13 marzo 1988

"Al cojo hay que mandarlo a Lourdes para que le arreglen la cabeza, porque lo otro ya no se lo arregla ni Dios"

El presidente del Atlético, Jesús Gil arremete contra el diario MARCA de Luis Infante y J. J. Santos (RADIO ESPAÑA) por ‘intoxicadores’

Hechos

El 13.03.1988 D. Jesús Gil mediante un discurso tras un partido del Atlético de Madrid ante el Real Valladolid vertió adjetivos sobre profesionales del diario MARCA y de RADIO ESPAÑA.

Lecturas

El 13.03.1988 D. Jesús Gil mediante un discurso tras un partido del Atlético de Madrid ante el Real Valladolid vertió adjetivos sobre profesionales del diario MARCA y de RADIO ESPAÑA.

LAS PALABRAS DE GIL Y GIL:

«El director del diario MARCA, Luis Infante, es un payaso. MARCA ya no es un periódico normal. Se ha convertido en el amarillismo puro para intentar relanzar un periódico en quiebra. Quiero comprarlo para quitar a todos esos intoxicadores baratos al servicio de una consigna. Son periodistas de tres al cuarto, que por un mal sueldo se venden e hipotecan su capacidad y su personalidad».

«Tampoco voy a soportar a periodistas que con como topos. J. J. Santos es dsiminuido físico y mental. Lo único que puedo hacer con el cojo es mandarlo a Fátima. Al cojo de RADIO ESPAÑA, J. J. Santos, hay que mandarlo a Lourdes para que le arreglen la cabeza, porque lo otro ya no se lo arregla ni Dios».

GIL ASEGURA QUE COMPRARÁ EL GRUPO RECOLETOS

“He comprado la mayor parte de las acciones de esta empresa. Me he hecho con el quince por ciento de las acciones y lograré muchas más. Después de lo que han motado con Futre y la Roma, que no hay nada de nada, no puedo permitir que ahora vengan estos de la obra de Dios a estropear mi negocio y mi empresa. Voy a desestabilizar el MARCA, la empresa y las acciones, y voy a hacer que esos cuatro redactores salgan de ahí junto a su director, para colocar hombres serios y solventes que practiquen un buen periodismo» (D. Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid)

“Lo que ha dicho Jesús Gil de que ha comprado el quince por ciento de las acciones de nuestro periódico es falso. Yo diría que es una falsedad más. Me parece un tema muy grave que se diga que se ha realizado una operación mercantil, cuando en realidad eso no ha ocurrido. El tema está en manos de nuestros abogados” (D. Luis Infante, director del MARCA).

PROTESTAS DE LA ASOCIACIÓN DE LA PRENSA

Apostua La Junta Directiva de la Asociación de la Prensa (APM) presidida por D. Luis Apostua hizo público un comunicado el 14 de marzo protestando por la actitud del presidente del Atlético:

Reunida con carácter de urgencia la comisión permanente de la Asociación Española de la Prensa Deportiva ha tomado, entre otros, los siguientes acuerdos

A) Mostrar su más enérgicamente repulsa por las manifestaciones efectuadas recientemente por el presidente del club Atlético de Madrid, D. Jesús Gil, en contra de distintos periodistas deportivos.

B) En virtud de todo ello, la Asociación Española de la Prensa Deportiva ha decidido poner este caso en mano de su comisión jurídica, por si estimase oportuno iniciar acciones legales contra el citado presidente, sin perjuicio de la que pudiesen entablar los distintos periodistas.

C) Solidarizarse con todos aquellos agraviados poniendo a su disposición a todos los recursos humanos y operativos de la Aosciación Española de la Prensa Deportiva por si lo consideraran necesarios.

