6 diciembre 1989

En todo el mundo se da por hecho la disolución de la RDA y su integración en la República Federal Alemana democrática que encabeza Helmut Kohl

La dimisión de Egon Krenz pone fin a la dictadura comunista en la República Democrática Alemana y abre el camino de la reunifiación

Hechos

El 6.12.1989 Egon Krenz dimitió como presidente de la República Democrática Alemana (RDA)

Lecturas

Egon Krenz quedo a la cabeza del régimen comunista de la República Democrática de Alemania (RDA) después de que el politburó destituyera a su antecesor Erich Honecker, incapaz de contener la ola de protestas. 

Tratando de sostener el régimen, procedió a ordenar el desmantelamiento del muro de Berlín e, incluso, la expulsión de Honecker del partido.

Al final Egon Krenz sufrirá lo mismo que su antecesor y también será expulsado. 

07 Diciembre 1989

Dimisión de Krenz como jefe de Estado de la RDA

Hermann Tertsch

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Egon Krenz dimitió ayer como jefe de Estado de la República Democrática Alemana, adelantándose a su previsible destitución en la sesión de mañana de la Cámara Popular (Parlamento). El Consejo de Estado aceptó la renuncia y propondrá a Manfred Gerlach, del Partido Liberal Democrático (LDPD), como nuevo presidente de la República. Ayer se anunció una amnistía para el día 12, que afectará a condenas de menos de tres años de prisión. Los comunistas decidieron también ayer adelantar en una semana su congreso, ante la revelación de insólitos casos de corrupción.

El congreso del partido comunista (SED) abordará, además de los casos de corrupción, la masiva pérdida de militantes y la ira popular contra la organización como responsable de la gravísima situación y los abusos generalizados. Grupos de ciudadanos asaltaron ayer un bunker de la Seguridad Nacional para evitar que se destruyeran documentos comprometedores.La descomposición del régimen adquiere carácter alarmante con la detención del abogado Wolfgang Vogel, su puesta en libertad y la certeza de que la policía actuó por iniciativa propia, a espaldas del Gobierno. El ministro de Justicia condenó ayer la acción. Vogel fue liberado poco después.

Una compañía de elite del Ejército impidió a los servicios secretos la quema masiva de material comprometedor. Ayer, ante la televisión, el jefe de la compañía Feliks Dzershinski dijo que sus hombres están indignados. «Nos han engañado, nos han cagado encima, son unos criminales», afirmó refiriéndose a la dirección.

Krenz había dimitido el domingo como jefe del SED tras seis semanas en el cargo. Ayer cesó, asimismo, como presidente del Consejo de Defensa, el tercer puesto en el que había sucedido al depuesto dirigente Erich Honecker.

Todos los partidos parlamentarios, excepto el SED, habían retirado su confianza a Krenz. El delfín de Honecker fracasa así en su intento de salvar su carrera política, alejándose a última hora de su mentor e intentado erigirse en líder del reformismo. Las posibilidades de ganar una mínima credibilidad de un dirigente tan comprometido como Krenz en el régimen de Honecker eran desde un principio nulas.

El órgano del SED, Neues Deutschland, planteó ayer la posible desaparición del Buró Político y del Comité Central como órganos estalinistas. Hoy comenzara en Berlín Este la primera sesión de la mesa redonda entre representantes del Gobierno, partidos legales y la oposición para negociar la transición hacia el Estado pluralista y democrático. La corrupción y los primeros datos verídicos sobre la situación real de la economía han conmocionacio a todo el país y amenazan con relegar a un lugar secundario en la conciencia pública las medidas necesarias para la transición política. No obstante, el debate sobre la fecha de celebración de las primeras elecciones libres ya está abierta.

Mientras, se multiplican las manifestaciones espontáneas de indignación por la magnitud de la corrupción en la dirección comunista. Cuarteles y oficinas de la policía. política en diversas localidades han sido ocupados por la población para evitar la destrucción de documentación comprometedora. La policía ha precintado numerosos locales con el mismo fin. La destrucción de archivos parece ser masiva.

La comisión del partido comunista que prepara el congreso tras la dimisión en bloque de Buró Político y Comité Central ha pedido calma a la población ante el grave riesgo de violencia que se cierne sobre la revolución en la RDA. Los medios oficiales hablan ya abiertamente de una crisis de Estado. Crece el temor de que la ira popular, especialmente en localidades pequeñas, se cebe con violencia sobre antiguos funcionarios comunistas y miembros de la nomenklatura en general.

