29 diciembre 2011

Ana Botella será la nueva alcaldesa de Madrid reemplazando a Alberto Ruiz Gallardón, nombrado ministro de Justicia

Mariano Rajoy forma Gobierno con Soraya Sáenz de Santamaría y Luis de Guindos Jurado como Vicepresidentes

Hechos

El 21.12.2011 el presidente de Gobierno, D. Mariano Rajoy, anunció a los miembros de su Gobierno con Dña. Soraya Sáenz de Santamaría como Vicepresidenta.

Lecturas

El 21 de diciembre D. Mariano Rajoy forma su primer Gobierno como presidente de Gobierno tras ganas las elecciones generales del año 2011. Se pone fin así al último Gobierno Rodríguez Zapatero formado en octubre de 2010, que luego se modificó con la salida del Sr. Pérez Rubalcaba para asumir este el liderazgo del PSOE.

PRIMER GOBIERNO RAJOY (Diciembre 2011)

  • Presidente del Gobierno – D. Mariano Rajoy Brey.
  • Vicepresidente 1º, Presidencia y Portavoz – Dña. Soraya Sáenz de Santamaría Anton.
  • Ministro de Economía y Competividad – D. Luis de Guindos Jurado.
  • Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas – D. Cristobal Montoro Romero.
  • Ministro de Interior – D. Jorge Fernández Díaz
  • Ministro de Justicia – D. Alberto Ruiz-Gallardón
  • Ministro de Defensa – D. Pedro Morenés Eulate.
  • Ministro de Educación, Cultura y Deportes – D. José Ignacio Wert Ortega.
  • Ministro de Agricultura- D. Miguel Arias Cañete
  • Ministro de Industria, Energía y Turismo – D. José Manuel Soria López.
  • Ministra de Empleo y Seguridad Social – D. Fátima Báñez García.
  • Ministro de Fomento – Dña. Ana Pastor Julián.
  • Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad – Dña. Ana Mato Adrover.

ministro_Gallardon D. Alberto Ruiz-Gallardón abandona la alcaldía de Madrid (que asume Dña. Ana Botella) para asumir el cargo de ministro de Justicia.

ministro_fernandez_diaz D. Jorge Fernández Díaz es el nuevo ministro de Interior.

ministro_guindos D. Luis de Guindos, nuevo ministro de Economía, aunque sin rango de Vicepresidente

ANA MATO, LA SOMBRA DEL CASO GÜRTEL EN EL GOBIERNO

mato_ministra El ‘caso Gürtel’ cuya instrucción continúa en la Audiencia Nacional dirigida por el juez Ruz, también está presente indirectamente en el Gobierno, al escoger el presidente Rajoy como ministra de Sanidad a Dña. Ana Mato, cuyo ex marido, D. Jesús Sepúlveda, era uno de los políticos del PP acusado de cobrar comisiones ilegales de las empresas supuestamente corruptas.

JOSÉ IGNACIO WERT, EL MINISTRO DE LAS POLÉMICAS

ministro_wert D. José Ignacio Wert nuevo ministro de Educación y Cultura. El Sr. Wert era hasta ese momento un tertuliano habitual en programas de radio y televisión como ‘Hoy por Hoy’ y ‘Hora 25’ de la Cadena SER, ‘Las Mañanas de Cuatro’ del canal CUATRO de PRISA o ‘El Gato al Agua’ de INTERECONOMÍA.

Fue el primer ministro en protagonizar polémicas, pues su proyecto de ‘Ley de Educación’ fue rápidamente atacado por la toda la izquierda estudiantil y sindical.

CAMBIOS EN EL GOBIERNO:

Este cambio de Gobierno será el más duradero de la historia de la democracia, aunque no todo el gabinete aguantará toda la legislatura. El primero en dimitir será D. Alberto Ruiz Gallardón tras interrumpir el Sr. Rajoy su proyecto de limitación del aborto. Dña. Ana Mato dimite en noviembre de 2014 por el caso Gürtel. D. José Ignacio Wert dimitirá en junio de 2015 y D. José Manuel Soria en abril de 2016. El presidente Sr. Rajoy no cambiará su Gobierno hasta que después de las elecciones generales de finales de 2015 y la repetición de elecciones de 2016, tras la cuál habrá un nuevo consejo de ministros.

