12 diciembre 2009

Solo César Sinde defendió a la cadena del toro de la que es colaborador habitual

‘La Noria’ de Jordi González arremete contra INTERECONOMÍA y César Sinde ante el silencio de Alfonso Rojo e Isabel Durán, tertulianos habituales de la cadena

Hechos

En ‘La Noria’ del 12 de diciembre de 2009 dedicaron un espacio a criticar a INTERECONOMÍA.

Lecturas

El programa de ‘La Noria’ de Telecinco del 12 de diciembre de 2009 estuvo dedicado en gran medida a criticar a Intereconomía TV por haber emitido una pieza el 10 de mayo de 2009 anterior contra el uso de condones en África. En él para criticar el espacio estuvieron el propio presentador D. Jordi González Belart y los tertulianos Dña. Pilar Rahola Martínez y D. Enric Sopena Daganzo, que arremetieron contra la línea editorial de Intereconomía TV.

En teoría para defender el espacio estaban D. Alfonso Rojo López, Dña. Isabel Durán Doussinague y D. César Sinde Robledo. Pero este último fue el único que aceptó defender a Intereconomía ante el silencio de los otros dos.

D. Jordi González Belart – ¡Viva la madre que les parió a estos de Intereconomía TV! (rises) Joder…

D. Enric Sopena Daganzo– Ahí tienes a uno (señala a D. César Sinde Robledo).

D. Jordi González Belart – ¡César! ¿Tú trabajas ahí?

D. Enric Sopena Daganzo – Sí, esa es su escuela.

D. Jordi González Belart – ¡César! ¿Tú trabajas en esa cadena?

D. Enric Sopena Daganzo – ¿Te sorprende después de lo que dice?

D. Jordi González Belart – César, hombre, no fastidies. César ¿tú trabajas en Intereconomía?

D. César Sinde Robledo – Sí, estoy muy orgulloso.

D. Jordi González Belart – Déjalo, por favor (aplausos).

D. Enric Sopena Daganzo – Están ahí todos… ahí los tienes a los tres.

D. Jordi González Belart – (…) Perdona, era broma. Pero es que me ha hecho gracia. El hombre en la puerta de una farmacia diciendo que los negros no saben leer. ¡Y que no se hacen la manicura los negros!

D. César Sinde Robledo – Jordi…

D. Jordi González Belart – Y que en África hace mucho calor para los condones. ¿Qué pasa, que en Sevilla no usan condones?

D. César Sinde Robledo – Te voy a decir una cosa, por desgracia eso es así, el índice de personas en analfabetismo es muy alto… (risas)

Dña. Pilar Rahola Martínez – (Riendo) ¡Déjalo hablar! Habla, habla…

D. César Sinde Robledo – Con todo mi respeto a África y siento que eso sea así, hay mucha gente que no sabe leer y escribir.

(Risas de todos los presentes al plató, incluyendo los Sres. González Belart, Rojo López y Durán Doussinague).

El 14 de diciembre de 2009 el periódico La Gaceta publicó una nota sobre lo ocurrido elogiando la actitud de D. César Sinde y poniendo de manifiesto el silencio del Sr. Rojo López. En el programa de ‘El Gato al Agua’ de Intereconomía TV de D. Antonio Jiménez de ese día 14 coincidían D. Alfonso Rojo López y el director de La Gaceta D. Carlos Dávila Pérez de Camino mantuvieron una discusión por aquello.

D. Alfonso Rojo López: “César Sinde en un determinado momento y lo siento por él, le ponen un palito y se sube como se sube un loro. Le sacan un vídeo que no es un vídeo afortunado. El Papa no dijo nunca que no hubiera neveras en África, que el latex se diera de sí o que los negros no se hicieran la manicura, que es lo que se dice en el vídeo, coño. Vamos a ser serios. El vídeo es de poco nivel. No se puede ser tan pardillo. ¡Y César Sinde fue un completo pardillo! Provocando las risas…

D. Antonio Jiménez Martínez – Pero son risas provocadas, dirigidas…

D. Alfonso Rojo López – La mía fue bastante grande y no la dirigió nadie.

D. Carlos Dávila Pérez de Camino – Este chico no va de pardillo, va de creyente. Él puede decir lo que le dé la gana.

D. Alfonso Rojo López – ¿Él puede decir lo de la manicura de los negros?

D. Carlos Dávila Pérez de Camino – Pues nada, habla tú.

D. Alfonso Rojo López – Lo que ha dicho eran bobadas, coño.

D. Antonio Jiménez Martínez – ¿Fue o no fue una encerrona?

D. Alfonso Rojo López – Claro.

D. Antonio Jiménez Martínez – Pues es lo que nosotros denunciamos. Que fue víctima de una encerrona. Que se manipuló un vídeo, que se ocultó su mayor parte.

D. Alfonso Rojo López – César Sinde se tiró al foso de los cocodrilos sin traje de baño. ¡Lo digo porque he leído La Gaceta esta mañana y parece que los de la encerrona fuimos Isabel Durán y yo!

D. Jaime González – Yo no la he leído.

D. Alfonso Rojo López – Me he quedado sorprendidísimo.

D. Carlos Dávila Pérez de Camino – ¿Ah sí?

D. Alfonso Rojo López – ¡Sí!

D. Carlos Dávila Pérez de Camino – El director de La Gaceta soy yo. ¿Por qué dices eso?

D. Alfonso Rojo López – Porque lo he leído.

D. Carlos Dávila Pérez de Camino – ¿Qué has leído?

D. Alfonso Rojo López – Se nos cita como si tuviéramos responsabilidad en el tema. Ni me llamaste para preguntarme si…

D. Carlos Dávila Pérez de Camino – ¿Por qué?

D. Alfonso Rojo López – Porque me citabas. Si yo te cito a ti en un artículo te llamo antes…

D. Carlos Dávila Pérez de Camino – Nunca lo has hecho.

D. Alfonso Rojo López – Porque no te he citado nunca.

D. Carlos Dávila Pérez de Camino – Si lo que quieres ahora es ningunerame me ninguneas, me da igual, pero no hagas ese tipo de trampas, porque no.

D. Alfonso Rojo López – Lo primero que tendrías que haber hecho, Carlos, es llamar a los que citas y preguntar.

D. Carlos Dávila Pérez de Camino – ¿Por qué?

D. Alfonso Rojo López – ¡Eso se aprende en la facultad! ¡Carlos, que hay que llamar!

D. Antonio Jiménez Martínez – Por favor, por favor, ya está bien.

D. Carlos Dávila Pérez de Camino – ¡Es que no es admisible esto!

D. Antonio Jiménez Martínez – Por favor.

D. Carlos Dávila Pérez de Camino – Es que yo no puedo quedar así.

D. Antonio Jiménez Martínez – Has quedado como has quedado.

D. Carlos Dávila Pérez de Camino – ¡Es que no me da la gana acabar así!

D. Antonio Jiménez Martínez– Pues entonces lo dirimís fuera los dos. Salís fuera y lo dirimís.

D. Carlos Dávila Pérez de Camino – Yo no me voy a marchar de aquí.

D. Antonio Jiménez Martínez – Es que no entiendo la postura que estáis manteniendo. Vamos a publicidad.

D. Antonio Jiménez Martínez – (mientras el fundido a negro) ¡Pero coño, de verdad!