15 octubre 2014

La Vicepresidencia del Gobierno, el CNI, la Casa Real, el Ministerio de Economía, la Comunidad de Madrid y la empresa de Sheldon Adelson mandan desmentidos a las afirmaciones de Gómez Iglesias

Estalla el caso ‘El Pequeño Nicolás’: el joven Francisco Javier Gómez Iglesias que asegura haber trabajado para el CNI, el Gobierno y la Casa Real acapara la atención del país

Hechos

  • El 15.10.2014 se hizo pública la detención de D. Francisco Nicolás Gómez Iglesias.

Lecturas

El 15 de octubre de 2014 el digital INFORMACIÓN SENSIBLE, propiedad del policía comisario D. José Manuel Villarejo Pérez fue el primer medio en informar de la detención de D. Francisco Nicolás Gómez Iglesias, alias ‘el pequeño Nicolás’ por agentes del CNI. El titular fue ‘el CNI Trinca al Pequeño Nicolás’.

La detención de un joven de escasa edad, D. Francisco Nicolás Gómez Iglesias por un presunto delito de estafa causó mucha sensación mediática, no sólo por la joven edad del presunto ‘estafador’, sino porque al poco tiempo se conoció la existencia del fotografías del detenido con multitud de líderes políticos del país, desde foto con el Rey Felipe VI ha fotos con políticos del PP, PSOE, los sindicatos UGT y CCOO o el empresariado madrileño e incluso con algunos personajes de la televisión.

ENTREVISTAS A TUTIPLEN

Mundo_PequeñoNicolas El mismo día en que era entrevistado por el programa ‘Un Tiempo Nuevo’ de Mediaset España, el Sr. Gómez Iglesias era entrevistado por el periódico EL MUNDO de Unidad Editorial en la que el Sr. Gómez Iglesias aseguraba haber sido colaborador de los servicios secretos, el Gobierno, en especial por la vicepresidenta Dña. Soraya Sáenz de Santamaría y la Casa del Rey.  

Urreiztieta_Inda Los periodista D. Esteban Urreiztieta y D. Eduardo Inda fueron los encargados de entrevistar a D. Francisco Nicolás Gómez Iglesias. Curiosamente mientras varios digitales pusieron el foco en cuestionarse si la entrevista a ‘El Pequeño Nicolás’ en Mediaset España había sido pagada, a pesar del desmentido de la cadena, nadie se cuestionó si la entrevista a EL MUNDO lo había sido.

LOS MÁS VINCULADOS A ‘EL PEQUEÑO NICOLÁS’

jaime_Garcia_legaz El secretario de Estado de Comercio, D. Jaime García Legaz, era uno de los políticos más directamente afectados por el ‘caso Pequeño Nicolás’ puesto que a parte de tener fotos con él, se difundieron unas conversaciones que acreditaban la estrecha relación que había existido entre ambos, hasta el punto de que el joven ‘conseguidor’ había estado en sus despachos y le había consultado sobre supuestos negocios.

garcia_Revenga El ‘Pequeño Nicolás’ aseguraba haber tenido también una estrecha relación con D. Carlos García Revenga, el que fuera secretario de la Infanta Cristina, asegurando – a pesar de su joven edad – que le estaba ayudando en la causa legal de esta en el ‘caso Noos’.

CEIM_ArturoFernandez El empresario D. Arturo Fernández, aún presidente de CEIM y vicepresidente de la CEOE fue otro de los personajes más atacados por los medios por el ‘caso Pequeño Nicolás’, el joven había sido visto en ocasiones con el empresario, e incluso había tenido la suficiente confianza de dormir delante de él ha juzgar por las fotos que este le tomó mientras descansaba en un sofá.

ISABEL MATEOS, LA AMIGA ENTRAÑABLE DEL ‘PEQUEÑO NICOLÁS’

IsabelMateos La joven de 19 años Dña Isabel Mateos, saltó pronto a la palestra mediática también por su encendida defensa en las redes de ‘El Pequeño Nicolás’ asegurando ser amiga íntima de este. Pronto ella también fue entrevistada en medios para que justificara esa defensa. El nombre por el que los medios de comunicación se refirieron a ella no podía ser más soez y machista: «la Pechotes’.

15 Octubre 2014

EXCLUSIVA: Detenido un joven que habría estafado a los Pujol simulando ser un agente del CNI enviado por la vicepresidenta

Carlos Mier

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Levantarse por la mañana con ganas e intervenir en la polémica entre España y Cataluña. En persona y a cambio de ingentes cantidades de dinero. Negociar pactos y contraprestaciones, hacer ‘fontanería’ de Estado siendo un recién llegado. Solamente echándole todo el morro del mundo. Una misión casi imposible que puede salir cara. Y que, como es lógico, tiene consecuencias.

Si no que se lo pregunten a Francisco Nicolás G. I., un joven de apenas 20 años con residencia en Madrid, vinculado a las nuevas generaciones del PP, a la Fundación FAES y estudiante de CUNEF, que presuntamente ha querido forrarse haciéndose pasar por un agente del CNI desplazado a Cataluña para tratar de ‘mediar’ en las tensas relaciones entre el Gobierno Central y el clan Pujol, según ha podido saber este medio de fuentes conocedoras del caso. La Policía Nacional lo ha detenido este martes después de haber protagonizado una auténtica farsa en la que supuestamente habría logrado sacar unos 25.000 euros y en la que habría podido tratar de estafar a más altas personalidades. La pregunta lógica pasa por saber si el pequeño ‘espía’ actuaba solo.

En nombre de ‘la vice’

Según las mismas fuentes, Francisco Nicolás llegó a contactar con el abogado de los Pujol, Cristóbal Martell, y con el propio patriarca Jordi, y les solicitó distintas cantidades de dinero a cambio de mejorar su situación ante la justicia. La ‘excusa’ que utilizaba el joven, de apariencia aniñada, era que el Centro Nacional de Inteligencia se había quedado «sin fondos reservados» y que acudía de parte de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en misión especial para recaudar lo que pudiera.

Este medio ha conseguido ponerse en contacto con la familia del joven, con residencia en Madrid, pero han declinado hacer declaraciones y se han limitado a confirmar la detención del joven.

La policía trata ahora de cuantificar el dinero que habría podido conseguir y si en esta presunta estafa hay algún objetivo más allá de la mera obtención de dinero por parte del supuesto impostor.

