30 abril 1991

Arsenio Escolar será el nuevo director del periódico sensacionalista de Springer y Prensa Española

Ferrán Monegal es despedido como director del periódico sensacionalista CLARO al mes de su nacimiento

Hechos

El 30.04.1991 se hizo pública la destitución de D. Ferrán Monegal como director del diario CLARO.

Lecturas

El 4 de mayo de 1991 el periódico Claro, cuando no ha cumplido ni un mes, se decide la destitución de Ferrán Monegal Torros por valorar que no se habían conseguido los resultados esperados y por la discrepancia de Monegal a aceptar que parte de sus competencias fueran ocupadas por el consejero editorial Wolfgang Berg.

E periódico tabloide Claro es propiedad de Silex Media, empresa propiedad al 50% del Grupo alemán Axel Springer y al 50% de Prensa Española (ABC). La apuesta de Prensa Española en el proyecto Claro es una iniciativa de su Director General Juan Manuel González-Úbeda que ha contado con el respaldo del presidente de la empresa, Guillermo Luca de Tena Brunet, pero cuenta con el rechazo del director de ABC, Luis María Anson Oliart. Silex Media tiene a Ismael Laguna como Director General y dos consejeros delegados representantes de ambas empresas que deberán consensuar cada una de las decisiones de la compañía, lo que ralentizará mucho las decisiones.

 

arsenio_Escolar D. Arsenio Escolar será el nuevo director del periódico CLARO.

04 Mayo 1991

En CLARO ha oscurecido muy pronto

Cristina Frade

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«Somos ya el primer periódico de España en cifra de ventas» afirmaba Ferrán Monegal, poco después de la salida de Claro. Apenas un mes más tarde, ni el diario sensacionalista es el éxito editorial esperado, ni Monegal su director. El pasado lunes, el Consejo de Administración de Sílex Media, editora de Claro, decidió el relevo inmediato de Monegal. Para sustituirle, como director en funciones, fue designado Arsenio Escolar, hasta entonces subdirector de información. Aunque la empresa se limitó a atribuir el relevo a «discrepancias surgidas respecto al desempeño de las funciones de Monegal», las escasas ventas, al cabo de tres semanas, aparecen como causa principal de su destitución. Según fuentes próximas a la redacción, la empresa les ha indicado que Claro vende diariamente unos 80.000 ejemplares, menos de un tercio de su tirada, estimada en 300.000. Sin embargo, otros observadores le atribuyen una cifra de ventas aún menor.

Un estudio extraoficial -una proyección de las ventas en una muestra de kioscos- indica que el primer día (8 de abril), Claro vendió unos 140.000 ejemplares, para caer casi en vertical hasta el 17 de ese mes, en que no llegaba a los 25.000. El periódico aspiraba a difundir 500.000 ejemplares diarios al cabo de tres años. Los editores de Claro achacan estos pobres resultados a un cúmulo de errores del ya ex director. Algunos consideran que los temas de apertura han sido flojos, empezando por el del número uno -«Isabel Pantoja iLa veremos desnuda!», que fue desmentido inmediatamente. También discrepan de la valoración de las noticias, en temas recientes como la detención de Maradona, la declaración por escrito de los diputados o los últimos atentados en el País Vasco. Las dos últimas cartas del director han suscitado asimismo algunos recelos. El sábado 27 de abril, poco después de que estallara el escándalo de las conversaciones telefónicas del número tres del PSOE, José María Benegas, Monegal publicaba un comentario titulado «A los «amigos» de Felipe», que terminaba: «La inmensa mayoría de hombres y mujeres de este país estamos con Felipe. A su lado. Incluso aquéllos que nunca le votaron. Nadie va a permitir, nadie sensato, que intenten destrozarlo. Por una sencilla razón: es nuestro presidente. Y, además de criticarle, le queremos». El lunes 29 de abril, Monegal se dirigía a Miguel Durán, poco después de la polémica sobre la entrada de la ONCE en los medios de comunicación: «Recuperar la vista así de pronto, manejar 300.000 millones anuales, desenganchar paulatinamente su patronato del Gobierno y trocarlo por un sólido enraizamiento en el Estado… Todo eso es demasiada pizza para ciertas panzas. Cuídese usted también de los «amigos», y adelante».

Sin embargo, la línea seguida por Monegal no puede haber sorprendido a los editores. El periodista empezó a trabajar en enero de 1990 en el proyecto, y cuando Claro salió a la calle, se habían producido más de 40 números cero. El hecho es que el periódico no ha conectado de momento con los lectores españoles como se esperaba. Para conseguirlo, Sílex Media solicitó la colaboración de un periodista alemán, número dos en la dirección de Bild, para que supervisara la labor de Monegal y diera un nuevo impulso al diario. Monegal se negó a compartir sus responsabilidades y así, el pasado lunes, se encontró con una carta de cese sobre la mesa. Monegal convocó entonces una reunión en la redacción para explicar su postura ante lo ocurrido. Antes de tomar la palabra, Ismael Laguna, director general de Sílex Media, le pidió que abandonara un momento la sala, adonde ya no regresó. Fue Wolfgang Berg, consejero editorial, quien explicó su versión de los hechos a los redactores.