1 septiembre 1999

Su primer número lleva su propia imagen en portada e incluye una extensa entrevista al editor como lanzamiento de su candidatura a la presidencia del Gobierno por UC-CDS

Mario Conde funda su propia revista de información: MC y coloca como director al falangista Javier Bleda

Hechos

En septiembre de 1999 salió el primer número de la revista MC, propiedad de D. Mario Conde y cuyo director era D. Javier Bleda.

Lecturas

El 1 de septiembre de 1999 nace la revista MC, editada por la empresa MC Ediciones 2.000 S. L., propiedad de Mario Conde Conde que busca en ella defenderse de las acusaciones ante el juicio por el caso Banesto, responsabilizando de la intervención del Banco a una conspiración de D. José María Aznar López, D. Felipe González Márquez y el Rey Juan Carlos I.

El periódico estará dirigido por el falangista Javier Gómez Bleda (ex director del Ya de José Emilio Rodríguez Menéndez), Victoria Zadra como Adjunta a la Dirección, Silvia Pérez como subdirectora y el también falangista Gustavo Morales Delgado como Redactor Jefe y tendrá entre sus colaboradores al excomandante Ricardo Pardo Zancada (condenado por el 23-F).

La aparición de la revista será criticada desde El País por Félix de Azúa en la que citará como ‘aliados’ de Mario Conde y Javier Gómez Bleda a Jaime Campmany Díez de Revenga, Ricardo Sáenz de Ynestrillas, D. Pedro José Ramírez Codina y Jesús Gil Gil.

bleda D. Javier Bleda, que fuera director del diario YA entre finales de 1997 y principios de 1998 (Durante el periodo en que el propietario del periódico era D. Emilio José Rodríguez Menéndez), será el director de la revista de D. Mario Conde que lleva de título sus siglas ‘MC’.

Pardo_Zancada Probablemente el columnista más polémica de la revista ‘MC’ era D. Ricardo Pardo Zancada, ex comandante del Ejército, expulsado del mismo tras ser condenado como participante en el intento de golpe de Estado del 23-F junto al coronel Tejero y el general Milans del Bosch.

01 Marzo 1999

¿QUIÉN DIJO MIEDO?

(Entrevista de D. Javier Bleda a D. Mario Conde)

Leer

D. Javier Bleda: Mario, mucha gente se pregunta el por qué de esta revista y el por qué de llamarse MC y seguro que también por qué el editor sale en su primera portada.

D. Mario Conde: Lo que se pregunta la gente no es por qué se hace, sino para qué se hace. Lo que tienen es un poquito de miedo, o da la sensación de lo que tienen, porque creen que las cosas se hacen con una finalidad torcida. Nosotros lo hacemos porque es una idea que se te ocurrió a ti, básicamente. Un día, a la vista de tu experiencia con los editores de Artículo 20, nos presentaste el diseño de MC y nos pareció buena idea y que tú sabías hacerlo. Ahora bien, todo el mundoen este país quiere saber contra quién se hacen las cosas, pues nosotros no hacemos nada contra nadie, lo hacemos a favor de un hueco ne el mercado y lo que pretendemos es una revista que sea entretenida, interesante buena y que se venda. Respecto a lo de llamarse MC, ¿te acuerdas cuando planteaste la idea, porque tú eres el padre de la criatura e insististe en lo de MC? A mí me pegaste un susto importante y todo el mundo estaba en contra de tu idea por la apariencia de egocentrismo que podía acarrear para mi persona, hasta que lo reflexionaron. Por supuesto que tú, con MC, no sólo querías decir Mario Conde  en cuanto a persona, sino que también te referías a un momento determinado de la Historia de España en donde hay una serie de valores que aparecen. Hay uno que me dijo ¿MC qué significa? ¿mediocres? A lo que contesté que precisamente por ahí no iba la cosa.

D. Javier Bleda- El personal piensa que se va a salir atacando, que se ha unido el banquero vengador con el merceneraio periodístico, al menos esa es la idea que han dado algunos medios de comunicación.

