Juan Luis Cebrián, responde en TVE a los ataques de ABC: «me tienta decir que es el mejor premio que puedo recibir'»

Lecturas

EL ENTREVISTADOR

El entrevistador, D. Pablo Lizcano, no evitó incluir preguntas polémicas, como preguntar al Sr. Cebrián sobre ‘su supuesto pasado fascista’ o su relación con antiguas figuras del franquismo como D. Joaquín Ruiz Giménez o D. Manuel Fraga Iribarne. El Sr. Cebrián diferenció entre ‘el Fraga de Londres’ de 1975 y el ‘Fraga ministro de Gobernación’ de 1976.

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Aunque al diario ABC dirigido por D. Luis María Anson no le gustó lo que su rival, el director de EL PAÍS de D. Juan Luis Cebrián dijo en la entrevista que le concedió a D. Pablo Lizcano en el TVE en octubre de 1984, en realidad lo que sucedió allí era un auténtico éxito para el ABC.

Una entrevista al director de EL PAÍS en TVE – que operaba la televisión en régimen de monopolio – pasaba irremediablemente por la actualidad, por su opinión política de este Gobierno, del anterior, del intento del Golpe de Estado del 23-F, por su trayectoria, etcétera. Pero el Sr. Lizcano incluyó también las gresca con el ABC, siendo la primera vez que se hablaba, aunque fuera de refilón, de una guerra mediática ante los millones de telespectadores que había en la televisión pública. Una guerra mediática que, desde luego, al Sr. Cebrián no le interesaba nada airear, porque siempre las guerras favorecen al ‘pequeño’ en contra del ‘grande’.

El momento en el que sacó el tema fue así:

1. Pablo Lizcano – Es usted una persona bastante denostada, por lo menos en algunos medios ¿no?, por ejemplo el ABC que le dedica con cierta asiduidad algunos ataques. ¿Esos ataques son producto de rencillas personales o es la discrepancia ideológica entre dos diarios rivales? ¿A qué se deben esos ataques tan personales?
2. Juan Luis Cebrián – No me atrevo a decir que yo no tenga rencillas personales con nadie, porque yo creo que todas las personas tienen rencillas personales. Pero sí creo que puedo decir que nunca jamás he llevado las rencillas personales al terreno profesional, luego, por lo tanto no hay ningún tipo de rencillas personales que se puedan reflejar en mi actividad informativa. Respecto al otro tema. Estaba tentado a decir que el mejor premio que uno puede recibir son esos ataques, pero tampoco lo voy a decir.
3. Pablo Lizcano – No, pero siempre dice… insiste el ABC en que usted no ha explicado lo que él llama su pasado fascista. Y que usted no quiere entrar nunca al trapo. ¿No quiere usted explicarlo o entiende que es una provocación que no merece…?
4. Juan Luis Cebrián – Digo que… probablemente la lectura de ese tipo de ataques a veces es la mayor satisfacción que uno puede tener. Precisamente por de donde vienen. Pero no es un tema del que me guste mucho hablar.
5. Pablo Lizcano – También ha tenido usted insinuaciones calumniosas… sus presuntas relaciones con el KGB, incluso tuvo un registro domiciliario…
6. Juan Luis Cebrián – Por lo menos le agradezco que diga que son calumniosas (ríe). Yo creo que esto son historias. Cuando una persona hace una actividad pública tiene que someterse a la crítica y a la injuria. Yo no puedo decir que esté indefenso. Yo podría contestar a esos ataques, he procurado no hacerlo ni utilizar el periódico a ello. La gente tiene derecho a opinar y a equivocarse. Me divierte que digan que a la vez que soy del KGB denunciaba a los comunistas de TVE, pero encima soy periodista pro-soviético y dirijo el periódico del PSOE. Soy a la vez fascista, comunista, del KGB y de la CIA. Está muy bien.
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Innegablemente el Sr. Cebrián salió airoso del lance de TVE, pero el hecho de que el tema fuera planteado demostraba que la campaña de ABC estaba teniendo cierto éxito. Naturalmente D. Luis María Anson le mandó un saludo desde sus páginas al día siguiente de la entrevista con un párrafo que no dejaba de ser algo perillán: comienzaba asegurando que ‘nadie’ ha acusado al Sr. Cebrián de ser ‘fascista’, ‘gubernamental’, ‘prosoviético’ y del ‘KGB’. Pero en las mismas líneas le acusa precisamente de todo ello: de ser gubernamental, de haber sido fascista, ocasionalmente prosoviético para concluir volviendo a insinuar que era del KGB como en los tiempos de su célebre ‘Quinta Pluma’. Quizá hubiera sido más sincero que el Sr. Anson hubiera publicado “Cebrián sólo se ha equivocado en que nadie le acusa de ser de la CIA, pero sí de todo lo demás».

Igualmente no deja de ser llamativo que el ABC diga en un momento que el Sr. Cebrián fue ‘acorralado’ en la entrevista de TVE para luego asegurar que la entrevista se le brindó como un acto de ‘publicidad personal’.