19 junio 1979

El diario público recuerda a DIARIO16 que, pese a ser privado, está sostenido igualmente por el Gobierno

El diario PUEBLO de José Ramón Alonso Rodríguez-Nadales se enfada con DIARIO16 por pregonar el inminente cierre del periódico

Hechos

El 19.06.1979 el periódico DIARIO16 publicó un artículo de su director, Miguel Ángel Aguilar, respondiendo al editorial de PUEBLO del día 13.06.1979.

13 Junio 1979

Miente el DIARIO16

PUEBLO (Director: José Ramón Alonso Rodríguez Nadales)

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El seudogubernamental DIARIO16, en una información a cuatro columnas de su edición de hoy, miente vergonzosa y descaradamente, en una clara manipulación de las palabras del ministro de Cultura, señor Clavero Arévalo. Curiosamente, el periódico pagado por el partido del Gobierno, falsea las palabras de un ministro del mismo y pone en boca de este frases que, en momento alguno, ha pronunciado y que, además, están en total contradicción con las que él y otros portavoces del Gobierno sí han manifestado y con la propia Constitución. Dice el periódico de Miguel Ángel Aguilar, directivo de la Asociación de la Prensa de Madrid (que precisamente está ahí para defender los intereses de los trabajadores de la Prensa), que el ministro ha dicho ayer, en una reunión con el Comité Central de Medios de Comunicación Social del Estado, que el Gobierno iba a desmantelar PUEBLO. Todos los asistentes a esta reunión, entre ellos miembros del comité de empresa de PUEBLO, saben que, una vez más, miente el colega Aguilar, que, en ningún momento, el ministro pronunció tan increíble frase y que ésta nace, más bien del temor del director del agonizante DIARIO16, que pretende con sus habituales manipulaciones informativas liquidar la competencia de un periódico que vende más del doble del que él dirige y que tiene, además, de un prestigio que él no ha logrado, una cartera de publicidad tres o cuatro veces superior a la suya.

Lamentamos esta nueva agresión a la que nos tiene acostumbrados el colega y deseamos que las pérdidas incalculables del seudogubernamental DIARIO16, no compensadas por su pírrica tirada, no le hagan perder la cabeza. Lo deseamos, especialmente, por los trabajadores de DIARIO16 que sabemos no comparten las falsedades a que les tiene y nos tiene acostumbrados su director.

19 Junio 1979

Insolencia de PUEBLO

Miguel Ángel Aguilar

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Sobre el tema de la prensa del Estado DIARIO16 se viene pronunciando de forma rotunda desde hace casi tres años y en estos días volverá hacerlo con la claridad que le tema requiere, después de las decisiones que acaban de tomarse. Desde aquí, ahora, tan sólo me corresponde un breve apunte, casi telegráfico, de respuesta a PUEBLO por su editorial acusador del pasado día 13, titulado “Miente D16”. Vayamos por orden.

DIARIO16 es propiedad de INPRESA, sociedad anónima que se atiene a la legislación vigente, donde no hay más aportaciones de capital que las de sus accionistas. Si sus nóminas estuvieran a cargo del partido del Gobierno otras serían sus cuantías, su generosidad y sus amplitudes. Para las ventas de DIARIO16 hay un control de OJD que en junio de 1978 arrojaba la cifra de 58.731 ejemplares de difusión media. De la cartera de publicidad pueden informar las agencias del ramo. Sobre pérdidas, la cuantía de las registradas por DIARIO16 figura en los balances en Ejercicio. Las de PUEBLO, según las estimaciones más solventes, sobrepasaron en 1978, los mil millones de pesetas. Con la diferencia de que éstas son sufragadas, sin discusión alguna, con cargo al bolsillo del contribuyente.

Queda el capítulo del prestigio. Aceptemos que el nuestro no admite comparación, al menos, en el de los servicios prestados a la dictadura. Aquellas mismas firmas, aquellos mismos seudónimos mercenarios que reclamaban con entusiasmo, por citar un caso cercano, el cierre del diario MADRID: aquellos mismos que atravesaron el túnel de la oprobiosa sin sufrir un solo rasguño, es más, que se forraron el riñón con un suculento pluriempleo, sacan ahora, cuando se ha hecho la luz de la democracia, improvisados carnets de resistentes y reúnen para decidir si los homologan a los demás como demócratas. ¿Hasta dónde va a llegar la insolencia?

Miguel Ángel Aguilar