Indignación por el artículo de Iu Forn (AVUÍ) contra el Ejército: «Que vengan sin sus madres, las ordenanzas prohíben la prostitución»

Sufrimos una pandemia de militares de una muy alta graduación (posiblemente absenta) a los que no les gusta el Estatuto. O sea, que como están enfadaditos se dedican a amenazarnos con sacar los tanques a la calle. Bien, pues, o los sacan de una vez o callen (también de una vez). Y si al final creen que han de hacer lo que históricamente han hecho en otros casos, permítanme unos consejos de amigo:

Si entran en Barcelona por la Diagonal, dejen los tanques y cojan el tranvía, que estamos hablando de una ciudad sostenible. Una vez en la Diagonal verán que a mano derecha está la sede de La Caixa, ya saben, esos de la OPA que quiere matar de hambre a Ej-paña. Es evidente que merece ser asaltada. ¡Pero mucho cuidado! Si en un despacho se encuentran con una chica alta y rubia, déjenla en paz. Podría ser una hija del Rey, que trabaja en la empresa.

Si en pleno saqueo de la ciudad deciden volver a llevarse papeles, mejor que esperen que vuelvan los que ahora están llegando de Salamanca. Si se los llevan todos juntos, aprovecharán el transporte y ahorrarán un dinerito, que siempre viene bien. Recuerden que la ordenanza de civismo de Barcelona prohíbe la práctica de la prostitución en según qué supuestos. Por tanto, mejor que vengan sin sus madres.

Aviso importante: ¿Saben que el Financial Times, ese diario que afirmaba el martes que el artículo 8 de la Constitución tiene «imperfecciones», que pedir ser una nación es un anhelo democrático y que la actitud del PP en el caso Mena «puede representar una amenaza más grande para la unidad de Ej-paña que las ambiciones autonomistas de Cataluña»? Pues ese diario no es catalán. Para bombardearlo deberían llamar a información de Gran Bretaña y pedirle su dirección.

Ah, y una cosa muy importante que me dejaba: sobre todo hagan caso al señor del Tribunal Supremo y nada más llegar apúntense a bailar sevillanas, no fuera ser el caso que acabaran aprendiendo catalán».

Iu Forn

El artículo Manual del buen golpista, publicado ayer por AVUI, es más bien un manual de mal periodista, la demostración de cómo se escribe cuando faltan argumentos o ideas y se recurre a la provocación mediante el insulto. No dice nada sobre los militares, sino sobre este periodista en particular y sobre la capacidad de sus jefes en la redacción del periódico a la hora de saber distinguir un artículo pésimo y además, zafio y, maleducado. Por eso, quizás, el AVUI es uno de los diarios menos vendidos en Cataluña: porque publica malos artículos, malísimos. Resulta muy cansado y produce pesadumbre tener que insistir en que este tipo de periodismo basado en el insulto y la tontería no es nuevo (se ejerció sobre todo en el siglo XIX, no solo en España, sino en todo el mundo), pero que se suponía que poco a poco, en el siglo XX y ahora en el XXI, se había ido abandonando como consecuencia de la extensión de la educación básica y de la buena alimentación. Lamentablemente, en España ha sufrido un nuevo renacer, no solo en algunos ejemplares de la prensa escrita, sino, sobre todo, en algunas emisoras de radio. Qué se va a hacer. Sumemos el nombre de Iu Forn a la lista de periodistas guerracivilistas, empeñados en ocultar sus insuficiencias profesionales con el uso a diestro y siniestro del insulto. Qué aburrimiento…-

El grado de tensión y de manipulación – de un lado y otro – en algunos medios de comunicación que emiten desde Madrid o se editan en la capital del Estado ha llegado a un punto alarmante. El pasado jueves Iu Forn, columnista colaborador de este diario publicó un artículo – en tono irónico, siguiendo el estilo que le identifica – contra el golpismo. Dentro del texto había una expresión improcedente. Pero en todo momento el articulista dejaba bien claro que se refería a hipotéticos golpistas – como indicaba el mismo título de la columna, Manuel del buen golpista, que pretendieran tomar ambos tanques Barcelona. Al día siguiente algunos diarios digitales y una emisora ​​de radio – la COPE – manipularon el contenido del artículo. Los golpistas se habían convertido en ‘militares’. El todo, una vez más, se tomaba por la parte. No se trataba de la opinión satírica de un periodista contra golpistas, sino de un insulto de todo el diario AVUI contra el estamento militar. El director general de Comunicación del ministerio de Defensa va a pedir explicaciones a la dirección de este diario, pero siempre en base a una información manipulada a conciencia, porque hacía referencia a ‘comentarios o frases ofensivas para los miembros de las fuerzas armadas en general». Tomando como referencia el contenido del artículo de opinión, nunca podría haberse derivado una interpretación similar. Pero el ministerio actuó exclusivamente en función de las informaciones que le llegaban desde los diarios digitales y las emisoras de Madrid.

