11 febrero 1993

El programa con Ricardo Portabales fue un éxito de audiencia con una media de 4.382.000 espectadores

El estreno de ‘La Máquina de la Verdad’ de Julián Lago en TELECINCO hunde al Vicepresidente de la cadena, Alfredo Fraile por el caso Portabales

Hechos

El 11.02.1993 la cadena TELECINCO estrenó el programa ‘La Máquina de la Verdad’ con una entrevista al narcotraficante Ricardo Portabales. El 12.02.1993 dimitió D. Alfredo Fraile como Vicepresidente de TELECINCO.

Lecturas

En febrero de 1993 el canal TELECINCO, el canal dirigido por D. Valerio Lazarov, estrenó un nuevo programa que pronto alcanzaría un gran éxito en la cadena ‘La Máquina de la Verdad’. Como director TELECINCO escogió al periodista D. Julián Lago, director de la revista TRIBUNA de Actualidad. El Sr. Lago hizo célebre la frase  “No me conteste ahora, conteste después de la publicidad”.

El programa giraba en torno a un invitado metido en algún tipo de polémica y se dividía en dos partes: en primer lugar una tertulia en la que el invitado se enfrentaba a las punzantes preguntas de los tertulianos sobre todos los temas espinosos que había en torno a él. Y, acto seguido, el invitado era sometido a una máquina con polígrafo, era la primera vez que en España se utilizaba esa máquina para detectar cuáles de las preguntas eran, oficialmente, verdad y cuáles eran mentira. Por lo que el invitado que aceptaba participar en el programa se arriesgaba a que la máquina le dejara por mentiroso ante toda España.

PRIMER CASO: PORTABALES Y LA BATALLA CON EL VICEPRESIDENTE DE TELECINCO

El primer invitado del programa ‘La Máquina de la Verdad’ fue D. Ricardo Portabales, el narcotraficante arrepentido cuyas declaraciones había utilizado el juez Garzón para encarcelar a un gran número de contrabandistas gallegos acusados de narcotráfico – la llamada ‘Operación Nécora’ – y también a D. Carlos Goyanes. Los responsables del programa ‘La Máquina de la Verdad’ intentaron que en el programa también participara el Sr. Goyanes o alguien en su nombre, intentando incluso que fuera D. José María García (de la COPE), todos se negaron, considerando escandaloso que TELECINCO diera tribuna al Sr. Portabales.

Se daba la circunstancia de que el Vicepresidente de TELECINCO, D. Alfredo Fraile, era amigo personal del Sr. Goyanes. (El Sr. Fraile era Vicepresidente en representación del 25% de las acciones de TELECINCO que estaban en manos de D. Javier de la Rosa a través de la sociedad Telesur). El Sr. Fraile se opuso a la emisión, pero no fue capaz de impedir la emisión.

JULIÁN LAGO VS ALFREDO FRAILE EN ONDA CERO

El presentador y director de ‘La Máquina de la Verdad’ D. Julián Lago y el Vicepresidente de TELECINCO, D. Alfredo Fraile, mantuvieron un fuerte enfrentamiento radiofónico en el programa radiofónico ‘Protagonistas’ de ONDA CERO (radio propiedad de la ONCE, que también era accionista de TELECINCO). En aquel espacio – presentado por D. Luis del Olmo – el Sr. Lago aseguró que le sorprendía la oposición del Sr. Fraile al programa con el Sr. Portabales porque, según él, había sido el Sr. Fraile el primero en proponer hacer un programa sobre eso, algo que tras un fuerte enfrentamiento el Sr. Fraile terminó por reconocer.

Zap_LagoAguilar El nuevo programa de D. Julián Lago fue promocionado en los programas informativos de TELECINCO como ‘Entre hoy y Mañana’ donde fue entrevistado por su presentador D. Miguel Ángel Aguilar.

CONSECUENCIAS EN LA REVISTA TRIBUNA

Cuando se estrenó el programa ‘La Máquina de la Verdad’ de TELECINCO D. Julián Lago seguía siendo Director de la revista TRIBUNA de Actualidad propiedad del empresario D. Vicente Montiel. Pero, a las pocas semanas del estreno del programa de televisión el Sr. Lago sería destituido.

