12 diciembre 1976

Enfrentamiento entre DIARIO16 y ABC por el secuestro de Antonio María de Oriol y Urquijo

Hechos

  • El 11 de diciembre de 1976 un comunicado firmado por la banda terrorista GRAPO anunciaba que habían secuestado al ex presidente del Consejo de Estado, D. Antonio María de Oriol y Urquijo.

Lecturas

Ante el secuestro del político franquista D. Antonio María Oriol Urquijo por parte del grupo terrorista GRAPO que amenaza con asesinarlo si no se libera a 15 terroristas, el ABC, dirigido por D. José Luis Cebrián Boné, publica un contundente editorial el 12 de diciembre de 1976 contra el secuestro de del que responsabiliza al comunismo en un momento en que está en debate .

El periódico Diario16 dirigido por D. Ricardo Utrilla Carlón publica un editorial el día 13 ridiculizando la postura de ABC de la que responsabiliza al presidente de su Junta de Fundadores, D. Torcuato Luca de Tena Brunet. ABC responde el día 14 con otro editorial vinculando a Diario16 al comunismo.

12 Diciembre 1976

Pedimos serenidad a España toda y fortaleza al Gobierno

ABC (Director: José Luis Cebrián Boné)

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Demasiada coincidencia como para que quepa entender como casual la brutalidad suma del secuestro de don Antonio María de Oriol y la rocambolesca irrupción, el pasado viernes, de Santiago Carrillo en el escenario de la política española. La helada crueldad a punta de metralleta como forma de discrepancia, y la falacia como dialéctica, convergen sobre un solo objetivo: quebrar el puente por el que el pueblo español se dispone a transitar en pos de la democracia.

Si Carrillo disparó con toda la compacta artillería de un sofisma típico de la doctrina marxista contra la participación popular en el referéndum posulando la abstención, el comando terrorista que ha secuestrado a Oriol pretende el fracaso de la reforma política provocando un reflejo de miedo suceptible de formalizarse en crecimiento de votos negativos.

La facción comunista de Carrillo bate el terreno potencialmente ocupado por quienes aspiran a una libertad lo más amplia y profunda posible; por eso postula tan enfáticamente la llamada abstención activa. Y ese mismo comunismo desde formas y aparatos de actuación diversos (una sola estrategia servida por distintas tácticas, distintas y aparentemente contrapuestas) busca enervar los noes de quienes desean seguridad y paz.

Se trata, pues, de otro modo de manipular la tenaza de la distorsión política. De llevar hasta sus últimas consecuencias una dialéctica a la que, por imperativos morales, no acceden, con su misma conciencia, las fuerzas conservadores y democráticas. Los comunistas – da igual que vendna democracia o que practiquen las más heladas y crueles formas de terrorismo – se sienten exonerados de toda responsabilidad moral, porque la ética suya se disuelve en los imperativos de una supuesta razón histórica, de las propias claves dogmáticas que articulan la religión marxista-leninista.

La importancia del objetivo que pretenden cubrir (cortar el paso de los españoles a la democracia) explica la naturaleza mayor, máxima, de los recursos aplicados: el viernes, la ‘operación Pimpinela’, de Santaigo Carrillo; el sábado, ayer mismo, el secuestro de un vasco ejemplar, por tan español.

El blanco de la tácica comunista de Carrillo ha sido y es la acumulación del mayor número posible de abstenciones; el propósito del terrosimo que ha tomado como rehén a don Antonio María de Oriol, no es otro que el generar decisivos porcentajes de respuestas negativas. Un torpedo, por tanto, contra el ala izquierda del electorado; otro contra el ala derecha. Objetivo único: que la nave de la reforma no llegue a puerto.

Que la nave de la reforma no llegue a puerto por la razón sencilla y obvio de que los comunistas no quieren la democracia; por el hecho de que les repugnan las libertades propuestas. Si en el tiempo pasado a los comunistas les cupo argüir que su repudio tenía como única causa el vértice y las instituciones del franquismo en este tiempo que estamos – de inmediatas vísperas del referendum – el sí del pueblo español a la reforma, a la democracia y a las libertades habrá de ser la descalificación definitiva a las pretensiones de los comunistas.