Ayer Iu Forn tuvo que explicar el sujeto de su crítica, cuando había quedado bien claro en el artículo, y pidieron disculpas por una expresión ‘desafortunada’. Resulta dramático que incluso diarios que toman informar con solvencia – como EL PAÍS – confundiera en portada a sus lectores e identificara golpistas con ‘militares’, con una dureza que nunca utilizan contra los que han tomado el insulto como divisa editorial desde la capital del Estado.

Algunos han pretendido que AVUI pague los platos que han roto otros. Es obvio que el diario y su dirección sólo se hacen responsables de lo que publican. No de lo que algunos manipuladores profesionales quisieran que publicase. Un artículo que cada día se hace en clave de humor ironizó, con mayor o menor fortuna, sobre el golpismo y esto ha desatado una tormenta que pretende, una vez más, convertir el catalanismo en el máximo ejemplo del mal. Como algunos afirman que el demonio existe para justificar sus cruzadas particulares, es necesario que el demonio exista para justificar maldades, y, si no lo hace, es necesario inventarlas.

Ayer, mientras EL PAÍS descalificaba gravemente a todos los profesionales que hacen la AVUI, seguían llegando a nuestra redacción todo tipo de insultos y amenazas de muerte. ¿Qué es más grave, la ironía, aunque sea excesiva, o una amenaza de este calibre? Y en algunos diarios digitales, como PERIODISTA DIGITAL, decenas de personas insultaban con contundencia a todos los catalanes, pedían una intervención militar o amenazaban directamente al articulista objeto de su ira. Si la columna publicada transgredió la legalidad, para ello están los tribunales; si se cayó en el mal gusto, su autor ya ha pedido disculpas. Pero ¿y la manipulación sistemática que nos hace decir lo que nunca hemos dicho y las amenazas que buscan cualquier excusa para asustar a la discrepancia?

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Quanta, quanta manipulació.

El grau de tensió i de manipulació – d´un costat i de l´altre – en alguns mitjans de comunicació que emeten des de Madrid o s´editen a la capital de l´Estat ha arribat a un punt alarmant. Dijous passat Iu Forn, columnista col laborador d´aquest diari, va publicar un article – en to irònic, seguint l´estit que l´identifica – contra el colpistme. Dins el text hi havia una expressió imrpocedent. Peró en tot moment l´articulista deixava ben clar que es referia a hipotétics colpistes – com indicava el mateix títol de la columna, Manuel del buen golpista, que pretenguessin prende ambs tancs Barcelona. L´endemà alguns diaris digitals i una emissora de ràdio – la COPE – van manipular el contingut de l´article. Els colpistes havien esdevingut ‘militars’. El tot, una vegada més, es prenia per la part. No es tractava de l´opinió satírica d´un periodista contra colpistes, sinó d´un insult de tot el diari AVUI contra l´estament militar. El director general de Comunicació del ministeri de Defensa va a demanar explicacions a la direcció d´aquest diari, però sempre sobre la base d´una informació manopulada a consciència, perquè feia referència a ‘comentaris o frases ofensives per als membres de les forces armades en general». Prenent com a referència el contingut de l´article d´opinió, mai se´n podria haver derivat una interpretació semblant. Però el ministeri va actuar exclusivament en funció de les informacions que li arribaven des dels diari digitals i les emissores de Madrid.

Ahir Iu Forn va haver d´explicar el subjecte de la seva crítica, quan havia quedat ben clar en l´article, i van demanar disculpes per una expressió ‘desafortunada’. Resulta dramatic que fins i tot diaris que prenen informar amb solvéncia – com EL PAÍS – confongués en portada els seus lectors i identifiqués colpistes amb ‘militars’, ambs una duresa que no utilitzen mai contra els que han pres l´insult com a divisa editorial des de la capital de l´Estat.

Alguns han pretés que l´AVUI pagui els plats que han trencat uns altres. És obvi que el diari i la seva direcció només es fan responsables de lque publiquen. No d´allo que algusn manipuladors professionals voldrien que publiqués. Un article que cada día es fa en clau d´humor va ironitzar, amb més o menys fortuna, sobre el colpisme i aixo ha desfermat una tempesta que pretén, una vegada més, convertir el catalanisme en el màxim exemple del mal. Com que alguns afirmen que el dimoni existeix per justificar les seves croades particulars, cal que el dimoni facil maldats, i, si no en fa, cal inventar-les.

