13 junio 2018

Estupefacción por la decisión de Luis Rubiales a tan sólo 48 horas de comenzar el Mundial de Rusia

La federación de fútbol destituye fulminantemente al seleccionador Julen Lopetegui tras conocer que había firmado por el Real Madrid

Hechos

El 13.06.2018 el presidente de la Real Federación Española de Fútbol anunció la destitución de D. Julen Lopetegui como Seleccionador Nacional. Sería reemplazado por D. Fernando Hierro.

Lecturas

D. Luis Rubiales compareció para anunciar la destitución de D. Julen Lopetegui y su reemplazo por D. Fernando Hierro.

12 Junio 2018

Este Madrid fabrica antimadridismo

Alfredo Relaño

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El día que iba a ser el de la margarita de Griezmann rompió en un imprevisto: el Madrid anunció formalmente que ficha a Lopetegui para tres años. A tres días del partido con Portugal, la noticia cayó como una bomba. Resulta que el seleccionador, de tan buena mano hasta ahora, estaba jugando con dos barajas, y por lo que sea el asunto se ha revelado antes de tiempo. Su mando con el grupo no podrá ser el mismo. Sus chicos le mirarán de otra manera. Su dedicación tampoco podrá ser la misma. En su cabeza se mezclarán los rivales de España con el manejo de los temas que le esperan en el Madrid: Cristiano, Bale, Neymar, la portería…

Francamente, la noticia me cayó como un tiro. No porque Lopetegui sea entrenador del Madrid para los próximos tres años, que me parece una elección buena y en sí respetable. Pero el día y el modo me parecen horribles. Se percibe un cierto aire de traición al grupo al que ha llevado al Mundial, a su nuevo presidente, Luis Rubiales, con el que acaba de renovar, y a toda una afición que está pendiente del Mundial y que ahora ve que al líder de la causa le interesa más otra cosa y firma por el Madrid, que ha resuelto su problema a costa de trasladárselo a la Selección, que es como trasladárnoslo a todos los aficionados de este país.

En su derecho está Florentino de hacer lo que ha hecho. Pagará los dos millones de cláusula, una cantidad insignificante en su escala. Ya tiene entrenador, puede dormir tranquilo. Pero esto tiene un coste que se hubiera podido evitar bien eligiendo a otro o al menos atrasando el anuncio de este acuerdo hasta el final de la Copa del Mundo. Con esto, el Madrid ha hecho daño a mucha gente en este país, en el que tiene una significación que no se puede ignorar. Esa forma de ir por la vida, avasallando cualquier consideración que no sea el propio interés me resulta profundamente desagradable. Acabe esto como acabe, ha empezado muy mal.

13 Junio 2018

Si tan profesional es, no entiendo el despido de Julen Lopetegui

José Félix Díaz

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Deseo en lo más profundo de mi español corazón equivocarme, pero creo que la decisión de prescindir de Julen Lopetegui no ha sido la más acertada ni mucho menos. A dos días del inicio del Mundial creo que el orgullo y la falta de formas en una negociación debería aparcarse y pensar en el colectivo, que precisamente quería la continuidad del seleccionador.

Ahora es Hierro el elegido. Un hombre de fútbol y al que el tiempo dictará sentencia, pero su papel en este escenario era el de ser director deportivo. Rubiales ha creído que estaba ante una oportunidad de dejar patente cual es la línea a seguir por esta nueva Federación que gobierna desde el pasado 17 de mayo, pero creo que, debido al momento y el sitio, lo mejor hubiera sido mirar para otro lado y dar continuidad a lo iniciado y no inventar a 48 horas del pitido inicial para España.

Lopetegui se ha equivocado. O eso al menos eso dice Rubiales. Dice que se ha portado como un profesional desde el primer día y que la presencia española en Rusia es gracias al técnico, por lo que la decisión se entiende menos todavía. Si tan profesional es, pues que termine su trabajo y después cada uno lo suyo.

Rubiales ha apostado fuerte y veremos cómo sale. Hierro es un hombre de la selección, del fútbol español, pero ahora está en manos de los jugadores. No lo duden. Si los Ramos y compañía quieren, darán todo por España, por Hierro y… por Rubiales pese a que les habría gustado ver a Lopetegui el viernes en Socchi.

14 Junio 2018

Rubiales apaga un fuego con gasolina

EL MUNDO (Director: Francisco Rosell)

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El cese de Julen Lopetegui es el culmen de una serie de negligentes conductas que pueden damnificar a la Selección de fútbol. La primera, la del propio técnico. Apenas unas semanas después de renovar su compromiso con la Federación, obró con una deslealtad imprevista, anteponiendo sus aspiraciones a la responsabilidad y al deber inherente a su posición. Si bien es libre de elegir su camino profesional, también ha de ser consciente de que a la hora de representar a un país no solo prima el buen hacer sino las formas, y en eso Lopetegui ha errado manifiestamente.

También el Real Madrid merece reproche. Despojar a España de su seleccionador sin ni siquiera mostrar la deferencia de implicar a la Federación en tal proceso evidencia una ausencia de talante ajena al club que mejor ejerce de embajador de la Marca España. La tercera actitud reprobable (la más alarmante, puesto que involucra a un cargo público) ha sido la del presidente de la Federación. Luis Rubiales ha reaccionado con pueril iracundia a los acontecimientos y, en vez de mostrar altura de miras para gestionar la mayor crisis a la que se ha enfrentado, ha echado gasolina al fuego. El día que arranca el Mundial, tal esperpento deja una certeza: los jugadores han sido los únicos profesionales.

