El PP ‘purga’ de socialistas la cúpula de TVE y nombra a Sáenz de Buruaga y a Javier Algarra director y subdirector de Informativos

Me cuentan que le preguntaron a Ramón Colom, director veterano de la televisión nacional, que haría cuando nombraran al nuevo director general: “Echar a los socialistas”, contestó. No hace falta que lo desmienta: no me lo creí, aunque me hizo gracia y pensé que hubiera debido ser verdad para definir el tiempo en que estamos (los socialistas echaron a los que no lo eran, aunque a no todos). Ya sé deshizo de María Antonia Iglesias, jefa de informativos. Ya ha despedido a Sotillos, militante socialista y antiguo secretario de Estado con González, adiós a su boletín nocturno. Me dijeron que a Colom le pidió Ridruejo que se quedase unos días con ella/ellos, mientras buscaban el personaje idóneo: lo regateó y se queda por un año. Quizá cuando salgan estas líneas ya Colom se haya desprendido de Fernando G. Delgado, director de los informativos de fin de semana. Militante socialista. EL libro de estilo , última versión, sigue insistiendo en que los rumores no son noticia. Mi discrepancia esencial es que nunca hay noticias en ningún periódico del mundo: sólo rumores. El rumor invadió y poseyó los centros oficiales, agencias incluidas y los portavoces de cada institución defienden sus rumores: los disfrazan de noticia. Las noticias se cumplen menos veces que los rumores (véanse las que dan los nuevos ministros y luego desmiente su presidente; pero habrá otro luego…). Quizá el rumor, el ‘se dice qué’, sea una forma de noticia: la noticia del pobre. El poco común, seguramente falso, se hace noticia real, y repito que la naturaleza imita al arte: van saliendo los socialistas y Colom permanece. ¡Lava más blanco! Por parte del PP es inteligente que la depuración en la televisión la haga la misma persona que trabajó con los socialistas.

En RNE puede suceder lo mismo. A mí me dijeron (rumor) que el debate en el que participo u otros, están desapareciendo: el mío cae por los campeonatos del fútbol: pero luego vendrán los Juegos de Atlanta. No hay tiempo para la palabra. Naturalmente, no es por socialista que no fui nunca (salvo en lo que el socialismo tuvo en tiempos de rojerío): el compañero Ferrari, que hasta ahora lo era en la SER, no sería capaz de la villanía de suprimir las tertulias de la madrugada, donde se discute de política por un desacuerdo oficial con lo que se dice en ellas; sólo por una razón tan superior como la del deporte. Otro estilo

Quiero manifestar mi estupor por lo publicado en su columna VISTO / OÍDO por don Eduardo Haro Tecglen bajo el título Depuraciones, en la edición del 24 de mayo. Las afirmaciones que se hacen en la misma y que permiten a don Eduardo Haro realizar diversas consideraciones, son falsas. No hace falta una excesiva defensa por mi parte porque el propio autor las reconoce como rumores y además, falsos. Pese a ello y asumiendo que hace trizas el Libro de estilo de EL PAÍS los acaba tomando como ciertos por lo que su brillante desarrollo sobre la teoría del rumor hace que en realidad deje de serlo para convertirse simplemente en maledicencias por las conclusiones a las que llega.

Como que lo escrito, escrito queda, algo debo decir si no de las referencias a mi persona sí de las hechas a terceros. No me he «deshecho» de María Antonia Iglesias; es amiga mía personal y no lo voy a ocultar. Tampoco he despedido a Eduardo Sotillos, porque la última conversación con el señor Sotillos fue hace más de seis meses. Es más, no lo puse, ni tampoco lo he quitado. Como tampoco he tomado ninguna medida contra Fernando G. Delgado, personaje al que admiro y que ha sido un buen compañero en los años que hemos trabajado juntos.

Director de TVE.