28 abril 2018

El Consejero Delegado de PRISA, Manuel Mirat Santiago, será el nuevo Presidente de EL PAÍS y por lo tanto el nuevo máximo responsable de la línea editorial del periódico

Juan Luis Cebrián Echarri destituido como Presidente Ejecutivo de EL PAÍS y desalojado de su despacho de PRISA en 24 Horas

Hechos

El 28.04.2018 el diario EL PAÍS anunció en su portada que D. Juan Luis Cebrián Echarri abandonaba la presidencia del periódico para pasar a ser ‘presidente de honor’.

Lecturas

El 28 de abril de 2018 El País notifica la destitución de D. Juan Luis Cebrián Echarri como Presidente de ‘Diario El País S. L.’, una destitución solicitada por el accionista mayoritaria de PRISA, D. Joseph Oughourlian, y que, finalmente, ha sido aceptada por el Consejero delegado D. Manuel Mirat Santiago, que le sustituye como presidente de ‘Diario El País S. L.’ y pasa a figurar en la macheta del periódico como ‘Presidente de El País’.

Después de su triunfo en la Junta de Accionistas de PRISA de 2017 D. Juan Luis Cebrián había obtenido un triunfo moral al lograr retener la presidencia de El País y destituir a todos los consejeros que se habían opuesto a su permanencia.  Solo tendría cuatro meses para disfrutar de su triunfo. El 28 de abril de 2018, el Consejo de Administración de PRISA, con el respaldo del capital, donde se había reforzado el Fondo de Inversión Amber (que ya sumaba cerca del 20% del capital), acordó destituir a Juan Luis Cebrián Echarri como presidente de Diario El País S.L., retirándosele todos sus poderes ejecutivos en el medio y su despacho. Quedaba así establecido como primer ejecutivo el consejero delegado de PRISA, Manuel Mirat Santiago, que asumía la presidencia de Diario El País S.L. y, por tanto, de El País. La presidencia de PRISA, por su parte, pasaba a ser no ejecutiva y la ocuparía Javier Monzón de Cáceres en el período 2018-2020. El periódico El País no permitió a Joseph Oughourlian expresar su opinión, pese a ser primer accionista de la compañía, hasta el 27 de diciembre de 2020.

Sea como fuere, se cumplió lo adelantado por Gregorio Marañón Beltrán de Lis tras la junta de noviembre de 2017

Sobre la destitución de Cebrián El País publicó un único artículo de homenaje firmado por Antonio Caño Barranco2841 tras 43 años de directivo de El País. Unos halagos equiparables a los que se publicaron en ABC en 1997 ante la marcha de Anson, en La Razón en 2005 ante la marcha de nuevo de Anson y en los publicados en El Mundo en 2014 ante la destitución de Ramírez Codina. Todos ellos artículos elogiosos que trataban de suavizar la evidente tensión en la que se produjeron todos y cada uno de estos relevos. Sobre el despido a Cebrián, ninguno de los grandes competidores de PRISA (tampoco “La Sexta Noticias”) decidió hacer leña del árbol caído, evitando cualquier información al respecto.

Los tiempos de reportajes a página completa para regodearse de la inestabilidad de una empresa competidora que tanto habían caracterizado al período 1992-2011 podían darse por acabados.

28 Abril 2018

Gracias por todo esto

Antonio Caño

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El final de la etapa de Juan Luis Cebrián como ejecutivo del Grupo PRISA y, especialmente, de EL PAÍS constituye un momento de gran trascendencia en la vida de este periódico y de los lectores que nos han acompañado a lo largo de 42 años.

Juan Luis continuará escribiendo en nuestras páginas y estoy seguro de que quienes trabajamos aquí seguiremos contando con su ayuda y su consejo durante mucho tiempo todavía. No es momento, por tanto, de despedidas. Pero sí es justo aprovechar su salida de los cargos que ocupaba hasta ahora para reconocer la aportación de Cebrián a EL PAÍS, al periodismo y a la sociedad española. Es difícil imaginar este periódico sin Cebrián y es difícil imaginar la formidable obra de la Transición y consolidación de la democracia en España sin este periódico.

Aunque siempre se ha asociado a EL PAÍS con el éxito, no fue la gestión de Juan Luis Cebrián al frente de este diario una labor fácil. Quienes la conocen mejor, recordarán que hubo incertidumbre financiera, obstáculos políticos y dificultades empresariales de todo tipo.

Aunque yo no fui un testigo directo de aquellos tiempos, me consta que se requirió mucho aplomo y firmeza en la dirección de EL PAÍS para mantener a flote este proyecto y, sobre todo, para reivindicar a diario su razón de ser: la defensa de la libertad y de la convivencia pacífica en una España reformada y estrechamente vinculada a Europa.

