14 diciembre 1967

El monarca es apeado del poder por los mismos coroneles a los que apoyó ocho meses atrás al instaurar su dictadura

El Rey Constantino II de Grecia derrocado por la dictadura de los coroneles cuando intentaba restituir la democracia, polémica ABC vs PUEBLO

Hechos

El 14.12.1967 el Rey Constantino de Grecia fue depuesto y huyó del país. El general Yeoruius Zoitakis será el nuevo Jefe de Estado como regente, mientras que el coronel Giorgios Papadopoulos será el nuevo presidente del Gobierno.

Lecturas

En diciembre de 1967 el Rey Constantino de Grecia intentó dar un contragolpe de Estado contra el primer ministro Papadopoulos que como primer ministro y ministro de Defensa estaba concentrando todos los poderes convirtiéndose en dictador absoluto, pero el golpe de Estado fracasó y el Rey Constantino se vio obligado a exiliarse a Italia.

El Rey Constantino de Grecia fue depuesto y huyó del país. El general Yeoruius Zoitakis será el nuevo Jefe de Estado como regente, mientras que el coronel Giorgios Papadopoulos será el nuevo presidente del Gobierno.

Apenas ocho meses antes, en abril, el Rey había apoyado a esos mismos coroneles en su golpe de Estado para disolver el sistema de la democracia parlamentaria en clara crisis, apoyando de esa manera el establecimiento de una dictadura militar. Ahora el Rey se había intentado rebelar contra los coroneles, pero había perdido el pulso.

La instauración de una dictadura en Grecia encabezada por Papadopoulos conto con el rechazo de una parte de la comunidad internacional, por lo que Grecia se retiró del Consejo de Europa en 1969.

Disputa mediática

Ante el Golpe de Estado en Grecia el director del diario Pueblo D. Emilio Romero Gómez publica un gallito donde bromea con la forma en la que ABC ha tratado de dar una cobertura favorable al derrocado rey Constantino, actitud que califica como ‘lealtad conmovedora’. El director del ABC D. Torcuato Luca de Tena Brunet responde con otro artículo calificando la actitud de Romero Gómez como ‘profunda deslealtad’ y acusando a Romero Gómez de buscar pelea para aumentar la tirada de su medio.

DIFERENTES PORTADAS PARA UN MISMO DÍA

GolpeGreciaConsGolpeGrecia2 El 14 de diciembre el diario de la mañana ABC dirigido por D. Torcuato Luca de Tena y Brunet aseguraba que el Rey Constantino controlaba el 90% del país, mientras que el diario de la tarde PUEBLO dirigido por D. Emilio Romero difundía que el monarca había huido del país 14 de diciembre.

14 Diciembre 1967

La lealtad conmovedora

Emilio Romero

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Hombre, no! El necesario, el puntual, el admirable y el fiel ABC se ha resistido conmovedoramente, esta mañana, a reconocer el destronamiento del rey Constantino; e incluso añade la esperanza de que domina la situación. Es en este instante cuando el periodismo entabla su refiega entre la información insoslayable y la opinión mantenida. Pero ¿quién vence? La muestra de fidelidad monárquica de ABC ha sido ejemplar y constante desde su fundación. Hay que decir, sin ningún afán de descubrimiento, que los periódicos son e dos clases: los que sacrifican la convicción a la información y los que postergan, en parte o en todos, la noticia a sus deseos y creencias. ABC no se ha caracterizado nunca por la urgencia informativa; ha tenido siempre reposo e inmutabilidad; en pleno favor del público, ha sido corriente oír que una noticia no tenía su confirmación hasta que no la publicara el ABC, cualquier día que fuese. El tiempo era un valor subordinado. Esperamos con ansiedad  a saber mañana o a seguir esperando, si Constantino ha sido o no destronado.

