21 diciembre 1996

Pedro J. Ramírez defiende al vicepresidente del Gobierno, Álvarez Cascos, al que EL PERIÓDICO acusa de sexista

EL PERIÓDICO vincula las investigaciones de EL MUNDO a filtraciones de Mario Conde y Pedro J. Ramírez les recuerda que el banquero fue accionista del Grupo Zeta

Hechos

El 21.12.1996 el periódico EL MUNDO dedicó un recuadro al director de EL PERIÓDICO.

Lecturas

 

 

21 Diciembre 1996

¿Fanatismo o doble juego?

EL MUNDO (Director: Pedro J. Ramírez)

Leer

Hoy es el día perfecto para subrayar que Antonio Franco no pasará a la historia del periodismo ni por sus amenas páginas deportivas ni por sus falsedades sobre sus colegas. Se le recordará siempre como el director cuyo fanatismo felipista le llevó a guardar en un cajón durante semanas y semanas las pruebas del caso Filesa. Si por él fuera, en esa morgue seguirían. Cuando EL MUNDO reventó la historia, él la publicó con cuanto disimulo pudo y alegó que a quien estaba investigando -¡en Sudamérica!- era a su fuente. Pese a que la redacción catalana de EL PERIÓDICO trabaja con solvencia, el sectarismo de su director sigue impregnando día a día sus portadas y páginas editoriales. Franco eleva a escandalosos titulares la más trivial anécdota que pueda perjudicar al Gobierno -ayer «el sexismo de Cascos»-, y sigue escondiendo la corrupción y el crimen de Estado con el fin de acelerar el regreso de su ídolo. ¿Cómo encaja eso con las constantes gestiones del editor de EL PERIÓDICO en pos de respaldo político para urdir un nuevo esquema de alianzas con otros medios independientes? La primera, la segunda y la tercera vez que Franco cocea a quien Asensio tiende la mano puede caber la descoordinación. Pero llegará un momento en el que todo Blas termine sospechando que se trata de doble juego.

30 Diciembre 1996

Mas acusaciones contra Mario Conde

EL PERIÓDICO (Director: Antonio Franco Estadella)

Leer

Cuando se cumplen tres años de la intervención del Banco de España en Banesto y la destitución de Mario Conde, la Audiencia Nacional, que prepara ya el juicio oral contra el ex banquero, ha conseguido ampliar las acusaciones contra los dos principales responsables del banco en aquella etapa, el propio Conde y Arturo Romaní, así como asegurar que también irá al banquillo otro peso pesado amigo suyo, Jacques Hachuel.

A Mario Conde se le ponen cada vez más difíciles las cosas. Está acusado de apropiación indebida, estafa, falsedad en documentos y artificios contables. Y esta semana la Audiencia ha decidido involucrar formalmente en el caso a un antiguo abogado suyo, Mariano Gómez de Liaño, y a su viejo socio Francisco Javier Sitges. El cerco es total.

Mario Conde se está defendiendo con todo tipo de armas y mucha agresividad. En realidad, cumple la amenaza hecha al gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, cuando éste le comunicó que le desposeía del banco. “Esto tendrá repercusiones tremendas”, dijo. Porque fue entonces cuando curiosamente empezaron a llegar filtraciones al diario EL MUNDO dirigido por su amigo Pedro J. Ramírez, sobre corruptelas y responsabilidades de destacados socialistas respecto al GAL que desgastaron nítidamente a Felipe González y comportaron las caídas políticas de Narcís Serra y el general Manglano del CESID, las tres personas a las que Conde atribuye su desgracia. Aun así, Conde no logró frenar la presentación de la querella criminal por los miles de millones de pesetas desaparecidos en el banco. Entonces se inició la fase de desestabilización interna de la Audiencia, el forcejeo sobre qué juez debía llevar el caso y los enfrentamientos entre determinados fiscales…

Parece evidente la existencia de un gran pulso para intentar frenar el juicio. Pero también parece evidente, hoy, que aunque las desestabilizaciones políticas han sido un éxito, el juicio se celebrará. Y, al parecer, con normalidad, es decir sin el trato de favor que se ha perseguido. La ampliación de las acusaciones deja a Conde en muy mala posición de cara al juicio a oral.

31 Diciembre 1996

El fantasma de Mario Conde... ¡manejado por el diario de Asensio!

EL MUNDO (Director: Pedro J. Ramírez)

Leer

Editorial de ayer en EL PERIÓDICO con referencia peyorativa a EL MUNDO. Lo que dice no es nada original: liga la publicación en nuestro periódico de informaciones sobre los GAL con intereses de Mario Conde. Lo original es que eso lo publique un diario que es propiedad de Antonio Asensio. Es como si el director de El Periódico, Antonio Franco, estuviera animado por el irrefrenable deseo de hundir a su patrón. Porque, si hay alguien que está obligado a guardar silencio total sobre sus relaciones con Mario Conde en la época en que éste presidía Banesto, es Antonio Asensio. Conde le puso Antena 3 en sus manos, haciéndose con el 50% de las acciones de la empresa, y respaldó con generosísimos créditos -en dura rivalidad con Javier de la Rosa, todo sea dicho- al Grupo Zeta, al que pertenece El Periódico. De hecho, si Asensio sigue presidiendo su emporio en el mundo de la comunicación, y si Antonio Franco dirige El Périódico, es porque el Banesto de Conde, que tenía un modesto 4% de las acciones de EL MUNDO, les inyectó un chorro de millones, evitando que se hundieran en la miseria. Por otro lado, no deja de ser curioso -e incluso cómico- que El Periódico se empeñe en presentar a Conde como un modelo de perversidad, apoyándose en que está acusado de haberse beneficiado personalmente a base de descapitalizar su empresa, cuando Asensio está siendo acusado en este momento de hacer… exactamente lo mismo. Hoy reproducimos la relación de firmas interpuestas a través de las cuales, según se asegura en el último número de la revista Epoca, Asensio se ha dedicado a engrosar su bolsillo personal vaciando la caja de Antena 3. Estaría bien que El Periódico, para ilustración de sus lectores -y, ya de paso, también de su director-, reprodujera esa información de Epoca. Dice el viejo refrán que quien tiene tejado de vidrio no debe andar a pedradas. Lo único que faltaba en el festival de travestismo que está protagonizando Antonio Asensio estos días es que sus huestes acusen a otros de haber estado en connivencia con Mario Conde. Cuando él fue su uña, su carne… y su deudor.