D. Mario Conde- Pero no sólo los medios de comunicación, sino que cuando tú te estabas muriendo las presiones que recibí para no contar contigo alcanzaron cotas insuperables. Un día EL PAÏS sacó una noticia muy pequeña en la que decía ‘Mario Conde pide la libertad condicional’ y luego añadía ‘última los preparativos para la salida de un mensual con Javier Bleda’. Ese día, a las diez de la mañana, mi abogado había recibido algunas llamadas del mundo de la judicatura absolutamente horrorizados diciendo que nosotros íbamos a sacar un reportaje sobre un determinado juez de la Audiencia Nacional y me pidió, porque no sabía que yo iba a ser el editor de una revista, que le dijera que de verdad no íbamos a hablar de un determinado juez. (…) ¿Tú has oído hablar algo de algún juez que esté preocupado?

D. Javier Bleda- Yo lo que he oído es que García Castellón es el que está más preocupado?

D. Mario Conde- ¿Por qué? No lo entiendo.

D. Javier Bleda- No tengo ni idea, debe ser porque su personalidad es un tanto exótica y, a lo mejor si tanto se preocupa es porque algo ha hecho.

D. Mario Conde- Hombre, yo creo que ese es un juez que… por razones obvias no puedo hablar ahora (…) pero qué duda cabe que el auto de prisión de García Castellón del 23 de diciembre de 1994 es un auto que cambió un curso de los acontecimientos del a Historia de España. En esa pequeña historia, en ese trozo de historia, habíamos anunciado un proyecto político que se diseñó en el libro ‘El Sistema’. (…)

D. Javier Bleda- ¿Y cuando se amró el taco tú querías ser presidente del Gobierno?

D. Mario Conde- Nunca, otros sí querían que yo fuera presidente del Gobierno. Uno de los que me propuso de manera rotunda y clara la necesidad de un partido de centro y la necesidad de que yo fuera aspirante a presidente del Gobierno fue Adolfo Suárez. Su comportamiento sentado como testigo en la Audiencia Nacional, algún día, no ahora, merecerá un comentario, porque a veces es conveniente saber que tipo de características humanas hay detrás de aquellos a los que se considera padres… de la patria me parece una exageración, pero sí padres de la democracia que es una parte de la patria actual. Una de las cosas que más me han dicho, hablando de política, mientras tú estabas en la UVI, es que cómo se me ocurría hacer una revista con un falangista convencido como tú. ¿Por qué no me explicas que es ser un falangista convencido, porque como yo no lo soy, ignoro qué es eso.

D. Javier Bleda- Supongo que debe ser lo mismo que ser falangista a sabiendas.

D. Mario Conde- ¿Y el franquismo y el falangismo qué tienen que ver?

D. Javier Bleda- A mí no me parece que tengan mucho que ver. De hecho creo que Franco se apoderó y se apropió de la Falange una vez muerto José Antonio, y no quiero entrar a discutir quién fue el culpable de la muerte de José Antonio, quién la encargó. Entonces Franco se apoderó de la Falange y a partir de ahí empezó a ser una cuestión fascista, cuando probablemente las ideas joseantonianas fueran un socialimso avanzado de aquellos años.

D. Mario Conde- ¿José Antonio usaba gomina?

D. Javier Bleda- Bueno, en aquellos tiempos se utilizaba una mezcla lo más parecida a la gomina actual y mucha gente se peinaba de esa manera?

D. Mario Conde- López de Letona también, pero no es falangista. (…) ¿Tú a la revista no la vas a convertir en un instrumento de propaganda del falangismo?

