12 septiembre 2016

El subdirector de ElDiario.es, Juan Luis Sánchez Ramírez, entra a formar parte de la Fundación George Soros como “asesor”.

Hechos

  • El 12 de septiembre de 2016 D. Juan Luis Sánchez Ramírez ‘Juanlu’, subdirector de ElDiario.es, del que es confundador publica la tribuna ‘La Filantropía y el periodismo’.

Lecturas

El 12 de septiembre de 2016 D. Juan Luis Sánchez Ramírez ‘Juanlu’, subdirector de ElDiario.es, del que es confundador publica la tribuna ‘La Filantropía y el periodismo’ en el que reconoce que la Open Society Foundation, fundación del millonario Sr. George Soros (archienemigo de la izquierda anticapitalista, la derecha antiglobalista y el gobierno ruso) ayuda económicamente a ElDiario.es a través de dos becas en atención a su combate contra el discurso xenófobo y en defensa de la inmigración. El Sr. Sánchez considera que ElDiario.es no estará condicionado por la Open Society Foundation mientras las ayudas sean diversificadas y la del Sr. Soros sea sólo ‘una más’. Lo que el Sr. Sánchez ‘Juanlu’ no dice en su tribuna es que él forma parte de la Open Society Foundation dado que, como señalan en Twitter en respuesta a su tribuna, él figura en la propia web de la Fundación del Sr. Soros como ‘asesor’.

El nombre de D. Juan Luis Sánchez Ramírez ya había sido vinculado con el Sr. Soros por su condición de vicepresidenta de la Plataforma por la Libertad de Información, plataforma presidida por Dña. Virginia Pérez Alonso y auspiciada financieramente por la IPI y la por la citada Open Society Foundation.

El 21 de septiembre de 2016 D. Ignacio Escolar García publica un tuit contra la agencia rusa Sputnik y ante un tuitero afín a Rusia que le reprocha que ElDiario.es está al servicio del Sr. Soros, el director del digital lo niega y reiterá que ElDiario.es es ‘bastante más libre’ que los medios de Vladimir Putin (Sputnik y RT).

12 Septiembre 2016

La filantropía y el periodismo

Juan Luis Sánchez

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La crisis del modelo tradicional empuja a los nuevos medios a explorar nuevas fuentes de ingresos, entre ellas la filantropía internacional
La colaboración con fundaciones como la OSF para desarrollar proyectos concretos genera nuevas opciones de calidad y también nuevos retos y dudas

Eldiario.es, además de un medio que da noticias, es un punto de encuentro para la sociedad civil. Tenemos proyectos conjuntos con ONG como Oxfam Intermón o Ayuda en Acción, con think tanks como Contrapoder o Piedras de Papel, con activistas de Juventud Sin Futuro o de El Caballo de Nietzsche. Con ninguno de ellos eldiario.es comparte el 100% de lo que dicen o hacen (ni viceversa), pero nos centramos en colaborar allí donde existe un espacio en común de debate desde diferentes aproximaciones.

Esta apertura se cruza con la necesidad urgente del periodismo de renovar sus fuentes de ingresos. Las organizaciones sociales y las fundaciones internacionales de filantropía han emergido como un lugar al que acudir para desarrollar proyectos concretos y, sorprendentemente, habitualmente con menos presiones e injerencias editoriales externas que otras fórmulas más tradicionales. La fórmula permite desarrollos de proyectos que dependen menos de la audiencia inmediata o el clic efímero.

Algunos de los proyectos periodísticos más potentes del mundo en derechos humanos como el Global Development de theGuardian o el Desigualdad de Univisión, nuevas referencias del periodismo de investigación como ProPública o el ICIJ de los Papeles de Panamá, los proyectos que han abierto camino en el control del poder y la violencia en Centroamérica como El Faro de El Salvador o Plaza Pública en Guatemala, por citar algunos ejemplos, han contado en la última década con la ayuda de la filantropía y han conseguido estándares de calidad e independencia envidiables. En España, proyectos de periodismo de datos e investigación como Civio o PorCausa también suelen optar a las convocatorias de fondos para desarrollar sus proyectos.