En todas las otras cosas, ABC es siempre una buena escuela profesional y un inevitable periódico de lectores. Sus propietarios y directivos son una familia que transmite al periódico y hasta la disposición literaria y profesional; esto asegura, por fortuna, la institución y la casa. Los Luca de Tena son liberales, afectuosos y no excluyentes. Pero tienen una debilidad emocionante que la familia Borbón y todas las familias reales contemporáneas retribuirán debidamente con altas consideraciones personales. El servicio a la institución monárquica trastorna la lícitamente orgullosas cabezas de ABC y las convierte en humildísimas voluntades para cantar a la realeza con los tonos más altos o para resistirse a orear las quiebras de la realeza con impagable servidumbre, ocultamiento y dolor reprimido.

Naturalmente que nuestro periódico nacional – que es el ABC – no faltará nunca a la verdad, porque el periodismo como expresión de la realidad cotidiana es superior, aunque diferente a la bondad de la forma monárquica de gobierno; pero antes tendrá que cerciorarse minuciosamente de que el último partidario del rey Constantino ha cedido las armas o el entusiasmo. Sólo en este momento dirá que Grecia ha dado un mal paso, y que otra vez reinará en los griegos el sentido común: y con los griegos, el rey Constantino. No hay la más leve actitud recriminatoria en este comentario sino la voz cordial que le da un tirón de la chaqueta a Pedro de Lorenzo, director, preacadémico y extremeño teórico. Es casi un comportamiento usual de la Prensa. Cada cual tiene su espacio sagrado. Una vez dijo Julián Besteiro, ya terminaba la guerra civil en España, que lo que había triunfado era la etapa militar de la República. Con todos los respetos y adhesiones a las leyes, a mí esto me ha parecido siempre – cuando menos – una opción sagaz, aunque no exacta. Espero oír pronto alguna voz que diga ahora de Grecia que lo que ha triunfado es la etapa militar de la Monarquía, que si ya no será una opinión sagaz, estará muy próxima a ser exacta.

Emilio Romero

15 Diciembre 1967

Conmovedora deslealtad

Torcuato Luca de Tena 'Merlín'

La rosa y la espada

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Con el título de ‘La lealtad conmovedora’ ha escrito ayer en PUEBLO Emilio Romero un artículo desleal. Desleal a sus lectores, a quienes informa torcidamente respecto a la actitud de ABC. Bien sabe Emilio Romero que Merlín no es amigo de polémicas inútiles y que, no pocas veces, ha eludido caer en el riesgo de lo grotesco a que conducen determinados desencuentros donde, más que defender unas posiciones, se diría que se busca el brillo personal. Más esto no quiere decir que, del antetítulo de esta sección, sólo hayan de espigarse las rosas, manteniendo enfundada la espada. La interpretación que da a nuestra información de ayer es, sencillamente, falsa. Los periódicos han de ser, a la hora del cierre, consecuentes con la información recibida. La que ayer publicó este periódico sobre la crisis de Grecia, era la transmitida por las agencias nacionales, y nada más que la transmitida por las agencias nacionales. Sin añadir de nuestra cosecha ni una línea, ni suprimir una línea de las que hasta entonces obraban en nuestro poder. Es muy cómodo para un periódico de la tarde como PUEBLO atribuir una falsificación de las informaciones a otro de la mañana, cuando el vespertino tiene entre sus manos noticias de última hora que, o bien no se habían producido, o, de haberse producido, no habían alcanzado la mesa de redacción. Hay periódicos que se precipitan a publicar informaciones – estén o no comprobadas – por el júbilo que la eventualidad de su comprobación les produce. Hay otros más serios, que no se aventuran a darlas como veraces mientras no estén comprobadas. De aquí que – como muy bien dice Emilio Romero – ‘ha sido corriente oir que una noticia no tenía su confirmación hasta que no la publicara ABC’. Pero esto no es un Aznar, ni un capricho de las gentes, sino la consecuencia de una ejecutoria periodística que consiste en no supeditar ‘la convicción a la información’, ni en postergar ‘en parte o en todo la noticia a sus deseos y creencias’.