D. Javier Bleda- Para nada.

D. Mario Conde- ¿Por qué no?

D. Javier Bleda- Porque no procede, cada uno puede tener sus ideas, como los miles de falangistas que hay en puestos clave de la administración o de la sociedad y no por ello tienen que ir a trabajar con la camisa azul ni avergonzarse de manifestar sus ideas en público (…). Lo que sí me parece un poco fuera de lugar es que cuando los medios de comunicación me critican, o hablan de que vamos a sacar una revista, tengan que decir que soy un falangista convencido, o que soy un falangista menos hipócrita que Campmaby, cuando en una democracia no se puede ni se debe criticar a nadie por sus ideas políticas y menos se le puede impedir a nadie que ejerza la libertad de expresión. Esto l odigo porque ya verás como algún estúpido echa las campanas al vuelo porque en nuestra revista escribe el comandante Pardo Zancada, cuando en realidad es un honor para nosotros que lo haga, desde el punto de vista, además de su condición castrense es un doctor en Ciencias de la Información al que se le ha privado de ofrecer sus conocimientos en la universidad por su participación en los ya caducos acontecimientos del 23-F.

D. Mario Conde- ANtes decían que había un límite que era el de la violencia física. Ahora parece, después de la sentencia del COnstitucional, que ni siquiera la amenaza contra la integridad física del as personas puede ser objetivo de condena penal, me refiero al tema de Herri Batasuna. ¿Tü crees que en este país es peor ser de Herri Batasuna o falangista?

D. Javier Bleda- No, hombre, para determinados medios es peor ser falangista.

D. Mario Conde- ¿Me hubieran criticado si el director independientemente de otras consideraciones fuera Salutregui, director de EGIN, al que conocí en Alcalá-Meco, porque lo metió Garzón?

D. Javier Bleda- Hubiesen dicho que esto forma parte de una campaña de desestabilización o que estabas cumpliendo una misión real para aproximar posturas con el País Vasco, pero no hubiese tenido tanto impacto como fichar a un falangista.

D. Mario Conde- ¿Yo te pregunté qué ideología tenías?

D. Javier Bleda- En ningún momento.

D. Mario Conde- Oye, Javier ¿a ti no te da miedo hacer una revista con un editor que es un delincuente convicto? (…)La ideología, por ejemplo, que late en determinadas áreas del Grupo PRISA es mantengamos en un hombre a un voto a condición de que nosotros podamos inlfuir en lso votos. (…) recuerdo una conversación con el editor de PRISA que me dice ‘pero cómo se te ocurre preguntar a la gente por algo de lo que no tiene la menor idea’, es decir que hay una discusión sobre el concepto de democracia, un hombre igual a un voto con tal de que nosotros tengamos capacidad de corregir con los medios de comunicación el sentido natural de la mayoría a equivocarse. (…)

D. Javier Bleda- ¿Tu crees que había gente que te tenía celos cuando de repente te haces presidente de un anco y luego Honrois Causa y relacionado con la Corona, todo eso?

