8 junio 2017

Varapalo para toda los medios catalanes que - públicos o privados - hacían indisimulada campaña a favor de la Juven

El Real Madrid de Zidane gana por segundo año consecutivo la ‘Champions’ en la que supone ya su duodécima Copa de Europa

Hechos

El 4.06.2017 el Real Madrid ganó su 12º Copa de Europa tras ganar en la final a la Juventus.

Lecturas

LOS MEDIOS CATALANES SE HABÍAN VOLCADO A FAVOR DE LA JUVEN

 Los periódicos deportivos privados de Catalunya, MUNDO DEPORTIVO y SPORT, así como la televisión pública de Catalunya, TV3, se habían volcado en sus coberturas informativas a favor del equipo italiano Juventus y contra el Real Madrid, pero al final fueron derrotados.

01 Junio 2017

TV3: Tarjeta Roja

Carles Francino

Leer

Hace justo una semana se emitió un capítulo de ‘Ochéntame’ en Televisión Española, dedicado a los 25 años de los juegos de Barcelona, que resultó emocionante, conmovedor. Lo comentamos aquí en La Ventana, hablamos del espíritu del 92, de cómo instituciones, partidos y sociedad civil pueden conseguir grandes objetivos si se trabaja en común; y sobre todo si se hace con respeto, por encima de todo con respeto.

Bueno, pues hoy traemos un ejemplo de todo lo contrario. Un ejemplo –he de confesarlo– que a mí me duele de manera especial; porque yo trabajé once años en tv3, porque conservo un montón de amigos de esa etapa, porque sigo pensando que la televisión pública catalana ha hecho cosas muy buenas a lo largo de su historia; otras no tanto; y algunas hay que reconocer que directamente horrorosas. Y la de hoy creo, con toda sinceridad, que entra en esa categoría.
Se trata de un anuncio de la retransmisión del partido del sábado, de la final de la Champions. A estas alturas ya sabrán que juegan el Real Madrid y la Juventus de Turín… muy bien, pues el vídeo no deja lugar a dudas. Vamos, no es que no deje lugar a dudas: es que son imágenes de Sergio Ramos levantando una copa y a continuación jugadores de la Juve con una voz en off que dice: “Sólo hay once hombres capaces de evitar lo inevitable; once hombres preparados para cambiar el destino; y para que el todopoderoso conjunto blanco viva una noche negra”.
Tarjeta roja
Este es el anuncio, este es el mensaje. Resulta evidente cuál es enemigo. Y claro, si esto lo hace un periódico, una radio, un canal de televisión privados me parecería igual de nefasto, y de ridículo, pero allá ellos. Sin embargo, tv3 es un medio público, sufragado con los impuestos de los aficionados del Barça, del Madrid, del Español –que son, por este orden, los tres equipos con más seguidores en Cataluña–. Una televisión sufragada con los impuestos de los que votan independencia o no independencia; de mar o de montaña; de ciudad o de pueblo.
Esa es la diferencia; y eso es lo intolerable. Porque además ¿es esta la función de un medio público? embroncar ¿es este el clima que necesita el momento actual, el deporte, o lo que no sea deporte? ¿Nos hemos vuelto locos? Con un añadido: si la explicación es que se busca complicidad con la mayoría de la audiencia, ¿alguien está seguro de que todos los seguidores del Barça están –estamos– de acuerdo con esta patochada? Desde luego aquí tienen uno que no.

En cualquier caso no es esto lo más grave; lo grave es que no se trata de una anécdota, ni de una travesura, ni de alguien que se ha pasado de frenada. Responde a algo más profundo, mucho más preocupante, estructural; la puñetera manía del “ellos y nosotros”, de “amigos y enemigos” que lo impregna todo.
Yo soy catalán, del Barça y de tv3, pero no me siento representado por nada de esto. Lo siento, pero creo que algunos están dibujando una televisión y un país donde cada vez cabe menos gente. Este anuncio me parece –sinceramente– de tarjeta roja.

