6 marzo 2017

El jefe de política del digital de Ignacio Escolar cree que la verdadera censura es de los editores mientras que Fernando de Haro (COPE) se identifica como uno de los denunciantes

La Asociación de la Prensa denuncia ‘acoso’ de Podemos a los periodistas, Adrián Gil (ELDIARIO.ES) sale en defensa de los morados

Hechos

El 6.03.2017 se hizo público el comunicado de la Asociación de la Prensa de Madrid sobre la actitud de la formación política Podemos, con los periodistas.

06 Marzo 2017

Comunicado de APM ante el acoso de Podemos a periodistas

Asociación de la Prensa de Madrid (Presidenta: Victoria Prego)

Leer
La APM considera totalmente incompatible con el sistema democrático que un partido, sea el que sea, trate de orientar y controlar el trabajo de los periodistas y limitar su independencia.

La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) ha recibido una petición de amparo de un grupo de periodistas que se sienten acosados y presionados por el equipo directivo de Podemos, encabezado por Pablo Iglesias, así como por personas próximas a ese círculo.

Considerados los testimonios y las pruebas documentales aportados por estos periodistas, la APM exige a Podemos que deje de una vez por todas la campaña sistematizada de acoso personal y en redes que viene llevando a cabo contra profesionales de distintos medios, a los que amedrenta y amenaza cuando está en desacuerdo con sus informaciones.

Esta campaña ha sido denunciada por un grupo de informadores, que han aportado pruebas documentales y a los que la APM ha decidido amparar.

De acuerdo con esta denuncia, el acoso de miembros de Podemos se materializa de manera reiterada y desde hace más de un año en ataques a periodistas en sus propias tribunas, en reproches y alusiones personales en entrevistas, foros y actos públicos, o directamente en Twitter.

Estas presiones también se realizan de forma personal y privada con mensajes y llamadas intimidantes.

El acoso pretende minar la credibilidad y el prestigio de estos profesionales, sometidos en ocasiones a un bombardeo constante de mensajes que intentan descalificar o ridiculizar su trabajo y recortar su libertad de información.

La APM considera totalmente incompatible con el sistema democrático que un partido, sea el que sea, trate de orientar y controlar el trabajo de los periodistas y limitar su independencia.

La estrategia de acoso de Podemos vulnera de una manera muy grave los derechos constitucionales a la libertad de expresión y a la libertad de información y coarta el libre ejercicio del periodismo, que es imprescindible para preservar la salud de una sociedad democrática como la española.

Esta inaceptable campaña, que está creando un estado de miedo entre los periodistas, tiene como fin el de persuadirles de que les conviene escribir al dictado de Podemos, además de tratar de conducirlos hacia la autocensura.

La APM recuerda a Podemos que puede recurrir al derecho de rectificación cuando juzgue que una información incumple el necesario principio de veracidad, en lugar de atacar de forma inadmisible a su autor o al medio que la publica.

También es importante que todos los partidos sean conscientes de que la crítica respecto al comportamiento y las manifestaciones de quien ostenta un cargo público, aunque pueda molestar o herir, es legítima, de acuerdo a la jurisprudencia emanada del Tribunal Supremo.

La APM pide a los periodistas que resistan las presiones, vengan de donde vengan, en el convencimiento de que esta asociación les amparará siempre en la defensa de su derecho a la libertad de expresión y en su deber de ejercer la libertad de información.

También solicita a los medios que protejan y respalden a sus periodistas saliendo al paso de cualquier campaña que trate de impedir que los ciudadanos reciban información veraz, rigurosa, diligentemente contrastada y de interés público.

Solo una prensa independiente y sin miedo puede cumplir su misión fundamental de control del poder. Solo unos medios firmes en la defensa de la libertad de expresión pueden frenar las tentaciones de los poderosos de eludir la rendición de cuentas a la que están obligados en una democracia como la nuestra.