22 Octubre 2014

El CNI 'trincó' al pequeño Nicolás

Carlos Mier

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Tras presenciar un truco de magia bien ejecutado, la primera reacción suele ser el asombro. Pero superado el pasmo inicial, inmediatamente la razón se pone a buscar explicaciones lógicas que justifiquen lo sucedido. Con Francisco Nicolás Gómez Iglesias, alias mediático de ‘pequeño Nicolás’ o Franki a secas para las amistades estrechas, pasa como con los subterfugios de David Copperfield. Parecen más de lo que son, pero por supuesto, algo son. Porque aunque el joven pueda tener el talento de Houdini, ni es un superhéroe ni parece posible que llegara tan lejos por su propio pie. Algunos ya empiezan a levantar la cabeza hacia lo alto y sitúan el ‘Caso Nicolás’ bien arriba en el escalafón de escándalos. Incluso postulan a la criatura como posible cabeza de turco en medio del río revuelto y caótico de los sótanos del Estado.

Según ha podido saber Información Sensible de fuentes de la investigación, fue el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) quién encargó al comisario Marcelino Martín Blas-Aranda -enlace entre los Servicios de Inteligencia y la Policía- la tarea de judicializar la investigación llevada a cabo por el propio CNI sobre las andanzas del ‘pequeño gran’ Nicolás. El mismo joven que supuestamente accedió a las más altas esferas del estado presentándose como enlace con la Casa Real, emisario de la vicepresidenta o ‘conseguidor’ empresarial y que llegó a intervenir en casos de corrupción como Nóos o el ‘Caso Pujol’. Las mismas fuentes indican que existía la directriz de que el asunto de la detención del presunto estafador se llevara con la máxima discreción, buscando poca o ninguna repercusión mediática. Sin embargo, la expectación no se pudo contener. El pasado miércoles, este medio destapaba el caso en exclusiva, y el jueves la noticia ya estaba ampliada y saltaba a las primeras planas de diarios digitales y televisiones.

Cada vez existen más dudas acerca de que el pequeño Nicolás actuara en solitario. Esa es la única explicación que justifica que el CNI, ni más ni menos, investigara las peripecias de este joven de precoces habilidades. Y más aún que una unidad de Asuntos Internos, encargada de investigar a policías corruptos, lo presentara ante el juzgado, salvo que -y esto ya entra dentro del territorio humorístico- fuera un ‘policía secreta’ y nadie se hubiera enterado de ello.

Haya actuado o no por su cuenta, lo que está probado es que no se trata de una investigación al uso, y la clave de todo la ofrece el auto de la instructora del caso, Mercedes Pérez Barrios. El único documento oficial que ha trascendido, entre toda la parafernalia fotográfica y las variadas y truculentas historias de empresarios y políticos supuestamente engañados por un imberbe de verborrea ágil, ofrece más respuestas de las esperadas. En la primera frase, además. Es el auto por el que Pérez Barrios decretaba la libertad con cargos del joven.

Allí se recoge qué departamento policial es el encargado del caso: el grupo nueve de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía. A dicha Unidad, tomada en general, le corresponde, según sus atribuciones oficiales, la función de “investigar y perseguir las conductas funcionariales constitutivas de infracciones penales y aquellas otras contrarias a la ética profesional de los miembros del Cuerpo Nacional de Policía y de los funcionarios destinados en el Centro Directivo”. Los Asuntos Internos de toda la vida, los mismos de las películas de Hollywood, vamos.

La conexión entre CNI y Asuntos Internos

El puente entre el CNI y Asuntos Internos está personificado en el comisario de esta última unidad, Marcelino Martín Blas-Aranda. Él es el enlace oficial entre la Policía y el Centro Nacional de Inteligencia.

‘Sus’ agentes de Asuntos Internos realizan el trabajo de campo de la Unidad de Inteligencia (UI), una sección creada por el actual director, Ignacio Cosidó, nada más llegar al cargo en 2012 con el objetivo de que algunos policías realizaran labores hasta el momento propias del CNI, algo que ha levantado ampollas entre policía y ‘cecilios’, como se conoce en argot a los agentes del ‘La Casa’ y como reflejó el periodista Manuel Cerdán en El Confidencial la semana pasada. Además, el CNI no puede judicializar los casos que investiga, por lo que esta unidad también actúa como puente entre inteligencia y tribunales.

Información Sensible se ha puesto en contacto con el comisario Marcelino Martín Blas-Aranda con el objeto de recabar su opinión y contrastar la información, pero éste ni ha confirmado ni ha desmentido las preguntas sobre el caso de Francisco Nicolás.

Sin embargo, otras fuentes de la propia UAI, que han solicitado la máxima discreción para evitar represalias, han confirmado a este medio que este asunto podría afectar a algunos miembros del CNI. Éstos estarían implicados en negocios privados aprovechándose de su privilegiada condición de agentes de inteligencia con acceso casi ilimitado a información restringida y protegidas todas sus actuaciones bajo la condición de ser secreto de estado, incluso fuera del alcance de la autoridad judicial. Las andanzas del pequeño Nicolás apenas acaban de empezar.

22 Noviembre 2014

Pequeño Nicolás: "Yo colaboraba con el CNI, Moncloa y Zarzuela"

Eduardo Inda

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EL MUNDO localiza a Francisco Nicolás Gómez Iglesias (Madrid, 1994) en el escondite en el que ha permanecido los 38 días transcurridos desde que fuera detenido por seis policías a bordo de tres coches camuflados en la confluencia de las calles madrileñas de Martínez Campos y de Zurbano. En esta entrevista exclusiva, cuyo primer capítulo reproducimos hoy, asegura que colaboraba para las principales instituciones del Estado y desmonta esa teoría que le ha presentado como un impostor.

– ¿Cómo lleva toda la movida que se inició hace 38 días, Nicolás?

– Lo primero que quiero decir es que yo no me llamo Nicolás. Nunca en toda mi vida me han llamado así. Desde que tengo uso de razón me llaman Fran, lo del pequeño Nicolás es un apodo estúpido que me ha puesto la prensa basándose en el personaje del autor francés Goscinny. Nunca me han llamado ni Nicolás, ni Frankie, ni Francisco. Todo esto lo llevo relativamente bien porque soy una persona con sentido común, algo de lo que mucha gente de este país carece. Así afronto esta injusticia.

—¿Por qué ha estado desaparecido todos estos días?

—Y sigo desaparecido excepto para vosotros en este momento. Estoy desaparecido por varias razones y una de ellas es para evitar los seguimientos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

—¿Le están siguiendo en estos momentos?

—Que no les quepa la menor duda. Quieren saber lo que hago en cada momento. Y estoy desaparecido por la presión mediática. No hay un solo periodista nacional e internacional que no me esté buscando. Tengo mensajes de más de 200 reporteros, me ha escrito hasta la BBC y The Washington Post.

