22 junio 1887

Se marca como uno de sus objetivos lograr la unión de todos los republicanos en un único partido

Nace el periódico ‘EL PAÍS-Diario Republicano’ como órgano de transmisión del Partido Republicano de Ruiz Zorrilla dirigido por Valentín Morán

Hechos

El 22.06.1887 se publicó el primer número del Diario Republicano-Progresista EL PAÍS.

Lecturas

En junio de 1887 nace el periódico El País con D. Valentín Morán como su primer director como órgano de los partidos políticos republicanos.

Los primeros periódicos republicanos:

Los primeros periódicos criptorrepublicanos, pues no les estaba permitido inicialmente enarbolar su bandera, fueron EL SOLFEO, dirigido por le excelente e infatigable periodista D. Antonio Sánchez Pérez, alma de muchas empresas periodísticas republicanas, que en julio del 78, se convertiría en LA UNIÓN y EL GLOBO, órgano del posibilismo de Castelar, que seguiría la revolución de su inspirador hacia una progresiva integración en el régimen; ambos nacidos en 1875. A partir de 1879, con la situación ya afianzada, y sobre todo a partir de 1881, con la llegada de Sagasta al poder, la prensa republicana comienza a salir de su postración, escindida en multitud de matices y personalismos, que repetidos intentos de unión en aras de una mayor eficacia no consiguieron borrar.

Alcanzaron gran difusión EL GLOBO y EL PAÍS, que sustituyó a EL PROGRESO como órgano del partido republicano progresista de Ruiz Zorrilla.

Bajo la dirección de Lerroux, se agruparon en él los jóvenes escritores de la generación del 98, muerto Ruiz Zorrilla en 1895, le sucedió en la jefatura del partido el doctor Esquerdo. El propietario de EL PAÍS, D. Antonio Catena, que aspiraba al puesto, no ofreció su periódico a la nueva dirección del partido, que resucitó EL PROGRESO (31 de octubre de 1897), al que pasaron Lerroux y la mayor parte de los redactores de EL PAÍS. Este se convirtió entonces, bajo la dirección de D. Joaquín Dicenta, en portavoz de la prensa diaria, del grupo de la revista GERMINAL, de tendencia republicano-socialista. El cambio en la dirección y tendencia de EL PAÍS fue un hecho importante, pues se trataba de un diario de gran circulación  y el más abierto a la juventud y a las tendencias nuevas estéticas. Pero la etapa de dominio del periódico por el grupo de GERMINAL fue corta, hasta el 2 de enero de 1898. Durante ella, fue blanco de los ataques de los periódicos que podían serle más afines, republicanos y socialistas, que le acusaban de socialismo sentimental trasnochado, de no entender en realidad nada de verdadero socialismo.

Órgano del Sr. Pi y Margall fue LA REPÚBLICA, creado al servicio del partido federal por el marqués de Santa Marta, perteneciente a la interesante raza de los aristócratas de rancio abolengo ardientemente revolucionarios, como antes el conde de las Navas y el marqués de Albaya. En 1891 fundó el mismo Sr. Pi y Margall la revista EL NUEVO RÉGIMEN, de la que era casi único redactor. Órgano del Sr. Salmerón fue LA JUSTICIA.

Entre los periódicos republicanos no diarios ese encontraban LAS DOMINICALES DEL LIBRE PENSAMIENTO, considerado como órgano de la masonería, y el satírico EL MOTÍN, redactado por D. Juan Vallejo y D. José Nakens, cuya nota más destacada era un anticlericalismo de brocha gorda.

CARTA DE PRESENTACIÓN

EL PAÍS

22 de junio de 1887

Leer

El primer saludo de EL PAÍS se consagra al jefe [D. Manuel Ruiz Zorrilla]. Su misión consistirá principalmente en afirmar, en extender, en acrecer la autoridad de un grande hombre, que, por modo tan poderoso, encarna una gran idea y una causa patriótica. Conservar esa inmensa fuerza motriz de toda la política nacional es un deber, no ya de los republicanos progresistas, sino de todos los republicanos españoles, en cuyo provecho y noo en el de un solo partido, nos arrastra impetuosamente a un glorioso porvenir. 

A los republicanos progresistas

El partido nos conoce. Figuramos hace  ya muchos años en su censo y no tenemos para presentarle nuestra cédula de vecindad.

No es EL PAÍS como se ha dicho en la prensa, periódico que suceda o herede a ningún otro, ni represente esta o la otra redacción extinguida.

EL PAÍS vuelve resueltamente la espalda al pasado y marcha fija la vista en lo futuro.

Si el azar o la simpatía han agrupado en torno de EL PAÍS a personas que colaboraron en otras empresas, no significa esto que pretendamos resucitar ni continuar su tradición; que fuera vano empeño el de encarnar en antiguos organismos, ya muertos, las aspiraciones, la actividad y el juvenil impulso de una nueva empresa viva.

En mucho tenemos las pasadas y gloriosas campañas de los periódicos de nuestro partido. A cada instante las recordamos. En este momento, que es el primero de nuestras tareas, en el silencio de esta media noche, precursora del primer día de EL PAÍS, llenan nuestra memoria con ecos simpáticos, con reminiscencia animadoras, a la manera de estos relatos de antiguas campañas, que en la noche del vivac, en espera del alba y del primer combate, inflaman la fantasía, calientan el corazón y despiertan heroicas emulaciones vigorosas en el ánimo de los soldados bisoños.

Doloroso es que ante un enemigo común no es´ten unidos todos los republicanos. Hubiera convenido quizá; pero cuando no esa sí, sin duda es que no ha llegado el momento.

EL PAÍS se propone apresurar ese momento; y si fuera posible, anticiparlo al triunfo y conseguir que las históricas contiendas pasen a las crónicas viejas y que los hombres nuevos se den leal y cordialmente la mano, puesto que si en el pasado todo les divide, hay algo en el porvenir que a todos une: La República.