En el primer lustro de los años treinta, los comunistas corroyeron la precaria legitimidad democrática de la República, desplazando al socialismo español fuera de las pautas en que se consolidaron las democracias europeas; durante la guerra civil española, amparados en la preponderancia que les confería la intervención soviética – de la que fueron ductilísimos agentes – fueron también verdugos de las otras izquierdas; en la posguerra y el el mismo tiempo de la paz actuaron como motores y catalizadores de cuantas campañas pudieron organizarse en el exterior para daño del bien común de los españoles. Y ahora, cuando se acerca el compás decisivo de la transición, actúan con falacia y metralleta contra el entendimiento y el ánimo del electorado.

Ante este reto – combinado de sutileza y barbarie – que el comunismo hace a los españoles nosotros, que ayer denunciábamos los embustes de Santiago Carrillo, condenamos hoy el secuestro del presidente del Consejo de Estado, y pedimos serenidad para evitar la caída en la trampa del paso atrás.

La libertad es la más alta legitimación de que los españoles ahora pueden disponer para exigir, como nosotros exigimos, el ejercicio puntual y enérgico de la autoridad. Creemos que el sí en el referendum es la expresión más directa y completa de la asunción del futuro.

Este periódico también, que ayer pedía explicaciones al Gobierno sobre las circunstancias que han concurrido en la comparecencia de Santiago Carrillo, hoy, aun manteniendo la misma postura, expresa su más cabal adhesión a los términos del comunicado en el que el Gobierno manifiesta su firme voluntad de que actos como el secuestro de don Antonio María de Oriol no desvíen ni saquen de cauce el proceso político español.

Concluyendo:

El comunismo ha desatado ya en todos los frentes la guerra contra el referéndum y contra la aprobación de la ley para la reforma política.

El secuestro de Antonio María de Oriol forma parte principalísima de la estrategia comunista contra el sí.

EL terrorismo condenable siempre – como siempre lo condenó ABC desde su fundación – lo es hoy, además, por cuanto sirve a una maniobra contra la libertad de los españoles.

La serenidad es en estas horas una forma urgente y necesaria de patriotismo. Y la fortaleza en el Gobierno, una exigencia perentoria a la que este periódico ofrece su apoyo total.

13 Diciembre 1976

El ABC y la responsabilidad

DIARIO16 (Director: Ricardo Utrilla)

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Eso es un diario serio, señores. Eso es rigor y serenidad. Eso es servir al país y a la democracia. Eso es periodismo de altura y tradición. Gracias, don Torcuato.

Son de admirar los poderosos medios con que cuenta ABC para identificar tan rápida y exactamente a los autores de un secuestro. Sobran policías, jueces y fiscales. ¿Investigar, procesar, juzgar y condenar? ¡Para qué! Llamad a ABC.

«El secuestro de don Antonio María de Oriol forma parte principalísima de la estrategia comunista contra el sí».

Ya está, no hay que seguir buscando. Los agentes de Torcuato Luca de Tena, infiltrados en el comité central del PCE, han levantado la liebre.

Claro que la cosa no esté tan clara. Porque, líneas arriba del editorial del domingo que incluye la revelación se lee: «El comando terrorista que ha secuestrado a Oriol pretende el fracaso de la reforma política provocando un reflejo de miedo suceptible de formalizarse en crecimiento de los votos negativos» y también «el blanco de la táctica comunista de Carrillo ha sido y es la acumulación del mayor número posible de abstenciones…». ¿En qué quedamos? ¿Bodegón o barbería? O el señor Luca de Tena es agente de la KGB, lo que explicaría su perfecto conocimiento de una sutilísima estrategia, o debería darse cuenta de que los españoles de hoy, incluidos los lectores de ABC, son ya lo bastante mayores como para no tragarse todo tipo de uclebras y menos las fabricadas con tal tosquedad. El Sr. Luca de Tena cose con hilo muy grueso. Se le ven las puntadas.