14 Junio 2018

Rubiales acierta en un desastre sin precedentes

Santiago Segurola

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No hay arreglo posible para el disparate que deja a España en una lamentable situación antes del Mundial, pero el desastre merecía decisiones inmediatas. Las tomó Luis Rubiales, nuevo presidente de la Federación Española, y acertó. Todos los actores de esta infame situación salen beneficiados.

El Real Madrid tiene al entrenador que quiere en el momento que más le necesita, con el tiempo y la disponibilidad que se requiere. Es un momento delicado para el club, con numerosas cuestiones por resolver, desde la incertidumbre que suscitan los casos de Bale, Cristiano Ronaldo y Keylor hasta la tramitación de los nuevos fichajes, entre los que no se descarta el de Neymar. En medio se encuentra un grupo de prometedores futbolistas, varios de ellos –Vallejo, Llorente, Ceballos y Mayoral– tutelados por Lopetegui en la Federación Española. Son cuestiones extremadamente complejas que requieren la máxima energía y dedicación. Desde esa vertiente, el Real Madrid sale favorecido por el despido de Lopetegui.

También beneficia a Lopetegui la decisión federativa. El golpazo de la noticia de su fichaje ha descolocado a todo el mundo. Al primero que desenfoca el shock es a Lopetegui. Su posición es radicalmente contraria al del entrenador que dirigió con éxito la fase de clasificación. Entonces era el líder de la selección. Ahora es el entrenador del Real Madrid. No se pueden cabalgar dos caballos en la competición más importante del mundo. A la selección le conviene lo mismo que al Real Madrid: máxima dedicación y mínimas distracciones. Las distracciones asociadas a Lopetegui después del comunicado del Real Madrid se antojaban abrumadoras.

La decisión de Rubiales es la más coherente y la más eficaz para el futuro de la Federación Española, ninguneada en las negociaciones del Real Madrid con Lopetegui, cuyo contrato expiraba en 2020. Establece un criterio de funcionamiento y envía un mensaje a futuros navegantes. Cualquier debilidad, y mantener a Lopetegui era un síntoma de extrema debilidad, significaría un precedente para futuros casos similares. Aunque el desastre está consumado, el recién estrenado gobierno federativo ha preferido la firmeza y la contundencia a las diplomáticas concesiones que más pronto que tarde se rebelarían en su contra.

El equipo también sale aliviado, aunque con un costurón de campeonato. España perdió su condición de favorito en el momento que se conoció la noticia del fichaje de Lopetegui por el Real Madrid. El estruendo del tsunami descolocó a todo el mundo. La continuidad de Lopetegui mantenía el foco fuera de lo esencial: el equipo y la Copa del Mundo. Significaba jugar el Mundial con un hándicap brutal, todo lo contrario de lo que conviene. Si algo convenía a la Selección, y más que nunca en este patético momento, era liberarse de peso y centrarse en la complicadísima aventura que le espera.

14 Junio 2018

El culpable es el Madrid

Santi Nolla

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Resulta ahora que para unos el culpable es Rubiales y para otros es Lopetegui. No. Que quede clarito: el culpable es el Madrid de Florentino que rompe el idilio de la selección. La paz de un combinado concentrado para conquistar el Mundial es perturbada por el comunicado del club blanco anunciando que el seleccionador es el nuevo entrenador del Real Madrid. Eso es lo que hace explotar a la Roja. Todo lo otro son consecuencias. El hecho original es ese. El argumento de que se conocería y por eso se hace público es humo. Rubiales lucha para que el comunicado no se haga público, pero el Madrid pasa de todo, lo lanza y dinamita a la selección.

Obviar la jugada y negar que el Madrid es el origen de la bomba y culpar a los demás del lío es un mal ejercicio de hipocresía. El club blanco siempre se ha considerado que estaba por encima de la selección. Es capaz de negarse a poner el Bernabéu al servicio de la Copa del Rey porque debe arreglar los lavabos y no le importa sacudir a la selección si lo que le interesa es robarle el entrenador. Puede entenderse que lo haga, no que lo anuncie a bombo y platillo. La mayoría de la prensa Mundial ayer solo destacaba una noticia de la Copa del Mundo: el caos de España al destituir a Lopetegui.

Trasladar que la crisis la abre Rubiales es injusto. El presidente defiende a la Federación al límite con una decisión tan fulminante como valiente. Es posible que no tenga otra salida, que deba hacer eso, pero no significa que sea lo mejor para la selección. Se entiende que el día a día sería irrespirable y que las susceptibilidades estarían a flor de piel y, sobre todo, que no se podría medir a todos los jugadores por un igual. Pero Lopetegui ha sido un gran técnico y ha dirigido con maestría a la selección y podía acabar el trabajo, pero él mismo se colocó en el lado opuesto a “uno de los nuestros”

Al seleccionador le ha faltado espíritu colectivo. Ha ido a la suya y ha traicionado a la Federación permitiendo que el Madrid hiciera un comunicado público. Nunca ha querido dimitir y le sentó fatal la destitución porque quería acabar el Mundial. Los jugadores entendieron perfectamente que fuera cesado del cargo. El Madrid se ha pasado, aunque los pitos siempre son para Piqué.