minoritarios son Vicen Vives y Océano Evito, aunque en la práctica es el Sr. Prenafeta quien llevará en solitario la edición del periódico.
El Observador es considerado una alternativa pujolista-convergente a El Periódico de D. Antonio Franco Estadella y La Vanguardia de D. Joan Tapia Nieto, considerados ambos próximos al PSC. Su Director será D. Alfons Quintà Sadurnì y su ‘Director de Redacción’ D. Vicent Sanchis Llácer.
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COLABORACIÓN DE DIRECTIVOS DE LA VANGUARDIA CON EL NUEVO PERIÓDICO
Los ex directivos del Grupo Godó, D. Alberto Garrofé y D. Carlos Fajardo, se encontraban entre los gestores del nuevo periódico, hasta el punto que su defenestración en el grupo de LA VANGUARDIA parecía quedar motivada en sus manobras para la gestación de ese nuevo periódico. La duda que quedaba era cómo se había enterado el Sr. Godó que sus ex directivos planeaban irse con la competencia, despertando los rumores de existencia de posibles casos de espionaje.
El financiero catalán D. Javier de la Rosa Martí explicó a LA HEMEROTECA DEL BUITRE que él puso capital para poner en marcha el periódico EL OBSERVADOR.
El editor catalán D. Antonio Asensio Pizarro, propietario del Grupo Zeta, aportó también capital al proyecto de EL OBSERVADOR pero vendió su parte en la fase inicial de la aventura.
23 Octubre 1990
Sólo un espejo a lo largo de un camino
Hoy nace un nuevo periódico diario. Su voluntad no es cambiar nada. Su voluntad no es perpetrar nada. No tiene otra finalidad que aquella que Stendhal deseaba para la novela: ser un espejo a lo largo de un camino. No hay, pues, que trazar un camino. Sólo dar fe de su existencia.
El camino es, aquí y ahora, el que marca la Constitución. Y para Catalunya el Estatuto de Autonomía. La forma de recorrerlo, hacia delante o hacia atrás, lenta o rápidamente, hacia el norte o hacia el sur, constituye un conjunto de opciones que los pueblos adultos saben tomar sin necesidad de redentores.
Cuando vivíamos bajo una dictadura, la prensa fue felizmente usada para abrir el camino de las libertades. Antes había sido utilizada para reprimirlas. En un caso y en otro se desvirtuó el papel que debe jugar en una sociedad adulta y libre. Ahora las batallas deben darse en otros marcos, sin que los periodistas deban tener mayor protagonismo que el resto de los ciudadanos.
Puede argumentarse que no todos los medios de comunicación tienen los propósitos expuestos. También puede afirmarse que una cosa exponerlos y otra es aplicarlos en el obrar cotidiano. En todo caso, debe ser el análisis inductivo, efectuado con rigor, día a día, por cada lector, el que debe permitir sacar conclusiones. Lo demás no es procedente, la tinta es un bien demasiado escaso para ser utilizado en descalificaciones gratuitas, en juicios de valor, en apriorismos, en demagógicos sobreentendidos.
Es posible otro tipo de prensa, diferente del que nosotros concebimos. Incluso puede ser más rentable. Pero no es el nuestro. No nos moveremos en otro terreno que el aputnado. Puede que sea una venganza, en el sentido que utilizaba la palabra el emperador y filósofo Marco Aurelio: “Venganza es no ser como ellos son”