04 Junio 2017

Que no gane el mejor: que gane la Juve

Ernest Folch

Leer

Ayer se fue el cuerpo de Carles Capdevila, un modelo de vida y un referente para el periodismo, pero queda su legado, que son sus ideas. Tuve el privilegio de conversar algunas veces con él acerca de la pretendida objetividad de la prensa: lo que fascinaba a Carles eran justamente los medios que no pretendían serlo, y siempre ponía de ejemplo al maestro Joaquim Maria Puyal que, con sus retransmisiones del Barça, rompió para siempre la idea de que la subjetividad y la calidad son incompatibles. Recuerdo que Carles decía que la obligación de un medio no es ser neutral, algo que por cierto es imposible, sino ser honesto, y no mentir a su audiencia. Esto es justamente lo que ha hecho siempre esta casa: SPORT es un periódico del Barça y su visión del mundo es estrictamente culé. Ni nos escondemos de ello ni lo pretendemos. Esto no significa que hagamos periodismo de bufanda, como dice la coletilla fácil, sino periodismo sincero, que es muy diferente. Porque nuestra indisimulada subjetividad, como saben bien nuestros lectores, no está para nada reñida con un espíritu crítico siempre necesario: somos del Barça, pero justamente por ello a veces también debemos fiscalizarlo para ayudarle a ser mejor. Aunque duela y aunque algunos no lo entiendan. Una fiscalización que por cierto nos hemos empezado a aplicar a nosotros mismos con nuestra sección ‘Mea culpa’. Del mismo modo, ser incisivos con el Real Madrid y poner de manifiesto lo que su entorno no se atreve a contar no puede llevar nunca a faltar al respeto a nadie. Hoy es el mejor día para reivindicar este periodismo honesto y directo: SPORT desea hoy que gane la Juve, básicamente porque es bueno para el Barça. Una victoria blanca agrandaría la distancia entre el palmarés de los dos grandes en la Champions y añadiría presión al nuevo proyecto de Ernesto Valverde. Esta franqueza por suerte se impone y cada vez están más lejos aquellos tiempos en los que los jugadores del Barça y el Madrid tenían que mentir en público y afirmar que deseaban que ganase su rival. Hoy ya no esconden las preferencias, algo bueno para todos. Así pues, fieles a nuestra historia, hoy tampoco nos engañaremos: por una vez que no gane el mejor, sino que gane la Vecchia Signora. Carles, estés donde estés, seguro que lo suscribirás: Forza Juve!

06 Junio 2017

La 13 ya está en camino

Juanma Rodríguez

Leer
Mientras que su artículo apareció en el periódico con el título "La 13 ya está en camino" en la web cambió su título "Ya está en el horno la 12 + 1".

Se acabó la fiesta. La Decimosegunda pertenece al pasado y ahora hay que ponerse a trabajar en La Decimotercera. Antes llegará Macedonia y la Supercopa de Europa de clubes, y después lo hará el Mundial, pero en cuanto se apagaron los focos del estadio Santiago Bernabéu tras la celebración del domingo, todo el mundo en el club, desde jugadores pasando por técnicos, directivos y aficionados, se puso a pensar en regalarle cuanto antes una hermanita a Las Doce que ya están esperando, inquietas, en la sala de trofeos.

Esto es el Real Madrid. Ni un paso atrás. El club blanco se define por la conversación que mantuvieron en ANTENA 3 Florentino Pérez y Sergio Ramos: «Es sólo el principio», dice el presidente, y el capitán añade: «Ya sabemos que te conformas con poco», responde el capitán. Una ambición reaviva otra ambición: hasta que Felix Brych pitó el final del partido, la ambición era la de convertirse en el primer equipo en conquistar dos Champions seguidas; La nueva ambicion consiste en ser el primero en ganar tres.

No querría acabar esta columna de opinión de hoy sin darle las gracias a todos los antimadridistas puesto que nada de esto habría sido posible sin su inquina, sin su bilis, sin el desprecio diario que destilan y sin su rencor desmedido. Así que, en el fondo y aunque a algunos les pueda parecer paradójico, a ellos también les corresponde un trocito muy pequeñito del exitoso pastel madridista. El caso es que el 20 de mayo de 1992 había una distancia de 5 Copas de Europa entre el Real Madrid y el Barça; hoy, después de los 25 años más gloriosos de la historia culé, después de Cruyff, después de Pep y estando aún en activo Leo Messi, que , según sus trovadores, es el mejor futbolista que ha habido, hay y habrá jamás, la distancia es de 7 Copas de Europa. Todo va bien. Todo está en su sitio. Todo encaja otra vez. Gracias

