22 febrero 1983

La actriz de doblaje Rosa Guiñón asegura que "en ocasiones al doblar superamos al actor original"

El director de doblaje José Luis Sansalvador defiende a su sector: «Si las películas extranjeras se emitieran en original, nadie iría al cine»

Hechos

El 22.02.1983 se publicó el reportaje ‘Barcelona es la capital del doblaje cinematográfico’ de D. Lluís Bonet.

Lecturas

SEGUNDO REPORTAJE SOBRE EL DOBLAJE DE BONET:

 D. José Luis Martínez Sansalvador (Director y actor de doblaje, su esposa Dña. Gloria Roig también es actriz de doblaje): «Actores de doblaje que doblen bien habrá una docena en Barcelona y otra en Madrid. Es un trabajo difícil. Claro que el doblaje se lo cargan por sistema recordando que fue una exigencia del franquismo. Pero si todas las películas se subtitularan, la gente no iría al cine».

 Dña. Rosa Guiñón (Actriz de doblaje, su marido D. Rogelio Hernández, también actor de doblaje): «Creo que con mi experiencia he llegado al máximo de la imitación. Yo soy una imitadora, pero también me considero actriz. En ocasiones superamos al original, desde luego, pero yo no puede pretender superar a una Barbra Streisand, máxime cuando ella ha estado varios meses rodando el filme y yo le pongo la voz en diez días. Si nuestros nombres apareciesen en lostítulos de crédito, la gente se daría cuenta de que aquella semana, por ejemplo, habría oído hablar a Barbra Streisand, Jane Fonda o Shirley y MacLaine con la misma voz, la mía».

 El segundo reportaje de D. Lluís Bonet en el que rompían su silencio actores de doblaje con nombre y apellido llegaba en medio de una propuesta de ley para que el recién llegado gobierno del PSOE regulara el cine doblado y con importantes críticas al doblaje como culpable del fracaso del cine español.

El Análisis

¿Qué más se puede pedir?

JF Lamata

Sin duda el doblaje es una labor artística muy difícil que no puede hacer cualquiera. Durante muchos años era todavía más difícil porque una parte del sector de los propios actores (que son quienes deciden quien entra y quien no) torpedeaban la aparición de escuelas para evitar intrusismo y facilitando que sólo entraran actores amigos de los actores que ya trabajaban en el sector o familiares de los mismos. Sin duda el sector era más puro y perfecto en esa época a ojos de ese citado sector (y también se evitaba la diversificación del dinero que generaba el negocio).

D. José Luis Sansalvador demostró tener un talento como nadie, se hizo millonario, fue durante muchos años un genuino amo y señor de la profesión desde Sonoblok decidiendo quien entraba y quien no en el sector y además estaba convencido – a juzgar de sus declaraciones – de que era él quien salvaba el cine, dado que sin su labor las salas se quedarían vacías. (Y seguramente era verdad, dado lo vagos que somos los españoles para aprender idiomas. Pues nada, rico y con sentimiento de ‘salvador’ ¿qué más se podía pedir? Sólo es de esperar que no fuera cansada esa sensación de que ellos desde sus atriles estaban salvando toda una industria.

Federico García Jiménez