Eduardo Sotillos mantiene su polémica con DIARIO16: manda una carta desmintiendo a Pedro J. Ramírez y a José Luis Gutiérrez

¿En qué ha ayudado a Felipe González el numerus clausus impuesto por Sotillos a la directiva de la Asociación de la Prensa, alegando neciamente que en la Moncloa no cabían sus catorce componentes y exigiendo que la visita de ritual la realizada una representación restringida? ¿Es que acaso sale alguien ganando al conseguir que profesionales del prestigio y la solvencia del director de CAMBIO16 se sientan menospreciado y maltratados por tan absurdo gesto?

Es curioso comprobar cómo los dos peores secretarios de Estado para la Información de toda la transición han sido los dos únicos periodistas designados para el cargo. El récord de desatinos lo ostentaba hasta ahora Josep Meliá, pero Sotillos lo está superando con creces. La mitad de la profesión tiene rotas sus relaciones con Moncloa por su culpa, y la otra mitad de suma entusiasta a los comentarios descalificadores que entre chanzas y veras se le dedican cada vez que unos cuantos periodistas toman una copa juntos.

Pedro J. Ramírez

En Moncloa existe seria preocupación por el estado de opinión en la Prensa respecto a la gestión socialista. Tras el debate parlamentario del ‘Estado de la nación’ se le encargó a Eduardo Sotillos un informe sobre la Prensa y las razones de las críticas contra Felipe y el partido.

Se elaboró un perfil de cada periódico y se consideraron varias estrategias a seguir. Una de ellas, considera que la Prensa independiente, como una estructura empresarial que es, siempre va a mantener una postura de oposición a un Gobierno socialista – tesis Gallo, portavoz del Gobierno francés, recientemente invitado a España por Sotillos – contraria a una línea política de progreso. Y, por tanto, lo que hay que hacer es olvidarse de ella. Otra de las hipótesis de trabajo contempladas es la de acercarse a los periodistas afines proporcionándoles información, y crear así fisuras en los medios informativos. Ambas hipótesis tienen una denominador común: las dos son descabelladas.

José Luis Gutiérrez

Muy señor mío:

El periódico que usted dirige publica hoy dos afirmaciones que se sitúan como protagonista de otros tantos hechos falsos y me obligan a dirigirme a usted en espera de rectificación.

Primero: En artículo firmado por usted mismo se asegura que yo impuse a la directiva de la Asociación de la Prensa un numerus clausus en cuanto a las personas que debería recibir el presidente del Gobierno. Como el propio presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, señor Apostua, puede testificar, su afirmación es simplemente falsa.

Dos aclaraciones más:

• No soy – aunque usted se refiera a mí en estos términos – secretario de Estado para la información, como podría o debería saber el director de un diario nacional. La secretaria de Estado para la Información, entre cuyos cometidos, ahora lejos de mi competencia, figuraban las subvenciones a la Prensa, ha desaparecido, como usted podría o debería saber.

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• El calificativo de necio que usted me adjudica en orden a mi desmentida participación en la fijación de la audiencia del señor presidente de la Asociación de la Prensa equivale según el Diccionario de la Lengua Española a ‘ignorante y que no sabe lo que podía o debía saber”.

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Segundo: En contra de lo que asegura don José Luis Gutiérrez en su columna ‘Gritos y Susurros’, nadie me ha encargado ‘tras el debate parlamentario del estado de la nación’, ningún informe sobre la Prensa y las razones, de la crítica contra el presidente del Gobierno y el partido. Imposible, por tanto, que se hayan considerado varias estrategias a seguir y simplemente fantásticos, por emplear el más suave de los calificativos, que sean ‘descabelladas’ esas hipótesis, como las califica su director adjunto.

Los hechos son los hechos, señor director, y deben ser respetados. Cualquier consideración crítica o descalificadora de mi gestión como portavoz del Gobierno, correspondiente a su legítimo derecho de juzgar una acción política en una sociedad democrática, no merecerá jamás mi respuesta, como hasta el presidente ha sido mi norma permanente de conducta.

Eduardo Sotillos Palet

Con mucho gusto, y al margen de cualquier legislación sobre derecho de réplica, publicamos esta respuesta del Sr. Sotillos. Confiamos en que la próxima vez que el portavoz del Gobierno o cualquier otro funcionario insulte a DIARIO16 desde un medio de comunicación público nuestro periódico tenga idéntica capacidad de acceso, a diferencia de lo ocurrido en RADIO NACIONAL DE ESPAÑA el pasado mes de junio, cuando se impidió al director de DIARIO16 responder a la imputación del Sr. Sotillos de que la información sobre las escuchas telefónicas era ‘basura amarilla, producto de la descomposición intestinal’.