—¿Dónde se ha metido para pasar desapercibido, siendo el personaje del momento junto con Pablo Iglesias?

—No me comparen con Pablo Iglesias, amigo de los bolivarianos y de los proetarras, porque eso es una ofensa para mí. He tomado todo tipo de medidas de precaución y he estado en una especie de búnker sin salir.

—¿Por qué le detuvieron?

—Eso pregúntenselo a la Brigada 9ª de Asuntos Internos de la Policía más que a mí, porque yo sigo sin saberlo. Me detuvieron seis policías, como si fuera un terrorista o un peligroso asesino. Sin embargo, un alto cargo de la Jefatura del Estado me avisó una semana antes de lo que se quería hacer contra mí.

—¿Quién era ese alto cargo?

—Alguien muy vinculado a la Familia Real, que lleva 20 años allí: Carlos García Revenga, un auténtico caballero, una gran persona. Me lo dijo un día que circulaba con mi conductor por la calle de Zurbano.

—¿Siempre lleva conductor?

—Siempre que es necesario, porque no tengo carné de conducir y no he tenido tiempo para sacármelo. Soy muy activo y aprovecho para hacer llamadas en el coche y leer los periódicos. Si tuviera que estar preocupado por aparcar no me daría tiempo. Alquilaba coches normales y los pagaba yo a título personal. Estaba con mi conductor y se me ocurrió llamar a Revenga. Me dijo que nos estaba escuchando toda España y me pidió un número de teléfono seguro. Me indicó que se lo mandara por mensaje. Luego me fui a otra reunión y llamó al móvil de mi conductor, que era el teléfono de confianza que tenía más a mano. En ese momento salí y me dijo que estaba muy sorprendido porque sabían, no me dijo quiénes, todos mis movimientos, y que venían a por mí.

—¿Cómo se produjo su detención?

—Me capturaron tres coches camuflados que nos cerraron el paso en la calle de Zurbano. Fue todo muy extraño. Me dijeron que estaba detenido, que eran de Asuntos Internos y me pusieron las esposas. Me llevaron a comisaría y se perdieron, jejeje. Estuvimos 10 minutos dando vueltas. Yo creía que ese departamento investigaba cuestiones disciplinarias y de corrupción dentro del Cuerpo.

—Asuntos Internos es uno de los grupos policiales más próximos al CNI. ¿Tiene eso algo que ver en su detención?

—No sólo eso, sino que han tenido reuniones para informar de mi situación. Lo que voy a decir es bastante fuerte, pero están fabricando pruebas contra mí y lo voy a denunciar.

—¿Le explicaron por qué le detenían?

—Vino a verme al calabozo Marcelino, el comisario de Asuntos Internos, y me dijo: «¡La que has liado!». Tal cual. Y se fue. Nunca más. Estuve detenido casi 72 horas sin que nadie me dijera por qué. Lo pasé muy mal. Me tuvieron cuatro horas sin poder ir al cuarto de baño. Lo pedí y se empezaron a reír de mí. Fue una tortura psicológica.

—¿Qué le dijeron?

—Se lo revelaré al juez. De uno al 10, nueve y medio. Me decían lo peor que te puede decir un funcionario policial. Y en medio de todo esto me sacaron del calabozo sin poner nada en el registro de salida para hacerme preguntas. Entonces me dijeron que me acusaban de usurpación de funciones públicas, de estafa y de falsedad documental.

—¿Por qué registró la Policía la casa de su abuela?

—Es la única que registraron. Mi abuela tiene 90 años, estaba allí y la chica de servicio no sé lo que le dijo. Había ocho policías que buscaban dinero. Les dije que no había, que revolvieran toda la casa si querían, y no encontraron nada porque no había nada.

—¿Ha usurpado, estafado o falseado?

—El supuesto estafado [J. M-H.] está a muerte conmigo y ni siquiera me ha denunciado, nunca he usurpado nada ni he falsificado ningún documento público. Se trata de una campaña de desprestigio contra mí.

—¿Y entonces por qué le arrestaron? Algo habrá hecho…

—Nada.

—¿Le querían matar civilmente, entonces?

—Sí. Me detuvieron porque tenía mucha información, porque sé demasiado. Lo primero que hicieron fue borrar mis whatsapp con personalidades del Estado y mis emails. Pero son tan chapuzas que no lograron eliminar todo. Aún tengo en mi poder material.

—¿Para quién o quiénes trabajaba? Ésa es la pregunta que se hace ahora mismo toda España. ¿O es usted un impostor?

—Colaboro con varios organismos. Lo que hago siempre son colaboraciones. Nunca he cobrado del Estado, me ha costado dinero ayudar al Estado [sonríe pícaramente]. He colaborado con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), con Presidencia y con la Casa Real.

—¿Qué ha hecho para cada uno de ellos y quiénes eran sus personas de contacto?

—Los organismos, aunque sean independientes, están interrelacionados. Sobre todo cuando se trata de asuntos de Estado como el caso Urdangarin, que afecta a la hija del Rey, o el de la soberanía nacional, con el caso Pujol.

—¿Quién era su contacto en el CNI?

—Hay tres personas. Entre ellas, la directora de Gabinete del secretario de Estado director [Félix Sanz Roldán]. No voy a decir su nombre porque es delito facilitar la identidad de agentes del CNI. Como la detención que me han practicado es ilegal no voy a dar ahora motivos para que sigan yendo a por mí.

—¿Quién era su contacto en Zarzuela?

—La persona con la que yo hablaba, con la que yo quedaba y de la que recibía llamadas periódicamente, es García Revenga, aunque también mantenía una relación de información con Alfonso Sanz Portolés [jefe de la Secretaría del Rey padre] y tuve alguna llamada con el propio Don Juan Carlos.

—¿Y en Presidencia del Gobierno?

—La vicepresidenta primera, Soraya.

—¿Qué le encargaban desde Moncloa?

—Me llamaron para solucionar el problema catalán. CiU es una formación política más o menos controlable y que históricamente ha trabajado por la estabilidad, por que Cataluña fuera España. Sin embargo, cuando se genera una rebelión independentista se entra en juego para intentar desestabilizar a ERC.

—¿Quién le hace el encargo?

—Si lo digo podría incurrir en revelación de secretos, pero sí puedo afirmar tajantemente que fue desde Vicepresidencia. Siempre el tema de la soberanía nacional se me encargaba desde Moncloa y desde el CNI.

—¿En qué consistió el plan que llevó a cabo?