ABC en su primera edición de la noche de ayer, rectificaba, según las noticias iban conociéndose, en sucesivas ediciones hasta la de la tarde, que Emilio Romero no ha léido y de la que se le remite un ejemplar, no impuso su convicción a su información. Y no podemos decir lo mismo del artículo titulado ‘La lealtad conmovedora’, en la que Emilio Romero supedita gratuitamente sus deseos a la objetividad expositiva.

En lo que tiene razón Emilio Romero es en profetizar que ABC ‘dirá que Grecia ha dado un mal paso’. También lo dijo – ABC – cuando las aventuras de aquel histriónico payaso, que se llamaba Mossadeq, en Persia: y tuvo razón. También lo dijo con el golpe triunfante del general Naguib, devorado por sus propios hijos, en Egipto: y tuvo razón. Si hay algún caso especialmente pintoresco en la Historia contemporánea, es el de los herederos de aquella revolución que destronó a una institución capaz de abrir el Canal de Suez al mundo, para tener que cerrarlo incluso para si misma. ABC tuvo razón. Y la tuvo el 14 de abril de 1931 prediciendo lo que había de ocurrir. Y la tiene en su postura frente a las heroicas ‘teoricidades’ de los espasmos de la Revolución rusa, que sólo podrá salvarse – en un canto de cisne que, por denunciarlo, haríamos mal en evitar – aceptando, es decir, rectificando muchos de los postulados de la llamada ‘doctrina capitalista’ y que Rusia necesita para sobrevivir. YY la tiene – y la tuvo – al acusar desde el principio a Fidel Castro, tan ‘conmovedoramente tratado por Emilio Romero en su reciente artículo ‘Cuba en la cabeza’; y la tiene – y la tend´ra – al lamentar lo que acaba de acontecer en Grecia, para quien ABC profetiza – con la evidencia, no sometida a prejuicios, sino al conocimiento de la Historia – días amargos, dramáticos, opuestos a la corriente de la que depende la propia supervivencia occidental, salvo que Dios y el Rey Constantino no lo remedien.

Queda emplazado Emilio Romero a esta no tan aventurada afirmación. Y si la hacemos no es por supeditar la información  nuestras convicciones, sino por haber previamente supeditado nuestras convicciones a las realidades de la Historia con el ánimo único de informar verazmente y de orientar ‘con lealtad conmovedora a opinión de nuestros lectores.

Y créame Emilio Romero que a la tendencia natural de Merlín le sería mucho más grato deshojar ante él las rosas que desenvainar la espada.

PD Lamento no poder contestar a la brillante réplica que me hará mañana, o que creo que me hará mañana, Emilio Romero, porque salgo con carácter inmediato para Australia a informar de la competición de la Copa Davis. El esfumado profesional, a cuya deserción del campo periodístico ha aludido algunas veces, no considera que en el periodismo – como dijo en una conferencia pronunciada en PUEBLO – haya género menor. Y allá se va, detrás del super Manuel, a testimoniar los afanes y las inquietudes de una incógnita deportiva en la que el prestigio de España – rectifico: del deporte español – está en juego. De aquí que no conozca su réplica, o su dúplica, caso de producirse, más que con muchas semanas de retraso. Quizá sea mejor. Porque quien esto firma, a Emilio Romero, le profesa, a pesar de todo, afecto y admiración.

Otrosi: Mañana aumentará la tirada de PUEBLO. Le invito a que comrpuebe, en estos modestos talleres, que su posible réplica no aumentará la tirada de ABC.