Si EL PAÍS es hoy una marca tan acreditada e influyente en España, América Latina y Europa, si es hoy una garantía de independencia y credibilidad, es porque Cebrián creó, no sin resistencias en su día, las estructuras y los instrumentos que aseguran la misión profesional del director y de la redacción frente a cualquier amenaza.

No se puede en este breve espacio detallar los éxitos del periódico que Cebrián dirigió y protegió cuando ya no lo dirigía. Pero es obligatorio que todos los que trabajamos con él, aprendimos de él, mucho más quien hoy tiene la enorme responsabilidad de ocupar su puesto, hagamos un público reconocimiento de sus méritos profesionales y de su inmenso legado.

La caída de Cebrián

Gregorio Marañón Beltrán de Lis

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El curso de las cosas en los meses siguientes a nuestra salida no me sorprendió. No se creó la fundación que iba a haber presidido Juan Luis. Se nombró, en contra de su voluntad, a Augusto Delkáder editor del Grupo, a Pedro García Guillén consejero delegado de la SER, y a Daniel Gavela director general. Y, finalmente, se rescindió el contrato con su hija Eva en la SER. Y así llegó el 25 de abril de 2018, cinco meses y diez días después de nuestra salida. Ese día, el Consejo de Administración tomó el acuerdo de cesar a Juan Luis en todos sus cargos.

Le escribí que lamentaba que el desastre que le había enunciado en noviembre se hubiera cumplido tan pronto. Él me contestó fuera de la realidad, lo siguiente: “Gracias, Gregorio. Tenía previsto estos días llamarte, al margen de esta cuestión; el partido no ha acabado. Te llamaré en unos días cuando aclare la hoja de ruta”.

En el mismo trance también cesaron a Antonio Caño, que estaba haciendo un buen periódico, como consecuencia de la lealtad con la que siempre se comportó con Juan Luis, y el cese arrastró a su equipo más cercano, esto es, a David Alandete y Nacho Torreblanca. Ha sido el único cambio de dirección que se ha hecho en la historia de EL PAÍS de manera no amistosa. Me considero amigo de Joaquín Estefanía y también de Antonio Caño, y, por tanto sólo puedo decir que me alegra no haber estado en PRISA en ese momento y que, si hubiera estado, habría hecho lo que estuviera a mi alcance para que las cosas se hubieran hecho de otra manera.

27 Abril 2018

Así cayó Cebrián en PRISA

Cynthia D. Nobile y Carolina Mundi

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Ha sido al segundo intento pero, finalmente, en la noche de este miércoles Juan Luis Cebrián, al mando del Grupo Prisa junto a la familia Polanco durante 30 años, ha sido cesado del único cargo que le quedaba en la compañía, el de presidente de ‘El País’ y de su Consejo Editorial.

Cebrián aguantó el primer intento de echarlo del Grupo hace unos meses. En la Junta de Accionistas de noviembre de 2017 aceptó dejar la presidencia de la compañía en manos de Manuel Polanco a cambio de mantener un reducto de poder en el diario que fundó hace 40 años.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, fue clave para abortar este primer intento del primer accionista, el fondo Amber -26%-, y de Ana Botín, presidenta del Santander, también accionista -4%-, que presionó para situar a Javier Monzón, ex presidente de Indra y persona de su confianza.

Sin embargo, nadie ha podido evitar el segundo intento de despedir a Cebrián, tampoco Sáenz de Santamaría. ¿Qué ha pasado? De acuerdo con fuentes internas de Prisa, la gota que ha colmado el vaso ha sido las injerencias de Cebrián en la gestión del consejero delegado, Manuel Mirat.

Mirat, que entró en la compañía en 1997 y ha estado a las órdenes de Cebrián, fue nombrado consejero delegado del Grupo en septiembre de 2017. Tras la salida efectiva de Cebrián de la presidencia de Prisa el 1 de enero de 2018, Mirat pasó a ser el jefe de Cebrián.

“Empleado”
La situación entre ambos fue insostenible. “Mirat no ha aceptado las presiones de Cebrián ni las injerencias en la gestión de la empresa. Cebrián pretendía imponerle determinadas cosas y Mirat se negaba. Le decía que él solo aceptaba directrices de los accionistas, no de un empleado“, explican estas fuentes.

“Le llamaba empleado. Hasta el punto de que ya Mirat se plantó definitivamente y lanzó un órdago que le ha salido bien: o Cebrián o yo, les dijo”, asegura quién conoce los hechos.

