28 octubre 1994
Izquierda Unida con Javier Madrazo entra en el Parlamento Vasco llevándose los antiguos votos de Euskadiko Ezkerra
Elecciones Euskadi 1994 – José Antonio Ardanza Garro (PNV) logra su tercer mandato y gobernará con los socialistas
Hechos
En las elecciones al Parlamento Vasco de octubre de 1994 el Partido Nacionalista Vasco fue la formación más votada.
PARTIDO NACIONALISTA VASCO (EAJ-PNV)
22 escaños
D. José Antonio Ardanza se enfrentó a una última legislatura y volvió a obtener una clara victoria recuperando gran parte de los votos que había perdido en su día a favor de su escisión Eusko Alkartasuna y también una parte arañada a Herri Batasuna. El Sr. Ardanza se convertiría en referente de muchos españoles durante esa legislatura por su contundencia al enfrentarse con ETA al producirse los traumáticos asesinatos de D. Gregorio Ordoñez y D. Miguel Ángel Blanco durante aquella legislatura.
PARTIDO SOCIALISTA DE EUSKADI - EUSKADIKO EZKERRA
12 escaños
D. Ramón Jáuregui concurrió por segunda vez como candidato del socialismo vasco. Con la esperanza de que la absorción de Euskadiko Ezkerra (EE) se tradujera en que sus votos fueran a parar a las arcas socialistas. No ocurrió así y los diputados de PSE-EE fueron menos que los que lograron PSE y EE por separado en 1990. El motivo aparente es que gran parte de los antiguos votantes optaron por pasarse a Izquierda Unida – Ezker Batua.
HERRI BATASUNA
11 escaños
La coalición pro-etarra que, siguiendo su costumbre no presentaba a ningún candidato a lehendakari aunque su principal cabeza de lista era Karmelo Landa, pegó un pequeño bajón en votos (que ya se había notado en las elecciones europeas). HB estaba sufriendo sus primera crisis interna de cara al público con las marchas de Iñaki Esnaola o Txema Montero por su oposición a la violencia.
PARTIDO POPULAR
11 escaños
El Partido Popular vasco encabezado por D. Jaime Mayor Oreja y D. Gregorio Ordoñez podía darse por satisfecho por su subida electoral. Es cierto que se evidenciaba como Euskadi y Catalunya eran las dos regiones donde parecía lejos de ser alternativa de Gobierno. Sin embargo en Euskadi esa situación iba a cambiar. ETA marcó al PP como su mayor enemigo político y durante esa legislatura iniciaría su brutal campaña de asesinatos contra miembros del PP (de la que el Sr. Ordoñez sería una de sus víctimas), pero también consolidaría a este partido como el principal referente de la lucha antiterrorista para el electorado. Lo que se haría notar en la siguiente legislatura
EUSKO ALKARTASUNA
8 escaños
Malos datos para Eusko Alkartasuna, la formación liderada por D. Carlos Garaicoetxea seguía descendiendo desde sus buenas resultados en las primeras elecciones a las que se presentó (1986) y comprobaba como gran parte de sus votantes ‘volvían a casa’ (PNV). Perdía su posibilidad de influir como bisagra.
IZQUIERDA UNIDA - EZKER BATUA
6 escaños
El gran ganador junto al PNV del Sr. Ardanza de aquellos comicios fue Izquierda Unida – Ezker Batua, la coalición creada en torno al PCE-EPK acaudillada por el independiente D. Javier Madrazo, que no tardaría en hacerse con el control de IU-EB en pocos años. Después de diez años los comunistas volvían a las instituciones en gran parte gracias a absorber el voto que hasta ese momento iba a parar a Euskadiko Ezkerra, ahora integrada en el PSOE.
UNIDAD ALAVESA
5 escaños
D. Pablo Mosquera, fundador y secretario general de Unidad Alavesa, que había controlado la creación de su partido a distancia, decidió asumir personalmente la dirección del mismo. Perdió un escaño pero UA seguía demostrando que tenía fuerza suficiente para colarse en el parlamento vasco corroborando que un considerable puñado de alaveses conservadores seguían depositando su papeleta a favor de ellos para rabia del PP, que se consideraba destinatario natural de esos sufragios.
El Análisis
De nuevo volvía a ver una coalición entre nacionalistas y socialistas (aunque no parece aconsejable usar el término nacional-socialista para no producir comparaciones peliagudas). La legislatura sería de lo más original para el PNV porque durante toda la legislatura gobernaría con el PSOE (con consejeros del PSOE tan poco amigos del nacionalismo como D. Fernando Buesa o Dña. Rosa Díez). Pero a la vez, a partir de 1996 el PNV sería socio del PP a nivel nacional para facilitar la gobernabilidad del Sr. Aznar. Dándose lo que parecía imposible: el PNV pactaba a la vez con PP en el Congreso Madrid y con el PSOE en la Cámara de Vitoria.
Y eso sólo, por una legislatura, acabada esta el PNV sacaría su lado más separatista. Era el tiempo de pactar con Batasuna.
J. F. Lamata