9 diciembre 1967

El hasta ahora presidente, Chivu Stoica, dimitió asegurando que la jefatura del Estado y la jefatura del partido único debían estar desempañadas por la misma persona

Nicolae Ceaucescu se consolida como dictador comunista absoluto de Rumanía al asumir la jefatura del Estado

Hechos

El 9.12.1967 el Parlamento de Rumanía eligió al secretario general del Partido Comunista rumano, Nicolae Ceaucescu, como nuevo Jefe de Estado del País.

12 Agosto 1969

Rumanía, enteramente unida detrás de Ceausescu

ABC (Director: Torcuato Luca de Tena)

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Ceausescu ha sido elegido secretario general del Partido por aclamación. Es también presidente de la República. Sus funciones de secretario se dilatan a cinco años, en lugar de cuatro como hasta ahora. Es el poder ejecutivo. Es el ideólogo. El renovador invulnerable. Aquiles sin talón. El talón son sus adversarios, sus rivales, sus Héctores y Parises. Todo lo que era vulnerable en la personalidad y en la doctrina de Ceausescu ha desaparecido por los andurriales de la política, cegado por su prestigio. Daré un detalle. Hasta ahora, en Rumanía era frecuente y tópico acudir al canon de ‘la lucha de clases’. Ahora han cambiado las cosas. La nación está unida. Enteramente unida detrás de un hombre que se llama Ceausescu, unida más allá de las diferencias de origen o de las ‘contradicciones’ ideológicas. “Lucha de clases” es locución que no sirve ya. Servía en tiempos revueltos y sirve todavía para definir los sucesos que ocurren en naciones lejanas. En Rumanía prevalece ‘la unidad en la diversidad’ y ya es anacrónico hablar de ‘luchas de clases’.

Ha habido otra visita de Katuchev a Ceausescu. La segunda. También inane. Nada. ¿Sabe usted lo que es la nada? Un filósofo español que se llamaba José del Campo-Raso, siglo y medio antes del nihilismo ruso, escribió promediando el siglo XVIII. El elogio de la nada. Inmutable, indivisible, inmensa, inconmensurable. ¿Qué es la nada? Es nada. Como cuando vino al mundo, así ha salido Katuchev de sus dos entrevistas con Ceausescu. Nada. Ha salido taciturno y caviloso, inclinada la testa a la izquierda, como Esculapio y Alejandro, oa la derecha, como Hércules y Apolo; pero inclinada. El momento es de resignación, porque hay en la China de Mao un bocado que no se puede despreciar. Hoy, precisamente Der Spiegel de Hamburgo habla de eso. Dice que los militares rusos reclaman la operación preventiva contra China.

Radio Pekin dice: “Como corolario de la sugestión por Breznef de un sistema colectivo de seguridad en Asia, el presidente Nixon ha venido en persona al asia y ha propuesto su propio “sistema asiático de seguridad colectiva”. Son dos rótulos para la misma mercancía, y persiguen un fin común: cercar a la China”.

Por lo tanto y volviendo a los rumanos, muy azacaneada parece que está la Unión Soviética con sus planes asiáticos y con sus incesables conflictos menudos en Checoslovaquia. (Que no digiere, que no acaba de digerir, que no digerirá nunca. Han regresado a Praga el presidente Svoboda y Gustavo Husak. Se han pasado una semana en Rusia, en Crimea. Nadie sabe por qué, pero todo el mundo presume que por lo del aniversario de la ocupación del 21 de agosto. Muy azacaneada está la Unión Soviética para acometer en serio el tema de las desviaciones evidentes confesadas pavoneadas y pregonadas de la Rumanía de Nicolas Ceausescu.