29 noviembre 1976

DIARIO16 dedica un editorial a ridiculizar al columnista de ABC, José María Ruiz Gallardón, que no responde

Hechos

  • El periódico Diario16 dirigido por D. Ricardo Utrilla Carlón publica un editorial el día 29 de noviembre de 1976 contra el editorialista de ABC, D. José María Ruiz Gallardón.

Lecturas

El periódico Diario16 dirigido por D. Ricardo Utrilla Carlón publica un editorial el día 29 de noviembre de 1976 contra el editorialista de ABC, D. José María Ruiz Gallardón, por su visión de la política antiterrorista. Este no responde.

29 Noviembre 1976

J. M. R. G. por la purificación

DIARIO16 (Director: Ricardo Utrilla)

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A J. M. R. G. le parecen muy mal los atentados contra las librerías porque las bombas hacen ruido y pueden molestar a los transeúntes, o, si son nocturnas, a los pacíficos durmientes. Atentar contra las librerías, granada en mano, está mal. Pero hay cosas, a su juicio, más peligrosas. Por ejemplo, la difusión de ideas ácratas y marxistoleninistas “que están envenenando a nuestra juventud”. El señor J. M. R. G. (don José María Ruiz Gallardón), que ha debido perder la juventud hace algún tiempo, quiere recuperarse calificando de ‘nuestra’ la juventud ajena. Con tal argumento, y en defensa de su progenie moral, se considera legitimado para decir no “a una política de permisividad total por parte de la Administración. Las cosas tienen un límite”.

¿Cuál será el límite de las cosas para J. M. R. G.? Descartada la censura por anticuada, pirotecnia por bárbara y el atentado por agresivo, ¿qué luz hurga su mente que le permita defender sus ideas con libertad e impedir la libertad ajena de defender las propias? Ahora que andan los derechos humanos por medio, la cosa se pone difícil. Armada de su Ripalda de bolsillo, da una dura reprimenda a nuestra Administración ‘tolerante’ y ‘permisiva’, sin caer en la cuenta de que usa una terminología marcusiana, ácrata y leninista, ¿habrá también que pasarle por el fuego purificador?

Y, mientras tanto, esperando que se abra la puerta de la intolerancia por ahí, anda Arrabal, tan errado en sus ideas que ayer escribía al Rey en lugar de hacerlo a J. M. R. G. Estrenado en todo el mundo, exiliado, traducido a los idiomas universales, prohibido en su patria, representado por grandes actores de la actualidad, censurado, Arrabal espera que algún J. M. R. G. de turno de su permiso para representarle en su país, cosa improbable, pues seguramente en un marxismo-leninista y un ácrata de lo peor.