—Obtener información que pudiera ser de carácter relevante para, a su vez, conseguir más información. Si obtengo información de Pujol para obtener información de ERC, cuanta más información tenga de Pujol, más nerviosos se pondrán y más información darán. Querían datos y papeles de escándalos de corrupción de gente de ERC o de su entorno. Por eso mantuve dos reuniones con Cristóbal Martell, abogado de los Pujol, cuatro con Javier de la Rosa, empresario que tiene bastante información de la familia, y tres con Oriol Pujol.

—¿Dónde se reunían?

—Aunque parezca extraño y gracioso, en el bar del hotel Rey Juan Carlos de Barcelona.

—¿Cómo se presentaba?

—Nunca he dicho que iba de parte de o que trabajaba para alguien. La estrategia era que con información debía obtener más información, pero no era necesario que yo dijera con quién colaboraba. Mi estrategia era saber mucho y hablar poco. Y el hecho de ser tan joven hacía que pasase desapercibido: por eso me encomendaron todo eso.

—¿Qué se puso encima de la mesa en las conversaciones con los Pujol?

—Se quería parar el 9-N, que no se hiciera el referéndum. Había que ir a por ERC porque iba a ser el gran problema que iba a tener este país después de la consulta.

—¿Obtuvo información relevante sobre ERC?

—Sí, me la dieron los Pujol.

—¿Sobre corruptelas de ERC?

—Sobre ERC [sonríe]. No lo digo porque a día de hoy me considero español y aunque el Gobierno que tenemos se está comportando de una manera alegal y me quiere presentar como un friqui y quitarme de en medio, sigo creyendo en mi país. No revelaré información que pueda afectar al Estado.

—En el marco de las conversaciones con los Pujol, ¿ofreció inmunidad al padre o a los hijos si colaboraban?

—Se habló de que primero tenían que poner de su parte. Es decir, que pararan el proceso soberanista del 9-N, pero decían que Pujol padre ya no tenía poder. Que luego tuvieran inmunidad, ya no lo sé. Pero que no pidieran medidas cautelares para Jordi hijo y a mí sí me detuvieran y me retirasen el pasaporte es como mínimo sospechoso. Sin tener un duro y sin que haya nadie que se sienta estafado.

—¿Qué le encargó la Casa Real?

—La Casa Real al final lo que me ordena es que a Doña Cristina se la exculpe en el proceso judicial en el que está metida. Me piden que en el escrito de acusación, el sindicato Manos Limpias fuera sincero y se comportara bien con Doña Cristina.

—¿Quién se lo encarga y a quién se dirige?

—Me lo pidió el CNI en un principio. Empecé con el CNI y acabé hablando con la Casa Real porque el CNI me empezó a pedir cosas que no me gustaban.

—¿Qué cosas no le gustaban?

—Cosas que diré ante un juez.

—¿Operaciones ilegales?

—Yo las calificaría de alegales.

—¿Con quién se pone en contacto para parar el golpe judicial contra la Infanta?

—Con el sindicato que está personado como acusación contra la Infanta: Manos Limpias. Era el único que no estaba de acuerdo ni con la Abogacía del Estado ni con la Fiscalía. Hablé con Virginia López-Negrete, abogada de este caso, y con Miguel Bernad, el presidente. Con ellos siempre hubo reciprocidad. Hubo reuniones. Al final, se sabrá la verdad, porque la mentira tiene las patas muy cortas.

—¿Cómo se presentó ante ellos?

—Yo nunca me presento. Ni con tarjetas ni con carpetas del CNI, como se dice ahora.

—¿Cómo le acogió Manos Limpias?

—Me dijeron que cómo no había ido antes alguien a hablar con ellos para zanjar ese tema. Me comentaron que lo habían intentado resolver antes con el conde de Fontao, pero fue imposible. Me reuní con ellos en su sede de Ferraz, en el Club Puerta de Hierro, al cual yo tenía acceso libre, en la cafetería Rosales 20…

—¿A qué llama resolver?

—Que el asunto de la Infanta no fuera a más.

—¿Qué le plantearon desde Manos Limpias?

—Que estaban de acuerdo en retirar la acusación si desde arriba se portaban bien con ellos.

—¿Por qué no cerró entonces el trato?

—Porque me detienen. Si no me llegan a detener, hubiera seguido tan contento en el sentido de que estaría haciendo una vida normal. Las negociaciones estaban ya terminadas. Era un tema zanjado. Con las contraprestaciones acordadas en todos sus términos.

—¿Se reunió en alguna ocasión con Urdangarin o con la Infanta directamente?

—Con Iñaki, no. Con Cristina, sí, en una ocasión. La vi, me dio un beso y las gracias.

—Entonces, la Infanta sabía que estaba realizando gestiones para ayudarla…

—Desde luego. Lo sabía ella y lo sabían sus abogados, que tenían conocimiento de mi existencia. Se les trasladaba la información que yo les daba. Yo creo que ella es inocente, pero mediáticamente matamos a todos. En ese tema el verdadero culpable es su marido.

—¿Cómo estableció contacto con el Rey Juan Carlos?

—Porque él me llamó.

—¿Está relacionada esa conversación con el tema de su hija?

—[Silencio]

—¿Coincide en el tiempo?

—Sí, coincide en el tiempo. Don Juan Carlos es una persona a la que admiro. Debería seguir siendo Rey. Es mucho más accesible de lo que pueda parecer. Es una persona muy simpática, que hace vida normal.

—¿Ha trabajado para él?

—Si se puede llamar así…

—¿Quién sufragaba su vehículo y su escolta?

—Cuando me desplazaba en automóviles oficiales no corría desde luego a mi cargo y todo se ha hecho por alguna razón. Un chico de 20 años no va en un coche oficial para pasárselo bien o irse de copas por Madrid. Y los de alquiler los sufrago yo.

—Entenderá que eso es difícil de creer…

—Sí, pero es así.

—¿Qué coches oficiales ha utilizado?

—Del CNI y de Vicepresidencia del Gobierno.

—¿Se los facilitaban para su trabajo?

—Para alguna ocasión especial y puntual o porque acompañaba a alguien.

—¿Ha viajado en el coche de la vicepresidenta?

—Sí, y con ella.

