29 octubre 1995

Rumores de que también podría salir Íñigo Iruín

Herri Batasuna deja fuera de su Mesa Nacional a Patxi Zabaleta por discrepar de la línea dura

Hechos

Fue noticia le 29 de octubre de 1995.

29 Octubre 1995

La incansable purga de liquidacionistas

EL PAÍS (Director: Jesús Ceberio)

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A RAÍZ de la exclusión de la Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB) de Iñaki Esnaola, un editorial de este periódico del 14 de marzo de 1991 auguraba que «algunos de los que acaban de firmar el despido de Esnaola serán seguramente des pedidos algún día». Ese día parece haber llegado si se confirma que, además de Patxi Zabaleta, tampoco Íñigo Iruin formará parte de la nueva dirección de ese partido, que comenzará a elegirse en noviembre. Iruin se convirtió en hombre fuerte de HB a raíz del fracaso de las negociaciones de Argel, en 1988, a expensas, precisamente, de su antiguo mentor y socio de despacho Iñaki Esnaola, calificado de «cáncer liquidacionista» por quienes mandaban en 1991. En fin, el propio Esnaola, que había comenzado su carrera profesional y política a la sombra de Juan María Bandrés, en los años setenta, fue un dirigente implacable con cualquier conato de disidencia, incluyendo la de Yoyes.Aún se ignora quién acusará de liquidacionistas dentro de algunos años a los jabatos que ahora dirigen KAS y HB, pero es seguro que ese fiscal ya participa en las acciones destinadas a «hacer frente, con todas las armas posibles al Estado terrorista español», según un llamamiento reciente de los que ese día serán depurados. El llamamiento también aseguraba que la «lucha armada es una obligación ética y política ineludible». Un punto de vista que, sin duda, no comparte Patxi Zabaleta, quien, tras 12 años en la dirección de HB, ha anunciado que saldrá de la misma por «falta de sintonía» con los que ahora dominan. El mismo Zabaleta, que en febrero de 1992, un año después de la depuración de Esnaola, definía a ETA como «un grupo armado de personas altruistas que luchan por sus ideales», está ahora en desacuerdo con la violencia etarra «por convicciones morales, por razones sociales y por razones políticas». Después de quedar en minoría en el debate interno, Zabaleta ha recibido tres comunicaciones de ETA reprochándole haber aireado sus divergencias.

Esa dinámica estalinista de la purga convertida en selección negativa forma parte de la tradición del radicalismo abertzale desde hace muchos años. El fundador de ETA, Julen Madariaga, fue calificado de «tonto útil» por los nuevos vigilantes de la ortodoxia por haber expresado escrúpulos ante el asesinato de Gregorio Ordáñez. Tras su salida de HB, hace algunos meses, comparte despacho con otro ex puntal de HB, Txema Montero, expulsado, a su vez, en 1992. La cosecha de liquidacionistas es tan inagotable como la vocación de cancerberos. Quien hace unos 30 años aplicó por primera vez el término no podía sospechar que la ocurrencia fuera a tener tanto éxito y, que tarde o temprano, sería víctima de sus propios métodos.