D. Mario Conde- Los celos son una patología muy parecida a la envidia (…). Pero el asunto fue mucho más profundo. Pienso que en ese momento de la Historia de España hay un pelnísimo convencimiento de Felipe González por la intervención de Banesto, y cuando digo Felipe González hay quien me está diciendo que es Serra, que tal, pero am i me da igual, al final del día yo puedo no saber muchas operaciones que se hacen en Banesto, pero de lo que no te puedo convencer es que si Banesto compra un banco en POrtugal yo me enteré por la prensa. Por tanto, no tep odré jamás convencer que la intervención del anesto Felipe González no sé si la inspiró o no la inspiró, si la alimentó, pero que la decidió, no hay tu tía. Creo que en ese momento ellos se mueven en una escala de ordenadas y de abcisas y dicen ,vamos a ver, si intervenimos Banesto de cara a nuestro electorado van a decir ‘olé tus narices, mira qué bien’ y en el eje de abscisa está ‘Aznar no nos gana ni con la Guardia Civil’. Entonces ellos estaban convencidos de que la intervención de Banesto, si quitaban a un señor iba aser aplaudida por el otro señor y encima ese otro señor no les iba a ganar nunca, con lo cual se garantizaban una siguiente legislatura, encima sin el señor Conde, sin ANTENA 3, sin la influencia que tenía en los medios de comunicación. (…) Había que buscar un fiscal, que lo tenían, Aranda, que ahora ha desaparecido y había que buscar dentro de la organización judicial pues una, a mí cuando me dicen que el POder Judicial es independiente, de acuerdo, es independiente y yo no voy a hablar, peor en qué cabeza cabe que alguien se pueda creer que un fiscal general del Estado va a meter una querella contra Mario COnde sin tener previamente atado con el juez. (…) Hubo un personaje que ivno a ver a mi mujer cuando me metieron en la cárcel (…) «pero Lourdes (…), Mario, no les dejó más salida que meterlo en la cárcel», que es un concepto bastante curioso de la Justicia. Como el que le explicó Jesús Polanco a un cuñado mío, la razón por la cual me metieron en la cárcel con Argentia Trust, que yo no digo que esa sea la razón, sino que lo dijo Polanco: «es que Mario quiso que lo absolvieran muy pronto (…) si se hubiera esperado un poco lo mismo le habrían absuelto».  Por eso hace tiempo en un editorial EL PAÏS pedía una sentencia que fuera rápida y justa, que también sabe lo que es un juicio sumarísimo. 

D. Javier Bleda- «¿Y el juicio Banesto es otro mundo como la cárcel?

D. Mario Conde- (…) En la celda al lado de la mía, la número 21, un sñeor que estaba encargado del CDS en Móstoles en aquella época me contaba una anécdota que no tenía dinero para los mítines y no podían pagar, estonces cuando iban a cancelar el lugar donde se iba a realizar un mitin al que asistía Suárez le llamó un tal Gerardo Harguindey y le dijo ‘no te proecupes que ya tenemos dinero, ha nllegado trescientos millones de Mario Conde en dos partidas, el presidente ha hablado con él y se ha solucionado’. Y él recibió dinero físico de Banesto, contrató el local y se dio el mitin. ¿Qué por qué no se le ha llamado a declarar? Pues por dos razones, la primera porque a lo mejor no tiene ninguna intención de testificar y la segunda, porque yo ya le he dicho al tribunal que no tenga ninguna duda, que yo ordené a Martín Rivas que oranizara el modo y manera que le llegasen trescientos millones a Suárez y que luego se siente allí Suárez y diga lo que dijo pues allá con su conciencia. Y hay un periodista, al cual llamó Suárez y que tampoco quiere declarar, para decirle, en el año 92, que declaraba claramente, que ese dinero no había ido a Suárez, sino al CDS. Pero qué más da, sia mí de lo que me acusan es de que ese dinero me lo he quedado yo. pero no, habré probado o no, que ha ido al señor Suárez, pero que mlo he cado yo no, eso no.

D. Javier Bleda- (…) ¿El Sistema manda en el Rey o el Rey en el Sistema?

D. Mario Conde- (…) Si alguien lo sabe es Fernando Almansa, el actual jefe de la Casa del Rey, que convivió conmigo durante muchos años en la universidad y fuera de ella. (…)

D. Javier Bleda- Y ya que hablamos de imprudencias, vamos a hablar de gente imprudente, aunque sea por motivos de su oficio, como Pedro J., gran conocido tuyo y también de periodistas varios?’

D. Mario Conde- Cuando la gente me advertía sobre tu condición de falangista convencido, a lo que yo decía que ya iba siendo hroa de que alguien esté convencido de algo, también me decían que eras un peligro porque habías escrito artículos violentos y brutales contra Pedro J. Ramírez.

D. Javier Bleda- Sí. Cada artículo que atacaba a Pedro J. e incluso al juez Liaño, era motivo de fiesta en las entrañas de los GAL, porque esa sí es una realidad, los GAL todavía existen y están operativos al más alto nivel, sólo que ahora no trabajan con pistolas, sino con la información acumulada durante trece años en los que han controlado desde los servicios de espionaje hastal a información más privilegiada. (…) Ya que sale EL MUNDO a relucir ¿qué opinión tienes de Pedro J.?

