27 junio 1990

Mundial Italia 1990 – Varapalo para la selección española de fútbol de Luis Suárez que no llegó a pasar de cuartos

Hechos

El 26.06.1990 La Selección Española de Fútbol fue eliminada del mundial de Italia.

27 Junio 1990

¡Qué Pena que el fútbol sea así! 

Amalio Moratalla

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Hasta ayer la suerte nos había acompañado en este Mundial. Penaltis marrados por nuestros rivales, postes, largueros… casi todo a favor. Pero ante Yugoslavia, todo, absolutamente todo, se nos volvió en contra. Sólo el empate a uno, casi al final de los noventa minutos de juego, puede apuntarse en nuestro haber en este sentido. Fue un partido que nunca debió llegar a la prórroga.

Dominio

Sin hacer un gran encuentro, España dominó. Llevó el peso del juego y creó ocasiones. No las materializó en su momento y después fue imposible. Yugoslavia consiguió el primer gol en una de sus pocas oportunidades y, después, nada más empezar la prórroga, aprovechó un libre directo para batir a Zubi y sentenciar la eliminatoria. El tercer gol encajado por nuestro guardameta en este mundial y los tres de falta directa.

¡Qué pena que el fútbol sea así! El domingo se llevó a Brasil de este mundial y ayer a España. Valga la comparación. Posiblemente en su mejor partido del presente campeonato del mundo encajó su primera derrota… y a casa. A estas alturas no se podía tropezar. Pero, quede claro, la selección española dio la cara en todo momento.

Ayer supo jugar un partido muy comprometido a priori. Lo jugó y mandó en muchas ocasiones, hasta la prórroga, pero el fútbol  es así. Quizá a nuestros jugadores les faltó en la primera mitad creer más en sus posibilidades y buscar mucho más ferozmente la meta contraira. Hizo todo el desgaste en un momento que Yusgoslavia sólo quería que pasara el tiempo. Era casi un frontón. Ahí cayeron en su trampa, pero nunca pensaron los españoles que la fortuna se les volvería tanto. Y que el esfuerzo realizado iba a ser tan baldío.

Una prórroga, con ese desgaste previo y más de treinta y dos grados sobre el césped, era un suicidio para España y, para colmo, el segundo gol de los yugoslavos nada más comenzar el tiempo reglamentario. La losa cayó definitivamente sobre los de Suárez. Ya era casi impoible remontar el 2-1, pero lo intentaron con dignidad.

Ahora resultaría muy fácil buscar pegas técnico-tácticas a muchas cosas, pero no sería justo. No es el momento. Decir que Suárez no estuvo rápido de reflejos cuando sentó a Emilio Butragueño. Que desde que había tomado la decisión de sustiutir al Buitre a llevarla a cabo, Yugoslavia había marcado su primer gol y que había que empatar ese partido en pocos minutos y que posiblemente no era ése el cambio a realizar ne ese instante, sería fácil. Comentar que Suárez no supo perder y que se comportó como un niño en el banquillo y durante muchos minutos también fuera de él, también sería sencillo. Que se equivocó a lno sacar a Barquero, por ejemplo, cuando España apabullaba a Yugoslavia en su área, también, que le faltó ambición ofensiva desde el primer minuto de partido, también. Lo que ustedes quieran, pero la realidad es que ayer España mereció ganar y hoy, paradójicamente, ya está en casa. Así es el fútbol. Unas veces la suerte al margen de otros considerados, te apoya hasta extremos insospechados – como ante Uruguay – y otras te muestra la espalda cerrilmente.

Vaya lo uno por lo otro, la pena es que ayer le tocó la china a España y cuando el Mundial comenzaba de verdad, se ha terminado. Otra vez será.

A. Moratalla