LA ‘JEFA’ SORAYA

«La vicepresidenta del Gobierno era mi contacto en el Palacio de La Moncloa, su entorno más próximo me encargó varias operaciones»

PARAR EL 9-N Y A ERC

«El CNI y Vicepresidencia me encomendaron hablar con los Pujol para frenar el 9-N y obtener información sensible de ERC»

‘CASO INFANTA’

«Me reuní con Doña Cristina, me dio las gracias y un beso por lo que había hecho por ella y también me llamó el Rey Don Juan Carlos»

LA DETENCIÓN

«Me arrestaron seis policías. Me querían matar civilmente porque sé demasiado y tengo material sensible sobre personalidades del Estado»

23 Noviembre 2014

Pequeño Nicolás: "Celebré mi cumpleaños en el ático de Ignacio González"

Eduardo Inda

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Francisco Nicolás Gómez Iglesias, más conocido como el pequeño Nicolás, habla en esta segunda parte de la primera entrevista que concede de Felipe VI y de su presencia en la proclamación del Rey (19 de junio). Pero también de Aznar, Rajoy, Ignacio González, Esperanza Aguirre y Soraya Sáenz de Santamaría.

– Se le presenta como un impostor en general y como una suerte de canapero en los actos oficiales en particular. ¿Se coló en el Palacio Real el día del acceso al trono del Rey?

– No, lo hice con una invitación que me mandaron desde el Palacio de la Zarzuela.

– El secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, asegura que el primer día que se reunieron para tratar el futuro procesal de la Infanta usted le relató al detalle una conversación privada que él había tenido con su madre la noche anterior. ¿Eso es verdad?

– El señor Bernad lo que debería hacer es tener menos imaginación. Si hubiera podido investigar una conversación suya no sería una con su madre, sería de otro tipo.

– ¿Quién insta su detención?

– Lo único que tengo claro es que quien me hacía seguimientos habitualmente era el CNI.

– Su versión sostiene que todas las operaciones que ha llevado a cabo han sido a petición del Gobierno, la Casa Real y el CNI. Después de su detención, ¿no les ha llamado para pedir explicaciones?

– El problema es que no sé por dónde viene todo esto. Me avisaron de que mi teléfono no era seguro y mi teléfono fue pinchado por el CNI ilegalmente durante dos meses. Luego me arrestaron.

– ¿Le consta que el CNI pinche teléfonos de forma ilegal?

– Sí.

– ¿A quién?

– Entre otros, a usted, Eduardo. Intervienen teléfonos cuando entienden que alguien representa un problema para personalidades del Estado.

– ¿Por qué llevaba escolta de la unidad de protección de autoridades de la Policía de Madrid?

– No voy a contestar a eso. Fue una vez puntual por un trabajo especial que se me encargó. Y no haré mayores precisiones.

– ¿Ha hecho gestiones a empresas con contratos públicos en representación del Estado?

– Lo que he hecho es ayudar a empresas españolas en una situación complicada para que salieran adelante internacionalmente.

– ¿Cobraba entonces una comisión por ello?

– No [vuelve a esbozar su sonrisa pícara]. Ayudaba porque me parecía adecuado. Luego, si ellos querían agradecérmelo… [risas].

– Y aceptaba…

– O no. Depende de si era o no razonable.

– ¿Traficó con influencias en esas relaciones? ¿Pidió a algún alto cargo que hiciese algún tipo de gestión?

– Nunca ha habido tráfico de influencias. Parece que ayudar a las empresas está mal y yo lo hacía de buenas maneras.

– ¿A qué empresas ayudó?

– No voy a decirlo por respeto a ellas.

– ¿Ayudó a la constructora OHL?

– Siempre he colaborado con ellos y he intentado favorecerles porque tengo relación familiar con sus dueños, los Villar Mir.

– Resulta chocante que con 20 años tenga relación y en actos oficiales esté al lado del patriarca de los Villar Mir, que cuenta con 83…

– Todo el mundo tiene derecho a tener amigos de todas las edades, no creo que sea nada extraño.

– El chalé de lujo de El Viso que utilizaba, ¿quién lo pagaba?

– Una constructora pequeñita.

– ¿Para qué lo usaba?

– Era un sitio de representación y por allí han pasado muchas personas.

– ¿Quién estuvo allí?

– Eso es un asunto privado. Igual que el color de mi pelo, que me acabo de teñir para pasar desapercibido. Lo que sí le puedo decir es que nunca he visto drogas allí, sólo se organizaban reuniones y guateques.

– Dicen que se empleaba de picadero…

– No comment, no es verdad.

– ¿Utilizó el chalé para alguna gestión de carácter oficial?

– No voy a contestar a eso.

– ¿Participó en el proyecto de Eurovegas?

– Sí, tuve reuniones con Sheldon Adelson y con Michael Leven. Mi función era escuchar, me llamaban «Little Kennedy», y aportaba mi humilde experiencia.

– ¿Por qué se frustró el proyecto?

– Primero explico por qué fue elegida Madrid y no Barcelona. La razón es que la señora que tenía la Generalitat de Cataluña en este tema decía una y otra vez que Barcelona tenía mar y puerto. Adelson le espetó que no quería ni mar ni puerto porque si la gente se está bañando no gasta en los casinos y le recordó que Las Vegas está en un desierto. Luego el problema fue que hubo demasiada gente interesada y no hubo acuerdo.

– Ha descrito una realidad en la que se ha codeado con los poderosos. Ha estado en la cocina del poder en España. ¿Quién le introdujo en ese circuito? ¿Quién fue su padrino?

– Yo a los poderosos les llamo personas porque son iguales que el carnicero o el barrendero. Unos han tenido más suerte que otros, pero son personas y a todo el mundo le trato por igual. Mi padrino ha sido una de las personas que mejor se ha portado conmigo y a la que yo respeto: el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz. Con él he tenido una relación de amistad pero no de otro tipo como sugieren algunos medios porque yo soy heterosexual, que quede claro que no soy homosexual, orientación que por supuesto respeto, pero yo soy lo que soy, heterosexual.

– ¿Cómo le introdujo?

– Yo empiezo en FAES. Él era el secretario general de FAES y yo era el encargado de los actos jóvenes de la fundación.

– ¿Se codeaba con Aznar?

– Claro que he tenido trato con Jose.

– ¿Le llama «Jose»?

– Le llamo así porque me pidió él que le llamara así. Le he asesorado a él pero también a su mujer, Ana Botella. Pero en lo bueno, ¿eh? No en lo malo. Yo veía que era muy mala alcaldesa e intentaba frenar todos sus errores. Con Jose mi relación no era de amistad, pero estuve en su casa de Guadalmina varias veces a saludarle y a merendar. Mi relación con él terminó porque soy muy sincero y le decía todo lo que me parecía que hacía mal. Eso le sentaba mal porque tiene un ego muy profundo.

– ¿Ha visto corrupción en las altas esferas en las que se ha movido estos años?