05 Junio 2017

El Madrid ya domina la época de color

Alfredo Relaño

Leer

La ciudad se esponjó ayer para recibir y aclamar a sus héroes futbolísticos, orgullosa de su nueva conquista. Y es justo. El Real Madrid le ha dado nombradía a este viejo poblachón manchego, como lo llamó Manuel Azaña. En mis primeros años de joven turista, en las aduanas me decían indefectiblemente: “¿Español? ¡Real Madrid! ¡Di Stéfano! ¡Gento! ¡Amancio!”. De ahí sólo se salían para decir, si acaso, “¡El Cordobés!”. Últimamente es distinto. Es: “¿Español? ¿Madrid o Barça? ¿Cristiano o Messi?”. El mundo mira el codo a codo entre el Madrid y el Barça, entre Cristiano y Messi. Pero ayer el Madrid estaba en el primer plano.

Desde la Séptima, que fue la reconquista después de tanto tiempo, no había visto tanto entusiasmo por la Champions. Me lo explico. Es segunda consecutiva, tercera en cuatro años, sexta ‘en color’. Durante tiempo, el auge del Barcelona ha venido acompañado de una doctrina de demérito del Madrid. Blanco y negro, Franco, caspa del pasado… Parecía que el Barça llegaba con soluciones para mucho tiempo. Pero esas soluciones se llamaban Xavi e Iniesta, que uno ya no está y el otro se va agotando, y Messi, al que de una forma prodigiosa ha neutralizado Cristiano. Tal y como vamos, le empatará este año a cinco Balones de Oro.

La sensación ayer en Madrid era de recuperación del predominio. Hay un líder sencillo, Zidane, en la línea de Ancelotti y Del Bosque, otros dos hombres que ganaron Champions en color. Cristiano ha cambiado su juego sin perder efectividad ni brillo. Hay un gigante moral en la defensa, Sergio Ramos, como lo fue Puyol en el Barça. Hay muy buenos jugadores y otros más jóvenes están llegando. Hay una fórmula de juego difícil de explicar de otra manera que no sea esta: consiste en marcar en 65 partidos consecutivos. La visión de todos ahora es que aquel susto histórico que al madridismo le dio el Barça de Guardiola ya es cosa del pasado.

05 Junio 2017

El Madrid se despega del resto

Santiago Segurola

Leer

Esta vez no fue necesaria una proeza de Sergio Ramos a última hora. Desde la final de París, en 2000, el Real Madrid no había disfrutado de una final tan cómoda. Aquel era un Valencia emergente. En Cardiff, el Madrid barrió en el segundo tiempo a unaJuve que invita al declive. Su célebre cortina defensiva pareció lo que es en realidad: un grupo de jugadores que han estirado admirablemente sus carreras, pero que acusan el paso de los años. Más que veteranos, Buffon (39 años), Chiellini (32),Barzagli (36) y compañía dieron la sensación de futbolistas envejecidos. A ellos se unen Alves (34 años), Mandzukic (31), Higuaín (30) y Khedira (30). Cuesta pensar en una Juve con inmediato futuro en estas condiciones.

El Madrid también emitió las señales que le caracterizan, hasta las preocupantes en el primer tiempo, cuando se dejó enredar por la mecánica estructura del equipo italiano. A la Juve, que no le sobra imaginación ni recursos creativos, le falló Dybala, el único que podía alterar por sí mismo el paso del partido. Dybala no terminó el encuentro. Cuando en una gran final se sustituye al mejor futbolista de un equipo, el mensaje es preocupante. Veremos el efecto que tiene la final de Cardiff sobre el estupendo jugador argentino.

La versión del Madrid en el primer tiempo recordó muchas secuencias de la Liga. Han sido numerosos los partidos que el Real Madrid ha gestionado de manera reactiva. Atacaba o se replegaba según los goles que marcaba o recibía. No han sido muchas las tardes de dominio absoluto, de la autoridad que sin duda puede ejercer un equipo que dispone de un inmenso arsenal de recursos futbolísticos. Cuando manifestó toda su superioridad, ofreció actuaciones deslumbrantes.

