4 julio 1974

Un artículo de Antonio Guerra contra la Sección Femenina del Movimiento, clave en la caída del periodista coruñés

Martín Ferrand es destituido como Director del DIARIO DE BARCELONA y expulsado de la ciudad condal por el Gobernador Civil, Martín Villa

Hechos

  • El 4.07.1974  el periódico DIARIO DE BARCELONA anunció la dimisión de su director, D. Manuel Martín Ferrand tras la publicación del artículo «Contra la elección de una miss»el día 2.07.1974.

Lecturas

Manuel Martín Ferrand dimite como director de Diario de Barcelona tras la publicación por el directivo Antonio Álvarez Méndez (‘Álvarez Solís’) del artículo ‘Contra la elección de una miss’ y abandona la ciudad de Barcelona a petición del Gobernador Rodolfo Martín Villa.

brusi_2 La portada de DIARIO DE BARCELONA del 2.07.1974 trataba sobre Argentina, el problema era un artículo que tenía en sus páginas interiores.

ARTÍCULO DEL DIARIO DE BARCELONA CONTRA LA SECCIÓN FEMENINA DEL MOVIMIENTO NACIONAL:

CONTRA LA ELECCIÓN DE UNA MISS 

BrusiMF1La Sección Femenina, organización dependiente de la Secretaría General del Movimiento, se ha salido con las suyas: el ayuntamiento de La Coruña ha renunciado a organizar la elección de miss España. La decisión no debe achacarse a una postura antifeminista por parte de los ediles gallegos, sino al imponente presupuesto que suponía elegir a la bella celtíbera del año: nada menos que dos millones y medio de pesetas, contra cuyo dispendio protestó la Sección Femenina de la ciudad, como buenas cuidadoras de la Hacienda Pública.

A pesar de los millones, los concejales coruñeses se las prometían felices con prestar la ciudad para un acontecimiento de tamaña exhibición de bellas extremidades, o pataje, como se dice en mi pueblo. Habría más de un síndico que ya estaba viéndose de jurado en tan excitante elección. Pero he ahí – ¡oh manes de las contradicciones! – que quien se ha opuesto a tamaño despilfarro de piernas, destape y presupuesto ha sido la Sección Femenina de la Coruña. Resulta que las chicas del Movimiento han considerado que el Ayuntamiento no está para este derroche ni los concejales para semejante trance, y entonces, enarbolando el pendón de la protesta pública han conseguido que el acto no se organice.

La cosa no deja de ser curiosa: precisamente la sección Femenina se opone a un acto tan femenino como puede ser la elección de una miss. Y es que el acendrado espíritu de servicio y sacrificio de dicha Organización no se puede permitir tales desmadres, pues fiel a su lema de ‘amamos a España porque no nos gusta’, la Sección Femenina gallega hubiera caído en la tentación de elegir a un adefesio de mujer con tal que obedeciera, en su contextura y en su ejecutoria, a las más nobles virtudes de la raza de la mujer española. En este caso, hubiera salido elegida una Agustina de Aragón desmelenada y de un perímetro torácico birrioso, aunque atenta a los principios del Movimiento (con mayúscula) y a la democracia orgánica. O una fiel emuladora de Isabel la Católica, que no se mudó de ropa interior hasta conquistar Granada, lo que demuestra el más antihigiénico de los sacrificios y el más vivo ejemplo de ser inasequible al desaliento.

La Sección Femenina no agota cartuchos en frivolidades como la elección de una miss. Esta organización del Movimiento se empeña en elecciones de más calibre nacional. En Sevilla, que es mi tierra, yo he visto a estas mujeres lanzadas, sin respiro , a la dura contienda de unas elecciones, hasta conseguir que su delegada provincial, doña Ana Bravo, consiguiera llegar a ser, a un mismo tiempo, procuradora en Cortes, diputado provincial y teniente de alcalde del Ayuntamiento, cargos que simultanea hasta el momento, a excepción del último, cuyo periodo ha terminado retirándose a sus cuarteles de invierno para preparar su reelección con la ayuda de sus muchachas. Aquí mismo, en Barcelona, caso de haberse confirmado el rumor que hace poco circuló, la delegada provincial de la misma Organización hubiera sido nombrada nada menos que gobernador civil.

