27 junio 1992

Durante el tiempo que duró la crisis los consejeros de Prensa Española respaldaron a Martín Ferrand frente a Godó

La crisis en ANTENA 3 TV y ANTENA 3 RADIO causa también una Guerra entre Prensa Española (ABC) y el Conde de Godó

Hechos

  • Los cambios en el capital de ANTENA 3 RADIO causaron un enfrentamiento entre el grupo Prensa Española y el Grupo Godó, que incluyó un pleito judicial del primero contra el segundo después de que los representantes de Prensa Española fueron destituidos como consejeros.

Lecturas

Tras haber mantenido una paz editorial desde el conflicto de 1920, ABC realizó una campaña contra D. Javier Godó Muntañola a raíz del conflicto por la propiedad de Antena 3 Radio, tanto en notas editoriales del director D. Luis María Anson Oliart, como en las columnas de D. Federico Jiménez Losantos y D. Alfonso Ussía Muñoz Seca, aunque el ataque más contundente fue el editorial firmado por el editor de ABC, el presidente de Prensa Española D. Guillermo Luca de Tena Brunet, presentando a Godó Muntañola como un traidor y aprovechado que había hundido el prestigio de su familia.

El 6 de septiembre (una semana antes de la Junta General de Antena 3 Radio) Prensa Española anuncia desde ABC una querella criminal contra Godó Muntañola y D. Rafael Jiménez de Parga Cabrera por falsedad documental en la venta de acciones de Antena 3 Radio. En esa Junta Godó acusará a Prensa Española de obstaculizar su proyecto y pedirá la destitución de los consejeros de Prensa Española en Antena 3 Radio (Andrés Fagalde Luca de Tena y D. Jesús Fernández Miranda Lozana) consiguiendo sólo la destitución del primero por las acciones que aún mantenía Prensa Española. El 13 de septiembre ABC volvía a repetir su acusación de falsedad mercantil contra Godó Muntañola. El conflicto duró hasta el 19 de septiembre cuando ABC anunció un acuerdo en el precio para que Prensa Española vendiera sus acciones a PRISA-Godó en Antena 3 Radio y la retirada, por tanto de Prensa Española del Consejo de Administración de Antena 3 Radio.

GUERRA DE CIFRAS ENTRE ANTENA 3 TV Y ABC EN FEBRERO DE 1993

En febrero de 1993 se reabrió la guerra entre ANTENA 3 TV y ABC, el canal presidido por D. Antonio Asensio anunció que demandaría al periódico de D. Luis María Anson por denigrarla publicando datos de audiencia falsos. No lo veía así TELECINCO que consideraba que, en líneas generales, los datos de los que hablaba ABC eran correctos.

24 Julio 1992

LA TRAICIONES DE JAVIER GODÓ

Guillermo Luca de Tena

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En 1979 fui invitado por un grupo de amigos, entre los que se encontraba Javier Godó, para formar parte de un proyecto de televisión privada en España. Años antes Prensa Española S. A., había presentado ante la Administración una solicitud para obtener la primera licencia televisiba: porque fuimos, en efecto, la primera empresa que presentó en nuestro país una solicitud para crear una cadena de televisión privada. Tal fuera esa razón la que determinó la llamada del grupo que se constituía para intentar algo que yo había procurado antes sin éxito, enfrentándome al muro del poder. Comprendí que mis interlocutores aspiraban a utilizar la influencia que en aquellos yo pudiera tener, pero aun así acepté la propuesta convencido de que el proyecto de una televisión libre merecía la pena. No puedo olvidar las palabras de uno de mis amigos, José Mario Armero, defensor de la necesidad del proyecto. Hoy le recuerdo con enorme afecto mientras deseo su recuperación.