Las becas (grants) para proyectos concretos son habituales en muchos medios de comunicación, grandes y pequeños. El mecanismo es parecido al de las subvenciones públicas que otorgan las administraciones: salen unas convocatorias o epígrafes para presentar proyectos, se presenta una documentación (a través de un formulario) y, si se sale seleccionado, luego se ejecuta de manera independiente. Al final del proyecto se presenta un informe general de gastos. Según nuestra experiencia hasta ahora, la injerencia en cómo se desarrolla el proyecto es nula.

Una fuente recurrente es el Journalism Grants, donde se reúnen fondos de diferentes fundaciones como la Bill and Melinda Gates Foundation que luego se donan a medios para desarrollar investigaciones o reportajes especiales. Aquí se puede ver una lista los proyectos ganadores de la última convocatoria. En eldiario.es trabajaremos este próximo otoño por ejemplo en un especial de periodismo de datos sobre explotación laboral en las plantaciones agrícolas que surten los alimenos que se consumen en los países ricos. Con esta aportación, que suele rondar el tope de los 15.000 euros y que hay que gastar íntegramente en el proyecto, hemos publicado otros años especiales en eldiario.es con freelances independientes, como África Verde o Detrás del paraíso.

También referencias del software libre como Mozilla se alían con organizaciones como la Knight Foundation para financiar proyectos tecnológicos que sean emancipadores para las redacciones. Quien también se ha estrenado en la convocatoria de ideas es el nuevo fondo de Google para acelerar la transición digital de la industria de los medios, que seleccionó a eldiario.es como uno de los proyectos más innovadores. Y algo más en el circuito de la transformación cultural tenemos por ejemplo a la fundación holandesa European Culture Foundation, que hace unos meses premió a MediaLab Prado de Madrid como referente cultural europeo a pesar de haber estado durante años marginado por el gobierno municipal del PP.

Otra posibilidad a la que acuden medios y otras organizaciones sociales en todo el mundo es la Open Society Foundation. En eldiario.es tenemos ahora mismo dos proyectos que reciben una beca de esta fundación internacional. El principal es nuestra cobertura sobre inmigración y la crisis de refugiados, donde también colaboran otras organizaciones como Oxfam. Parte de los esfuerzos que hacemos para combatir desde el periodismo el discurso xenófobo y la vulneración de los derechos humanos en la frontera sur europea, y que han recibido varios premios en estos años, han tenido un apoyo en forma de beca de la OSF. Se trata de unos 50.000 euros durante dos años que supone apenas un 1,5% de nuestros ingresos anuales en 2016, por ejemplo. Que hagamos contenido de este tipo, que para nosotros es prioritario, no depende de si tenemos ese patrocinio, pero ha sido una buena ayuda para realizar desplazamientos o poder realizar más contenidos para nuestra investigación sobre Las muertes de Ceuta (como consta en la web) o las revistas Fronteras y Mentiras y Refugiados. El segundo tiene que ver con visibilizar la protección de los whistleblowers, para lo que eldiario.es ha contado con una aportación más pequeña que hemos usado para dar algo de soporte a filtrala.org, el buzón que ha hecho posible la investigación colectiva sobre los Papeles de la Castellana, o para pagar los viajes para entrevistar a Edward Snowden y a Julian Assange. En todos estos casos, nuestra independencia a la hora de idear y ejecutar los proyectos han sido absolutas y jamás hemos recibido siquiera una sugerencia sobre lo que debíamos hacer.

Además colaboro externamente con la OSIFE, la rama europea con sede en Barcelona de la Open Society Foundations. Con ellos hago lo que he hecho profesionalmente desde hace diez años con otras organizaciones sociales, fundaciones, universidades, libros y otro tipo de proyectos: dar mi opinión y participar en foros internacionales o charlas. En este caso soy miembro de un grupo formal de expertos que se reúne un par de veces al año, el Advisory Board, que tiene un papel consultivo. Es un rol independiente en un grupo donde no se toma ninguna decisión: doy mi opinión, nunca cuento nada que no haya dicho antes en público y por supuesto no recibo ni admito ninguna consigna. En ocasiones puntuales también he colaborado con la European Culture Foundation o he participado en reuniones de ONG como Amnistía Internacional. En estos espacios me centro en discutir temas concretos que tienen que ver con mi día a día: nuevos modelos de medios, fórmulas de la sociedad civil o crisis de refugiados. Y relacionado con eso, hablo de las políticas de fronteras en el sur de Europa, del fracaso institucional de la UE, del saqueo de las élites financieras a países como España, de la privatización, de la sostenibilidad del periodismo.