13 Febrero 1993

LA VERDAD NO ES UNA MÁQUINA

Editorial (Director: Pedro J. Ramírez)

Leer
Las acusaciones contenidas en un sumario sub judice puede crear un estado de opinión que vulnere el derecho a un juicio justo.

En el programa de TELECINCO, La máquina de la verdad, el narcotraficante arrepentido, Ricardo Portabales, sometido al polígrafo, confirmó sus acusaciones contra Carlos Goyanes y Laureano Oubiña, entre otros encausados. No se le puede negar «punch» al «show» dirigido y presentado por Julián Lago, pero también es cierto que someter a la corroboración de una máquina -y ante un televisor- las acusaciones contenidas en un sumario sub judice puede crear un estado de opinión que vulnere el derecho a un juicio justo. El espectador poco informado atribuye al polígrafo una infalibilidad casi divina. Es cierto que ha sido usado en numerosas investigaciones policiales, pero en ningún país del mundo sus resultados constituyen prueba judicial. La verdad no está localizada en ninguna parte del cuerpo humano; en todo caso revolotearía alrededor de nociones tales como la conciencia o el alma del sujeto; y no se pueden enchufar cables al alma de nadie. Lo que dictamina el polígrafo no es la veracidad de lo que dice quien se somete a la prueba, sino el estado de sus constantes corporales -ritmos respiratorio y cardiaco- en ese momento concreto. Si el sujeto es excitable, la situación misma podría modificar esas constantes. Portabales demostró que, pese al impacto emocional, tiene el suficiente control de sí mismo como para confirmar lo que ya consta en el sumario sin que se le altere el pulso. ¿Qué hubiéramos debido pensar si sus constantes se hubieran alterado? Sencillamente que, en ese momento, estaba nervioso. Ninguna máquina puede sustituir el veredicto de los jueces.

El Análisis

MERITORIO, AUNQUE...

JF Lamata

Que un empleado de TELECINCO se atreve a poner en evidencia a un accionista de su cadena ante todos los radioyentes es algo bastante meritorio y muy poco habitual. No se puede negar el mérito del Sr. Lago, pero hay un hecho que quita un poco de ese mérito, que es el hecho de una semana antes de ese suceso hubiera reventado KIO y toda España supiera que D. Javier de la Rosa estaba hundido. Porque tras eso no era muy difícil de deducir que la permanencia de Telesur en TELECINCO y, por tanto, de D. Alfredo Fraile como Vicepresidente del canal no iba a prolongarse demasiado. ¿Se hubiera atrevido el Sr. Lago a enfrentarse públicamente al Sr. Fraile si no se hubiera dado esa circunstancia?

Por otro lado, nada mejor que la polémica para publicitar el programa. El estreno de ‘La Máquina de la Verdad’ tuvo una audiencia millonaria. No obstante, pronto tanto D. Julián Lago como D. Valerio Lazarov descubrirían que los temas que más audiencia les darían no serían los relativos a casos de corrupción, o a casos de narcotráfico, sino los referidos a los casos de crónica rosa. Pronto figuras como Dña. Amparo Muñoz, D. Jesús GilDña. Carmen Ordoñez o Dña. Antonia dell Atte se sentarían en ‘La Máquina’ logrando éxitos clamorosos de audiencia. La política o la corrupción no interesaba tanto a la audiencia frente a sacar pleitos personales, discusiones vocingleras o guerras amorosas con figuras como la Sra. Pantoja o la Sra. Ana Obregón. Eso sí, junto con el triunfo en audiencia venía el alud de críticas de ‘telebasura’ (generalmente dos circunstancias que suelen coincidir).

En cuanto al editorial de EL MUNDO criticando las acusaciones sub judice del Sr. Portabales contra el Sr Goyanes, es difícil tomarlas en serio teniendo en cuenta que ese mismo periódico realizó una entrevista años antes al Sr. Portabales – a cambio de unos cuantos ceros según reconoció el autor de la entrevista Sr. Escudier – en la que realizó acusaciones similares ¿O es que a D. Pedro J. Ramírez sólo le parecen mal las acusaciones sub judice cuando se hagan en un medio que no sea suyo? ¿Recordamos el caso de Álvarez Arenas?

J. F. Lamata