22 Diciembre 2011

Centrismo a medida

EL PAÍS (Director: Javier Moreno)

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Mariano Rajoy anunció la composición del nuevo Gobierno sin que, hasta el instante mismo de hacerlo público, hubiera trascendido ninguna noticia sobre su estructura ni sobre los integrantes y sus respectivas responsabilidades. Con esta reserva, el presidente recién elegido parece haber querido transmitir un doble mensaje de disciplina en torno a su liderazgo y de respeto a los procedimientos institucionales. Lo primero era necesario para un dirigente que, tras la derrota de 2008, encontró uno de sus principales frentes políticos en el interior de su propio partido. Lo segundo estaría dirigido a corregir la exhibición de prepotencia en que el anterior presidente popular, José María Aznar, convertía la formación de cada Ejecutivo, y también las formas atropelladas de las que hizo gala Rodríguez Zapatero.

La principal característica de la estructura del nuevo Gobierno no es tanto la reducción de carteras, mínima en relación con lo que se esperaba, como el intento de recuperar una estructura clásica para abordar las diversas áreas de gestión. Rajoy ha evitado asignar departamentos a problemas específicos como fórmula para subrayar la importancia política que se les concede, según hizo Zapatero con los Ministerios de Vivienda e Igualdad. Al mismo tiempo que ha integrado en una sola cartera las responsabilidades de Educación, Cultura y Deportes, recuperando una fórmula tradicional, ha optado por separar Economía y Hacienda. En el resto del área económica ha restablecido el Ministerio de Agricultura y ha mantenido los de Fomento, Industria y Trabajo, aunque en este último caso haya cambiado de nombre (Empleo). Habrá una sola vicepresidencia, además de los departamentos consolidados como Exteriores, Defensa, Justicia e Interior.

La estructura del Ejecutivo diseñada por Rajoy simplifica la gestión en la medida en que, en principio, parece diseñada para evitar interferencias entre ministerios, huyendo de la combinación de criterios funcionales y transversales. La crisis económica ha sido una de las razones que aconsejaba separar Economía y Hacienda, subrayando la importancia de abordar una estrategia económica de conjunto de la que la política fiscal sería solo una parte, aunque destacada. Aunque ambos departamentos aparecen en pie de igualdad sobre el papel, es previsible que el de Economía y Competitividad acabe ganando preponderancia sobre el de Hacienda. En especial, si se toma en consideración que Rajoy solo ha previsto una sola vicepresidencia de contenido político y no tanto económico.

El equipo al frente de las diversas responsabilidades está compuesto en su totalidad por personas próximas al nuevo presidente. La única novedad reside en el hecho de que no era suficientemente conocida la confianza de Rajoy en algunos nuevos ministros, como es el caso de los de Exteriores, Trabajo o Educación. Todos tienen experiencia de gestión en diversos niveles de la Administración, tal vez con la excepción de la nueva vicepresidenta, Sáenz de Santamaría, bregada en las tareas parlamentarias. Es la apuesta más personal de Rajoy. Sáenz de Santamaría se configura como la mujer fuerte del nuevo Ejecutivo.

Rajoy ha repetido en diferentes ocasiones su voluntad de actuar con independencia. En la formación de su primer Gobierno no ha atendido a cuotas de género ni territoriales, sin duda para desmarcarse de unas opciones que terminaron pasando una elevada factura a Zapatero. Por otra parte, el nuevo Gobierno presenta un perfil centrista que pretende desmarcar al PP que accede por segunda vez al poder del que llegó en 1996 de la mano de Aznar. Rajoy ha hecho un Gobierno a su medida, y ahora solo falta que confirme con hechos y actitudes lo que de momento solo puede ser una imagen. Enfrente tiene un país preocupado por la crisis y a la espera de conocer su programa.

22 Diciembre 2011

Un Gobierno que llega con la lección aprendida

EL MUNDO (Director: Pedro J. Ramírez)

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Con puntualidad británica y sin filtraciones previas, Mariano Rajoy leyó ayer a las siete y media de la tarde la lista de los nuevos ministros. Haciendo honor a su fama de previsibilidad, no hubo grandes sorpresas. El nuevo presidente ha diseñado un Gobierno que podríamos definir con cuatro calificativos: reducido, homogéneo, avezado y competente.