Esas aclaraciones vienen porque sobre la OSF, como ocurre con otras grandes fundaciones, planea una sombra de escepticismo por un hecho que resulta desde luego llamativo: es una organización fundada con el dinero del multimillonario George Soros, que tiene ya 86 años y es uno de los inversores que más rico se ha hecho con la especulación financiera. Que la fortuna de uno de los hombres más millonarios del mundo se dedique parcialmente a becas para el activismo social o proyectos independientes es una evidente paradoja, aunque sea habitual en fundaciones de grandes empresas o de filantropía personal.

La OSF apoya proyectos activistas en diferentes países para la lucha contra la xenofobia, el racismo, la discriminación a personas LGTB, la corrupción o el cambio climático, entre otros. Ha apoyado a centros de acogida de refugiados en Grecia, ha facilitado un abogado a inmigrantes que son víctimas de abusos policiales, ha defendido a poblaciones gitanas que son reprimidas en Francia, financia proyectos para presionar a las farmacéuticas para que abarate medicamentos de primera necesidad o libere patentes. En otros países como EEUU da becas de discriminación positiva o financia libros que son una referencia para denunciar el racismo contra los negros, critica el exceso de población reclusa en las cárceles o plantea un debate sobre la legalización de la marihuana. También hace posible encuentros e intercambios de grupos de activistas o expertos de diferentes países. En algunos he participado, como ya conté aquí y aquí.

Pero hay un añadido relevante que polariza las opiniones: más allá de la fundación, que tiene su propia estructura y funcionamiento, Soros (nacido en Hungría) es personalmente uno de los mayores críticos de Vladimir Putin y ha sido señalado por ejemplo por intervenir política y económicamente en Ucrania contra Rusia. En varios países del Este, Soros ha financiado proyectos de la sociedad civil que, según varios gobiernos, buscan fortalecer a la oposición y reducir la influencia rusa en esos territorios. Se le considera también un aliado de Obama o Hillary Clinton y un enemigo público de Trump, del Tea Party o el presidente húngaro Viktor Orbán.

Su figura despierta teorías de todo tipo. Desde hace años, hay blogs que aseguran que Soros está detrás del 15M, que Soros está detrás de Podemos, que Soros está detrás de Syriza y que todo forma parte parte de un plan anticomunista; son argumentos que también se han leído contra Amnistía Internacional o Human Rights Watch a lo largo de décadas. Según otras versiones desde la ultraderecha, Soros financia a “la izquierda radical” para derrocar gobiernos nacionalistas conservadores e impulsar al “islamismo que entra con los refugiados” y a las “asesinas abortistas” basándose en guiños marxistas. Ese debate sobre la figura de Soros se ha intensificado durante el verano por la reciente filtración de documentación interna de la sede americana de la OSF. A raíz de esto, algunas personas nos han preguntado sobre el carácter de la colaboración con la OSF, que aunque ya era pública, me ha animado a escribir este post.

Donde hay dinero hay poder y donde hay poder hay contradicciones. Cualquier modelo de sostenibilidad supone oportunidades y riesgos. El impacto de las injerencias de las grandes empresas en los medios de comunicación a través de su propiedad, su deuda o su publicidad ha resultado devastador; sobre el “efecto espejo de Blancanieves” de los que esperan que el medio de comunicación que leen les dé la razón en todo también hemos hablado; y la filantropía, que se ha demostrado hasta ahora como una vía de escape útil para no depender de los poderes fácticos de siempre, seguro que también tiene sus propios contras.

Hay por ejemplo un buen reportaje en theGuardian sobre cómo la filantropía está condicionando, para bien y para mal, las políticas sobre cooperación y contra el cambio climático en el mundo. El reportaje, con varios argumentos críticos sobre la Gates Foundation, se publica precisamente en la publicación apoyada por la Gates Foundation.

En 2012, entrevisté al director de theGuardian Development precisamente sobre el debate de la filantropía y el periodismo social.

