7 noviembre 2000

El periodista se querella contra Juaristi por acusarle en una rueda de prensa de ser «un 'txakurra' de ETA» (confidente) y de «señalar los objetivos» para que la banda armada actúe

Jon Juaristi y Fernando Savater (‘Basta Ya’) acusan al periodista Xabier Lapitz (DEIA) de señalar objetivos a ETA junto a Pepe Rei

Hechos

El 7.11.2000 D. Xabier Lapitz anunció que presentaría una querella contra D. Jon Juaristi y D. Fernando Savater por injurias y calumnias

Lecturas

Desde marzo de 2000 la revista Ardi Beltza que dirigía Pepe Rei estaba siendo señalada por otros medios como una publicación alineada con la organización terrorista ETA.

Más contundente sería la denuncia que realizó la plataforma ciudadana ‘Basta Ya’ que encabezaban Jon Juaristi y Fernando Savater al anunciar el 6 de noviembre que tanto Pepe Rei en Ardi Beltza como Xabier Lapitz desde el diario Deia eran ‘servicio de información para ETA’. “Los nombres que aparecen en la revista Ardi Beltza o en la columna de Xabier Lapitz son objetivos de ETA”.

La referencia al subdirector Deia incluyó una pequeña trifulca entre medios. A favor de Xabier Lapitz salió su periódico tanto en la firma de su director, Juan José Baños, que publicó un artículo acusando a ¡Basta Ya! De difamarles, como en una S.A. de su redacción. Además del anuncio de Lapitz de que les pondría una querella.

Pero aquella acusación tuvo diferente reflejo de los medios de ámbito nacional. El diario El Mundo de Pedro J. Ramírez Codina se apresuró a distinguir entre Pepe Rei (“cuyas relaciones con el mundo etarra están más que claras”) y Xabier Lapitz (“que no las tenía”). Una diferenciación que no veía el ABC de José Antonio Zarzalejos Nieto que llevaba a la portada la denuncia de ¡Basta Ya! Presentando a Pepe Rei y a Xabier Lapitz de ser ‘ideólogos de ETA’. Y asegurar que:

  • Ambos periodistas son ejemplos de la arrogancia que reporta a los nacionalistas el salvoconducto que les han extendido los etarras… Pero Lapitz, Rei y muchos otros, porque ETA los protege, serían irrelevantes en una sociedad normal… Rei y Lapitz juegan a aguerridos valedores de un nacionalismo beneficiado del miedo de miles de ciudadanos. Hacen bien Juaristi y Savater en dejarse de eufemismos y lenguajes políticamente correctos. Así, todos sabemos dónde está cada cual. Y lo que es seguro es que en una sociedad libre Lapitz y Rei estarían en paro.

La acusación, incluyendo el nombre de Lapitz, también sería difundida por los informativos de TVE, de Antena 3 TV y en la tertulia de ‘La Linterna’ de COPE sin que Lapitz fuera consultado al respecto.

En un artículo publicado el día 8 en Deia el periodista Lapitz comentó que ya que le acusaban de ‘señalar’ iba a ‘señalar’ expresamente a los que responsabilizaba de la campaña en su contra, estos eran Javier González Ferrari (director general de RTVE), Ernesto Sáenz de Buruaga Bustamante (director de Antena 3 Noticias en Antena 3 TV), Federico Jiménez Losantos (director de ‘La Linterna’), Pedro J. Ramírez Codina (director de El Mundo) y José Antonio Zarzalejos Nieto (director de ABC).

De responder a Zarzalejos también se encargó otro columnista de Deia, Félix Macua, que sobre el comentario de que Lapitz en una sociedad normal ‘estaría en paro’ ante lo que consideró que “Tenga Zarzalejos la seguridad de que dé en un mercado periodístico normalizado, Lapitz encontraría trabajo por méritos estrictamente profesionales mucho antes que él”.

Lapitz dejaría de ser señalado, pero Pepe Rei lo seguiría siendo en especial porque en el número de noviembre de 2000 la revista Ardi Beltza difundió un vídeo titulado ‘Periodistas: El negocio de mentir’ por el que volvería a ser acusado de señalar periodistas para ser asesinados por ETA (en él señalaba al Sr. López de Lacalle, que sería asesinado por un comando de ETA).