07 Marzo 2017

El acoso de Podemos

Pablo Iglesias y su entorno tienen que respetar la libertad de información

Leer

La libertad de información forma parte de los principios básicos de las democracias cuando funcionan realmente como tales y no como autocracias disfrazadas. Es muy grave que se menosprecie ese criterio, protegido por la Constitución como uno de los derechos fundamentales de los españoles. Por eso, el aldabonazo de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) a propósito de la decena de periodistas que han pedido amparo por sentirse “acosados y presionados” por Podemos, apoyado en testimonios y pruebas documentales, han llevado a la APM a exigir a este partido “que deje de una vez por todas la campaña sistematizada de acoso personal y en redes que viene llevando a cabo contra profesionales de distintos medios, a los que amedrenta y amenaza cuando está en desacuerdo con sus informaciones”.

Varios portavoces de Podemos se han apresurado a decir que no se reconocen en esa denuncia, pero ha dejado huellas. Las presiones son ahora distintas a las que hacía el propio Pablo Iglesias cuando acusaba en público de mentir —y medrar así en sus medios— a periodistas que cubren la actividad de Podemos. Según la denuncia de la Asociación de la Prensa de Madrid, hay un bombardeo de mensajes que intentan descalificar o ridiculizar a periodistas, origen del amparo pedido por un grupo de afectados.

El problema de fondo es que Podemos, y muy concretamente su líder, considera a los medios de comunicación un poder no electo; y que la existencia de medios independientes no le parece, en realidad, el estado natural de las cosas. Iglesias, sin duda un comunicador nato, es en gran parte fruto de los medios, y no les criticaba cuando le abrían sus programas o sus páginas, sobre los que construyó su imagen pública. Ahora que Podemos se ha convertido en la tercera fuerza política de este país, lógicamente está sometida a un mayor escrutinio de los medios, que —¡faltaría más!— no esconden las dificultades por las que atraviesa este partido, sus luchas internas por el poder o las diferencias entre los proyectos políticos de sus distintas corrientes.

Los choques y las críticas entre políticos y medios de comunicación vienen de lejos. El problema es que Iglesias —como Trump en EE UU— los considera poderes fácticos que intentan influir y condicionar sin haber recibido el mandato de las urnas. Jamás se ha planteado que las líneas informativa y editorial de los medios de las democracias avanzadas, desde The Washington Post o The New York Times, hasta los europeos más serios, necesiten adquirir una legitimidad electoral que les da o les niega su audiencia cotidianamente, como un contrapoder de la sociedad civil. No entenderlo así es impropio del líder del tercer partido español y de su entorno.

Y si el futuro ambicionado por Podemos fuera que de la información debe ocuparse el poder público, no tiene más que echar un vistazo a lo que ocurre en RTVE a favor del PP, o en TV3 del independentismo, para comprender la razón de rechazar con energía el dirigismo y la manipulación desde las cúpulas políticas, sean de partidos tradicionales o procedan de nuevas formaciones.

06 Marzo 2017

Podemos, la profesión periodística y a quién señala y a quién no la Asociación de la Prensa de Madrid

Andrés Gil

Leer

¿De qué viven los medios de comunicación? De la publicidad. Esto es de primero. ¿Y quién invierte publicidad en los medios? Los poderes políticos –Gobierno, comunidades autónomas, ayuntamientos, empresas públicas y paraestatales… – y los poderes económicos.

Según se desprende del Informe sobre la Profesión Periodística 2016, de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), –basado en una encuesta a 1.833 periodistas–, el 74,8% de los periodistas cede a las presiones. Y afirma: «Las consecuencias de no ceder a esas presiones son: el despido (20,2% de los casos), el ser relegado en la asignación de trabajos (48,6%) y otras sin especificar (31,2%). Entre las razones que aducen mayoritariamente los periodistas contratados por un medio para ceder a las presiones se encuentran el miedo y las represalias: 52,9%, porcentaje que aumenta al 63,3% en el caso de los periodistas autónomos».

En cuanto a la autocensura, «el 57,2% de los periodistas contratados reconoce practicarla (58,5% entre los autónomos)».

¿De dónde vienen las presiones, según el estudio? De los poderes políticos (32,9%), de los poderes económicos (30%), y de personas relacionadas con la propiedad o la gestión del medio (37,2%).

