21 septiembre 2005

Superviviente del campo de Mauthausen, logró la captura de más de mil criminales de guerra

Muere el ‘cazanazis Simon Wiesenthal

Hechos

El 21 de septiembre de 2005 fue noticia el fallecimiento de Simon Wiesenthal.

Lecturas

Sus capturas más famosas fueron las de Adolf Eichmann, el coronel de las S. S. que coordinó el Holocausto, al que localizó en Argentina con el nombre de Ricardo Clement y logró que fuera secuestrado y trasladado a Israel, donde fue ahorcado, Franz Stangl, comandante del campo de Treblinka, que fue localizado en Brasil y trasladado a Alemania para su juicio, y Karl Silberbauer, el hombre que capturó a la famosa niña asesinada judía Anna Frank.

 

21 Septiembre 2005

La conciencia del Holocausto

Antonio José Chinchetru

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Con el fallecimiento de Simon Wiesenthal el mundo pierde a una figura universal. Muhcos le han llamado ‘la conciencia del Holocausto’. Dicha conciencia se materializó en los tres objetivos complementarios que guiaron su vida después de la liberación del campo de Mauthausen. Tales objetivos fueron recuperar la memoria de las víctimas y hacer justicia en un doble sentido: son los culpables del mayor crimen cometido jamás y con aquellos que ayudaron a los perseguidos.

Entre los más de mil culpables de la Shoah (el Holocausto) que fueron capturados gracias a su labor destaca Adolf Eichmann, principal ejecutor de la Solución Final. Esta es su captura más famosa. Pero la memoria de lo que pasó transmite unas profundas enseñanzas.

Esa memoria es la que conduce a la búsqueda de los criminales, para que sean llevados ante los tribunales. Pero también es el mayor tributo que, sesenta años después, podemos rendir a las víctimas.

Con la Shoah, los nazis buscaban eliminar al pueblo judío. La labor que durante décadas ha realizado el Centro de Domunentaci´n Judío también tiene un lugar muy especial para los que ayudaron a los judíos perseguidos. Miles de personas arriesgaron su vida intentando salvar la de aquellos destinados a morir si caían en manos de los nazis o sus aliados.

Como bien comprendió Wiesenthal, recordarles es hacerles justicia. Ahora se ha apagado una vida dedicada a la Justicia y la memoria del Holocausto. No permitamos que, en lo relativo a las víctimas y quienes les ayudaron, el fruto de su trabajo desaparezca. Sobre lso criminales, él mismo lo explicó al retirarse en 2003: «Yo he sobrevivido a todos ellos. Si hay algunso pendientes, ya son demasiado viejos y débiles para enfrentar un juicio ahora. Mi trabajo está hecho».