De eso trató el segundo tiempo en Cardiff, donde el Madrid decidió explotar todas sus cualidades. Aunque es un equipo adaptable a todas las circunstancias, el mejor Madrid es que el asume su condición de gran equipo y ataca con versatilidad y fiereza. Es ahí donde los grandes equipos marcan época, no cuando racanean. Por el enorme potencial de su plantilla, la mejor y más versátil de Europa, el Real Madrid está en condiciones de imponer una brillante hegemonía.

Las alineaciones, los suplentes y los convocados expresaron antes del partido la ventaja del Real Madrid, un equipo que se puede permitir el lujo de dejar a Danilo,Nacho, Kovacic, Bale y Morata en el banco y de no convocar a Pepe, Lucas Vázquezy James en el día más importante de la temporada. Con todos ellos, se articularía un equipo capaz de aspirar al título de Liga y quizá de la Copa de Europa. No había un solo delantero entre los suplentes de la Juve. O ganaba con lo que tenía en el campo, o no podría cambiar el signo del partido. Cuando Allegri pretendió añadir algo de pólvora sólo encontró al colombiano Cuadrado, un carrilero.

Fue una noche grande por varias razones. En términos históricos, es uno de los títulos más representativos en la historia del club: el doblete después de 59 años y la reedición consecutiva como ganador del torneo más importante del mundo. Ningún equipo lo había conseguido en la Liga de Campeones. Es el éxito también del equilibrio, tan difícil de lograr en el Real Madrid.

Ganaron las estrellas veteranas, caso de Cristiano, Sergio Ramos y Modric, reflejo del poder del club en el mercado. Los tres dejaron huella en el partido. Ganó también el puñado de jóvenes adquiridos por poco dinero, pero con excelente ojo. Es curioso, pero el Real Madrid, que durante años gobernó el mercado mundial, ha obtenido su mayor ventaja cuando sus movimientos han sido más prudentes y menos caprichosos. La influencia de Carvajal, Casemiro y Asensio volvió a acreditarse en la final.

Esta Copa de Europa deja al Real Madrid en una situación perfecta. Reina la paz social, favorecida por el efecto de Zidane tanto en el equipo como en el ambiente, la plantilla es impresionante y la mayor parte de sus rivales no atraviesan por un periodo de esplendor. Desde el Barça hasta la Juve, pasando por el Atlético de Madrid, Manchester United, Manchester City, Bayern o París Saint Germain, los grandes adversarios del Madrid están más pendientes de reconstruirse que de ejercer el poder en Europa.

El único problema del Madrid es de orden ecológico. Requiere retoques que ajusten el vacío que dejarán Pepe, James y quizá Morata, pero no le conviene alterar el hábitat actual con incursiones caprichosas en el mercado.

06 Junio 2017

La década es del Barça

Santi Nolla

Leer

El Madrid es muy competitivo. Siempre lo ha sido. No es un referente mundial de estilo futbolístico, pero sabe cómo ganar. Siempre lo ha sabido. Antes de que llegara Di Stéfano, menos, ya que el rival del FC Barcelona de las Cinc Copes, por ejemplo, era el Athletic de Bilbao. Con la llegada de la saeta rubia, Bernabeu en la presidencia y Saporta en los despachos, el Madrid alcanzó la plenitud sobre todo en una competición, la Copa de Europa, de la que formaba parte desde su constitución, junto con el diario deportivo francés L’Équipe.

Hay que felicitar al equipo blanco por su conquista de la 12.ª Copa de Europa, la segunda consecutiva, lograda en Cardiff, una ciudad encantadora, pero poco sonora para un triunfo europeo del Barça que ha ganado sus Champions en Londres, Roma, París y Berlín. Bromas aparte, el triunfo ante la Juve fue incontestable y justo. Se mereció ganar la final, aunque no pasó lo mismo en los cuartos de final, donde quien hizo méritos para pasar fue el Bayern de Munich, pero una desacertada actuación arbitral en el Bernabeu permitió el pase blanco.