16 Diciembre 1967

Entre la rosa y la espada

Emilio Romero

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La rosa y la espada es una sección que bajo el seudónimo de ‘Merlín’ – poeta encantador y profeta – escribe Torcuato Luca de Tena en ABC. A mi artículo sobre la parsimonia informativa del periódico de la mañana en la noticia de la fuga del rey Constantino a Roma, me contesta ‘Merlín’ con la espada y distribuye piadosamente sobre mis heridas algunos pétalos de la rosa. El caso es que yo había escrito un artículo en el que rebosaba todas las calificaciones en mantequilla de Soria y Merlin – sin embargo – ha descolgado la espada de la panoplia y se ha ido sobre mí como un mosquetero del rey Luis XIII de Francia (la mención al rey en este caso es pura pincelada de ambiente, que siempre viene bien en un diálogo con Torcuato Luca de Tena). Menos mal que todos los periódicos de la mañana, excepto ABC, encabezaron su primera página con la fuga del rey Constantino; y, naturalmente, no porque se lo inventaran, sino porque se lo dijeron las agencias informativas, que son las mismas que proveen de información a ABC. Rechazo que el periódico de la calle Serrano esté peor organizado que los demás, ni que sus redactores se acuesten antes, ni que lleguen las noticias después. Lo que ocurrió es que ABC, al tratarse de una contrariedad para un trono europeo, se tomó veinticuatro horas de clama para mantener el ánimo de todos los realistas nacionales. A don Pedro Mourlane Michelena, ese fino e inolvidable personaje vasco y literario, le hicieron una pregunta un día para ponerle en un aprieto: “¿Cómo es usted en el amor, rápido o lento?” Don Pedro contestó sin inmutarse: “Soy partidario de la parsimonia en el trámite”. ABC ha sido partidario de la parsimonia en las noticias de Grecia.

Estaba bien claro que mi artículo no era recriminatorio para el comportamiento del admirado periódico de la mañana, y hasta incluso me concedí veinticuatro horas para esperar en ese periódico la confirmación de la noticia. Lo hizo puntualmente, pero al día siguiente. A esto lo llama Merlín la consecuencia de un  ejecutoria periodística’. La tradición de ABC, según su personalidad más representativa, es dejar que la noticias se posen en lugar de pasarlas del teletipo a la rotativa en el menor tiempo posible, que es lo que hacen los alocados periodistas de la gran Prensa mundial, que han hecho el periodismo contemporáneo a base de robarle al tiempo los minutos que se puedan para que entre el suceso y los lectores se borre la distancia. Pero estoy seguro que ABC impone la parsimonia solamente en algunas noticias. Si en lugar de la escapada de Constantino a Roma, tras su derrota por los Coroneles, se hubiera restaurado la monarquía en Italia, ABC habría salido a la calle antes que ningún otro periódico, y nos hubiera colocado una edición especial al mediodía, sin dar sosiego a su desazón jubilosa ni a nuestra digestión. Y si en lugar de la monarquía italiana, la que se hubiera restaurado era la monarquía en España, entonces ABC habría salido antes de la noticia; o lo que es lo mismo: habría dado un vuelco a los principios de la gran Prensa mundial, y todos estaríamos asombrados de la agilidad de la vetustez y de la celeridad de la parsimonia. ABC hubiera hecho bueno lo de sucedió mañana”. Esa era únicamente la tesis afectuosa, dulcemente picante, de mi artículo.

Luego ‘Merlín’, en su réplica, hace una relación sucinta y desafortunada de los aciertos proféticos de ABC. Este asunto ya me parece de una deliciosa procacidad. En la ‘erótica de la monarquía’ – como diría nuestro común amigo el profesor Jesús Fueyo – se puede llegar a filigranas como las de decir un colaboraodr de ABC que el rey Fernando VII fue el ‘menos bueno de los Borbones’; pero atreverse Torcuato Luca de Tena en el mundo contemporáneo a reñir una lanza a favor del rey Faruk, destronado por los coroneles egipcios, es algo sobrecogedor, estuviera abierto o esté cerrado el canal de Suez. Asegurar que Rusia necesita para sobrevivir restaurar la doctrina capitalista, es situarse al borde de la más jocosa extravagancia periodística. Acusar a Fidel Castro, sin antes decir que el Régimen anterior de Cuba estaba calificado por sus injusticias y sus vicios, no es una muestra de probidad informativa. Y llamar ‘histriónico payaso’ a Mossadek como oponente – seguramente desordenado, e inactual – contra una monarquía medieval que para hacerse perdonar ha tenido que ejercer el filantropismo social de deshacerse de cuantiosas propiedades; que ha despachado cristianamente a una reina estéril entregándola a los estudios de cine y a las boites nocturnas; que ha coronado de emperadores a los reyes cuando ya no hay títulos de estos, amén de otras cosas, es volver la espalda al mundo de nuestros días, y anclarse en un celuloide de vida política que tiene sus días contados.

