7 diciembre 1998

Estados Unidos a través de Madeleine Albright pide perdón oficial por haber respaldado las dictaduras militares de Chile, Argentina o Uruguay

Hechos

Fue noticia el 7 de diciembre de 1998.

07 Diciembre 1998

Terribles errores

EL PAÍS (Director: Jesús Ceberio)

Leer

ESTADOS UNIDOS, a través de su secretaria de Estado, Madeleine Albright, ha pedido perdón por su apoyo a las dictaduras latinoamericanas durante la guerra fría. Ya era hora de que Estados Unidos admitiera lo que Albright ha calificado de «terribles errores», refiriéndose indirectamente al apoyo de Washington al golpe de Estado de Augusto Pinochet contra el régimen de Salvador Allende. La detención del ex dictador en Londres ha abierto no una caja de Pandora, sino lo que algunos llaman una caja de gusanos. La historia, cuando se la reprime, cuando se la esconde, suele acabar por encontrar un camino hacia la luz.Los comentarios de Albright son los más francos nunca pronunciados por un responsable americano respecto a esta política. El secretario de Defensa, William Cohen, por su parte, asegura que la Administración de Clinton no tiene nada que temer sobre ninguna información relativa a Pinochet. Es muy posible, pese a la cautela de Clinton a pronunciarse sobre la extradición de Pinochet a España. No es su Administración la cuestionada, sino la política de EE UU, especialmente en tiempos de Richard Nixon y Henry Kissinger, cegados por una visión de la guerra fría que les llevó a apoyar dicturas de extrema derecha para frenar lo que veían como peligros comunistas. El propio Pinochet se sintió parte de este frente anticomunista, al menos hasta que se enfriaron sus relaciones con Washington en tiempos de James Carter, quien insistió más en la defensa de los derechos humanos y cuya presidencia cobra ahora más relieve, pese a la sensación de vacío de la época. De hecho, el término de la dictadura directa de Pinochet vino a coincidir con el fin de esa guerra fría que tantas aberraciones causó.

Ahora, EE UU parece dispuesto a colaborar con las causas abiertas contra Pinochet al anunciar que va a hacer públicos diversos documentos secretos que pueden contribuir a probar la participación del régimen pinochetista en diversos crímenes, contra chilenos, norteamericanos y otros. «Es parte de nuestro intento de tratar de hacer frente a los terribles errores y problemas de aquella época», según Albright.

Previsiblemente, la revisión de documentos va a ser cautelosa, para evitar que se conozca la identidad de los agentes secretos estadounidenses que colaboraron con Pinochet en el derrocamiento de Allende. Ya se sabe que la CIA estuvo enredada en esta operación y que Washington hizo la vista gorda ante la terrible represión en Chile, Argentina o Uruguay y la Operación Condor para eliminar a opositores en el exilio. También que en escuelas militares de EE UU se formaron y entrenaron oficiales de esos países posteriormente vinculados a graves violaciones de los derechos humanos. Quizá sería hora de que EE UU se dejara de dobles raseros y corrigiera otros errores cometidos en América Latina derivados de su visión de guerra fría. A comenzar por su política de bloqueo, e intento de derribo, del régimen castrista en Cuba. Pues, al cabo, esta política le ha servido a Castro para sobrevivir. Y que aceptase la necesidad de un Tribunal Penal Internacional permanente. El actual arrepentimiento ganaría en credibilidad.