A pesar de que en el fútbol da la sensación de que sólo vale lo que pasó ayer, el balance real hay que hacerlo con un poco de perspectiva. Así, habría que mirar cómo ha ido entre los dos grandes en una década. Ese es un periodo cerrado: diez años. Suficiente para poder superar la temporalidad. En ese periodo gana el FC Barcelona en títulos y, sobre todo, en fútbol. En esta década ambos han conseguido las mismas Champions: tres cada uno. Pero en Ligas, el Barça supera al Real Madrid por 6 a 4 y en Copas del Rey la diferencia es más grande: 5 a 2. El total de los grandes títulos es favorable al FC Barcelona por 14 a 9. Podría incluirse aquí el Mundial de clubs con el balance de tres para el Barça y dos para los blancos. Eso son los títulos. Otra cuestión es el fútbol. Ahí se impondría claramente el club blaugrana, aunque siempre se puede decir que ese es un aspecto subjetivo y que en el fútbol tampoco hay nada escrito sobre gustos.

Si el balance se hace desde la era Messi, o sea, en el momento que apareció Leo en el primer equipo del Barça (2005), el balance es superior, ya que los títulos blancos serían los mismos y el Barça sumaría una Champions más y dos Ligas más. Lo del Madrid está bien, pero con la mirada amplia, lo del Barça está mejor. Lo que sí es impresionante es esta Liga. De las últimas cuatro Champions, el Madrid se ha llevado tres, el Barça, una, y el Atlético ha llegado a dos finales. La Champions es más mediática, pero la Liga es más difícil, con tres equipazos en nómina.

05 Junio 2017

Zidane empezó a ganar la final hace tiempo

Francesc Aguilar

Leer

Zinedine Zidane empezó a ganar la Champions League hace tiempo. El técnico del Real Madrid tomó una decisión valiente y le salió bien. Rotó a varios e importantes futbolistas de su amplia plantila, dio protagonismo en LaLiga al ‘Equipo B’ y le salió redondo a pesar de la presión hasta el último partido del Barça de Luis Enrique. Pudo afrontar la Champions League con un conjunto descansado y, a la vez, fresco a nivel fisico. Lo más importante, además, fue que se convirtió en el primer técnico capaz de convencer a Cristiano Ronaldo para que administrara su esfuerzo, para entender que el Real Madrid a nivel colectivo estaba por encima de sus intereses personales.

Relacionado: La celebración del Real Madrid en directo

Todo lo contrario que Massimiliano Allegri que se encontró con un doble problema, por un lado, que su plantilla es mucho más corta que la del Real Madrid y de menos calidad a nivel colectivo e individual. Quizá la apuesta del Triplete, de ganar el Scudetto, Coppa y Champions League le ha costado demasiado cara porque ha utilizado en casi todos los partidos y en casi todos los minutos a su columna vertebral, desde la BBC en defensa (Barzagli, Bonucci y Chiellini), pasando por Pjanic y Khedira en medio y la ‘JoyaDybala y Mandzukic delante. Gonzalo Higuaín merece un comentario aparte. En Cardiff, el ‘Pipita’ fue una ofensa al sentido común, fuera totalmente de forma, con exceso de peso incluso. Un desastre.

Techo cubierto

Otro detalle importante fue que la final en el estadio Nacional de Cardiff se disputó con el techo tapado, con un alto nivel de humedad. Baste ver la cara de los jugadores de la Juventus que hicieron un calentamiento quizá demasiado intenso para un equipo que llegaba justo de gasolina a la cita. El ambiente estaba cargado además del humo del show previo a la final que no había desaparecido aún durante el calentamiento. Todo ayudó. La temperatura era alta porque parte de los elementos del espectáculo eran numerosos lanzallamas que con su fuego aumentaron la temperatura. Las caras de Giorgio Chiellini o Miralem Pjanic fueron el mejor ejemplo de que quizá se le fue la mano al preparador físico con la intensidad. Mientras, en el otro lado de campo, los hombres de Zizou peloteaban o hacían rondos. Empezaron flojos, pero acabaron muy fuerte. Ahí estuvo la clave, además del fútbol desplegado por Modric o Isco, ayudados porKroos, Marcelo y el ‘punch’ demoledor de Cristiano Ronaldo.