Dimisiones en cadena

Prosiguen, por otra parte, las dimisiones en cadena en puestos de responsabilidad en el partido y en el Estado y continúan las detenciones de antiguos dirigentes. Ayer se confirmó que Harry Tisch, exjefe de los sindicatos oficiales, no está bajo arresto domiciliario, sino en la cárcel. Manfred Seidel, vicedirector de la Coordinación Comercial, fue detenido ayer, acusado de haber evadido más de 200 millones de marcos hacia Suiza (12.900 millones de pesetas), en colaboración con su ex jefe, Schalck Golodkowski. Éste se halla huido, al parecer, en Suiza o Israel.

Krenz, que sucedió a Erich Honecker en este cargo y en la jefatura del partido comunista (SED), pierde así todo poder 10 días antes del congreso extraordinario del partido, que comenzará el próximo día 15 de diciembre.

Mientras, el vacío de poder que se ha creado con el vertiginoso desmoronamiento del partido comunista ha creado una situación que políticos y observadores consideran extremadamente peligrosa. La indignación ante las continuas revelaciones sobre la corrupción generalizada en los órganos de dirección del partido y el Estado amenaza con escaparse de las manos de Gobierno y oposición.

A las sedes del partido y comisarías están llegando estos días miles de denuncias por innumerables tipos de corrupción o privilegios, justificadas o no. El ambiente de jacobinismo es alentado por los medios de información oficiales, que publican números de teléfono para facilitar las denuncias.

07 Diciembre 1989

Egon Krenz: más dura será la caída

Alfonso Rojo

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A los cincuenta días exactos de haber sido elegido para reemplazar a Erich Honecker y controlar el proceso de reformas, Egon Krenz, como su predecesor, ha sido arrollado por el huracán democrático que recorre la RDA. Hace dos días, en medio de un frio glacial y entre los silbidos de la multitud, Günter Schabowski, uno de sus fieles, tuvo que pasar por el penoso trance de salir a la puerta de la sede del Comité Central y anunciar la dimisión de Krenz y todo el Politburó. Para mañana ha sido convocado precipitadamente ayer en Berlín el Congreso Extrordinario del SED y no existe la más minima duda de que las soliviantadas bases del partido van a pedir la cabeza de Krenz. Como del árbol caido todo el mundo hace leña, lo mas probable es que los mismos que hasta hace unas horas le rendían descarada pleitesía, exijan a gritos que sea puesto bajo arresto domiciliario, acusado de «corrupción» y «abuso de poder». Es la «ley de hierro» del burócrata comunista. En una intento desesperado por sacudirse su merecida imagen de stalinista reciclado, Krenz aceptó hace 48 horas que su «padrino» Honecker fuera puesto bajo arresto domiciliario. La lógica hace pensar que dentro de unos días, tambien él se sumará a la docena de jerarcas del partido que ahora cuentan las horas encerrados en sus surtidas residencias de Wandlitz, el lujoso barrio al norte de Berlín en el que habita la «nomenkatura» germano-oriental. Un destino triste pero menos patético el Alexander Schalck-Golodkowski, máximo candidato a la secretaría de Economía del Politburó hasta el pasado fin de semana y en la actualidad huyendo por el mundo disfrazado de turista. Sobre su cabeza pesa una orden internacional de busca y captura. El motivo: evasión de divisas y tráfico ilegal de armas. Otro de los ejemplos mas clamorosos de lo caprichosa que puede ser la fortuna de los tiburones de la política, es Wolfgang Vogel, detenido el martes acusado de chataje. La revelación de estas practicas inauditas y los detalles escandalosos sobre la vida de lujo de los mismos líderes que se han pasado los años exigiendo sacrificos a la población han provocado una revuelta sin precedentes de en las bases del SED. La incorporación al Politburó de personajes como el dialogante alcalde de Dresde, Wolfgang Berghofer, o el misterioso ex jefe del servicio secreto Markus Wolf, solo serán un breve respiro. En cuanto haya elecciones libres, y las habra muy pronto, el partido que aplaudió el aplastamiento de la revuelta de 1953, el que erigió el Muro de Berlín, el que creó barrios especiales como Wandlitz y vendía presos políticos, será barrido del mapa.