Merlín se va a Australia, a la Challenge Round y lamenta no ver esta réplica o dúplica. Es igual, se la pienso enviar, al tiempo que le entrego mi modesta representación de español en el estímulo a súper Manuel. En la monarquía del tenis, y con la ‘ensaladera’ como cetro, Santana es un Príncipe pretendiente, y yo un monárquico fiel, aunque no se pueda hablar mientras juegan, y sólo se permite aplaudir al final, como en las monarquías absolutas, y en los regímenes totalitarios.

Torcuato Luca de Tenna acaba de publicar sus ‘Crónicas parlamentarias’, prologadas por Luis Sánchez Agesta, que no sé por qué no es Procurador de estas Cortes, cuando hablaba como un órgano con todos los registros desplegados. En su crónica parlamentaria de despedida, el actual ‘Merlín’ dialoga con un ciudadano, y éste le dice que la política se la han puesto muy difícil y que hay que saber latín. Eso me ocurre a mí con la Monarquía. Me la han puesto tan fácil, que me parece mentira. Pero digo lo que Torcuato Luca de Tena en esa crónica: “En mi tierra al escepticismo le llaman Juan” (quiero hacer la aclaración que este Juan que se refiere ‘Merlín’ es, naturalmente Juan Español.).

Repoquer: Torcuato Luca de Tena confía en que la publicación de este artículo aumente la tirada de PUEBLO. Que Dios le oiga. Luego dice que no aumentará, sin embargo, la de ABC. ¡Bueno! Ahora subirá un poco con las crónicas de Australia. Mi preocupación es que venga un día la Monarquía, y ABC sea el ARRIBA de la situación. Entonces habrá que hacer algo. No me imagino el juego de la rosa y de la espada de ‘Merlín’ – poeta, encantador y profeta – ¿Vacilará como aquel otro de Roberto de Boron, entre el cielo y el infierno? Doy por cierto que la rosa será para la Corte, y la espada para el Gobierno. Así aumentará de crédito el super ABC. Así ‘Merlín’ será legendario como aquel personaje que llevó al trono al rey Bretón.

Emilio Romero

El Análisis

¿FIJACIÓN DE EMILIO ROMERO POR ABC?

JF Lamata

Realmente es innegable el seguimiento que el director del diario PUEBLO hacía de todo lo que publicaba ABC durante ese año 1967. D. Emilio Romero dedicó toda una tribuna a analizar como trató D. Torcuato Luca de Tena la defenestración del rey Constantino de Grecia. Unos meses antes ya había dedicado tribunas a comentar la actitud de ABC hacia la Ley del Movimiento, a replicar artículos en ABC del Sr. José María Ruiz Gallardón o Pemán y ha comentar la valoración que hizo ABC de las elecciones a Procuradores.

Siempre era PUEBLO el que empezaba la polémica contra ABC y este el que replicaba. ¿A santo de qué tanta fijación? PUEBLO se consideraba un ‘periódico popular’ de los trabajadores, a la vez que consideraba a ABC un periódico ‘de señoritos’, de ahí que a PUEBLO le encantara criticar las monarquías y defender los derechos sociales, punto donde superaba a ABC. Aunque en el tema democrático, el diario monárquico le tomaba la delantera (PUEBLO no creía en la democracia parlamentaria liberal y ABC sí).

Pero quizá el trasfondo es que PUEBLO, a pesar de todo su tono popular y cercano seguía por detrás en tirada que el periódico ‘clásico conservador’ de ABC que tenía bastantes más suscriptores que él.

J. F. Lamata