Otro riesgo que puede darse en proyectos que se vuelven demasiado dependientes del dinero a fondo perdido de las fundaciones, como pasa con las subvenciones públicas, es que si la filantropía les retira la ayuda se quedan colgados sin modelo de viabilidad económica. Son proyectos de altísima calidad periodística o social pero que no tienen una fórmula para ser sostenibles por sí mismos. No es el caso de eldiario.es, porque esta fuente de ingresos supone un porcentaje muy pequeño y proveniente de diferentes becas puntuales.

Durante los últimos 5 años de crisis y protesta, muchísimos proyectos interesantes, potentes y necesarios han caído en el olvido o han desaparecido por falta de recursos. Con la excepción de algunos héroes, la autoprecarización se come el talento y la calidad de muchos proyectos.

Como reflexión general, lo ideal sería que el dinero a disposición del ciudadano activo socialmente no tuviera que venir de la “solidaridad” o de la filantropía. Lo deseable quizá sería que tuviera apoyo de nuestros impuestos y no de fundaciones. Hay propuestas interesantes sobre la posibilidad de que cada ciudadano tenga una renta básica universal simplemente por la riqueza no remunerada que toda persona produce en su vida más allá del empleo: espacios sociales, espacios familiares y de cuidados, espacios políticos. Y que gracias a eso se pudiera facilitar parte de esa participación social. Pero no estamos ahí, todavía.

Así que la clave para los proyectos sociales y entre ellos los del periodismo independiente estará en diversificar las fuentes de ingresos para que no haya nadie lo suficientemente poderoso como para cortar ningún grifo. Ningún anunciante concreto, ninguna institución concreta, ningún grupo político concreto, ninguna fundación concreta. Serán proyectos que aprovechen las oportunidades pero también fuertes ante los riesgos que cada modelo pueda implicar.

15 Julio 2022

El mayor especulador del mundo, Soros, ha financiado con 250.000 € al periódico de Escolar ‘eldiario.es’

Manuel Cerdán

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El especulador George Soros financió en tres años a eldiario.es, el periódico digital creado por Ignacio Escolar con la ayuda del abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, con 292.147 dólares (242.482 euros, al cambio de 2016), según los documentos de la contabilidad interna de Open Society Foundations (OSF) a los que ha tenido acceso OKDIARIO y reproduce en estas páginas.

El primer pago fue materializado en 2014 por un importe de 126.760 dólares para un proyecto sobre “el observatorio de los derechos humanos en la frontera sur”. Parte de ese dinero iba destinado a la campaña de acoso contra 16 guardias civiles de Ceuta que, en el cumplimiento de su obligación, habían impedido en 2014 la entrada ilegal de más de 200 inmigrantes subsaharianos a la ciudad autónoma por la frontera de la playa de El Tarajal. En el asalto perecieron ahogados quince ciudadanos subsaharianos.

Tras el reciente incidente en la valla de Melilla donde perecieron 37 inmigrantes que pretendían entrar en territorio español y las sorprendentes declaraciones de Pedro Sánchez, se desconoce si eldiario.es verá ampliadas las subvenciones del filántropo Soros para repetir una misma campaña como la de la playa ceutí de El Tarajal.

Gonzalo Boye, uno de los fundadores del diario dirigido por Escolar representaba así mismo a la acusación contra los funcionarios de la Seguridad del Estado por parte de la ONG secesionista catalana Observatorio DESC, con sede en Barcelona, que también estaba financiada por el multimillonario Soros.

Otras tres asociaciones humanitarias, CEAR, Coordinadora de Barrios y Caminando sin Fronteras, llevan varios años litigando contra los agentes de la Guardia Civil, a los que incriminan por los delitos de homicidio y agresiones, con dinero del multimillonarios judío y otros filántropos internacionales de su órbita.

Boye fue el abogado del diario digital desde su fundación en 2012 hasta su nombramiento como letrado del prófugo Puigdemont, en 2017. Incluso llegó a ser designado por JxCat como ‘número uno’ de la candidatura de los independentistas catalanes al Parlamento Europeo, tras denegar la Junta Electoral la inclusión en la lista del ex presidente catalán.

Un segundo pago de OSF

La fundación del especulador de las finanzas Soros realizó, en 2015, un segundo pago de 50.006 dólares (41.505 euros) al diario de Escolar, como también se refleja en la contabilidad interna de Open Society Foundation (OSF) a la que ha tenido acceso OKDIARIO.