– He visto de todo. No hay cosa que no haya visto. Con la corrupción ocurre como con los que toman cocaína. Nunca te lo dicen hasta que vean que eres del grupito. Pero lo hueles y sabes qué hay y dónde hay.

– ¿Conoce al presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González?

– A Nacho, sí. Tengo una relación muy buena con él y con sus hijas. En mi cumpleaños, el 18 de abril de este año, su hija pequeña, que es amiga mía, me hizo una fiestecilla sorpresa en el famoso ático de Estepona. En la segunda planta del ático, que es dúplex, un casoplón lleno de pantallas Bang and Olufsen. Lourdes, la mujer de Nacho, me trajo una tarta. A Lourdes y a Nacho también les decía lo que me parecía bien y lo que me parecía mal.

– ¿Y también se lo tomaban mal?

– Al principio, bien. Pero cuando cogí confianza fui a machete.

– ¿Qué críticas le hacía?

– Todas las que se les puedan ocurrir. Le he preguntado por el famoso ático y le he preguntado quién se lo pagó. No me dio nunca una respuesta. Le pregunté si podía pagarlo con su sueldo de político y me dijo que su mujer tiene más dinero que él y que lo pagaron a medias. También le pregunté por qué lo había alquilado a una sociedad de Delaware y dio la conversación por finalizada diciéndome que fuera con él al próximo partido del Atlético.

– ¿Ha tratado con Ignacio González alguna otra cuestión?

– Ni se me ocurriría. Sólo hablo con gente que es radicalmente honesta.

– ¿Conoce a Esperanza Aguirre?

– Cuando estaba con Adelson, estaba ella. En su finca he estado varias veces en El Escorial saltando los fuegos el día de San Juan. Alguna vez hablábamos pero no teníamos mucha relación. Es una política que es más imagen que otra cosa y que no se ha rodeado de gente honesta.

– ¿Qué relación tiene con Arturo Fernández?

– Es una persona muy especial, hecha a sí misma, y me da mucha pena lo que le está pasando.

– Siempre se ha dicho que tenía con él una relación mucho más estrecha…

– Estrecha… ¿en qué sentido?

– Político y empresarial… Hasta se ha comentado que usted era su sobrino.

– Es que él me pedía que dijera que yo era su sobrino para evitar suspicacias porque a la gente le gusta el marujeo y así evitaba ciertas opiniones. No es normal que una persona de 60 años vaya con un niño de 20.

– ¿Qué le aportaba a Arturo Fernández?

– Yo estuve en su campaña de la patronal madrileña CEIM desde el día uno hasta el último. Yo iba con él desde su casa hasta las cenas y esas elecciones se ganaron limpiamente. Yo fui el único apoderado cuando se hizo el recuento.

– ¿Nunca le han ofrecido un cargo en el PP con las relaciones que tenía en el partido?

– He sido presidente del Club Joven del PP de Moncloa-Aravaca.

– ¿Se coló en el balcón de Génova con Rajoy y compañía el día de la victoria en las generales (20 de noviembre de 2011)?

– ¡Cómo me voy a colar! Eso es imposible. Me invitó Soraya Saénz de Santamaría. Me dijo que si me apetecía ir y fui. Subí con ella. He estado muchas veces en el balcón, con 14 o 15 años. El 20-N estuve allí para celebrar la mayoría absoluta.

– ¿Con Rajoy ha tenido algún tipo de trato?

– Sí, pero de pequeño.

– ¿Con cuántos años?

– Con 14.

– ¿Qué relación podía mantener con Rajoy a esa edad?

– Me llamaba Fran, me veía en los actos y le hacía gracia. Yo era como el niño del PP. Aunque ahora no me gusta que me vinculen al PP.

– ¿En qué consistió su relación con el ex ministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos?

– Teníamos planificados diferentes negocios en Guinea Ecuatorial. Sobre todo eran negocios para ayudar a empresas españolas. Yo quería aprovechar ese país en beneficio de España y de todos los españoles. Eran negocios de Sanidad, Educación y Servicios de Inteligencia.

– ¿Le han hecho propuestas para rentabilizar su peripecia?

– Muchas. De seis cifras. Alguna tele me ha ofrecido más de 100.000 euros. Y Santiago Segura quiere hacer una película seria sobre mi vida.

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DOCUMENTO REPRODUCIDO

EL ARCHIVO DEL ‘PEQUEÑO NICOLÁS’

Francisco Nicolás ha puesto a disposición de EL MUNDO una batería de documentos y fotografías con los que pretende desmontar la tesis de que es un impostor. El primero de ellos, que se reproduce en la parte superior de esta página, es un pantallazo de su ordenador personal. En él aparece una invitación personal para asistir a la ceremonia de Proclamación de Felipe VI. El segundo de los documentos es una invitación que le remitió el «secretario de Estado director del Centro Nacional de Inteligencia» para asistir a uno de los actos que organizaba.

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CNI

«Los servicios de inteligencia pinchan teléfonos cuando entienden que alguien representa un problema para personalidades del Estado»

MARIANO RAJOY

«Lo conozco desde que tenía 14 años, me llamaba Fran, yo era como el niño del PP, aunque ahora no quiero saber nada de ese partido»

JOSÉ MARÍA AZNAR

«A Jose le conozco porque empecé en FAES; nuestra relación terminó porque le decía lo que me parecía mal y no le gustaba, su ego es enorme»

IGNACIO GONZÁLEZ

«Una de sus tres hijas me hizo una fiesta por mi cumpleaños en su ático de Estepona y a él le conozco mucho aunque no es radicalmente honesto»

MORATINOS

«Con el ex ministro de Exteriores tenía planificados negocios de Sanidad, Educación y Servicios de Inteligencia en Guinea Ecuatorial»

24 Noviembre 2014

Historia de un caradura

Javier Ayuso

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Francisco Nicolás Gómez intenta involucrar, con mentiras y medias verdades, a las instituciones que utilizó en sus correrías

La primera vez que oí hablar de Francisco Nicolás Gómez Iglesias fue el pasado mes de agosto. Yo había dejado la Casa del Rey a final de julio (fui director de Comunicación desde marzo de 2012) y estaba en plenas vacaciones cuando recibí una llamada de Jorge Cosmen, máximo ejecutivo de la empresa Alsa, empresario con muy buena reputación y amigo mío. Me llamaba para contarme que había estado comiendo en Ribadeo con un personaje raro que decía que trabajaba para la Casa Real y la vicepresidencia del Gobierno. Era el pequeño Nicolás.