Pero los comunicados de la APM no suelen identificar, sin embargo, esos ámbitos de presión, el institucional –Gobierno, ayuntamientos, comunidades–, el empresarial –bancos, constructoras, grandes almacenes– y el del editor, que tienen en común la dependencia publicitaria. Es decir, la supervivencia de la mayoría de los medios de comunicación.

Este lunes, la APM ha difundido un comunicado que, como los que se pueden rastrear en los últimos años, no señala a una empresa que ha amenazado a un medio con retirar la publicidad por lo que publica, ni habla sobre una corporación municipal que anula suscripciones a medios por su línea editorial, ni sobre los numerosos comunicados de redacciones de medios públicos criticando las presiones de los políticos, ni sobre los efectos de la ley mordaza en la cobertura de informaciones, ni sobre en manos de quién está la propiedad de los medios de comunicación, ni sobre la presencia de ex ministros, ex presidentes y banqueros en consejos editoriales de administración de importantes medios; ni sobre la opacidad en el reparto de la publicidad institucional…

El comunicado de la APM responde al «acoso de Podemos a periodistas». No a PP, PSOE, Ciudadanos, Podemos, IU, PNV, PDECat, ERC… Sólo Podemos: «Considerados los testimonios y las pruebas documentales aportados por estos periodistas, la APM exige a Podemos que deje de una vez por todas la campaña sistematizada de acoso personal y en redes que viene llevando a cabo contra profesionales de distintos medios, a los que amedrenta y amenaza cuando está en desacuerdo con sus informaciones». ¿Qué testimonios? No los relata. ¿Qué pruebas documentales? No las expone.

«No nos sentimos reconocidos en ese comunicado», afirma a eldiario.es Irene Montero, portavoz parlamentaria de Unidos Podemos y miembro de la ejecutiva del partido de Pablo Iglesias: «Cuando hemos tenido que pedir perdón, lo hemos pedido. Pero los propietarios han sido injustos con nosotros, y han hecho portadas acusándonos de delitos graves que se han demostrado falsos y que nunca se han rectificado. Hemos recibido esto con sorpresa, y estamos a la espera de saber qué ha ocurrido y preocupados por los periodistas que reciben presiones. Porque según la propia APM hay autocensura».

En el comunicado se habla de campañas en redes, ¿qué opina de eso?: «En Twitter todos recibimos ataques», argumenta Montero: «Nosotros, portavoces y partidos, recibimos también ataques y amenazas. Es un espacio en el que pasa, lo sufrimos todos, y hay más solidaridad entre miembros de la misma comunidad que otra cosa, nosotros sabemos de eso».

¿Llevan mal las críticas? «La política hace a veces difícil una gestión constructiva en todos los sentidos», razona Montero, «pero muchas veces se ha visto que eran mentiras más que críticas, aunque a veces nos ha costado encajar las críticas. Hemos vivido años de mucha intensidad, el foco está puesto sobre nosotros, y creo que lo debemos aceptar y es nuestro ADN. A veces hemos encajado mal algunos golpes y otras veces que se nos ha acusado de eso eran mentiras muy grandes que no se han restituido. Aun así, también hay que aprender a encajar mejor».

En cuanto a la relación de Podemos con la profesión periodística, Montero afirma: «Podemos mejorar cosas, pero somos personas muy transparentes, y hemos tratado a la profesión con mucho respeto, incluso diciendo que las presiones que muchos periodistas tienen de los grandes propietarios de los medios. Esto está en el informe de la propia APM, y no siempre se ha podido denunciar. Eso no quiere decir que nos hayamos equivocado, y pidamos perdón por ello».

¿De qué viven los medios de comunicación? De la publicidad. ¿Y quién invierte publicidad en los medios? Los poderes políticos y los poderes económicos. ¿Quiénes presionan a los periodistas, según la encuesta en la que se basa el informe de la profesión periodística de 2016? Los poderes políticos, poderes económicos y editores. ¿A quién señala la APM con nombres y apellidos en sus comunicados? ¿A los editores, poderes políticos y económicos? Casi nunca.