30 junio 1991

Acusaciones contra el grupo Moll de Miguel de estar trabajando para la destrucción de su periódico rival

EL CORREO DE ZAMORA cambia de propietario en medio de su crisis mientras Prensa Ibérica azuza desde LA OPINIÓN DE ZAMORA

Hechos

El 29.06.1991 se formó un nuevo Consejo de Administración del periódico EL CORREO DE ZAMORA presidido por D. Gonzalo Sánchez Roca.

Lecturas

La Opinión de Zamora, propiedad de Prensa Ibérica de Javier Moll de Miguel, comenzó en enero de 1991 a desvelar una serie de informaciones sobre la inminente venta de acciones de su competidor El Correo de Zamora a empresarios ajenos a Zamora. La Opinión de Zamora recuerda que los accionistas de El Correo de Zamora agrupados en el colectivo ‘Las Aceñas’ rechazaron en su día vender el periódico a Javier Moll de Miguel porque este no era zamorano y ahora estaban negociando su venta al dueño de la inmobiliaria Arcos de Valladolid, Gonzalo Sánchez Roca. En ese momento El Correo de Zamora desmienta que exista esa operación, pero la compra quedará evidenciada en junio de 1991 cuando El Correo de Zamora anuncia que Gonzalo Sánchez Roca asume la presidencia del Consejo de Administración del periódico reemplazando a Emilio Roncero. Al día siguiente La Opinión de Zamora publica un editorial lamentando el cambio y expresando su deseo de que El Correo de Zamora “vuelva a ser zamorano”.

CorreoZamora19912 El mismo día en que EL CORREO DE ZAMORA anunciaba quienes eran los nuevos propietarios del medio y aseguraba que no había ningún problema empresarial…

CorreoZamora19913  …su competidor LA OPINIÓN DE ZAMORA, propiedad del grupo Prensa Ibérica de D. Javier Moll de Miguel publicaba un editorial  sobre su difícil situación interna.

29 Junio 1991

Felices fiestas

EL CORREO DE ZAMORA

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Aquella noche, ya de madrugada, la rotoplana volvió a coger velocidad. Y desde entonces, ya son siete años, el ronroneo no falló ni una sola noche. Zamora volvió a tener su periódico en las manos, tras unos meses de confusión y después de una generosa e intenta actividad de los propios zamoranos. El periódico de siempre, el suyo, el que había sido fundado en 1897, volvió al os puntos de venta y su acogida fue impresionante.

El reencuentro de EL CORREO DE ZAMORA cumple hoy siete años. Un periodo de tiempo en el que han ocurrido demasiados acontecimientos, la mayor parte de ellos positivos. En el Consejo de Administración se han sucedido personas, a medida que han sido necesarios nuevos esfuerzos. Entre los profesionales otro tanto. Y sin embargo, el número de lectores se ha multiplicado gracias a un progresivo incremento de personas que confían y comparten la historia particular de su periódico.

Es cierto que la vida esconde siempre las sorpresas más inesperadas. Y un periódico ya se sabe, es un ente vivo que participa a diario de la vida y de su entorno. Por ello, no es de extrañar que aquel primer equipo estuviese encabezado por personas, empresarios y profesionales, que dejaron buena parte de su buen quehacer en esta casa. Y algunos de ellos – algunos, una exigua minoría – tratan de entorpecer con enredos ridículos por fantasioso y con falsos o pobres argumentos precisamente aquello que ellos mismos promovieron con mejor o peor fortuna, con mejor o peor conocimiento de causa, con mayor o menor profesionalidad.

Sin embargo, el hecho es que el periódico que prepara ya su centenario y celebra hoy su séptimo aniversario en el mercado no estatal, EL CORREO DE ZAMORA, ha sabido adaptarse en este tiempo a las peculiaridades del sector y se ha colocado a la cabeza de la prensa regional.