Ahir, mentre EL PAÍS desqualificava greument tots els professionals que fan l´AVUI, continuaven arribant a la nostra redacció tota mena d´insults i d´amenaces de mort. Què ès més greu, la ironia, ni que sigui excessiva, o una amenaça d´aquest calibre? I en alguns diaris digitals, como ara PERIODISTA DIGITAL, desenes de persones insultaven amb contundència tots els catalans, demanaven una intervneció militar o amenaçaven directament l´articulista objecte de la seva ira. Si la columna publicada va transgredir la legalitat, per a aixó hi ha els tribunals; si va caure en el mal gust, el seu autor ja ha demanat disculpes. Pero ¿i la manipulació sistemática que ens fa dir alló que mai hem dit i les amenaces que busquen qualsevol excusa per espantar la discrepància?
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La clase dirigente de Cataluña se ha jactado siempre de su seny, de su moderación y de su alejamiento de los extremos. Cataluña era un oasis en el tórrido y peligroso desierto español. Pero las aguas del oasis han empezado a corromperse. Esos dirigentes que tanto han presumido de su rechazo a los insultos y la crispación miran para otra parte para no ver las reiteradas agresiones que están sufriendo quienes se niegan a plegarse a los designios del nacionalismo. Les parecen muy mal lo que ellos llaman «excesos» de la Cope, pero toleran sin decir ni una palabra los insultos que el diario Avui dirige habitualmente contra los no nacionalistas.Tras instar a la aniquilación de colectivos como Ciutadans de Catalunya y llamar «horteras» a quienes no hablan el catalán, Avui acaba de publicar un artículo en el que tacha de prostitutas a las madres de los militares. Ayer ese periódico pidió disculpas sólo a medias, obligadas probablemente por sus propietarios, que poseen medios de proyección nacional. Los insultos del Avui son tan habituales como las acciones de las juventudes de ERC, que no pierden ocasión de amedrentar a los no nacionalistas.Tras encadenarse a la sede de la Cope para pedir su cierre, anteanoche tiraron huevos a Jorge Fernández en un intento de boicotear un acto del PP. La utilización de la violencia es cosa de una minoría reducida en Cataluña, pero el problema es la impunidad con la que actúa. Mientras el PSC y los partidos nacionalistas claman contra la Cope, callan ante agresiones de palabra y obra que superan en mucho el límite de lo tolerable. Cataluña se está convirtiendo en un lugar donde no se puede disentir de la mayoría porque se arriesga la integridad física. Cataluña se está «batasunizando», que es lo peor que podría pasar en una sociedad que siempre se había caracterizado por su tolerancia.

No recuerdo haber escrito ningún artículo juzgando a una persona por quien eran sus padres ni recuerdo haber juzgado nunca a un padre (o una madre) por cómo les ha salido el hijo. Sí recuerdo, en cambio, haber escrito más de un artículo criticando a aquellos que juzgan a una persona por ser hija de quien es hija o por ser padre (o madre) de quien es padre (o madre). Por tanto hoy no les hablaré ni del padre (ni de la madre) del señor Vidal-Folch ni del señor Polanco. Basta con hablar de ellos. De su indignidad. De la indignidad de utilizar sistemáticamente las tácticas de guerra sucia contra cualquiera que no les hace el gara-gara. De la indignidad de no dar nunca la cara. De la indignidad de las amenazas. De la indignidad de convertir los propios intereses empresariales en intereses nacionales (como los que el 39 entraron por la Diagonal y todavía no veían ni el tranvía ni las torres de la Caixa ni las ordenanzas municipales). De la indignidad de disfrazar de progresismo su clasismo repugnante. Así son. Así es su diario y así es su imperio audiovisual, construidos en alianza permanente con el poder político español.

Iu y Porky

Iu: Seguramente has cometido muchos errores en tu vida, como todo el mundo, como yo, que si es necesario me pongo lo primero. Ciertamente podías dejar a las madres de los golpistas tranquilas. Pero quien sabe leer ya sabe lo que decías, ya sabe lo que querías decir. No te encarezcas y, si tienes insomnio, mira si encuentras alguna vieja película de dibujos animados donde salió Porky, el cerdito, y hazte una risa.

AVUI

A todos ellos, todos iguales desde la COPE a EL PAÍS, les encantaría que el AVUI fuera un diario radical. Les encantaría tener a alguien que demostrara su peculiar visión del mundo, que considera terroristas a todos los que no somos espanyolistas. Y llevan tiempo buscando excusas. Y se cogen a este artículo o ese otro. Y siempre olvidan que en AVUI, como en los medios de comunicación serios, los que escribimos somos los responsables de lo que escribimos. Y siempre olvidan que el AVUI es el único diario de nuestro país donde los colaboradores tenemos plena libertad. Tenemos incluso la libertad de equivocarnos, que es la primera y principal libertad.