El órdago de Mirat salió bien y este miércoles, tras la Junta de Accionistas donde Polanco y Mirat alabaron la labor de Cebrián, el consejo de Prisa se reunió en sesión extraordinaria y decidió cesarlo de la presidencia de ‘El País’ y de su Consejo Editorial.

El nuevo presidente del diario será… el propio Mirat. Cebrián abandonará todos los cargos ejecutivos de Prisa el 21 de mayo, tras 42 años en la empresa, y quedará únicamente como presidente de honor de ‘El País’.

Director
Según las fuentes consultadas, el cese de Cebrián podría no ser el único cambio en el diario. La dirección de la compañía está analizando el posible relevo del director, Antonio Caño, que lleva al frente de la dirección del periódico cuatro años, desde febrero de 2014.

Bajo su dirección, y sobre todo bajo el mandato de Cebrián, ‘El País’ empezó a defender las políticas de Moncloa, generando las críticas de sus tradicionales lectores.

27 Abril 2018

Antonio Caño dejará de ser director de El País

Fernando Cano

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Prisa ha decidido dar un golpe de timón a su buque insignia y pondrá fin en los próximos días a cuatro años de gestión. Un periodo en el que la difusión de la cabecera se ha desplomado un 32% y sus ventas han caído un 36%.

Prisa ha decidido cesar al actual director de El País Antonio Caño. Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, la decisión está tomada desde hace semanas, pero todo se ha precipitado tras el despido de Juan Luis Cebrián como presidente de El País el miércoles pasado.

El objetivo es comunicar la salida en los próximos días. En estos momentos, su sustituto aún no está oficialmente decidido ya que Prisa trabaja con varios nombres sobre la mesa a la espera de decidirse por la figura idónea y no dar pasos en falso. La idea es comunicar todos los movimientos de manera simultánea.

Las informaciones confirmadas por este periódico indican que las razones de la salida de Caño son meramente profesionales y tienen que ver con la gestión que ha realizado en los últimos años, un periodo en que además se ha puesto en contra a prácticamente toda la redacción del diario. Ha influido además el objetivo de Prisa de dar un giro hacia la izquierda de todos sus medios, para recuperar sus lectores y audiencia histórica.

Cuando Caño asumió la dirección del diario en 2014 El País tenía una difusión de 259.000 ejemplares y unas ventas de 153.000 copias, según OJD. Cuatro años después estas cifras han caído un 32% y un 36%, respectivamente. En cuanto al apartado digital, el diario registró 20,9 millones de usuarios únicos según Comscore en marzo, lo que le llevó a perder el primer lugar a manos de El Mundo.

Giro a la izquierda
Pero su gestión no solo ha estado lastrada por estos resultados, sino que también ha estado marcada por su mala relación con su equipo. De hecho, la mayoría de los redactores valoran negativamente sus cuatro años en el diario.

Por otro lado, este periódico ya informó hace tres semanas de que había acuerdo en el consejo de administración de la compañía para pedir el cese del director de El País, la única pieza que no encajaba en la nueva estrategia de dar un giro hacia la izquierda y recuperar el sitio ideológico histórico del diario, el que estaba en el ADN de sus principios fundacionales.

No obstante, el proceso de recambio se ralentizó a la espera de que se formalizara la salida de Juan Luis Cebrián y que la compañía le retirara todos sus poderes ejecutivos, tanto en la sociedad editora de El País como en el consejo editorial de Prisa. Cebrián había sido el principal valedor de Caño y uno de sus mentores ideológicos. Por tanto, tras la salida del fundador de la cabecera Caño perdía uno de los pocos apoyos que tenía en Prisa.

Giro hacia la izquierda
Antonio Caño fue nombrado director de El País en febrero de 2014, cuatro años en los que ha alejado al diario de posiciones progresistas y le ha situado cerca de la derecha ideológica. Durante su mandado también se le ha acusado de someter a la cabecera a los poderes políticos, empresariales e institucionales.

Un posicionamiento que no está en la línea de la nueva Prisa. Desde la salida de Juan Luis Cebrián como presidente ejecutivo del grupo y de la composición de un nuevo equilibrio accionarial en el consejo, Manuel Mirat ha podido configurar un equipo directivo que ha entendido que los medios de la compañía deben volver a sus orígenes.

No se trata de volver al viejo PSOE de Felipe González, ni echarse en brazos de la nueva izquierda representada por Podemos, pero sí de dar un giro al timón. Las fuentes del consejo de administración consultadas por EL ESPAÑOL indican que no quieren un giro por motivaciones políticas, ni porque tengan ninguna cercanía ni filiación a algún grupo, sino que quieren sacar el mejor rendimiento comercial al posicionamiento histórico del diario. Un perfil en el que claramente Caño no encaja.