RÉPLICA DE JESÚS GIL A LA APM

Considero inadmisible que unas manifestaciones más o menos afortunadas, pero meramente deportivos, se hayan querido tergiversar para presentarlas como una crueldad mía hacia el defecto físico de un periodista, sin que yo, según ellos, tenga motivación alguna. Pido someterse al arbitrio de la Asociación de la Prensa para que comprueben que mis declaraciones contra J. J. Santos son la respuesta al permanente ataque de este periodista hacia mi persona desde hace once meses. Me ha proferido los mayores insultos, como que soy un ex presidiario, presentándome como culpable de las muertes ocurridas en la urbanización Los Ángeles de San Rafael, así como que quiero el cargo de presidente sólo para mi propio beneficio, cuando la realidad es que únicamente me ha traído perjuicios.

Jesús Gil

POLÉMICAS RADIOFÓNICAS

Gabilondo_SER_otro2encarna_sanchez_2 Tanto el programa ‘Hoy por Hoy’ de la Cadena SER que dirigía D. Iñaki Gabilondo como el programa ‘Directamente Encarna’ de la Cadena COPE que dirigía Dña. Encarna Sánchez invitaron a los dos periodistas insultados por el presidente del Atleti, D. Luis Infante y D. José Javier Santos para que se defendieran de los ataques del Sr. Gil. Pero mientras que la de ‘Hoy por Hoy’ se desarrolló sin la menor incidencia.

En el programa ‘Directamente Encarna’ de la cadena COPE del día 14.03.1988 la cosa acabó en polémica cuando Dña. Encarna Sánchez dio paso a D. Jesús Gil por teléfono que, sin tapujos, calificó a D. Luis Infante de ‘payaso’, al diario MARCA de ser un periódico ‘amarillista’ y  al Sr. J. J. Santos de ser un ‘disminuido físico’.  Tras sus ataques los dos periodistas abandonaron los estudios de la COPE después de que el Sr. Santos  aclarara que para él no era un insulto que le llamaran ‘disminuido físico’ porque lo era.

14 Marzo 1988

Jesús Gil, cada día más enfermo

Francisco Yagüe

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Es triste que la información deportiva se convierta en crónica de sucesos. Pero nadie tiene la culpa de que Jesús Gil entienda más de querellas y de juzgados que de fútbol y de goles. Y como el Atlético no gana, su presidente ve fantasmas y conspiraciones por todas partes. Lo peor es que su junta directiva, tal para cual, usa las mismas gafas que Gil y redacta notas hablando de difamación, desestabilización y mala intencionalidad.

Pero todo eso, con ser muy grave, no tiene punto de comparación con lo que Jesús Gil dijo ayer en directo, por varias emisoras, minutos antes del Valladolid-Atlético (que, por cierto, terminó con empate a cero y bronca contra el árbitro). Es intolerable que ese individuo – por calificarle de alguna forma –ataque despidadamente la cojera de un gran periodista como J. J. Santos, o califique de payaso a Luis Infante, director de MARCA. Como también los mil graves insultos contra otros muchos compañeros, entre los que (pienso que afortunadamente) me encuentro yo mismo.

Jesús Gil un buen día anunció una campaña para dejar a EL PAÍS sin lectores ni publicidad; otra vez habló del ‘Grapo16’, y ahora acusa de amarillismo y de ruina económica a MARCA, con lo que ha desbordado el vaso de la paciencia de todos. Ha dejado de ser el hazmerreír para convertirse en un peligro para la sociedad. Y ya va siendo hora de que, amén de otras altas instancias, la Asociación de la Prensa y la Agrupación de Periodistas Deportivos tomen serias medidas contra él, dejando a un lado al Atlético, que bastante desgracia tiene en estos momentos. Lo malo, realmente peligroso, es que estamos en vísperas de un ‘derby’ y siempre hay seguidores fanáticos.

Francisco Yagüe

15 Marzo 1988

Gil, al banquillo

Federico Jiménez Losantos

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Lo que dijo el dos veces Gil contra Mariano Rubio y Pedro Rius fue tan gordo que anda ahora por escrito en algún juzgado en huelga. Pero aquello, salvando la mucha importancia de los ofendidos, no fue nada al lado de lo que acaba de proferir contra los periodistas del MARCA y ‘El Topo Deportivo’ de RADIO ESPAÑA. Como la justicia es lenta y se ve que Jesús Gil la echa en falta, ha acudido a pedirla donde más rápida vuela: entre la canallesca.

