31 marzo 2019

Évole ha pasado de burlarse de la Iglesia desde una cadena que pedía no poner X a la Iglesia en los donativos a conseguir una entrevista cara a cara al Papa

El Papa Francisco decide que su primera entrevista a un programa español sea ‘Salvados’ de Jordi Évole Requena en La Sexta, la cadena que más ha atacado a la Iglesia española

Hechos

En la emisión del 31 de marzo de 2019 del programa ‘Salvados’.

01 Abril 2019

La empanada argentina de Bergoglio

Sergio del Molino

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Jordi Évole hace historia al colarse en el Vaticano y el Pontífice tira de aforismos y refranes en los asuntos sobre los que se sabe una autoridad moral

Jordi Évole ha hecho historia al colarse en el Vaticano. Es uno de esos hitos que cualquier periodista del mundo querría firmar, pero la historia no siempre tiene el pulso trepidante de los desembarcos de Normandía, ni sus protagonistas, la locuacidad de Winston Churchill. La historia, a veces, no es más que el gesto y la constatación de estar allí. Como en los peores colegios, las lecciones más importantes pueden ser también las más aburridas, y a fe que los 71 minutos de este Salvados pasaron lentísimos. Después de este programa, no creo que el Papa vaya a ir nunca a divertirse a El hormiguero. Tampoco protagonizará una versión de The Young Pope, de Sorrentino.

Tal vez influyó que la entrevista se filmara a la hora de la siesta en una habitación que parecía la sala de espera de un notario. Dijo Francisco que vive en un museo, por eso tiene mérito que escogiera un escenario tan anodino, que iba tan a tono con su prédica de Chiesa povera, pero no hacía justicia al éxtasis barroco de Bernini.

Évole convenció a Bergoglio de que se sentara con él prometiéndole una entrevista sobre los refugiados, que es la gran preocupación pública del Papa. Por eso empezó por ahí y parecía que se iba a quedar ahí, pero las preguntas sobre este asunto ocuparon solo 11 minutos del metraje. Los 60 restantes (descontando un corto en blanco y negro recreando un episodio de la vida de san Francisco de Asís alla maniera de Pasolini, que sirvió para introducir y vestir un poco el programa) los dedicó a preguntar lo que le dio la gana, siempre con sonrisa y aludiendo, viniera o no a cuento, a los inmigrantes. Aunque el entrevistado protestó dos o tres veces (“¿ya hemos dejado de hablar de los emigrantes?”), el entrevistador fue colando todos los temas que había que colar, aunque los más espinosos, como los abusos de la Iglesia, la homosexualidad o el aborto, entraron casi en la prórroga.

Bergoglio tiró de aforismos y refranes en los asuntos sobre los que se sabe una autoridad moral. Sermoneó a placer sobre el capitalismo, las guerras, los muros de Trump (“si vos levantás ese muro, terminás prisionero de ese muro que levantaste”) y los de Europa (“La madre Europa se volvió abuela”). La elocuencia le abandonó, sin embargo, cuando llegó el tema de los abusos (“hay que entender la hermenéutica de cada época”), el aborto o los homosexuales, con los que intentó matizar unas declaraciones recientes en las que recomendaba que fueran al psiquiatra. Se lió tanto en las frases, que acabó por mandarlos otra vez al psiquiatra. “No le pillo muy bien”, confesó Évole ante la empanada argentina que armó el Pontífice para no decir lo que quería decir diciendo lo contrario pero no y no obstante tal vez sí.

La madre de Jordi, muy seguidora de Francisco y citada en la emisión, seguro que quedó encantada con el programa. Los que no estamos acostumbrados a ir a misa apagamos la tele un poco menos entusiasmados.

02 Abril 2019

‘Cool’

Tadeu

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EL PAPA ‘cool’, ‘cool’ en lo político, ‘cold’ en libertades individuales, entrevistado en La Secta por su turiferario: predestinados. Tocaron muchos temas: no profundizaron en ninguno. Pudiendo hablar de Jordan Peterson, el criptocristiano. Pero las ausencias son más elocuentes que las presencias. Él debiera saberlo. Francisco le dio el Nobel (sic) de la abyección a Adolfito (sic), por su nacionalsocialismo triunfante a base de miedo. Ni media palabra del socialismo nacionalista, igual de genocida (o más) de los sovietiquitos o de los chinicos; o de los cubanicos, tan cercano que aún dura… Se rodó la entrevista poco antes de que Bergoglio fuese a Marruecos a reírle las gracias al sátrapa, en vez de preguntarle: «¿Che y vos dónde metiste a Lalla Salma, Mohammed?», y de desbarrar crípticamente sobre España. Otro Papa que predica con el no ejemplo.

04 Abril 2019

Évole

Carlos Boyero

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Me gusta mucho su trabajo o su arte. 'Salvados', como hace tanto tiempo 'La clave', es un lujo. Su entrevista al Papa me pareció un espectáculo de primera clase

Viste como un podemita aseado y debe de ser algo irrenunciable, ya que no se coloca un traje y una corbata ni aunque le conceda insólita audiencia su Santidad. Es transparente que posee mucha calle y conocimiento de sus reglas, esa sabiduría para la vida o para la supervivencia que no puede transmitir ninguna universidad, cátedra, academia. También osadía, malicia, astucia, morro, agilidad mental, capacidad de comunicación, imán para lograr que sus interlocutores no solo abran su trascendente boca sino para que revelen cosas de su personalidad que no sabíamos. Detrás de su sonrisa y de su tono educado, de su imagen de encajador de peso pluma, puede acabar con las defensas y dejar KO a los pesos pesados más estratégicos.

Se llama Jordi Évole y me gusta mucho su trabajo o su arte, la calidad que imprime a algo tan falto de ella (ganan más con la basura, la ordinariez, la estupidez arrogante) llamado televisión. Salvados, como hace tanto tiempo La clave, es un lujo. Su entrevista al Papa me pareció un espectáculo de primera clase. Se enfrentaba a un tipo tan inquietante como imprevisible, alguien que ha logrado no solo encabronar a los papistas ancestrales y a los de los viernes sociales sino también despertar el interés y el morbo de los agnósticos. Estar en desacuerdo con él en variadas cuestiones (ay… la terapia para sodomitas) no impide que reconozcas a un actor magnético, insólito, lleno de recursos, muy inteligente, conmovedor cuando se lo propone, verosímil.

El chico audaz de Cornellá disfruta de notable y justificado éxito. Se lo harán pagar. Que se proteja de las dentelladas a su yugular que anhelan darle desde tantos medios ortodoxos y heterodoxos. Incordia demasiado. Normal. Lo hace muy bien.