La Juventus salió como una ‘moto’ en los primeros 20 minutos de partido, arrolló al Real Madrid. Parecía que proseguía el intenso trabajo previo al partido. Pero fue un espejismo. El equipo de Zinedine Zidane, jugando al fútbol pero demostrando también una mejor condición física acabó por arrollarles en la segunda parte en que les golearon sin piedad. La Vecchia signora necesita estar a tope físicamente para llevar a cabo el fútbol de alta presión que exige Massimialino Allegri y se vio que pocos de sus jugadores estuvieron a la altura. Hombres básicos como Khedira,Bonucci, Barzagli, Dybala, el propio Dani Alves, no aguantaron el ritmo.

También se comprobó que Zinedine Zidane tenia mucho más banquillo de Massimiliano Allegri. La Juventus debe atacar con urgencia una renovación de su plantilla que se ha ido haciendo vieja en la gran mayoría de sus componenteses. Su temporada no ha sido mala, al revés, han logrado la Liga y la Copa, pero a cambio no han podido luchar por una Champions con la que soñaron tras eliminar bien al Barça de Lionel Messi y compañía. Ahora deben recuperarse de su séptima final de Copa de Europa perdida.

Zinedine Zidane fue el gran triunfador de la final porque supo jugar sus cartas, resistir a las presiones para que jugara Gareth Bale en su Cardiff natal (aunque le dio protagonismo en la segunda parte) y supo darle peso específico a un Isco que ha acabado a lo grande la temporada, que acabó por romper a una Vecchia signora a la que le pesan los años, apoyándoee en un centro del campo que con Modric y Kroos, a los que se sumaMarcelo y la fuerza de Casemiro, decidieron el partido. Zizou también dejó claro el protagonismo que va a tener ya mismo en el equipo Marcos Asensio, más tras el adiós confirmado de James Rodríguez.

La gestión del grupo que ha realizado Zinedine Zidane pocos la esperaban, incluso dentro del club, dónde tenían cierto recelo de su fuerte personalidad y carácter volcánico cuando era jugador. Pero Zizouse ha ganado a todos. Bastaba ver las caras de sus hombres en la víspera de la final cuando les lanzó un claro mensaje, que lo más maravilloso de una final era ganarla. Como así hicieron.

06 Junio 2017

Isco Alarcón hace olvidar a la BBC

Roberto Gómez

Leer

La consecución de cuatro títulos esta temporada del Real Madrid es, desde luego, una labor de equipo muy difícil de personalizar, con un  mérito increíble para Zidane y los integrantes de su plantilla, pero si hay un futbolista que se ha consagrado como un auténtico jugador top, que marca las diferencias y pone magia en el juego del equipo y que, con permiso de los cracks, ha sido el más decisivo en el Real Madrid, ese es Isco Alarcón. Con Isco como director de orquesta, el conjunto blanco ha ganado Liga y Champions. Con Isco da gusto ver jugar al Real Madrid. Con Isco en la medular, Zidane ha impuesto un nuevo estilo de juego, el 4-4-2, aparcando la famosa y exitosa fórmula del tridente y ofensico. Isco se ha cargado a la BBC, que ha otorgado en años anteriores brillantes logros al Real Madrid.

Una nueva encrucijada

Ahora se plantea una interrogante. ¿Cuál debe ser el papel de Isco en el futuro?

El mediapunta malagueño tiene que convertirse en un futbolista de 60 partidos, relevante en el juego, y no en un jugador de brillantes apariciones, esporádicas en el tiempo, y esperando a ver qué pasa. Desde luego, debe buscar un estado de forma perfecto que le vendrá muy bien a él y al equipo.

Visto su rendimiento, Isco ha sido uno de los mejores fichajes que ha hecho el Real Madrid en los últimos años. Ha sidoo el jugador más aclamado en Cardiff, por las calles de Madrid y en el Bernabeu. Ha conseguido conectar de una manera muy intensa, algo que no es nada fácil, con el madridismo. Ha conquistado a los aficionados, a los que les gusta que Isco esté en el terreno de juego, y a Zinedine Zidane también.

Titular en el Real Madrid y ahora con la selección, Isco ha pasado de ser una estrellita a un jugador que el madridismo adora.