Creyó tal vez el administrador rojiblanco que, por ser personaje tan grato a los periodistas, tan productor de noticias, tan hacedor de titulares, tan fenómeno informativamente hablando, iba a poder decir siempre cualquier cosa. Hace poco le dieron el premio Naranja, así que nuestro hombre debió pensar que la vida es un zumo y que ahí está, para bebérselo. Lo que nadie le ha explicado a don Jesús es que para beberse una naranja no sólo hay que comprarla y exprimirla, sino tener donde beberla, y una institución y un personaje sin periodistas con como un líquido sin vaso, algo que no produce más que churretones.

Si puede ser popular para bien y para mal. Por desgracia para Gil no hay un papel de JR en ninguna telenovela nacional, entre otras cosas porque aquí no hay telenovelas. Éste es un país con vocación de aldea, en el que, por fortuna, hay cosas que no se pueden hacer porque no se deben hacer. Insultar a un periodista porque tuvo poliomielitis es una de esas cosas que se pagan caras, porque, además, deben pagarse caras.

Federico Jiménez Losantos

16 Marzo 1988

MARCA no miente

Luis Infante Bravo

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En estas tensas circunstancias quiero hacer constar de nuevo el respeto y el cariño que se siente en MARCA hacia el club Atlético de Madrid, hacia su masa social y su afición y, sobre todo, hacia una brillante historia deportiva que ha llenado – y seguirá llenando – nuestras páginas. Y aseguro que no ahorraremos ningún esfuerzo para continuar informando veraz y puntualmente sobre el trabajo y los logros de sus técnicos, plantilla y equipo directivo; ilusionados con la esperanza de que, una vez superada su crisis pasajera, el Atlético de Madrid logre la buena clasificación a la que se ha hecho merecedor tras su esforzada campaña en Liga, y brindando, desde ahora, por el éxito en las competiciones europeas, a las que pueda llevarse su actual situación en la tabla.

Convoco – una vez más – a la concordia y al trabajo en equipo; tengo confianza en que la solera, tradición y espíritu deportivo del Atlético de Madrid, son avales para una reacción enérgica y equilibrada que le pondrá en condiciones de salir muy pronto, y con aire renovado, de este clima de confusión. No peco, pues de reiterado si, al declarar este afecto por el Atlético de Madrid, manifiesto la voluntad de poner todos los medios a nuestro alcance para ayudarle a olvidar y superar esta inquietud transitoria que padece.

Extiendo mi mano con voluntad pacificadora. Y con ese espíritu he manifestado ya públicamente, y ahora me ratifico en ello, por escrito y en las páginas de este periódico, que perdono y doy por olvidadas todas las ofensas y descalificaciones que hasta hoy se me han hecho, teniendo también en consideración el estado de tensión emocional con que pudo haberlas formulado quien lo hizo.

En lo que se refiere a mi persona, olvido; es más: ni siquiera me siento ofendido. Otra cuestión es, sin embargo, mi actitud ante otros derechos, al os que por no ser exclusivamente personales, no sólo no puedo renunciar, sino que, además, tengo el deber de defender. Me refiero al derecho a que se respete la dignidad, independencia y buen nombre del diario MARCA; al derecho a que no se falsee la verdad sobre la situación de su empresa editora, reparando en justicia el perjuicio que se ha infringido al poner públicamente en entredicho su solvencia profesional y económica, y a los derechos de todos y cada uno de los profesionales que han sido injuriados, insultados y vejados. Todos esos derechos serán defendidos mediante el más recto, civilizado y pacífico cauce: ante los Tribunales de Justicia, y en ellos estará el diario MARCA y sus hombres hasta que queden reparados satisfactoriamente los daños ocasionados.

