11 mayo 1990

José Manuel González Sinde pone fin a la etapa de Guillermo Montes y se convierte en el nuevo presidente con los votos de PSOE, IU y CDS y la oposición del PP

El PSOE ‘corrige’ la línea de TELEMADRID destituyendo a todos los responsables de informativos encabezados por Fermín Bocos

Hechos

  • El 11.05.1990 el Director de TELEMADRID, D. Pedro Erquicia, el director de Informativos D. Fermín Bocos, el subdirector D. Baltasar Magro y los directivos D. Manuel Rubio y Dña. María Luisa Vázquezos se despidieron de sus puestos.

Lecturas

El Consejo de Administración de Telemadrid a instancias del Director General de la cadena pública D. José María González Sinde releva a D. Pedro Erquicia y a D. Fermín Bocos como Director y Director de Informativos de Telemadrid tras reiterados enfrentamientos con el Secretario general del Consejo de Telemadrid, Guillermo Montes, que también es relevado. También es reemplazado D. Baltasar Magro como Subdirector. El nuevo equipo nombrado por el Director General D. Secundino González tendrá a D. Ignacio Martínez como Director de Informativos. D. Ignacio Martínez era hasta ahora corresponsal de Canal Sur en Bruselas.

La línea mantenida por los informativos de TELEMADRID dirigidos por D. Fermín Bocos, que presentaban D. Hilario Pino (‘Telenoticias’) o D. Vicente Vallés molestaba al Gobierno central del PSOE y al Gobierno de la comunidad de Madrid, también del PSOE (que gobernaba en minoría gracias a un tránsfuga). Entre los capítulos que más molestaron al PSOE fue que la TELEMADRID del Sr. Bocos retrasmitió en directo el Pleno del Congreso sobre el caso Juan Guerra el 17.01.1990 o la difusión de una entrevista de D. Jesús Quintero al propio D. Juan Guerra.

Sin embargo no fue el Gobierno del PSOE el principal enemigo de los informativos, sino el CDS, o mejor dicho, una persona colocada por el CDS, D. Guillermo Montes, que ante la repentina muerte del primer Director General de TELEMADRID, Sr. García Fernández, se convirtió desde su puesto de secretario en la persona que asumió sus funciones de director. Durante su etapa mantuvo un radical enfrentamiento con el equipo de Informativos al que intentó controlar.

El PSOE aprovechó aquella situación para forzar una solución ‘salomónica’. Por un lado echar al Sr. Montes y por otro a los responsables de informativos, Sres. Bocos, D. Baltasar Magro y D. Manuel Rubio.

Guillermo_Montes D. Guillermo Montes, cesado como ‘Secretario General’ de TELEMADRID (Director General en funciones).

Gonzalez_Sinde D. Fermin Bocos (der) y el nuevo Director General de TELEMADRID, Sr. González Sinde.

Bocos_Secundino_Gonzalez D. Fermín Bocos y su sucesor como director de Informativos de TELEMADRID, D. Secundino Fernández.

UNA CRISIS POR UNA CAMPAÑA DE PLANTAR ÁRBOLES

sahagun_madrid_1 El alcalde de Madrid, D. Agustín Rodríguez Sahagún (CDS) ordenó a D. Guillermo Montes, como Director General en funciones de TELEMADRID que diera amplio eco en la cadena pública a la campaña del ayuntamiento sobre niños y plantamiento de árboles. El Sr. Montes planteó aquella orden a los responsables de informativos. Pero estos se negaron considerando que no eso sería hacer propaganda al CDS. El Sr. Montes respondió entonces ordenando que los responsables de informativos le enviaran las escaletas de los telediarios de TELEMADRID antes de su emisión, el rechazo frontar a esa orden por parte del equipo del Sr. Bocos causó la guerra total que sirvió al PSOE para ejecutar su solución ‘salomónica’ que le permitió tomar el control de TELEMADRID.

bocostelemadrid Periódicos como EL MUNDO de D. Pedro J. Ramírez se habían posicionado a favor del Sr. Bocos y en contra del Sr. Montes.