La historia que me contó era de aurora boreal y me dejó inquieto. Cosmen me dijo que un conocido suyo le había pedido recibir a este chico porque él tenía algo importante que contarle, a lo que respondió que estaba de vacaciones y que hasta septiembre no volvía a Madrid. En una llamada posterior, el intermediario le dijo que él podía acercarse a Ribadeo, así que aceptó la entrevista y reservó una mesa en el restaurante San Miguel. La primera sorpresa la recibió un día antes de la cita, cuando Nicolás le llamó para confirmar su asistencia y añadir que iba a asistir al almuerzo una tercera persona; ni más ni menos que el rey Felipe VI.

Jorge Cosmen quedó muy sorprendido, pero llamó al restaurante para decir que en vez de ser dos iban a ser tres y que buscaran una mesa recogida en el restaurante. Y allí llegó la segunda sorpresa; el dueño del restaurante le dijo que ya lo sabía porque había llamado alguien diciendo que era del Palacio de la Zarzuela para reservar mesas alrededor para los escoltas, porque el nuevo comensal era el Rey.

Y el día de la cita recibió la tercera sorpresa. Mientras esperaba a sus invitados, apareció por las calles de Ribadeo un cortejo de tres coches y alguna moto de escolta; dos Audi de alta gama y un BMW “de los más grandes”. Ante la expectación de todo el mundo se abrió la puerta del BMW y bajó un niño con cara inocente, lo que supuso una gran decepción para el pueblo. La comida transcurrió sin novedades y el chico no paró de hablar de la importancia de Alsa para la marca España y, eso sí, que en Zarzuela y Moncloa, para quienes él trabajaba, le veían con muy buenos ojos. Era, sin duda, la fase de encantamiento, pero se encontró enfrente con alguien que, lejos de dejarse impresionar, se puso a indagar sobre ese personaje. Yo le dije que no sabía quién era ese niño y que todo sonaba a un enorme cuento. Lo mismo le dijo María Pico, directora de gabinete de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, a quien llamó para obtener información.

El problema para Nicolás es que ese mes de agosto María Pico recibió otras llamadas desde Sotogrande con actuaciones similares de Gómez Iglesias. Así que, de vuelta de vacaciones se lo comentó a la vicepresidenta y esta dijo que había que ponerlo en conocimiento de la policía, porque estaban suplantando la personalidad de un funcionario de la Administración. Poco después, Fran, Nicolás o como se llame (los caraduras suelen hacerse llamar de diversas formas), hizo otra aparición estelar en el balcón de Ayuntamiento de Pinto en el homenaje al ciclista Alberto Contador, adonde subió diciendo que era el Marqués de Togores y ayudante de la Oficina de la Vicepresidencia del Gobierno. El personaje del Marqués de Togores lo había venido utilizando durante meses para colarse en el elitista Club Puerta de Hierro de Madrid e impresionar a los que invitaba a almorzar.

Después de rastrear las redes sociales y ver las decenas de fotos que había colgado el chico con personajes importantes de toda España y de hacer algunas indagaciones, se empezaron a preocupar de verdad. La tecnología también afecta a los caraduras. Antes, estos personajes se limitaban a practicar el name dropping (lanzar nombres) para demostrar que se codeaban con lo mejor del país (José, Mariano, Arturo, Juan Carlos, Félix, Soraya…), pero Nicolás puso en marcha el selfie dropping; enseñaba fotos acompañando a gente importante para justificar sus mentiras o sus medias verdades.

En un momento dado María Pico decide llamar al impostor por teléfono y preguntarle abiertamente si él trabajaba para la Vicepresidencia del Gobierno. Él dudó, titubeó, farfulló un sí, y enseguida preguntó quién estaba al otro lado de la línea. Cuando María se identificó y le advirtió de que lo que estaba haciendo era un delito, Nicolás, reculó y empezó a explicar que solo tenía 20 años y que él nunca había suplantado ninguna identidad.

Luego llegó una denuncia de Javier Martínez de la Hiruela, que le acusó de estafarle 25.000 euros en el intento de venta de una finca en Toledo valorada en 15 millones de euros (una denuncia que, al parecer, ha sido retirada) y, al poco tiempo, su detención hace 40 días en el barrio de Chamberí de Madrid, en una operación policial digna del detenido. Tras pasar 72 horas en el calabozo fue puesto en libertad acusado de falsedad, estafa y suplantación de personalidad. En el registro policial de su domicilio encontraron varios informes falsificados del CNI, autorizaciones falsas para vehículos en el Palacio de la Moncloa, una sirena de policía y dos placas de la Guardia Civil y de la Policía Nacional auténticas. En el auto, la juez afirma que observa en él “una florida ideación delirante de tipo megalomaniaco”. En estos momentos, la investigación está sometida a secreto sumarial, que ha sido ampliado la semana pasada.

El caso es que Francisco Nicolás Gómez Iglesias (Madrid, 1994), ha decidido ahora “tirar de la manta” y amenazar con sacar a la luz pública información sensible para el Estado, mientras afirma sin ningún rubor que colaboraba con el CNI, Moncloa y Zarzuela. Asegura, además, que tiene pruebas que demuestran todo lo que dice y anuncia una ronda de apariciones en platós de televisión, aclarando, eso sí, que lo va a hacer gratis. El sábado lo repitió 10 veces en su entrevista en Tele5, mientras circulaba la noticia de que la productora Mandarina le había pagado 100.000 euros por su participación en el programa.

En menos de 48 horas, las tres instituciones afectadas, Casa del Rey, Moncloa y el CNI, lo han desmentido rotundamente, pero él sigue lanzando piedras a todos los tejados a ver si consigue romper alguna teja. Mediante mentiras y medias verdades pretende involucrar a estas instituciones a las que utilizó en sus correrías. Algunas de ellas son tan burdas que caen por su propio peso. Si él dice que ha tenido varios encuentros con Soraya Sáenz de Santamaría y que incluso ha viajado con ella en su coche y la vicepresidenta afirma que no le ha visto en su vida, ahí se acaba la historia.

Pero la más grave de todas las acusaciones es que él trabajaba como colaborador para el CNI (dice que era un Charly, algo que no existe en el argot de los Servicios Secretos y que se inventó algún personaje de la tdtparty) y que denunció prácticas “alegales” de alguno de sus agentes. En el Centro Nacional de Inteligencia niegan cualquier colaboración con este personaje y solo confirman que Nicolás estuvo en septiembre de 2013 en sus oficinas en Aravaca acompañando a un empresario de la firma de eventos Executive Forum, para invitar al director Félix Sánz Roldán, a un desayuno; invitación que no fue aceptada. En el Centro piensan que Nicolás utilizó esa visita para fijarse en las oficinas y dar detalles que le sirvieran para ejecutar luego sus engaños.