Y debería darse cuenta, junto con Radio Nacional y Televisión Española , que tanto han venteado el abecedesco editorial del domingo, del peligro que entrañan tales torpezas en la España de hoy. Que no hay mejores fabricantes de comunistas y de violencia que los necios provistos de altavoz. Con anticomunistas así, no le hacen falta servicios de propaganda al Partido Comunista, ni a España enemigos exteriores.

Si el ABC pide serenidad a España toda y fortaleza el Gobierno, lo menos que le puede pedir al ABC es lo que en tantas ocasiones anteriores demostró: un mínimo de responsabilidad.

14 Diciembre 1976

POR ESTA VEZ, RESPONDEMOS

ABC (Director: José Luis Cebrián)

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Una parte nada despreciable por supuesto, de la servidumbre que arrastran junto a su grandeza de servicio los periódicos ya asentados, los periódicos con tradición, los periódicos que han logrado una masiva adhesión de lectores en cualquiera de las situaciones políticas sucesivas, es soportar las calculadas agresiones verbales, los picotazos mosquiteros, de los nuevos colegas ganosos de audiencia.

En la medida en que sea éste el caso de ABC, estamos acostumbrados. Y sabemos comprender, calladamente, cuánta notoriedad se espera de cada intento de auparse con la nuestra. Alguna ez, sin embargo, y ésta es hoy la ocasión, en relación con DIARIO16 debemos contestar.

1 – El ministro de Gobernación ha manifestado el domingo que ‘las Fuerzas de Orden Público y autoridades policiales tienen instrucciones terminantes de proceder a la localización y detención de Santiago Carrillo si fuese hallado en España’.

ABC, naturalmente, no sabe tanto del Partido Comunista, ni de sus derivaciones activas como debe saber DIARIO16, entre otras razones, porque Santiago Carrillo no es colaborador de ABC y sí lo es de DIARIO16, en cuyas páginas publicó el 9 de diciembre, un artículo ante el referéndum titulado ‘Por qué nos abstenemos’. El colega sabrá la razón de recibir el artículo, la de publicarlo, siendo expresión de partido no legal, y sabrá también la dirección o cuenta donde ingresar el importe de la colaboración. Salvo que se trate de inserción de favor o que la costumbre iniciada sea no abonar los trabajos que se publican en sus páginas.

2 – El GRAPO (Grupo de Resistencia Antifascista Primero de Octubre) ha reivindicado el secuestro de don Antonio María de Oriol.

Recientemente se atentó con bombas contra las instalaciones de Televisión Española. DIARIO16, con curiosa ironía se apresuró a exculpar al GRAPO en un comentario titulado “Es el TIMO” (Terror Intransigente Marxista Ofensiva), 7 de diciembre de 1976. Queriendo indicar que todo se quería cargar sobre organizaciones marxistas.

La jocosidad del colega quedó cortada de golpe cuando exculpado GRAPO reivindicó, también públicamente, la responsabilidad del atentado. Desconocemos si DIARIO16 explicó luego a sus lectores el error opinativo de su comentario.

El GRAPO es, por su propia noticia, responsable del  secuestro del Sr. Oriol y Urquijo. Lo es, aunque DIARIO16 siga dudándolo en su editorial (Extraño GRAPO, página 14, lunes 13 de diciembre de 1976), pero lo admita en el reportaje final de su página 32.

3 – Al reciente colega DIARIO16 le ha irritado – él sabrá por qué – que ABC relacionase, en su editorial del pasado domingo, el secuestro de don Antonio María de Oriol y Urquijo con comandos terroristas de definición comunista. Y lanzado a la ironía periodística – ¡qué modelo de sutileza para la historia de nuestra profesión! – llega a escribir que sobran la Policía, los jueces y los fiscales; que no hace falta investigar, procesar, juzgar y condenar, porque ABC lo sabe. “Llamad a ABC”.

Las intenciones hirientes de DIARIO16 no merecen más comentarios ni aclaraciones respecto a nuestra responsabilidad. Nos preocupa, en cambio, como colegas acostumbrados, desde hace muchos años, a las agresiones verbales de los nuevos periódicos necesitados de lectores, la responsabilidad que éstos puedan ir anotando en su historial por la práctica de las pillerías más viejas del oficio.