2 febrero 1996

Venderá sus acciones en Zeta y abandonará el Consejo de ANTENA 3 TV

El Vicepresidente del Grupo Zeta, José Luis Erviti, abandona todos sus puestos por discrepancias con Antonio Asensio tras 19 años

Hechos

El 1.02.1996 El Grupo Zeta informó de la dimisión de D. José Luis Erviti como Vicepresidente del a compañía.

Lecturas

El 1 de febrero de 1996 el Grupo Zeta comunicaba de José Luis Erviti Jimeno abandonaba su puesto de vicepresidente del grupo y todos sus vínculos con la compañía de la que había sido número 2 desde la creación del Grupo Zeta como holding en mayo de 1987 tras perder la confianza del presidente Antonio Asensio Pizarro. El periodista Santiago Miró cita la indemnización que se llevó Erviti en 500 millones de pesetas en efectivo más otros 500 millones para vender las participaciones que Erviti Jimeno había adquirido en la red de las distintas sociedades del Grupo Zeta.

El imperio del Zorro

Santiago Miró

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“Esto es un castillo de naipes” – dice Erviti – Y, en cuanto se mueva esta ficha y caiga yo, cáies todos.

En otro momento, el vicepresidente añade:

  • Yo llevo aquí más de doce años, y, si no me dan 150 millones no me voy.

En este proceso de sálvese quien pueda, Erviti ya no recuerda los momentos en que mandaba continuamente notas a Asensio desde la redacción de EL PERIÓDICO haciéndole la pelota. En aquella época no tenía en su boca más que alabanzas y elogios hacia Antonio Asensio. Desde siempre, el gran Jefe había preferido a gente fiel y sumisa, aunque se tratara de unos memos, que a gente infiel, aunque fueran inteligentes. Y Erviti se clasificaba más bien entre los primeros.

“En una empresa grande” – nos comentó José Ilario, uno de los primeros que conocieron a Erviti – “siempre hay alguien que tiene que hacer el trabajo sucio. Erviti era uno de ellos. Antonio siempre ha necesitado a gente que le haga el trabajo sucio”.

A principios de febrero de 1996, José Luis Erviti, vicepresidente del Grupo Zeta era destituido. Asensio, quien había prescindido desde hacía algún tiempo de él, le pago con creces su despido. Se habló de una indemnización de cerca de 500 millones en efectivo y de otros 500 por la venta de las acciones que tenía en todas las empresas montadas para descapitalizar las revistas. Y nunca más volvió a mentarse su nombre, en las cada vez más numerosas empresas de Asensio.