En su comunicado emitido ayer, el CNI dice que “el secretario de Estado Director del CNI se pone a disposición de los órganos de control que la ley establece” y que “han puesto en conocimiento de la Abogacía General del Estado las declaraciones públicas del señor Gómez Iglesias por si pudieran ser constitutivas de delito”.

¿Cómo actuaba Gómez Iglesias? La verdad es que se lo trabajaba mucho. Estuvo años formándose una imagen de personaje bien relacionado, desde los jóvenes de FAES hasta el sector empresarial, pasando por la administración municipal de Madrid. Se dejaba ver en el palco del estadio Santiago Bernabéu o en los eventos políticos y empresariales de los principales hoteles madrileños, en los que se las arreglaba para sentarse en un lugar preeminente. Y se hacía fotos, sin parar, que colgaba en su cuenta de Facebook.

El siguiente paso era hacer de mediador entre alguien que tenía un problema y otro que se lo podía solucionar. Y ahí jugaba un papel importante su labia, su caradura. Fue capaz de pedir dinero a los abogados de Jordi Pujol, o de Javier de la Rosa para conseguir acabar con la investigación o un indulto. O intentar mediar en negocios en México para una importante constructora española o hacer creer que tenía importantes contactos en Guinea Ecuatorial y que podía conseguir contratos muy beneficiosos “para los españoles”. Ha llegado incluso a decir que participó activamente en las negociaciones para la instalación de Eurovegas en Madrid.

Es verdad es que ha sido visto en muchos actos y reuniones de las que, además, hay pruebas fehacientes en forma de foto. Pero no es verdad, es mentira, que haya visitado Moncloa, Zarzuela y el CNI en muchas ocasiones. Las tres instituciones lo han negado.

En las películas costumbristas españolas, era frecuente contar cómo se hacía el llamado timo de la estampita. Un timo en el que el estafado creía que había engañado al timador, por lo que nunca le podía denunciar. ¿Ha pasado aquí algo parecido y por eso no hay más denuncias sobre el pequeño Nicolás? ¿O es que Gómez Iglesias no había podido consumar sus operaciones de conseguidor? Habrá que esperar para obtener respuestas a esas preguntas.

También habrá que saber qué pinta la empresa constructora Edhinor, que aparentemente alquiló el chalet en el barrio de El Viso de Madrid (aunque oficialmente el arrendatario era una pequeña constructora de Alcorcón, ACO, con la que había trabajado Edhinor alguna vez en unión temporal de empresas), en donde Nicolás celebraba todo tipo de reuniones y fiestas hasta el pasado mes de junio, y de la que el chico tenía una tarjeta de visita como “Relaciones Institucionales”. Ese chalet ha dado mucho juego a la prensa durante las últimas semanas y se ha llegado a especular con que hay grabaciones tomadas allí de personas importantes de la política y la empresa. Una vez más el juego de las amenazas veladas.

Hay una última incógnita sin despejar. ¿Qué papel juega en toda esta historia el abogado Juan Antonio Untoria Agustín, propietario de la empresa Pristina S.L., coronel en la reserva del Ejército de Tierra, abogado del querellante a Nicolás que luego retiró la denuncia, y encausado, procesado, juzgado y condenado por la Operación Troika por blanqueo de dinero de la mafia rusa?

Yo trabajé 13 años en un banco. Y allí había una norma no escrita que decía que si algún cliente acudía a una oficina a pedir un crédito o se entrevistaba con algún ejecutivo del banco para hacer alguna gestión y presumía de ser amigo del presidente o de algún miembro del consejo de administración, había que desconfiar. Seguro que si muchos de los personajes a los que ha utilizado Gómez Iglesias para sus correrías hubieran utilizado esa norma, se habrían evitado muchos problemas. Porque hay una última pregunta por responder: ¿Tenía padrinos Nicolás, o eran todos figurantes sin papel?

La Moncloa, La Zarzuela y el CNI le desmienten

Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el pequeño Nicolás, aseguró en las entrevistas concedidas a El Mundo y a Telecinco que trabajó para la Vicepresidencia del Gobierno, la Casa del Rey y el CNI en diversos asuntos que se le encomendaron. Las tres instituciones lo desmienten. Además, el Ministerio de Economía negó que le hubiera prestado ningún coche.

Vicepresidencia del Gobierno. «Francisco Nicolás Gómez Iglesias nunca ha colaborado con la Vicepresidencia del Gobierno y, en consecuencia, nunca ha recibido ningún encargo», aseguraba ayer la Secretaría de Estado de Comunicación del Gobierno. Además, negó que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, hubiese viajado jamás con él en coche, tal y como el presunto impostor afirmó.

Centro Nacional de Inteligencia. «El CNI jamás ha encargado al sr. Gómez Iglesias acción o actividad alguna, relacionada o no con las funciones y misiones de este centro. El secretario de Estado director del CNI se pone a disposición de los órganos de control que la ley establece para dar fe de lo expuesto en el punto anterior», aseguró ayer este organismo. Además, anunció que el asunto se ha puesto en manos de la Abogacía General del Estado por si sus declaraciones «pudieran ser constitutivas de delito».

La Casa del Rey. La institución real también desmintió que hubiera encargado nada al Pequeño Nicolás «ni sobre el procedimiento judicial referido a la infanta Cristina ni sobre ningún otro asunto».Sí admite que «ante la intención de ser recibido» por don Juan Carlos, «se le transmitió que lo pidiera por escrito siguiendo el procedimiento oficial habitual». Cosa que, según asegura, no se produjo jamás

El Análisis

¿ESTAFADOR Y/O PROXENETA?

JF Lamata

La verdad es que a los medios les gusta tanto jugar a insinuar sin decir para evitar demandas molestas, que uno ya no sabe si ve insinuaciones donde no las hay. Escuchando a algunos tertulianos hablando de ‘El Pequeño Nicolás’ y sus relaciones con los poderosos  me hacían dudar si estaban insinuando que el ‘Pequeño Nicolás’ era una especie de proxeneta que se encargada de reunir a poderosos con las personas adecuadas para descansar tras su rutina de trabajo. ¿O acaso no era intermediario sino directamente ejecutor de esos descansos? Y si es así… ¿por qué no se dejan de insinuaciones y lo dicen claramente? Claro que al o mejor son sólo figuraciones de mi mente calentorra y nadie está insinuando nada… ¿qui lo sá?

Federico García Jiménez