Los reunidos temíamos que el camino hacia la televisión privada fuera largo, aunque no tan tortuoso y arbitrario como luego fue. Y por esa razón el primitivo grupo de socios optó por solicitar el máximo número de emisoras de frecuencia modulada para crear una gran cadena de radio mientras llegaba la hora de la televisión (…)

(…)

GOdó no se limitó al desembolso originado por las compras a otros socios. Su generosidad con ANTENA 3 parecía tan grande que llegó a avalar cientos de millones para repsonder de los créditos con los que se enjugaron las pérdidas de aquellos años. Otros socios avalamos también a título personal una importante suma ante el Banco de Sabadell.

Pero hay características de Javier Godó que definen su personalidad: una de lelas es el hábito huidizo, la costumbre de no dar la cara. Una mañana, poco antes de reunirse el Consejo de Administración de nuestra común empresa, me visitó Manuel Guash, consejero de ANTENA 3, representante de los intereses de Godó, para porponerme que se recompensaran los esfuerzos de este último por los avales prestados a nuesra compañía radiofónica. Me pareció un abuso, pero di mi acuerdo en aras de la paz: y así el magnánimo Javier Godó cobró durante años una comisión del 4 por 100 sobre la facturación publicitaria de ANTENA 3. ¡Minucias!

Por entonces Javier Godó ya había nombrado consejero-delegado de ANTENA 3 al desprestigiado abogado barcelonés Alberto Garrofé. Pero la defenestración de este no tardaría en producirse, por las infidelidades que, al o que se ve, provoca incesantemente Javier Godó.

Prensa Esañola fue excluida una y otra vez de los proyectos televisivos que siguieron. Excluida, naturalmente, por el propio Godó, que ya después de 1982 consideraba incómoda ante el poder la línea de ABC:

Meses antes de las concesiones de las tres primeras cadenas de televisión privada me llamó Godó por teléfono. Pero no era él, sino su secretaria la que me invitaba en su nombre para almorzar al día siguiente en el hotel Ritz de Madrid. Acudí a la cita, pero no encontre a Godó sino a Alberto Garrofé y a Rafael Jiménez de Parga, que le sustituían. El consejero-delegado de ANTENA 3, que contaba entonces con la confianza plena de Godó, me reprochó torpemente la posicion de ABC ante las candidaturas a las tres cadenas privadas de televisión. ‘Posiblemente’ – me dijo – ‘perdamos la concesión por vuestra condición de socios y vuestros mezquinos comentarios en ABC’. Oí estas bobadas con suma paciencia. El Consejo de ANTENA 3 era testigo de nuestra lealtad para con la empresa común, de la que también podían dar fe los profesionales de la cadena.

Aquella tarde decidí dejar mi puesto de consejo en ANTENA 3 RADIO y ANTENA 3 TV. En ambos Consejos fui sustituido por representantes de mi entera confianza, Andrés Fagalde y Jesús Fernández Miranda, que han defendido los intereses de Prensa Española  con eficacia y caballerosidad: dos cualidades que Javier Godó no ha heredado de sus antecesores en LA VANGUARDIA. En la crisis que atraviesan sus empresas – por su mala gestión y su errática conducta – no he recibido ni una llamada suya. Ahora parece paralizado por la voracidad del gran empresario Jesús Polanco y la aún mayor voracidad del destinatario final de tantos medios de información: el PSOE.

Y aquí me atrevo a formular una modesta reflexión personal: no creo que en la Comunidad Europea se pueda permanecer con gobiernos que compran periódicos y controlan televisión y radios por empresas interpuestas.

En más de una ocasión el viejo conde de Godó me preguntaba: «¿Crees de veras que mi hijo Javier podrá gobernar algún día LA VANGUARDIA?». Yo invariablemente le daba una respuesta movida por el afecto hacia el anterior Godó: «Será un digno continuador de vuestra familia al servicio de Cataluña y de España».

Me arrepiento de mi cortesía. Javier Godó ha destruido el trabajado de tres generaciones, desde que Carlos y Bartolomé Godó fundaron el gran rotativo barcelonés. La destrucción alcanza al trabajo de muchos profesionales que con mérito superior al de Javier Godó dieron peso y prestigio al gran periódico.