Es un Gabinete reducido porque pasa de las 16 personas que integraban el anterior equipo de Zapatero a solamente 14: el presidente, la vicepresidenta y otros 12 ministros. Rajoy no ha seguido la regla de la paridad porque hay nueve hombres y cuatro mujeres. Es un Gobierno homogéneo porque la mayoría son personas muy cercanas o ex colaboradores del propio Rajoy. No hay familias. Todos los ministros tienen un perfil político moderado, en clara sintonía con el presidente. Y se trata también de un equipo avezado y competente, en la medida en que casi todos tienen experiencia política y muchos de ellos ya desempeñaron cargos importantes. Montoro, Arias Cañete y Ana Pastor fueron ministros con Aznar; Morenés, Fernández y De Guindos fueron secretarios de Estado; Gallardón ha sido presidente de comunidad autónoma y alcalde de Madrid, y Soria presidió el Cabildo insular de Gran Canaria. Por tanto, ocho de los 13 han desempeñado ya importantes responsabilidades políticas.

Tal y como se esperaba, Soraya Sáenz de Santamaría va a ser la número dos del Gobierno, acumulando un poder sin precedentes al sumar los cargos de vicepresidenta única, ministra de la Presidencia y portavoz. No hay duda de que Rajoy ha depositado en ella la tarea de coordinar la acción política del Gobierno.

La composición y la estructura del Ejecutivo prueba que la gran prioridad es la lucha contra la crisis. De ahí que Rajoy vaya a presidir la comisión delegada para Asuntos Económicos, lo cual evita el riesgo de posibles fricciones entre los ministerios de Economía y Hacienda.

Luis de Guindos, hasta hoy miembro del Consejo de Unidad Editorial y columnista habitual de nuestro suplemento Mercados, es una de las personalidades más brillantes, solventes y con mayor proyección internacional del nuevo Gobierno. Su nombramiento como ministro de Economía y Competitividad tranquilizará a los mercados.

Si De Guindos tendrá que llevar a cabo las grandes reformas estructurales, Cristóbal Montoro será el responsable de Hacienda y Administraciones Públicas, dos carteras que se han unido con buen criterio. Eso significa que el experimentado Montoro será el encargado de acometer la difícil e ingrata tarea de recortar el gasto público y hacer que cuadren las cuentas.

Resulta también muy significativo el nombramiento de José Manuel García-Margallo como ministro de Exteriores. La elección de un especialista en temas presupuestarios y de un buen conocedor de los laberintos de Bruselas indica que Rajoy entiende que la gran prioridad de su política exterior es la búsqueda de un apoyo de sus principales aliados europeos a las reformas y su compromiso con la futura unión fiscal.

El área económica del Ejecutivo se completa con otros cinco nombramientos: José Manuel Soria, un buen gestor con experiencia autonómica y municipal, al frente de Industria; Ana Pastor, absolutamente cercana a Rajoy y con contrastada capacidad de trabajo, en Fomento; Fátima Báñez, una diputada experta en cuestiones presupuestarias, en Empleo y Seguridad Social; Miguel Arias Cañete, que retorna a un recuperado ministerio de Agricultura; y Ana Mato, por la que apuesta en Sanidad.

Restan, por último, los cuatro ministros de perfil más político. Jorge Fernández, antiguo colaborador de Rajoy, asume la complicada tarea de gestionar Interior y de poner bajo su control al aparato policial. La duda es si tendrá el suficiente carácter. Alberto Ruiz-Gallardón asume Justicia, un departamento de poco presupuesto pero en el que se enfrenta al reto de la reforma de la Justicia y su despolitización. José Ignacio Wert, un democristiano que viene de UCD, gestionará Educación y Pedro Morenés, un alto funcionario con experiencia y muy bien valorado por la Casa del Rey, será el responsable de Defensa, el mismo ministerio en el que ya fue número dos. Queda fuera de forma inesperada Esteban González Pons, al que probablemente Rajoy reserva un puesto importante en el partido.

En resumidas cuentas, estamos ante el primer relevo en el poder en el que el Gobierno llega con la lección aprendida. Pero también es verdad que la gravedad de la situación exigía precisamente eso.