El diario MARCA ya ha manifestado reiteradamente su voluntad de evitar polémicas-  y así lo ha hecho hasta ahora – que pudiesen irritar la carne viva en que se encuentra el club rojiblanco; pero faltaría a un deber insoslayable con sus lectores si no atajase y aclarase las acusaciones d que ha sido objeto en las últimas semanas.

El diario MARCA no miente. Aunque, como hecho por hombres, puede equivocarse en alguna ocasión. Si ello sucedió y no rectificamos por descuido o ignorancia, aprovechó esta ocasión para disculparme y disculpar al periódico. Pero el diario MARCA nunca ha publicado – ni lo hará jamás – una información sabiendo, conscientemente que es falsa. Y eos precisamente, mentir, fue lo que hizo – y tuvo que confesar más tarde – don Jesús Gil cuando ofreció a numerosas y prestigiosas emisoras la primicia de que había comprado MARCA. Mintió conscientemente en público.

El diario MARCA no intoxica. Y no lo hace porque el oficio y vocación de sus hombres consite, precisamente, en tratar de encontrar la verdad para ofrecérsela a la opinión pública, por la que siente el mayor respeto. Precisamente eso, faltar al respecto a la opinión pública y a los profesionales y medios que la sirven, fue lo que hizo don Jesús Gil cuando – manipulando el trabajo de los periodistas y sin ninguna consideración hacia la audiencia millonaria – utilizó los micrófonos de importantísimas emisoras y cadenas radiofónicas para lanzar y difundir conscientemente esa mentira, con el confesado fin de escarmentados.

El diario MARCA no insulta; ni – mucho menos – trata de herir a nadie. Y si alguien se sintió ofendido por alguna de nuestras opiniones, le pido perdón; alegando en mi disculpa, que no hubo intención de hacerle daño. Eso, precisamente, herir, fue el propósito de don Jesús Gil cuando llamó ‘disminuido físico y mental’ al redactor de RADIO ESPAÑA, J. J. Santos, afectado de poliomielitis en la pierna izquierda. El señor Gil confesó públicamente que le había llamado cojo porque pensó que ‘era lo que más podía dolerse’. En MARCA no atacamos ad hominen y nos sonroja el solo hecho de pensar en que pueda ello hacerse tratando de ridiculizar un defecto físico. Pero si, además, se hace con manifiesta intención de herir, nos resulta de una inusitada crueldad. Lo lamentamos sin ‘corporativismo’; lo lamentamos como personas.

El diario MARCA es agradecido. Y tiene la obligación moral, que cumple gustosamente, de mostrar su agradecimiento a todos los que nos han apoyado. MARCA no ha pedido ninguna solidaridad, que a alguno puede haberle parecido excesiva; pero la ha encontrado. Desde las Asociaciones de la Prensa hasta la más local de las emisoras; han sido muchos los profesionales que, con su pluma, su voz o sus telegramas se han aprestado a alentarnos. No habíamos pedido apoyo, pero lo hemos recibido tan abundante, tan fuerte y tan espontáneo que jamás podremos olvidarlo; esa deuda de gratitud, siempre dulce de pagar, permanecerá viva en nuestra Redacción. Doy las gracias a todos y cada uno de los profesionales que nos han animado. Y también manifiesto mi respeto por las razones de aquellos que han callado.

El diario MARCA busca la concordia. Y por eso quiere que estas últimas líneas – que, sinceramente deseo sean las últimas – sobre este tema – sean un llamamiento a la paz, al diálogo, a la convivencia, a la calma, a la ilusión por conseguir – entre todos – el sereno clima del deporte al que este periódico se ha entregado desde hace cincuenta años.

Puedo asegurar que todos los hombres de MARCA deseamos que en ese deporte – por definición, competitivo y limpio – siga brillando con luz propia el Atlético de Madrid, junto a todos los demás clubes españoles. Para conseguirlo, colaboraremos con los técnicos, plantilla, directivos, socios y aficionados de buena voluntad.

Luis Infante