28 mayo 1995
Comunistas e independentistas logran un hueco en el ayuntamiento
Elecciones Lleida 1995 – Antoni Siurana (PSC-PSOE) logra mantener la alcaldía a pesar de bajar con respecto a anteriores comicios
Hechos
- PSC-PSOE – 13 concejales
- CiU – 7 concejales
- PP – 5 concejales
- IC – 1 concejales
- ERC – 1 concejales
Lecturas
El 28 de mayo de 1995 se celebraron elecciones municipales democráticas al ayuntamiento de Lleida, ciudad gobernada desde 1979 por D. Antoni Siurana Zaragoza (PSC) salvo por el paréntesis del periodo 1987-1989.
El resultado de las elecciones es el siguiente:
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- PSC (D. Antoni Siurana Zaragoza) – 13 concejales.
- CiU (D. Josep Varela) – 7 concejales.
- PP (Dña. Pilar Arnalot) – 5 concejales.
- ICV (D. Francesc Pané) – 1 concejal.
- ERC (D. Carles Sáez) – 1 concejal.
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Con estos resultados D. Antoni Siurana Zaragoza queda reelegido como alcalde de Lleida por mayoría simple.
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Partido de los Socialistas Catalanes - PSOE
13 concejales
Alcalde desde 1979 (salvo por el paréntesis del periodo 1987-1989) su victoria fue por la mínima, pero al menos pudo retener la alcaldía, algo que sólo consiguieron cinco socialistas de un total de cincuenta y dos capitales de provincia en los comicios de 1995.
Convergencia i Unió
7 concejales
Segundo intento del Sr. Varela y segunda derrota. A pesar de ola de caída de los socialistas, sólo lo rentabilizó con un concejal, muy lejos de los ediles socialistas.
Partido Popular
5 concejales
Dentro de la escala del PP en Catalunya, la más reducida dentro de España, la subida de 2 concejales a 5 era un éxito relevante para los populares leridanos.
Iniciativa per Catalunya - Verds
1 concejal
Los comunistas – ecologistas lograron en las elecciones de 1995 entrar por primera vez en el ayuntamiento de Lleida a base de arañar votos al PSC.
Esquerra Republicana de Catalunya
1 concejal
Como los comunistas de IC, los separatistas de ERC consiguieron igualmente entrar por primera vez en el ayuntamiento a base de voto arrebatado a los socialistas.
El Análisis
D. Antoni Siurana logró mantener la alcaldía, pero por los pelos. Al contrario que su compañero D. Joaquim Nadal en Girona que se demostró como un político imbatible (único alcalde reelegido en 1995 que se mantenía desde el inicio junto al vasco D. José Ángel Cuerda) con su mayoría absoluta, el Sr. Siurana tuvo que sufrir como parte de sus votantes se pasaban a los partidos ERC e IC, con los que tendría que pactar.
J. F. Lamata