1 noviembre 1993

Estalla el ‘caso del Sillón’ en torno al presidente de Aragón, José Marco (PSOE)

Lecturas

Uno de los casos de corrupción regional más tonto fue el destapado por ABC en noviembre de 1993 contra el presidente de Aragón, don José Marco (PSOE). El Gobierno del Sr. Marco había sido muy criticado desde los huecograbados del ABC al haber llegado al poder gracias al voto de un tránsfuga del PP, Sr. Gomariz. A parte el Sr. Marco también tenía serios problemas internos, contaba con el apoyo de los “guerristas”, pero en abierta pugna con el sector que encabezaba el alcalde de Zaragoza que le llegó a demandar acusándole de espionaje. Pero el escándalo destapado por ABC en aquellas fechas fue que el Sr. Marco había robado un sillón de la diputación y se lo había llevado a su casa, un sillón “pagado de con fondos públicos de la diputación” como se esmeró en remarcar el ABC. Inmediatamente el Gobierno de Aragón publicó una respuesta muy dura contra el periódico que dirigía don Luis María Ansón:

ABC mantiene una campaña política de hostilidad contra el Gobierno de Aragón y se propone obtener a cambio compesación publicitaria. Este proceder es indigno de un medio de comunicación (…) El diario ABC acusa al presidente aragonés José Marco de “llevarse un sillón de la diputación a su casa”. La noticia sería cómica y absurda si no fuera porque intenta hacer mella en la honorabilidad del presidente, precisamente cuando este ha condenado expresamente la corrupción política y ha manifestado públicamente que no tolerará ni la más mínima falta de honradez. (Gobierno de Aragón, 26-11-1993).

Un año después de que el ABC destapara el caso, el Sr. Marco no era precisamente la persona más adecuada para hablar de “no tolerar ni la más mínima falta de honradez”, más que nada porque para ese momento eran sus propios compañeros los que estaban pidiendo su cabeza. Con su patrimonio investigado por el parlamento y el “escándalo de las escuchas”. El presidente aragonés presentó su dimisión el 17 de enero de 1995 asegurando que lo hacía porque “no soportaba a las ratas ni a los traidores”.