28 mayo 2010

España, pese a todo no logra romper su mala racha al quedar en la posición 15º

Eurovisión 2010 – El friki catalán Jaume Marquet i Cot ‘Jimmy Jump’ intenta boicotea lar intervención de España de Daniel Diges que, pese a todo, terminó su actuación sin inmutarse

Hechos

El 28.05.2010 se celebró el concurso ‘Eurovisión 2010’ en el que el representante de España fue el cantante D. Daniel Diges.

Lecturas

La cantante Lena de Alemania con la canción ‘Satélite’ se hizo con la victoria.

D. José Luis Uribarri volvió a ser el comentarista de TVE en el festival y calificó ‘vergonzoso’ la irrupción del ‘boicoteador’.

LOS FRIKIS INUNDAN LA CANDIDATURA DE ESPAÑA A EUROVISIÓN

Antes de ser seleccionado D. Daniel Diges habían aspirado otras figuras vinculadas con el mundo friki.

LA CANDIDATURA DE POP STAR QUEEN (KARMELE MARCHANTE) FUE LA MÁS VOTADA, PERO LA ANULÓ TVE:

eurovision_karmele TVE vetó la candidatura de la Sra. Karmele Marchante por provenir de TELECINCO, a pesar de que en el pasado permitieron la de «Rodolfo Chikilicuatre» que venía de LA SEXTA y no le permitieron participar en la gala de selección a pesar de ser votado por los internautas.

EL CANTANTE JOHN COBRA LA LIÓ EN LA GALA DE ELECCIÓN DE CANDIDATURA: «¡COMEDME LA POLLA, MARICONES!»

eurovision_igartiburu El friki apoyado por foros D. John Cobra sí consiguió colarse en la gala de selección donde protagonizó un tenso momento al ser abucheado por los telespectadores.

 

31 Mayo 2010

Una espada contra Jimmy Jump

Ferrán Monegal Torros

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El más enfadado resultó serJosé Luis Uribarri. Estaba en Oslo retransmitiendo el festival y gritaba, indignado:«¡Qué vergüenza, señoras y señores! Es la primera vez en la historia de Eurovisión que vemos a un espontáneo, como en el fútbol o en los toros. Ha querido romper la armonía de la coreografía española. Pero ya ha sido detenido, claro», y a pesar de que se le abrían las carnes de dolor. ¡Ah! El disgusto que le produjo la irrupción deJimmy Jump no impidió aUribarri, no obstante, transformarse en genial adivino de votos, como suele ser habitual. Comenzó votando Rumanía, y exclamó:«Me apunto que van a votar a Moldavia». Y en efecto, 10 puntos a Moldavia. Cuando votaba Serbia dijo:«Seguro que a Bosnia le dan 10 o 12 puntos». Clavado: 12 puntos. Y cuando votaba Bélgica, exclamó:«Le darán 12 a Grecia. Eso está cantado». Y patapam, 12 para Grecia. ¡Ah! Lo deUribarritrasciende la adivinación: es ciencia exacta. En el plató de Madrid, en ese programita posfestival (Destino Oslo) que siempre es de una tristeza inconmensurable, no hicieron excesiva sangre contra el espontáneoJimmy Jump. Incluso alguien advirtió:«El espontáneo ha entrado a ritmo, eso hay que reconocérselo». Pero se quejaron, eso sí, de la falta de seguridad en Noruega, y de que encima de permitir que se colase el espontáneo, no nos dieran ni un solo punto para compensar. Hombre, es verdad: podían haber tenido un detalle. Lo mejor de esa inútil velada de plató fue cuando conectaron en directo conDaniel Diges y latroupede criaturas de la coreografía. Y dijoArlequínseñalando a su compañero elSoldadito:«Le ha clavado la espada al espontáneo. ¡Pero el tío no se ha inmutado!» ¡Ah! Por suerte paraJump la espada era de plástico. Si llega a ser un sable de verdad, les aseguro que se hubiera inmutado.

05 Junio 2010

SABOTEADOR PÚBLICO, HACE NEGOCIO

Beatriz Miranda

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Estoy arrestado en Noruega otra vez. Por ninguna razón en concreto, simplemente temen que salte de nuevo. Ahora me quieren fuera de aquí 🙁 ».

Éste es el mensaje que el pasado miércoles escribió en su muro de Facebook Jaume Marquet Cot, alias Jimmy Jump, el saboteador de Eurovisión. Enseguida, decenas de comentarios, entre ellos: «Sí, vete de Noruega. ¡Te queremos en Sudáfrica!».