24 Febrero 1990

El rapto de TELEMADRID

EL MUNDO (Pedro J. Ramírez)

Leer

LA televisión autonómica madrileña se ha convertido en uno de los más violentos ciclones del agitado mundo de la comunicación. Las continuas intromisiones de los partidos políticos en el funcionamiento de la cadena acaban de provocar una crisiscuyas consecuencias pueden dar al traste con el sueño de una televisión profesional, con autonomía frente a los políticos, que se vislumbró en la Comunidad autónoma cuando Telemadrid empezó a funcionar. Inicialmente, la ausencia de una hegemonía clara de un partido en el Gobierno de la Comunidad propició la profesionalidad del proyecto televisivo. La crisis en los informativos, propiciada por el intento del centrista Guillermo Montes de destituir a su director Fermín Bocos, no es más que la punta de un iceberg en el que las injerencias de los miembros del órgano gestor, el consejo de administración, alcanzan niveles impensables en cualquier otra cadena de televisión. Pedro Erquicia, al frente de once directivos más, dirigió un escrito al consejo en el que se exponía la gravisima situación que atraviesa la cadena. El escrito pretendía plantear una situación que, si bien duraba desde hacía cierto tiempo, nunca se había combatido abiertamente: la carencia de competencias por parte de estos directivos. Hasta entonces, sólo Fermín Bocos, como director de los informativos, se había atrevido a enfrentarse al todopoderoso Consejo. Ni el área de producción, ni la de programación, ni la de compras, ni la de personal… ni ninguno de sus jefes respectivos se habían opuesto al control ejercido por Montes, secretario general en funciones de director general desde la muerte de Javier García Fernández. Interrogantes sobre programas como El ruedo, cuyo coste asciende a 14 millones semanales, mientras que El pantallazo, de similares características, asciende a seis millones la semana más cara, se plantean sucesivamente. Sólo Bocos hizo frente a la situación y, cuando también quiso controlar los informativos, Montes se estrelló contra su director.