Jon_Juaristi

D. Jon Juaristi acusó al Sr. Lapitz en una rueda de prensa de ser «un ‘txakurra’ de ETA» (confidente) y de «señalar los objetivos» para que la banda armada actúe, mediante «el columnismo libre que practica» el subdirector del rotativo vasco. El Sr. Juaristi hacía esta declaración junto al Sr. Savater después de desde el periódico DEIA el Sr. Lapitz los hubiera acusado a ambos de trabajar para el Gobierno Aznar y que el nobramiento como director de la Biblioteca Nacional era una ‘prebenda’.

07 Noviembre 2000

DESDE LA FE DEL CONVERSO

Xabier Lapitz

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Para los lectores habituales, las líneas que siguen les sonarán repetidas. Les pido, de antemano, disculpas. Como quiera que Jon Juaristi, con la eficaz ayuda de González Ferrari, me han elevado a categoría de noticia televisiva nada menos que acusándome de informar a ETA y señalar sus objetivos, considero oportuno repasar algunos principios que estimo fundamentales. Por ejemplo, que siempre me he mostrado contrario al empleo de la violencia y he condenado todos y cada uno de los atentados de ETA, cosa que Juaristi no tiene en su haber. Es más, necesita hacer gala de la fe del converso. Es el precio del despacho que le ha puesto Aznar. N necesito más defensa que mis palabras en la radio durante diez años y mis escritos en DEIA diariamente. El bibliotecario en jefe necesita mucho más. Me recuerda a Fraga acusando a otros de genocidio en Euskadi. Lego, está Savater; mucho más genérico en el insulto. Intuyo que les ha sentado muy mal que recordase aquel documento donde el PP ya avanzaba el regalito. Pero como no creo que se trate de una cuestión tan particular, sirva le episodio para constatar que lo que buscan es anular la voz de quienes estando contra la violencia también osan salirse del pensamiento único. Les avanzo a ellos y a sus altavoces oficiales que seguiré ejerciendo como considere oportuno mi derecho a la discrepancia. No me voy a arrugar ante lo que considero una amenaza.

Con el mismo ímpetu con el que condeno la violencia, defiendo el derecho universal a expresarme libremente sin sufrir ni amenazas ni coacciones. ¿Defiende Jon Juaristi para mí ese derecho que yo reclamo para él?

07 Noviembre 2000

EL EMPEÑO EN DISTANCIARSE Y EL EMPEÑO EN NO HUIR

Juan José Baños

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EL EMPEÑO EN DISTANCIARSE Y EL EMPEÑO EN NO HUIR

Desconozco por qué y prefiero no imaginármelo. Acusar a DEIA de crear un ‘clima persecutorio’ contra personas que después son objetivos de ETA es un insulto que sólo define a quien los pronuncia. No lo devolveré. En nombre de la libertad de expresión se dan ya demasiados exabruptos como para contribuir a tan indeseable siembra. Fernando Savater y Jon Juaristi nos han difamado a cuantos formamos parte de este periódico y se han cebado especialmente con Xabier Lapitz, un hombre tan crítico como respetuoso con la vida y la libertad de las personas. La inequívoca posición de DEIA respecto de ETA y su infame ejecutoria, invita a pensar que un ataque tan gratuito no es causal. En todo caso evidencia la necesidad de ciertas personas de alejarse de todos cuantos no pensemos como ellos y nos anima a seguir intentando exactamente lo contrario.

La defensa a ultranza de la vida nos une a Savater y Juaristi, aunque lamentablemente se hayan alejado en el concepto que de la libertad tienen. Si de lo que tratan es de empujarnos al extrarradio de la barbarie yerran en el objetivo y en sus resultados. Como periódico libre les animo a que expongan sus tesis en él cuantas veces lo estimen oportuno, de la misma manera que hacen otras personas que piensan bien diferente unas de otras. No hacerlo no les da, ni a ellos, ni a nadie, el derecho al vituperio y mucho menos a una acusación tan grave o a la queja por no ver reflejadas sus ideas en él. Debatamos.