Tal cantidad, incluida en el apartado «Movimientos Humanos e Instituciones» de la memoria anual de la organización correspondiente a 2015, estaba destinada a la puesta en marcha del proyecto periodístico de eldiario.es, conocido como «Fíltrala», una investigación colectiva sobre casos de corrupción.

Otra de las organizaciones financiadas por Soros con la que colabora Boye, Rights International Spain, sólo en 2015 cobró de la fundación Open Society 218.532 dólares (181.382 euros) para otro supuesto proyecto humanitario en España.

Boye, que pasó varios años en la cárcel por el secuestro del empresario Emiliano Revilla por la banda terrorista ETA, también representa a la ONG alemana European Center for Constitutional and Human Rigths (ECCHR), con sede en Berlín, que también está financiada por el multimillonario Soros.

Una tercera subvención del especulador

El periódico de Escolar recibió en 2017 una tercera e importante cantidad de 115.381 dólares (95.766 euros) del especulador de las finanzas que hizo caer la libra en los mercados internacionales en 1992, movimiento que acarreó un desastre económico en algunos países africanos. En cambio, Soros obtuvo unos beneficios multimillonarios.

El programa social pactado entre Escolar y la ONG de Soros estaba destinado a “movimientos de Derechos Humanos e Instituciones en Europa con una duración de 23 meses. El plan concluyó a finales de 2019. Los documentos en poder de OKDIARIO no presentan otras cantidades posteriores, sobre todo en medio de la pandemia del Covid.

El puente entre Open Society Foundation (OSF), la organización del magnate internacional, y el periódico de Escolar es su subdirector Juan Luis Sánchez, un periodista que adquirió una cierta proyección profesional a raíz del movimiento 15-M. ‘Juanlu’, como se le conoce popularmente al también fundador del diario, ha formado parte del staff de la fundación del especulador Soros.

La asociación OSF presentaba en su página web a ‘Juanlu’, uno de los máximos exponentes del “sorismo” en España, como advisory Board Member (miembro de la junta asesora) de OSF, condición que él tampoco oculta en su currículum.

Esa posición interna de Sánchez en la fundación del multimillonario es importante porque, sólo en 2017, Open Society repartió en España 1,6 millones de euros de los que se beneficiaron 35 organizaciones. La fundación del financiero judío condicionaba entonces el reparto del dinero a grupos o personas que presentaran el perfil de “periodistas independientes, defensores de los derechos humanos, denunciantes y activistas que luchan contra la corrupción”.

El magnate que prefiere a “periodistas independientes” y “luchadores contra la corrupción” obtuvo en 1992 en 24 horas y en una sola operación especulativa unos beneficios de más de mil millones de dólares tras un ataque contra la libra esterlina, que zarandeó a la economía británica y empobreció a millones de ciudadanos de clase media.

El diario de Escolar ocultó a sus lectores la financiación real de Soros: «Es una aportación muy pequeña»

El subdirector de eldiario.esJuan Luis Sánchez, un periodista que adquirió una cierta proyección profesional a raíz del movimiento 15-M y que formaba parte del staff de la ONG  Open Society Foundation (OSF) del especulador Soros, ocultaba a los lectores del diario.es la cifra total de la subvención que percibía su medio del filántropo multimillonario: “Se trata de unos 50.000 euros durante dos años que supone apenas un 1,5% de nuestros ingresos anuales en 2016, por ejemplo”, afirmaba el periodista sin desvelar la cantidad real.

El propio director del medio, Ignacio Escolar, escribía en un tuit: “Si quieres saber cuánto dinero nos da Open Society, aquí está. Es una cifra ridícula”. Escolar también se apuntaba a la versión pobre cuando la cifra percibida era mayor como demuestra OKDIARIO desvelando la propia contabilidad interna de la organización de Soros.

El propio ‘Juanlu’, como se conoce al periodista popularmente, reconocía en su artículo La filantropía y el periodismo, publicado el 12 de septiembre de 2016, sus relaciones directas y las del diario.es con la fundación Open Society de Soros pero no desvelaba la asignación real de 160.000 euros para dos proyectos que no justificaban tal inversión. El directivo de eldiario.es sólo se refería al proyecto Fíltrala.