Pero el verdadero origen de la crisis hay que buscarlo mucho más atrás. Arranca del momento mismo de la elaboración del Estatuto de RTVM. Dicho Estatuto otorga el máximo poder al Consejo de Administración. Los partidos políticos representados en este consejo -tres consejeros por parte del PSOE, tres por el PP, dos por el CDS y uno por Izquierda Unida-, acariciaban, con él, el sueño de gobernar, sin problemas, una televisión para ellos mismos. Su propia televisión. Telemadrid. El reparto de poder fue organizado, según fuentes de Telemadrid, con descaro: «Tú cubres tales cargos, tú estos y tú los de más allá. Así, todos tan contentos». De este modo, García Fernández, amigo personal de Joaquín Leguina, fue nombrado director general con el consenso de todos los grupos parlamentarios participantes en RTVM; Guillemo Montes, del CDS, secretario general; Marino Peña, próximo al PP, director de programas… Y así, hasta cubrir la cuota de poder. La llegada de Pedro Erquicia y sus diferencias con García Fernández hicieron que los partidos desconfiaran de Erquicia, dando mayores competencias al director general y, por extensión, a su segundo, Guillermo Montes. El reciente fallecimiento de García Fernández dejó el trono sin sucesor y Montes asumió sus funciones en calidad de interino. Fue entonces cuando se evidenció en mayor medida el intento de manipulación. El pasado cuatro de enero la prensa desveló la intención de Guillermo Montes de controlar el popular y ya prestigioso informativo. Había exigido explicaciones al equipo de Fermín Bocos sobre la no inclusión en Telenoticias del alcalde de Madrid, Rodriguez Sahagún, y, no convencido con ellas, había exigido que se le comunicase el contenido del informativo, dos horas antes de su emisión. Al parecer, el alcalde madrileño llamó personalmente a Montes por teléfono para protestar porque las cámaras no estuvieron presentes mientras plantaba un árbol para abrir la campaña de «Un árbol por cada niño nacido en Madrid». Rodriguez Sahagún estaba ya un tanto molesto porque Telenoticias informó, en su día, de la famosa cena en la que los centristas renovadores madrileños se enfrentaron a la dirección del partido, encabezada por Gerardo Harguindey, y el sector oficialista del CDS. Lo responsables de informativas alegaron razones profesionales para no enviar un equipo a filmar el evento de Rodriguez Sahagún, pero Montes no claudicó. Días después exigió el contenido de Telenoticias. La negativa de Bocos excitó tanto su ira que planteó un ultimátum al consejo: «O Fermín Bocos o yo». A partir de ese momento la situación fue complicándose paulatinamente hasta llegar al punto en que hoy se encuentra: ni los mismos partidos saben muy bien como resolverla. El escrito de los once directivos de Telemadrid, -no quince como se ha publicado, puesto que cuatro de ellos no firmaron-, solicitando el amparo del Consejo para garantizar el libre ejercicio profesional en los términos estipulados en sus contratos, así como la restitución del organigrama original de la empresa, suprimido en parte por el Consejo, no tuvo respuesta. Tampoco la tuvo la dimisión de Baltasar Magro, subdirector de la cadena quien, tras solicitar que se le rescindiese el contrato, llegó a delarar: «Soy el primero que tira la toalla. Como subdirector apenas tengo competencias y me entero de muy poquito de lo que pasa». Ni la había tenido el escrito presentado anteriormente por los redactores del informativo Telenoticias en el que solicitaban más medios; mayor número de redactores en plantilla para poder llevar a cabo el esperado y anunciado informativo de las 2.30 de la tarde, además de que se hicieran efectivos algunos de los nombramientos propuestos por el director como, por citar un ejemplo, el de Hilario Pino como presentador de Telenoticias, función que ejerce efectivamente desde el comienzo de las emisiones. Al día siguiente, Pedro Erquicia, en virtud de los escasos poderes que le quedan, a pesar de su cargo, solicitó una reunión extraordinaria del consejo. Era la primera vez que Erquicia tomaba tal medida. Por su parte, el Partido Popular hacía público un escrito en el que se mostraba satisfecho con el nivel de objetividad y profesionalidad de los informativos de Telemadrid. También solicitaba de Erquicia que adoptase las medidas precisas para resultar él, tal y como establece el Estatuto, administrador único en materia de personal no directivo. La solución al conflicto, según miembros del Consejo de Administración, sería nombrar un nuevo director general que sustituyese, «de cure», a García Fernández. Varios candidatos han sido porpuestos extraoficialmente: Alberto Delgado, Clara Isabel Francia… Pero de todos ellos, Ramón Colóm parece ser el favorito. Sin embargo, en este punto existen diferencias sustanciales entre el PSOE y el CDS. Los centristas quieren a Guillermo Montes en el cargo de subdirector general. Si él no continúa, considerarían que el resto de los partidos atenta contra el CDS. Gerardo Harguindey, presidente regional del CDS en Madrid, es su principal valedor. El problema estriba en el deseo de Montes de asumir competencias tales como la dependencia directa del consejo de administración, las relaciones, en exclusiva, con la federación de televisiones autonómicas y su participación en todas y cada una de las comisiones de la empresa. No obstante, el PSOE aceptaría a condición de que se admita la propuesta de Colom, ya que, a pesar de que el partido no necesita los votos del CDS en el consejo de Telemadrid -le basta con el Grupo Mixto e Izquierda Unida, sí los necesita en la Asamblea de Madrid para aprobar los presupuestos de la Comunidad.

Todo parece indicar que el conflicto se mantendrá abierto, por lo menos, hasta el nombramiento de los nuevos consejeros de Telemadrid, que según la ley aprobada recientemente alcanzan el número de 17. Esta nueva composición restará fuerza al CDS, pero el temor y el malestar de los trabajadores es un hecho real. Algunas fuentes consultadas por este periódico indican la posibilidad de que los partidos políticos sólo queden satisfechos con la eliminación de Fermín Bocos y los componentes de su actual equipo de redactores. Las medidas que adopte el consejo de administración quizá puedan conocerse el próximo lunes. La respuesta a la petición de Erquicia para que el consejo se reuniera de forma extraordinaria fue pronta: el consejo acordó su reunión para el día siguiente. Pero más tarde fue aplazado hasta el próximo lunes ante la imposibilidad de acudir por parte de algunos de los consejeros. Mientras, la crisis de Telemadrid ha trascendido el ámbito televisivo. Próximamente será debatida en la Asamblea de Madrid, donde Bocos y Montes tendrán que explicar, a la comisión de Presidencia, sus posturas respectivas sobre el intento de control de los informativos por parte de Montes. Por su parte, Guillermo Montes permanece en silencio, sin que hacer ningún tipo de declaración al respecto.