26 mayo 2001

Estados Unidos: La deserción del senador James Jeffords del Partido Republicano hace a George W. Bush perder la mayoría en la Cámara Alta

Hechos

Fue noticia el 25 de mayo de 2001.

26 Mayo 2001

Bush, maniatado

EL PAÍS (Director: Jesús Ceberio)

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El abandono de las filas republicanas por parte del senador James Jeffords, hecho bastante insólito en la política norteamericana, ha cambiado el equilibrio político en perjuicio del presidente Bush, cuyo partido controlaba ambas cámaras. El Senado ha pasado del empate (con el voto de calidad del vicepresidente Cheney) a una mayoría demócrata de un escaño, lo que ata de manos al presidente. Jeffords ha abandonado su partido porque considera demasiado intolerante el republicanismo de Bush y está en desacuerdo con sus planes de limitación del aborto, el escudo antimisiles o un excesivo recorte de impuestos. Afortunadamente para Bush, el Senado ya había aprobado sus propuestas fiscales que rebajan los impuestos en 1,35 billones de dólares durante los próximos 11 años, pero ahora tendrá que pactar para aprobar año a año los presupuestos federales, aunque conserva una mayoría relativamente cómoda en la Cámara de Representantes.

El terremoto político ha sido profundo. El efecto más notable puede ser que el Senado impida los nombramientos que le corresponde hacer a Bush de jueces del Tribunal Supremo, especialmente si se trata de ultraconservadores en materia de aborto. El nuevo equilibrio va a dar a los demócratas mayor visibilidad a través del nuevo líder de la mayoría en el Senado, Thomas Daschle. Los comités pasarán a ser ahora presididos por demócratas. En un sistema en el que la adscripción partidaria es más abierta, Bush ha calculado mal sus primeros movimientos, y con una política derechista en sus cuatro primeros meses se ha enajenado a parte de los republicanos moderados. El presidente habrá de revisar su ambiciosa agenda legislativa en materias como las prospecciones petrolíferas, la energía nuclear y la defensa del medio ambiente, y aceptar limitaciones en la financiación de las campañas políticas. En cuanto al escudo antimisiles, está por ver, pues se trata de un programa sumamente popular que también tiene apoyos entre los demócratas.

La pérdida de la mayoría en el Senado puede obligar a Bush a centrarse, como le ocurrió a Clinton a partir de 1994, cuando ambas cámaras pasaron bajo control republicano. Bush, que proclamara el espíritu de compromiso en su campaña, tiene experiencia en estas lides. En Tejas tuvo que gobernar con una Cámara demócrata y supo construir puentes. Paradójicamente, la defección de Jeffords puede ayudarle a no caer en un republicanismo mucho más radical, que le podría restar escaños en las cámaras dentro de dos años y votos en las presidenciales de 2004.