19 marzo 1945

Los monárquicos respaldaron el Alzamiento / Golpe de Estado y la dictadura franquista desde el primer momento, pero ahora se dividen entre los que defienden seguir colaborando con el régimen y aplazar la restauración monárquica y los que quieren que esta vuelva ya

Manifiesto de Lausana: Don Juan de Borbón Battenberg desafía al dictador Franco al pedir que este sea sustituido por él como Jefe de Estado coincidiendo con el desplome internacional del nazismo

Hechos

El manifiesto fue difundido el 19 de marzo de 1945.

Lecturas

El pretendiente al trono español, Don Juan de Borbón Battenberg, ha hecho público un manifiesto reclamando sus peticiones de retorno de monarquía a España. (País que en estos momentos no está definido como República, pero tampoco tiene rey ni regente alguno como debería tener un reino).

Lo monárquicos, con Don Juan a la cabeza están convencidos de que la caída de las potencias del Eje en la Segunda Guerra Mundial se acerca a pasos agigantados y que en su caída se llevaran por delante al General Franco (que se apoyó en ellos para llegar al poder), lo que supondría – de acuerdo a su punto de vista – la automática reposición de la monarquía borbónica.

Don Juan ha hecho público un manifiesto en el que, tras atacar duramente al Caudillo, se propone a Franco como sus sustituto como Jefe del Estado al tiempo que anuncia el ofrecimiento de una constitución votada popularmente con una asamblea legislativa elegida por la nación, respeto de los derechos de la persona humana, reconocimiento de la diversidad regional y una mas justa distribución de la riqueza.

Lo que sin duda no tiene en cuenta Don Juan es la repetida respuesta del dictador Franco a sus peticiones. Cualquier abandono del poder esta muy lejos de la mente de Franco. Para el dictador español la caída de Hitler y Mussolini en nada afecta a la estabilidad de su régimen, dado que aunque mantuviera simpatía a ellos y le ayudaran en la Guerra Civil, oficialmente España nunca dejó de ser neutral en la Segunda Guerra Mundial. Nunca se declaró en guerra con Reino Unido o Estados Unidos (al contrario que sí hicieron los países satélites nazis como Hungria, Rumania, Finlandia, Eslovaquia o Bulgaria) e incluso a pesar de la animadversión del franquismo por la URSS, se cuidó de dejar claro que los españoles que lucharon en esa batalla en la División Azul lo hicieran como ‘unidad de voluntarios’.