El actual presidente de LA VANGUARDIA se ha convertido en un pobre hombre, paralizado por sus caprichos y sus contradicciones. El último de los Godó parece haber perdido el último resto de buen sentido: de otro modo sabría que los periódicos, las emisoras y todos los medios de comunicación no pertenecen sólo a sus accionistas. Hay una vinculación moral entre las empresas informativas y sus lectores, entre las empresas y los profesionales que diariamente hacen los periódicos, hacen la radio… No sólo los seguidores de ANTENA 3: también los lectores de Cataluña han sido vendidos, ignorados, traicionados.

Guillermo Luca de Tena

19 Julio 1992

El noble intento

Alfonso Ussía

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«Me parece un noble intento que el Gobierno intente controlar la información». El responsable de esta alarmante declaración en directo – ‘Protagonistas’ de Luis del Olmo, ONDA CERO – no es el pobre Martín Toval, ni la comisaria política María Antonia Iglesias, ni el brillante editorialista gubernamental Javier Pradera. A ninguno se les hubiera pasado por la imaginación llegar tan lejos Una cosa es la que se piensa, otra la que se hace y otra la que se dice. El freno de la cautela es imprescindible para desarrollar el cinismo en la función encomendada o asumida. La frase pertenece a un empresario de la comunicación, hijo y nieto de editores de periódicos, actual titular del capital y la tradición de un diario tan prestigioso y fundamental como LA VANGUARDIA de Barcelona. Es a don Javier de Godó, actual conde de Godó al que le parece un bole intento que el Gobierno aspire a controlar la información. Se entiende ahora, un poco mejor, el hecho de que el conde de Godó quisiera entregar al Gobierno, o a grupos afines al Gobierno, o a profesionales afines al Gobierno, la libertad de ANTENA 3. Lo que no entiendo es cómo un empresario de la comunicación que piensa así ha podido soportar la presidencia de un medio independiente y libre. Lo cómodo es la dejación, el control y la aceptación de las consignas. Pero no lo noble. Lo cómodo es supeditar el derecho de los ciudadanos a ser libremente informados, al pacto político y el beneficio de la claudicación. Pero no lo noble. Lo cómodo es permitir una operación mercantil materialmente provechosa se rompa de cuajo el excepcional trabajo de unos centenares de profesionales y la confianza de millones de oyentes en el cumplimiento de ese excepcional trabajo. Pero no lo noble. Lo cómodo es no crear, vivir de las rentas y socavar los cimientos de un sólido bien heredado. Lo noble es arriesgar, invertir y reforzar los cimientos en un proyecto de libertad. Lo cómodo esl o que se ha hecho con ANTENA 3 TV y lo que se pretende hacer con ANTENA 3 RADIO. Lo noble es impedirlo a toda cosa, y aún hay tiempo para lograrlo en el segundo caso. No estamos ante una riña empresarial. Asistimos a una feroz acometida contra la libertad de opinión, la libertad de expresión, la libertad de información y la libertad del ciudadano.

El conde de Godó tiene la obligación moral, ciudadana y familiar de rectificar. No se puede matar a un gigante con una inyección letal. Si el objetivo se cumple, con el Gobierno habrá dado un paso de amor significativo y rentable. Con la conciencia y la nobleza, no. Que sean los actuales gestores de ANTENA 3 RADIO los que busquen y encuentren los apoyos económicos que se precisan para que el conde de Godó reciba lo que pide y corresponde a su inicial inversión. Que el conde no pierda un duro y gane diez. Pero que no lo haga perdiendo la dignidad por una simple rencilla personal. Ahora es cuando se tiene que demostrar que la nobleza va más allá de la mera denominación nobiliaria.
La libertad está por encima de su mal entendido orgullo.