EL CORREO DE ZAMORA

30 Junio 1991

Queremos que EL CORREO DE ZAMORA siga y que vuelva a ser zamorano

LA OPINIÓN DE ZAMORA (Dueño: Javier Moll de Miguel)

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Celebraba ayer junta general de accionistas EL CORREO DE ZAMORA, junta sobre la que ofrecemos a nuestros lectores información en otro lugar de este mismo número, y que esperamos haya servido al menos para poner un poco de serenidad y profesionalidad tanto en el sentido periodístico como en el sentido empresarial, lejos de los nerviosismos, las rabietas, los palos de ciego y la desmoralización latente que marca en estos últimos tiempos el devenir de este medio zamorano.

Esta situación, de todos conocida a la que EL CORREO ZAMORA ha llegado, lamentablemente, a los siete años que – ayer se cumplieron – de su relanzamiento como empresa privada, tras su pertenencia a la antigua Prensa del Movimiento, se ha precipitado en los últimos meses llevando al periódico a una singular huida hacia adelante que le condujo de un callejón en el que se amontonan las pérdidas económicas y lo que aún es peor el desprestigio y la falta de credibilidad.

Estas dificultades que EL CORREO DE ZAMORA atraviesa en los tiempos actuales, tras unos años de holgada vivencia económica y profesional, que se rompió cuando en 1989 el grupo Las Aceñas se hizo cargo del consejo de administración con un mensaje de zamoranismo a ultranza por bandera, está teniendo un reflejo cotidiano en sus constantes descenso, tanto en el mercado de las ventas como en el publicitario, así como en la negativa respuesta de un público defraudado que no ha perdonado el fracaso, el engaño de Las Aceñas que sólo varios meses después de constituirse como grupo en aparente defensa de las esencias zamoranismo acaba vendiendo el periódico a un constructor de Albacete afincado en Valladolid.

En este contexto surgía el año pasado LA OPINIÓN DE ZAMORA como opción de libertad y de independencia totales y sin más intereses que los intereses generales de Zamora ni más objetivo que consolidarse en el mercado zamorano para ofrecer a sus lectores un periodismo distinto, sin ataduras ni vinculaciones, crítico con los padres constituidos y al servicio de lo que debe ser la Zamora del futuro y las nuevas generaciones. Ahora, y como se reconocía en el último informe del Estudio General de Medios, dado a conocer a principios de este mes de junio, LA OPINIÓN DE ZAMORA ya es líder en Zamora con bastantes más lectores que EL CORREO DE ZAMORA.

Desde esta situación de liderazgo que hoy ocupa LA OPINIÓN DE ZAMORA confiamos que pese a la caótica situación que atraviesa EL CORREO DE ZAMORA no agrave la desmoralizaci´´on que hoy mina a sus directivos y trabajadores de forma alarmante y que se hace patente en sus páginas. Por el bien de Zamora deben intentar huir cuant antes de esta errática situación que padecen – y que tuvo una manifestación histérica en su editorial de ayer – ya que de continuar la caída en todos los órdenes la claudicación será irreversible en cuestión de un plazo demasiado breve. Por otra parte, no anda Zamora tan sobrada de empresas como para permitirse el lujo de perder unos puestos de trabajo que tanto costó crear hace siete años a empresarios y profesionales unidos para salvar el único periódico con el que entonces Zamora contaba. Dilapidar este capital humano nos parecería al os zamoranos una irresponsabilidad histórica inadmisible.

Es bien del pluralismo informativo, en aras de la libre competencia, en defensa del contraste de pareceres, LA OPINIÓN DE ZAMORA apoya la continuidad de EL CORREO DE ZAMORA y espera que una vez superadas sus luchas internas, su actual propiedad o la futura se decidan a continuar el proyecto editorial con un auténtico espíritu de zamoranismo, no como el preconizado falsamente por Las Aceñas , que con Emilio Roncero al frente concluyó con la venta del medio como reconocimiento de un total fracaso periodístico.

La experiencia y la profesionalidad se adquieren con el tiempo y en EL CORREO DE ZAMORA con casi todos recién llegados. Sin engaños, ni falsos argumentos o necias auto complacencias, quizá consigan algún día salir de sus propias cenizas. LA OPINIÓN DE ZAMORA es hoy líder indiscutido e indiscutible en Zamora y la verdad es que nos gustaría seguir contando con EL CORREO DE ZAMORA como competencia.