En fin, que la representación uterina del Movimiento, como ustedes pueden comprobar, se dedica a elecciones más eficaces, y lejos de la feminoide actitud de escoger a una miss, que sólo contribuye al comercio vergonzante e la mujer objeto y, como triste corolario, a la incitación de la lujuria, cosa que está muy lejos de su Patrona, la santa de Ávila, que no sólo supo encontrar a Dios entre los pucheros, sino que fue andante e incansable por las tierras de España hasta hacer del Carmelo una especie de destino en lo universal a lo divino. Es decir, una santa mística y aguerrida por sus visiones y su fortaleza.

Sin embargo, uno tiene la obligación de consolar a los entristecidos ediles coruñeses, porque la oposición de la Sección Femenina les ha dejado sin la magnífica visión que supone para el machismo celtíbero un destape de carácter nacional, a lo Lazarov, como es la elección de una miss. Su disgusto debe ser doble, ya que por lo visto, el problema no es económico, pues el mismo dinero que se iba a emplear en la elección de la moza, ahora se dedicará, según ha manifestado el ayuntamiento coruñés, a la organización de una exposición filatélica internacional un congreso de radioaficionados y una asamblea nacional de iniciativas turísticas. De todas maneras nunca imaginábamos que la elección de una miss diera para tanto, pero de seguro que más de un concejal estará lamentando la suspensión y dirá para sus adentros: “Las muy lagartas…”

Antonio Guerra

LA DIMISIÓN/DESTITUCIÓN DE MARTÍN FERRAND COMO DIRECTOR

En su siguiente número el DIARIO DE BARCELONA anunciaba el cambio de dirección en el Brusi: D. Manuel Martín Ferrand por D. Josep Pernau, lo anunciaba en portada con la siguiente nota:

A NUESTROS LECTORES

Una delicada situación provocada por la publicación del artículo titulado ‘Contra la elección de una miss’, en nuestra página 4, el pasado día 2, ha determinado que nuestro Director – en actitud derivada de la responsabilidad que su cargo representa – haya puesto su cargo a disposición de la presidencia de Barcelona de Publicaciones, editora de DIARIO DE BARCELONA. Con ello el señor Martín Ferrand desea facilitar cualquier género de negociaciones que convinieran al periódico a fin de proseguir su vida informativa. Aun a reserva de posteriores acontecimientos el señor Martín Ferrand ha querido rendir este servicio al órgano diario cuya dirección le fue confiada y desde la que ha sabido granjearse el respeto de su redacción, el aliento de nuestros lectores y la comprensión de cuantos siguen atentamente el complejo y difícil desenvolverse de la Prensa.

De momento, la Redacción de DIARIO DE BARCELONA es cuanto puede decir acerca de unos hechos que desea, no obstante, dar a la información pública en su pretensión de reseñar toda suerte de noticias a las que Barcelona no puede ser ajena. 

DIARIO DE BARCELONA PUBLICA UN ARTÍCULO DE DISCULPA A LA ‘SECCIÓN FEMENINA’

En ese mismo número, ya bajo la dirección del Sr. Pernau el diario propiedad del Sr. Suqué publicó un artículo de disculpa a la sección femenina asegurando que DIARIO DE BARCELONA respaldaba y apoyaba mucho la labor de las mujeres que formaban parte de este organismo (reproducido más abajo).

04 Julio 1974

LA SECCIÓN FEMENINA

Editorial

Leer
‘¿Por qué han publicado ustedes, por tanto, esas tesis? Un periódico es una máquina tremenda, rápida, que hay repetidas situaciones excepcionales que inciden en el proceso de su factura, que las meditaciones no son siempre posibles a su debido tiempo y que los ojos resultan asimismo bastantes muchas veces.