D. Mario Conde- Me considero un muy buen amigo de Pedro. Pedro sabe perfectamente que en esta casa le anuncié que le iban a echar de DIARIO16 y se sonrió. (…) Habíamos tenido una reunión en el Banco Cnetral los siete en la mesa de la presidencia de Escámez, a mi lado Pedro de TOledo, cuando apareció el ministro Solana que nos dijo ‘os puedo anunciar que estéis tranquilos que Juan Tomás de Salas ha aceptado echar a Pedro J.» y yo a pesar de que no me gustaba la línea de Pedro J. le dije ‘señor ministro ¿es cometido de un ministro dedicarse a echar a directores de periódicos? A lo que me contestó ‘tú eres muy joven recién llegado aquí y no te das cuenda que Pedro J. es un terrorista informativo, está ayudando a la ETA y le ha dado por sacar todos estos temas de asesinatos’. (…)

D. Javier Bleda- ¿Conoces a gente de EL PAÍS?

D. Mario Conde- He conocido a Cebrián, ha estado en mi casa en alguna ocasión y no es un hombre que me inspire un particular empatía. También he conocido bien a Estefanía, que es un hombre que sí me inspira una particular simpatía, probablemente por eso duró poco en EL PAÍS, en el sentido que no era una persona para dirigir ese medio, porque para dirigir ese medio hace falta ser de una manera muy especial y yo creo que Estefanía era un hombre honrado, intelectual y humanamente.

D. Javier Bleda- ENtonces no se puede ser honrado si diriges EL PAÍS, pues pobre Jesús, a mí me cae bien.

D. Mario Conde- No digo eso. No conozco a Ceberio, no sé como es. Lo que quiero decir es que intelectualmente hablando entiendo que es una falta de hornadez intelectual que si tú estás convencido de una cosa, escribas lo contrario.

D. Javier Bleda- Pero yo he visto fotos tuyas con Polanco partiendos de risa los dos, ¿cómo puede ser ahora esta persecución?

D. Mario Conde- Es que EL PAÍS no sólo es un periódico sino que forma parte de una terminal de intereses. Un día le pregunté a Polanco en Valdemorillo por qué se metía con Solchaga de repente, cuando cinco días antes representaba la ortodoxia. ‘Pero bueno Jesús, si tú me estás criticando sistemáticamente porque yo estoy diciendo que la política económica de Solchaga nos va a conducir al desastre’; recuerdo un titular de EL MUNDO que yo decía ‘la política económica de Solchaga no es que sea la única posible, como decían sus defensores, es que es la única imposible que no que nos va a conducir  a la catástrofe’. Y Polanco me dijo ‘es que quiero que me venda las acciones de la SER, y había testigos de eso, añadio Polanco, ‘dos editoriales más y las compro más baratas’. Supongo que lo dijo en broma, peorl o c ierto es que las compró baratísimas y, al poco tiempo, SOlchaga ya era bueno. Mi mujer estaba delante y, no recuerdo si también Roberto Mendoza de JP Morgan. Por eso es muy difícil ser director de un medio como EL PAÍS. Respecto a la querencia que me tiene Ernesto Ekaizer, a quien parece que le pagan en exclusiva para que escriba de mí, algún día espero también poder escribir de él aunque sea una página como pago a los cienteos o miles que él ha escrito de mí y en las que contaré una reunión entre Polanco, Javier Godó y yo cuando Polanco entendió que no había más remedio que sacar un libro en contra de Luis María Anson, Rafael Ansón, Antonio Herrero y algunas personas más y ahí apareció Ekaizer. De momento yo estoy encantado con Ekaizer, porque la sala Penal de la Audiencia Nacional, cada vez que lee a Ekaizer después de haber escuchado lo que pasó, va a entender perfectamente lo que es EL PAÍS.Creo que nunca nadie me ha hecho en medios de comunicación un favor tan grande como Ekaizer al publicar todos los días su versión torcida de lo que pasa en la sesión. (…) ¿Por qué tu te metías con Pedro J. y luego le ayudaste tanto?