Juan José Baños

07 Noviembre 2000

COMANDOS INFORMATIVOS

ABC (Director: José Antonio Zarzalejos)

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Jon Juaristi y Fernando Savater denunciaron ayer las complicidades de algunos periodistas vascos en la limpieza ideológica que sufren los no nacionalistas. Sin rodeos ni ambigüedades señalaron a Pepe Rei, el gallego abertzale, director del panfleto ARDI BELTZA (Oveja Negra) y a Xabier Lapitz, subdirector y columnista de DEIA, de acosar con injurias e imputaciones a ciudadanos vascos que luego son objetivos reales y potenciales de la violencia etarra. Ni Juaristi ni Savater desvelan algo nuevo, algo que no forme parte habitual de la arraigada inmoralidad del nacionalismo vasco en su complaciente relación ideológica con ETA. Ambos periodistas son ejemplos de la arrogancia que reporta a los nacionalistas el salvoconducto que les han extendido los etarras y la seguridad de saber que los destinatarios de sus insultos siempre pertenecen al bando de las víctimas. Ellos cuentan con la sombra protectora del encapuchado cuya violencia observan – como mínimo, cuando no la explican – como espectadores de una tragedia ajena, de un holocausto que responde, ya lo ha dicho Arzalluz, al empecinamiento de los españoles en defender algo tan absurdo como la unidad de España.

Pero Lapitz, Rei y muchos otros valientes porque ETA los protege, serían irrelevantes en una sociedad normal, sin terrorismo ni miedo ni coacción. ¿A quién importaría aparecer en los informes de Pepe Rei sobre ‘los enemigos del Pueblo Vasco’ si no fuera porque sirven de guía ideológica de los objetivos etarras? ¿Qué se habría de temer porque Lapitz llamara ‘españolista’ a un ciudadano vasco si no fuera porque es lo más parecido al colaboracionismo con los nazis? Rei y Lapitz juegan a aguerridos valedores de un nacionalismo beneficiario del miedo de miles de ciudadanos a ser asesinados por una banda nacionalista armada. Insultan a la democracia de la que se aprovechan y vejan a las víctimas de sus protectores armados. Hacen bien Juaristi y Savater en dejarse de eufemismos y lenguajes políticamente correctos. Así todos sabemos dónde está cada cual. Y lo que es seguro es que una sociedad libre, Lapitz y Rei estarían en el paro.

07 Noviembre 2000

Rei y Lapitz no son lo mismo

EL MUNDO (Director: Pedro J. Ramírez)

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Resulta elogiable la iniciativa de la plataforma ¡Basta Ya! para aclarar ante la opinión pública internacional los malentendidos, que los hay, sobre la situación en el País Vasco. Como también es valiente su denuncia de las complicidades sociales de quienes señalan con el dedo para que los terroristas disparen. Entre quienes hostigan a los no nacionalistas, Fernando Savater y Jon Juaristi citaron los nombres de dos periodistas, Pepe Rei y Xabier Lapitz, presentándolos como «txakurras» -o sea, perros de presa- de ETA. Sin embargo, hay que señalar que ambos no son equiparables. Rei estuvo encausado por colaborar con ETA y aunque su participación en un hecho concreto no pudo probarse en el juicio, sus relaciones con el mundo etarra están más que claras. Mientras que Lapitz, subdirector de Deia, expone sus opiniones, todo lo sectarias que se quiera, pero no tiene relaciones -que se sepa- con el entorno terrorista.

08 Noviembre 2000

LOS QUE NO QUIEREN APARECER

Xabier Lapitz

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Me he desayunado con un tipo en TVE diciendo que ‘Basta Ya’ ha puesto nombre y apellidos a sus verdugos. Y luego me han nombrado. Así que me he dicho que yo también voy a poner nombres y apellidos. No conozco al busto parlante, pero sí a su jefe González Ferrari. También ANTENA 3 TV, el tercer canal del PP, se dedicó a citarme sin contrastar mi opinión. Se la apunto en el debe de su jefe, Ernesto Sáenz de Buruaga. Leo la prensa y en un suelto anónimo de ABC me dicen que soy de un comando de información de ETA. Poca cosa es, teniendo en cuenta que en portada me atribuyen el alto escalafón de ideólogo de ETA. Tampoco sé quién lo ha escrito, pero José Antonio Zarzalejos es su director. No hace falta que les explique de dónde viene y a donde va. Son muy valientes estos directores de Madrid, porque en EL MUNDO, el escribiente anónimo de Pedro J. me hace n regalo envenenado y escribe que soy un sectario, pero ‘que se sepa’ no tengo relaciones con el entorno terrorista. Gracias por perdonarme la vida. A Pepe Rei, que le den, porque sus relaciones con el mundo etarra están más que claras, aunque le hayan absuelto. Tampoco han tenido desperdicio algunas tertulias radiofónicas. Adivinen en qué radios y acertarán. Aquí es difícil generalizar. Hubo algunos colegas de verdad que se mojaron en esa difícil plaza que es la capital de la España que empieza a amanecer. Otros, como Jiménez Losantos, ya se han ganado el jornal.

Xabier Lapitz.