Nicolás María de Urgoiti funda una nueva publicación, CRISOL, como paso previo a fundar un nuevo diario republicano

Nace este periódico trisemanal como primera consecuencia de un hecho que ha interesado a la opinión nacional e internacional. No es el momento de historiarlo, sino de actuar. Se hará el interesante proceso cuando la ocasión depare la posibilidad de un enjuiciamiento inmediato y una rápida y segura sanción para los primeros causantes.

Obligado por un complejo de circunstancias, he tenido que dejar la presidencia de la Sociedad Editora de EL SOL y LA VOZ y vender mis acciones. Y eso ha ocurrido habiendo alcanzado el máximo prestigio, tan alto como nunca lo alcanzó la publicación alguna en España, según frases aparecidas en la Prensa de Europa y América, y en plena prosperidad económica. El aludía a ellas no hiere mi modestia, ya que es mínima mi aportación, sin otro mérito que el haber sabido reunir nombres de grandes ideales, pura conducta y excelso entendimiento.

En las páginas de esta publicación irán apareciendo las firmas de los que por conocer la historia y hacerla, creen en España; y en los editoriales se verterá el escogido fruto de la inteligencia de lo que directamente son el alma misma de la publicación. Lo dirigirá Félix Lorenzo.

Concebido CRISOL como revista semanal de política y cultura para cubrir un puesto vacante en el periodismo español, aunque los haya muy estimables, circunscritos solamente a la política, las circunstancias  han obligado provisionalmente, demostrando así nuestro deseo de estar en la más intensa y frecuente comunicación con nuestros lectores, a darle este aspecto de periódico modesto y salir tres veces a la semana. No nos consienten otra cosa los medios materiales utilizables de momento en los talleres tipográficos de Madrid, y consignamos nuestro agradecimiento a las ofertas recibidas, y muy especialmente a los Talleres Gama, donde se tira esta publicación.

No queremos transformar en ganancias propias la gran emoción liberal que agita al país y la adhesión personal de los lectores a los ideales mantenidos en los diarios que antes inspirábamos, las ganancias, si las hubiere, como es probable serán aportadas en beneficio de los colaboradores  y personal para la fundación de un diario al que consagraremos nuestra actividad inmediatamente, ya que la opinión pública manifiesta de un modo ostensible y práctico su dese en tal sentido.

No dudamos ni un momento, dadas las emociones ofertas que a diario recibimos, que la opinión pública sabrá demostrar de un modo aplastante a la Prensa de las derechas que dispone de recursos suficientes para poseer un órgano nacional que propague la necesidad y urgencia de una radical transformación que propague la necesidad y urgencia de una radical trasformación de Estado, desde la forma de gobierno hasta sus últimas consecuencias, en el marco de un orden basado en el derecho y en la justicia. Diario que, triunfante lo que el pueblo español anhela, será también sereno e independiente fiscal de la conducta de todo gobierno, cualquiera que sea su denominación y los hombres que lo compongan.

“LUZ… más luz”, pedía Goethe en su lecho de muerte. LUZ pondrá a la vista las negruras de la España actual e iluminará con sus fulgores las glorias de la España de nuestros hijos.

Nicolás María de Urgoiti