D. Javier Bleda- Pedro sabe que no tuve más remedio que sacrificarlo para intentar llegar a la cabeza de los GAL que para Anguita se llama X y para mí Felipe González.

08 Septiembre 1999

PAMPLINAS

Félix de Azúa

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Los aliados, es decir, los que quedan bien, son los de siempre, Campmany, Ynestrillas, P. J. Ramírez, Gil. Ni un solo fichaje nuevo, con eso tampoco se hace una extrema derecha como Dios manda. Todo lo más, la banda de la porra.

Puede no ser del todo inútil hojear la nueva revista de Mario Conde, titulada muy honestamente MC, así como leer la entrevista con MC que firma el falangista Javier Bleda, director de la misma y afecto a la gomina, el calzado de doble hebilla y los relojes de oro tipo +, elementos fundamentales de la revolución joseantoniana. Uno de los aspectos más insólitos de la política española es la ausencia de extrema derecha oficial, siendo así que en Francia, Italia y Alemania se comen casi un tercio del poder efectivo. Ahora ya tenemos dos candidatos a encabezarla, Gil y Conde. Veremos quién gana, pero incluso un partido de extrema derecha exige algún grado de inteligencia, ni que sea microscópica. Por eso la revista MC es tan decepcionante. Está escrita en un castellano rudimentario, similar al de las televisiones y radios españolas, un castellano de barraca de feria. Los asuntos son delirantes: esoterismo, fotos de cadáveres, familia real, aristócratas, diplomáticos, presidentes del Real Madrid, inenarrables trivialidades por las que nadie volverá a pagar seiscientas pesetas. No hay en ella una sola información de valor o simplemente curiosa. Los aliados, es decir, los que quedan bien, son los de siempre, Campmany, Ynestrillas, P. J. Ramírez, Gil. Ni un solo fichaje nuevo, ninguna renovación de la panoplia. La revista carece de ambición, de auténticos deseos de influir, es la consabida tertulia de tullidos sacándose unas perras y amenazando al vecino con el garrote. Mario Conde ya no es lo que era. Parece un hombre derrotado que se pavonea delante de cuatro desdichados que le aguantan las batallas a cambio de un vaso de vino. Y es una mala noticia porque, si ha de haber una extrema derecha, antes Conde que Gil.

Eso sí, para quienes vivimos en la Luna y amamos la antropología, la revista es de rigurosa utilidad. Aparece en ella un panorama nítido y puro de lo que suele denominarse injustamente «Madrid». Se habla en ella con descomunal reverencia de unos tipos desconocidos fuera de los despachos, covachuelas y clubes de la capital en los que serpentea esa fauna de sátrapas y sopistas, picapleitos y señorías que no ha variado desde los Austrias y que siguen determinando la vida de millones de españoles. Pero con eso tampoco se hace una extrema derecha como Dios manda. Todo lo más, la banda de la porra.

Félix de Azúa

18 Julio 1999

Azul y Rosa

Jaime Peñafiel

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Mario Conde igual a «MC».- El círculo, cada vez más reducido, que no restringido, de amigos de Mario Conde está ¿preocupado?, ¿asustado?, ¿escandalizado? por la aventura, en este caso editorial, que el ex presidente de Banesto va a emprender. Se trata de lanzar una revista de calidad, MC, al estilo de George de John J. Kennedy , dirigida (¿pero se ha vuelto loco?) por un tal Bleda , de triste memoria en el Ya de Rodríguez Menéndez . Parece ser que la portada del número uno va a ser dedicada a Carmen Posadas , la esposa de otro banquero, Mariano Rubio que, como él, también pasó por la cárcel. ¡Qué barbaridad!