En repetidas ocasiones los periódicos, ya sean diarios o revistas, hacen constar expresamente que no se hacen responsables de las ideas vertidas en sus páginas por los correspondientes colaboradores. Con ello las publicaciones que recurren a tal expediente quizá traten de establecer un cinturón de seguridad entre el dispositivo propio y el pensamiento de quienes utilizan sus páginas para decir unas cuantas cosas.

Por nuestra parte jamás hemos admitido esta fórmula porque es inválida a todas luces. Un periódico, através de su dirección, es responsable siempre de todo aquello que publica. Lo que quiere la Ley y lo sostiene la costumbre.

Y sin embargo… Sin embargo hoy es uno de esos días en que, sólo desde un marco moral – ya que jurídicamente acabamos de decir que no es bueno el recurso – debemos manifestar que no estamos de acuerdo con una determinada tesis sostenida bajo firma en nuestras páginas acerca de la Sección Femenina. ‘¿Por qué han publicado ustedes, por tanto, esas tesis? Nos dirán ustedes. Es válida la observación sobre todo hecha ‘in vitro’. Pero ha de añadirse a ella, para situarse exactamente en función de la realidad siempre difícil, que un periódico es una máquina tremenda, rápida, que hay repetidas situaciones excepcionales que inciden en el proceso de su factura, que las meditaciones no son siempre posibles a su debido tiempo y que los ojos resultan asimismo bastantes muchas veces. Todo esto decimos y hacemos punto. En el soterrado juego de lapidaciones que tantas veces abrigamos respecto del prójimo hoy nos toca poner la confianza en que alguien honrado tenga la pretensión de la primera piedra. Nos dolería que alguien la lanzase porque DIARIO DE BARCELONA, ha puesto su voluntad más limpia y alta al servicio de un periodismo de hechos que trata de instrumentar en el terreno de la información aquella política de perfeccionamiento social por la que tanto lucha el Gobierno. Y hay algo muy triste en alancear estas empresas tan dificultosas de la información abierta y honesta.

Pero vayamos a lo nuestro. En esta casa se ha estimado siempre la obra de la Sección Femenina. De su mano se h incorporado la mujer a la vida civiles através del Servicio Social, en sus academias se han formado en el oficio altísimo del hogar miles de mujeres españolas, de sus instituciones han salido jóvenes con un sentido cívico que ha hecho posible el duro camino hacia una nueva convivencia, de sus cátedras han surgido enseñanzas innúmeras para cuantos han tenido que afrontar un oficio y a ello se debe la recuperación de la institución viva y y popular del folklore. La Sección Femenina ha intentado a lo largo de su ya dilatada historia una liberación cierta de la mujer por tres vías esenciales: haciéndola más mujer, haciéndola más consciente y dándole saberes específicos para evitar la inferioridad de condiciones.

Nosotros nos complacemos hoy en proclamar desde nuestra columna editorial estas realidades de una obra tensa, callada y constante no para granjear un favor – ya que creemos en la justicia – sino para restablecer el criterio informativo y el adjetivo en su punto exacto. Nos dolería que nadie creyese que buscamos al lector por caminos fáciles o con retóricas torpes. Por eso les decimos a ustedes, hoy, todo esto. Y por eso proclamamos también que DIARIO DE BARCELONA se va a acoger en esta ocasión a la consabida fórmula de que no participamos en las ideas vertidas bajo firma através de nuestras páginas. Pensamos en honor de la sinceridad con nuestros lectores, que es mejor que nos acusen de espectáculo triste a que nos juzguen por injusticia. Por otra parte sabemos que nada enciende más en alegrías el alma y que nada devuelve al espíritu y con mayor rigor la conciencia de su dignidad como esta decisión de puntualizar las propias ideas cuando estas ideas han sido oscurecidas por una circunstancia que proyecta sobre nosotros sombras que nos duelen o dicterios que nos afligen.

Es cuanto teníamos que decir acerca de la cuestión.