22 Diciembre 2011

Al estilo Rajoy

José Antonio Vera

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A Mariano Rajoy le ha quedado un equipo de Gobierno bastante compacto, aunque con algún sobresalto de última hora. Cabía la posibilidad de un área económica más centralizada, agrupándose diferentes carteras, pero ha optado por una división tradicional, con autonomía para Economía, Hacienda, Trabajo, Industria, Agricultura y Fomento. Seis departamentos en total para una única área sin vicepresidencia, lo que quiere decir que al final la coordinación la hará directamente el propio presidente del Gobierno, que llevará en persona, por ejemplo, la Comisión de Asuntos Económicos, aunque quede la duda de quién representará a España en el Ecofin de la Comunidad Europea. Con el esquema último de Zapatero, esa persona era siempre la vicepresidenta Elena Salgado. Ahora Rajoy se reserva la dirección económica, puesto que no hay jerarquía establecida y tanto De Guindos como Montoro, Soria, Arias Cañete, Pastor o Fátima Báñez tienen el mismo rango de ministros, sin mayor distinción entre ellos que el nombre de sus carteras.

Rajoy empezó anoche el proceso de comunicación de la noticia a los diferentes elegidos, aunque Soraya Sáenz de Santamaría lo sabía ya desde hace tiempo. El proceso lo acabó él a lo largo de la jornada, con alguna contingencia inesperada. Hubo un dirigente a quien se le sondeó para Economía y Competitividad, pero que la rechazó justamente por considerar que no quedaba clara la jerarquía competencial. A partir de ahí se abrió expedito el camino para Luis de Guindos, auténtico experto en «macro» que comparte méritos en el área con Cristóbal Montoro, que no se podía quedar fuera del Gabinete ni tampoco por debajo de un vicepresidente con mando sobre él, dada su dedicación exclusiva a las finanzas durante todo el periodo en el que el PP estuvo en la oposición. Ambos ministros, De Guindos y Montoro, serán los hombres fuertes de la economía, y Soraya y Gallardón, del ámbito estrictamente político. Al margen de esta cuestión, hay otros de los elegidos que tienen línea directa con el presidente, como es el caso de Jorge Fernández, que asume Interior (una cartera tan difícil como sobresaliente) o el de José Manuel Soria, el eficaz dirigente canario que mantiene una estrecha relación con el presidente del PP desde hace ya bastante tiempo. También cercanos son Ana Pastor y Miguel Arias Cañete, quien vuelve a Agricultura pero sin ocupar ninguna de las carteras para las que sonó como ministrable, particularmente Economía y Exteriores. Para éste último ámbito ha elegido Rajoy a García Margallo, hombre de su confianza con experiencia europea y conocimiento económico, tal y como el nuevo presidente del Gobierno entiende que ha de ser la aptitud del responsable de esta cartera fundamental.

Se quedan fuera del Gobierno, por diferentes razones, González Pons, Trillo, Pizarrro y Moragas, pero se incorpora un valor en alza como Fátima Báñez, de la cuerda total de Soraya, y Ana Mato y José Ignacio Wert, cuotas respectivamente de Javier Arenas y Pedro Arriola. En Defensa se instalará Pedro Morenés, con conocimiento del Ejército, puesto que fue secretario de Estado con Aznar, y de la confianza plena del Rey.

Un gobierno al estilo de Rajoy, en definitiva, sin florituras de marketing ni presidencias-bis en el que el único mando de verdad es el propio presidente del Ejecutivo. Queda por verse si el armazón de los departamentos estrictamente económicos fija bien con la única coordinación del presidente. Por lo demás, el número de carteras es el más reducido de la democracia, como era de esperar en un momento en el que prevalece el ahorro.

José Antonio Vera

22 Diciembre 2011

Un estupendo gobierno

Carlos Dávila

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Previsible pero con sorpresas. Ni siquiera el Gordo de la lotería de hoy ha sembrado tanta expectación. Rajoy puede gloriarse de que, por primera vez en la historia reciente, los ministros los ha revelado él, no los filtradores. En un Gobierno de extraordinaria solidez, incomparable con la cuadrilla de ocurrentes y paniaguados que ha acompañado a Zapatero hasta el último momento. Todos los nombres son destacables, pero por su responsabilidad inmediata, hay tres de especial relevancia: Luis de Guindos, o sea, la estela de Rato en Economía; García-Margallo en Exteriores, que da idea de la importancia que confiere Rajoy a Europa y, desde luego, Alberto Ruiz Gallardón, al que le espera la revolución de la Justicia. En resumidas cuentas, un estupendo Gabinete para el peor momento de nuestra trayectoria democrática. Y por encima, Soraya Sáenz de Stanamaría, ‘número dos’ del Gobierno.

Carlos Dávila