El subdirector del diario de Escolar escribía en su artículo la versión oficial del medio: “La crisis del modelo tradicional empuja a los nuevos medios a explorar nuevas fuentes de ingresos, entre ellas la filantropía internacional. La colaboración con fundaciones como la OSF para desarrollar proyectos concretos genera nuevas opciones de calidad y también nuevos retos y dudas”.

El miembro del staff del diario se refería a la “filantropía internacional” pero no destacaba que Soros, además de un supuesto filántropo, era uno de los más agresivos especuladores de las finanzas internacionales, que había provocado el hundimiento de sectores y economías nacionales. Los “fondos buitres” instalados en España, a los que continuamente se refieren ‘Juanlu’ y su medio, son verdaderos aprendices comparados con Soros, según mantienen los expertos del mundo de las finanzas.

El magnate húngaro-estadounidense suele presentarse en las pocas entrevistas que concede, principalmente a medios económicos, como un “filántropo” y un “filósofo” pero jamás reniega de su tercera condición: la de “especulador” de las finanzas internacionales, a través de su empresa Quantum Funds, de la que afirma sentirse muy orgulloso.

‘Juanlu’ minimizaba en su artículo la cantidad de dinero recibido del especulador Soros: «Eldiario.es -afirmaba- ha contado con una aportación más pequeña que hemos usado para dar algo de soporte a ‘Fíltrala.org’, el buzón que ha hecho posible la investigación colectiva sobre los Papeles de la Castellana, o para pagar los viajes para entrevistar a Edward Snowden y a Julian Assange».

Dudas éticas y deontológicas

El propio periodista se respondía en su artículo a las dudas éticas y deontológicas que le planteaba el dinero recibido de Soros, pero optaba por una respuesta complaciente: “En todos estos casos, nuestra independencia a la hora de idear y ejecutar los proyectos ha sido absoluta y jamás hemos recibido siquiera una sugerencia sobre lo que debíamos hacer”.

El subdirector del diario digital se refería también a su vinculación con la delegación de OSF en Barcelona, que desde su inauguración en 2013 se había convertido en un avispero del independentismo catalán: “Además colaboro externamente con la OSIFE, la rama europea con sede en Barcelona de la Open Society Foundation”, aseguraba.

“Juanlu” justificaba el dinero de Soros en aras a la independencia de su medio. Según él, el futuro del periodismo independiente “estará en diversificar las fuentes de ingresos para que no haya nadie lo suficientemente poderoso como para cortar ningún grifo”.

OSIFE, un avispero de secesionistas

La ONG de Soros en Barcelona, bajo el nombre de Open Society Initiative for Europe (OSIFE), centralizaba entonces la mayoría de las ayudas de la red Soros para Europa. Su delegado era el catalán Jordi Vaquer, que mantiene una estrecha relación con las organizaciones independentistas catalanas.

En marzo de 2018, Soros amplió su presencia en la ciudad condal trasladando su sede desde la zona de las Ramblas a un edificio de 4 plantas, situado en el distrito de Sant Gervasi. En la planta baja del inmueble Vaquer organizaba actividades sociales, educativas y artísticas. También foros relacionados con los derechos civiles y  libertades, siempre escorados a los intereses del secesionismo.

Con el dinero de Soros, Vaquer ha financiado, entre otros, a David Bondía, uno de los máximos exponentes del independentismo catalán. Con parte de ese dinero pudo financiar el acto de presentación de Carles Puigdemont en Ginebra, en marzo de 2018, cuando el ex presidente, ya prófugo de la justicia española,  se desplazó desde Bruselas a la ciudad helvética.

En aquella conferencia, Bondía y el prófugo Puigdemont denunciaron la regresión de los derechos humanos en España y el ejercicio de la violencia en la jornada del 1-O. Los convocantes aprovechaban el acto para internacionalizar lo que ellos denominaban, en terminología batasuna, el “conflicto catalán”, algo que desde hace años forma parte también de la estrategia de Soros.

Bondía fue el activista que interpuso además una demanda contra España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para impedir tras el intento del golpe la aplicación del artículo 155 en Cataluña, aprobado por el Consejo de Ministros de Mariano Rajoy. Alegaba que suponía “un daño irreparable para millones de personas votantes y una grave erosión a los fundamentos del Estado de Derecho”. Sus pretensiones no tuvieron ningún éxito.