24 abril 2000

La política deja la alcaldía de Zaragoza y suma los votos de PP, PSOE, Izquierda Unida, CiU y Coalición Canaria

Luisa Fernanda Rudí (PP) primera mujer elegida presidenta del Congreso con los votos de buena parte de la oposición

Hechos

El Congreso de los Diputados eligió por primera vez  a una mujer, Luisa Fernanda Rudi (PP), para presidir esa Cámara parlamentaria, con 329 votos a favor, 15 en blanco, 5 nulos y ninguno en contra.

30 Marzo 2000

Señora presidenta

EL PAÍS (Director: Jesús Ceberio)

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La mayoría absoluta del PP garantiza la elección de las candidatas de ese partido, Luisa Fernanda Rudi y Esperanza Aguirre, como presidentas del Congreso y del Senado, respectivamente. En los últimos años ha habido mujeres al frente del Parlamento Europeo y también de los de Italia, Alemania o Reino Unido, entre otros. Aguirre ya ha sido presidenta del Senado en la última fase de la anterior legislatura, pero será la primera vez que el Congreso español esté presidido por una mujer. La candidata llega avalada por una sensata gestión al frente del Ayuntamiento de Zaragoza. También fue la encargada de redactar una de las ponencias debatidas en el último congreso del PP.Su actitud al frente del Parlamento será una prueba decisiva de la sinceridad de las promesas de utilización prudente de su mayoría por parte del PP. La función del presidente es especialmente importante, como defensor de los derechos de las minorías, cuando un partido dispone de más de la mitad de los escaños. Hay asuntos que no deberían dirimirse simplemente por mayoría. Del talante del presidente depende el establecimiento de usos parlamentarios que, aunque no vengan exigidos por la norma, garanticen la expresión cabal del pluralismo político en la Cámara.

El diputado de IU Felipe Alcaraz lamentó ayer que el presidente del Gobierno en funciones no haya consultado a los demás grupos su propuesta. Cuesta imaginar a Aznar -o en su día a González- pidiendo su parecer a la oposición, pero no es una hipótesis absurda. Si no como obligación reglamentaria, sí como costumbre democrática que refuerce el carácter de la presidencia parlamentaria como instancia no partidaria. Y ello debería de ser así tanto en las Cortes españolas como en las cámaras autonómicas.

Algo similar ocurre en relación a la composición de la Mesa del Congreso. El PP ha hecho saber que propondrá la presencia de cinco representantes propios entre los nueve que la compondrán, a fin de garantizarse la mayoría en todas las votaciones. Ése fue el criterio aplicado por los socialistas en las tres legislaturas en que tuvo mayoría absoluta.

Ello supondrá ahora la exclusión del PNV, tras haber tenido un representante en las dos últimas legislaturas. Iñaki Anasagasti ha dicho que sería una prueba de la conversión de la mayoría absoluta del PP en «mayoría totalitaria». Es una afirmación desafortunada, porque aunque el criterio cuantitativo no debería ser el único, tampoco puede prescindirse del hecho de que los votos del PNV suponen apenas el 1,5% del total. Si se aspira a mantener una cierta proporcionalidad, sería imposible garantizar la presencia de todos los grupos en una Mesa de nueve miembros.

Lo cual refuerza la necesidad de una presidencia que no sólo aplique el reglamento, sino la inteligencia. Ojalá que la primera mujer presidenta del Parlamento español la acredite en defensa de los derechos de las minorías parlamentarias; es decir, del pluralismo.