Sin duda, lo ha conseguido. El joven de la barretina, que abandonó ayer Oslo con destino a España para intervenir en el plató de Sálvame Deluxe, ha alcanzado su fama soñada. Y, de paso, una nueva detención días después de su boicot eurovisivo por el que fue sancionado con una multa de casi 2.000 euros y que, parece, piensa repetir en 2011. En esta ocasión, volvió a pasar por comisaría porque la policía de Noruega le encontró a cinco metros del rey Harald en un acto oficial. Por supuesto, se imaginaron lo peor sin escuchar el clamor de inocencia del freak: «Sólo hago reír a la gente. No me desnudo».

El provocador parece que sólo quiere servirse de los magnos eventos burlándose de las medidas de seguridad para lograr esos minutos de gloria de los que hablaba Warhol. Minutos que se suman a sus ya varias intentonas de protagonismo acontecidas en partidos de fútbol, tenis e incluso desfiles de moda por las que ha llegado a pagar sanciones de hasta 60.000 euros y que logra pagar pidiendo donaciones.

«No le guardo rencor. Pero no me hizo ninguna gracia. Durante un segundo, pensé que era un terrorista. Luego, que era un borracho […]. No sé si hubiéramos ganado si él no hubiera aparecido, pero está claro que la gente se desconcentró por su culpa […]», susurra el cantante Daniel Diges al otro lado del teléfono.

-Pero gracias a él, al día siguiente usted fue portada de todos los periódicos noruegos…

-«Siempre prefieres que no te pase algo así, pero si salen cosas buenas a raíz de este accidente, bienvenidas sean. Yo he intentado darle la vuelta a la tortilla y ser positivo. Me han llamado de todos los platós, pero sólo iré a a hacer publicidad de mi disco, número 12 de la lista de ventas. Mi chica me dice que estoy demasiado en paz con este asunto (…)».

Diges no parece muy afectado por la faena que le hizo Jump aunque, según avanza la conversación, quien quedara en la posición número 15 del concurso se va calentando. «Ha intentado contactarme pero no he querido saber nada de él. Nunca imaginé que había personas tan colgadas (…). No debemos fomentar el freakismo, y sí actuar tal y como se hizo con John Cobra, es decir, no hacerle caso».

OBJETOR EN ONG

¿Pero quién es realmente Jaume Marquet Cot? Saboteador en público, «buen chico» en Sabadell, su ciudad de origen. La Otra Crónica se ha puesto en contacto con alguien que conoce muy bien a Jimmy Jump, de 36 años. Se trata de Lola Fité, presidenta de honor de Fundació SiD Moskitia, una ONG que ayuda a la comunidad indígena de La Moskitia de Honduras en materia de Sanidad y Educación en la que Jaume colabora.

«Vino a nosotros como objetor de conciencia y siempre nos ha ayudado. Ha hecho de rey mago en residencias de ancianos y ha becado a una niña hondureña», asegura.

Según Lola Fité, «alguien» le paga las multas de sus hazañas, ya que su trabajo oficial es como comercial de una editorial de Barcelona, lugar donde vive junto a su novia en el piso de su hermana. «Su padre se enfada más por lo que hace, pero su madre no tanto. Ella me ha contado lo bien que cuidaba a su abuela. Le leía la Biblia, la aseaba, la acariciaba….», añade. «Sólo quiere ser famoso. Le hace ilusión colarse sin permiso en los sitios, pero siempre paga su entrada».

-¿Y por qué lleva la barretina?

-«Es nacionalista catalán. Cuando se coló en Eurovisión, para mí que bailó una sardana».

Marquet se presentó a alcalde de San Quirce del Vallés por el partido PI (Partido por la Independencia), dicen otras fuentes, financiado por Joan Laporta. «Lo dejó porque no consiguió votos». Quizás la única hazaña que se le ha resistido a Jimmy Jump, a quien esperan a comer en casa, como siempre, este fin de semana.

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APOYO

OTROS BOICOTS

ETO’O. En 2004, le coloca la barretina a Eto’o cual reportero de Caiga quien caiga con las gafas en Barça-Sevilla en el Nou Camp. CARLOS MOYÁ. Ese mismo año repite la operación en la final Copa Davis en Sevilla.

THIERRY HENRY. En la UEFA 2005-06 que disputaban el Villarreal CF y el Arsenal, tiró al terreno de juego una camiseta del F.C. Barcelona con el nombre de Thierry Henry. Jimmy fue detenido y le impusieron una multa.

ROGER FEDERER. En la final de Roland Garros 2009 se acercó con una bandera del Barça a Federer e intentó ponerle una barretina. También fue detenido.

ARMAND BASI. El pasado febrero, salta a la pasarela Gaudí en el desfile de Armand Basi con unos calzoncillos con calavera estampada, calcetines y barretina. / Anna R. Alós